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Las familias
de almas
CO N CI EN CI A E XPA N D I DA
Si me contaran la encarnación...
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4 Conglomerado de chispas divinas que no se han revestido con el manto del alma
(N. del T.).
5 Para una explicación más extensa de las distintas posiciones, ver Capítulo 3.
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Ejercicio
Siéntate cómodamente, de ser posible con la columna vertebral
recta, pero no tensa. Respira profundamente y que tu respiración,
soplo de vida, llegue hasta todos los centros de energía. Reposa en
la energía del corazón, de la conciencia y del hara. Invoca cons-
cientemente la energía de los planos superiores de conciencia, de
las familias de almas, y pídele que descienda hasta el fondo de tus
raíces terrestres.
Te invitamos ahora a recitar un mantra, el mantra capaz de in-
vocar a tu alma y tu familia. Se trata de una invocación vibratoria.
La A, sonido del alma, unida a UM, el sonido universal, crea un lazo
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Preguntas
P. —¿Puede encarnarse la chispa divina?
R. —No,porque no dispone de identidad vibratoria, no lleva
puesto el manto del alma. Es pura vibración.
P. —La chispa divina, ¿es la misma en el más allá que en el más acá?
R. —Esla misma vibración, tanto si escoges la luz como la os-
curidad, la Tierra o el Cielo. La chispa divina es incondicional
y eterna. Es la esencia, es el código genético de tu alma.
P. —¿Por qué algunas almas deciden pasar por un solo sas vibra-
torio mientras que otras pasan por varios?
R. —Por necesidad de afinar su identidad. Los sas afinan, es
decir, «personalizan» la identidad. El alma que atraviesa diversos
sas vibratorios se vuelve más sólida, su identidad vibratoria es más
«densa», más fuerte, lo cual facilita la encarnación terrestre. Eso no
está ni bien ni mal, es así. Dicha densidad puede servir al alma en
la luz o en la oscuridad, porque esa densidad puede llevarla a que
se «separe» de su luz. Tal como decíamos, la densidad favorece la
encarnación terrestre; ahora bien, se corre el riesgo de que el alma
se extravíe en una densidad demasiado fuerte. El alma que solo
ha pasado por un sas es más «ligera», está más cerca de la chispa
divina, su identidad es menos firme, más transparente. En conse-
cuencia, la encarnación terrestre resulta más costosa y estas almas
están imbuidas del anhelo de abandonar este plano y regresar al
mundo del que provienen.
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