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Ahora, esos aspectos te piden que te vuelvas hacia ellos y los rodees con tu
amor y sabiduría. Precisamente en este momento, cuando muchas almas
en la Tierra se sienten animadas a regresar al Hogar, a quienes realmente
son, viejas cargas, a menudo de otras vidas, quieren mostrarse, y tú ya
estás listo para verlas.
Esto es algo de lo que no sueles darte cuenta, que estás listo para
transformar esas partes más profundas que pueden provocarte una noche
oscura del alma. Con transformarlas, me refiero nada más a permitir que la
luz de la conciencia fluya hacia ellas. No me refiero a trabajar en ti mismo,
en el sentido de sumergirte en el pasado y tratar de analizarlo todo, sino
simplemente reconocer lo que hay ahí, ahora mismo, y permitir que la luz de
tu conciencia irradie esas partes oscurecidas.
Todo lo que no ha sido redimido en una vida anterior vuelve a ti en una vida
posterior; no como castigo ni por juicio, sino por un deseo interior de que
esa parte se transforme para que puedas liberar tus dones. Porque en cada
experiencia reside una intuición, un fruto ganado, un poder curativo…
Dile a esa parte: «Te seguiré esperando todo el tiempo que sea necesario»
y ten paciencia. Cuando estés ahí arrodillado como un Ángel de Luz, como
el mensajero de tu alma, siente que eso es así. Siente lo paciente que eres,
lo perfectamente bien que comprendes las emociones del otro. Siente cómo
te acercas para comprender esa parte traumatizada de ti mismo, cómo la
abrazas con amor. No hay “debería”, no hay expectativas, no hay prisa, no
hay presión… Siente que sabes tanto acerca de ese ser que hay frente a ti
porque es parte de ti. En cierto sentido, ese ser es tu creación, tu hijo, y
quieres hacer todo lo que esté a tu alcance para que ese niño vuelva a
florecer, vuelva a creer en la vida. No olvides que no necesitas sufrir junto a
ese niño, que solo estás ahí con todas tus fuerzas y con toda tu inocencia.
Se un ángel de luz. Extiende tus alas mientras estás sentado en el suelo y
recibe al que está sentado frente a ti. Ese es el único gesto que debes
hacer.
Confía en el impulso que vive en ese ser. Él también quiere volver a Casa,
aunque en términos terrenales requiere tiempo para superar sus
resistencias, para superar viejas desilusiones, tristezas, y eso es
comprensible. Así que dale a esa parte el tiempo que necesita y se merece.
Solo a partir de una aceptación tan incondicional, será cuando ese niño
podrá regresar a Casa. La coerción y la presión son contraproducentes; tú
solo tienes que estar ahí. Recuerda que cuando entras en ese proceso, no
es solo tuyo. Si te fijas en los últimos siglos de la historia de la Tierra, no es
difícil ver por qué se ha desarrollado tanto trauma en las personas. Las
guerras y la lucha entre los pueblos han dejado heridas profundas; a
menudo, tan profundas, que se han convertido en parte de la atmósfera
astral a la que vas después de haber fallecido en la Tierra. Si no
transformas un trauma emocional en una vida terrenal, este se adhiere a ti.
Quiere volver a casa y sabe que debe permanecer contigo si alguna vez
quiere ser redimido. El alma a menudo elige nacer de nuevo en la Tierra
para conectarse con el antiguo trauma, pero en circunstancias durante las
cuales es posible que se sane. Ese es ahora el caso de muchos de vosotros
que estáis en la Tierra.
El dolor terrenal puede crear una oscuridad profunda, pero tú eres mucho
más grande que eso. Tú puedes conseguir que la Luz brille incluso en los
lugares más oscuros, ya que eso es lo que deseas profundamente que
suceda.
La intención de tu alma para esta vida ha sido hacer eso por ti mismo, y al
hacerlo por ti mismo, también contribuyes a aliviar la carga colectiva en la
Tierra. Por lo tanto, te pediría que ahora extiendas tu Luz al pasado, y no
solo a tu pasado, sino al pasado colectivo de la Humanidad. No os
confundáis, ese pasado no se acabó, todavía está ahí. Aún reside en
grandes grupos de personas en la Tierra que constantemente reaccionan a
viejos miedos, prejuicios y desconfianzas que no surgen del presente, sino
que tienen raíces muy antiguas. Esas son personas que tienen que lidiar
con un dolor no procesado que se ha acumulado a lo largo de múltiples
vidas.
Quizá ahora pienses: «Pero es que no puedo hacerlo, no quiero asumir algo
así, es una carga demasiado pesada para mí». ¡Quédate en tu Luz, siente
la Luz de tu sol! No tienes que asumir el dolor por ti mismo, no tienes que
sufrir. Solo necesitas permanecer en tu Luz y dejar que brille. De es
manera, reafirmas que no eres la sombra y que no necesitas vivir en esa
sombra; que eres un mensajero de una Nueva Luz en la Tierra. De esa
forma, te haces grande.
Imagina que estás aquí en la Tierra como un enorme ángel de luz y dulzura.
Extiende tus grandes alas. Atrévete a ser grande y a asumir tu lugar.
Imagínate que estás con los pies descalzos en el suelo terrestre permitiendo
que irradie tu Luz Angelical. Fíjate en el dolor que todavía aflige a las
personas, míralo ante ti como una niebla arremolinada, una energía turbia y
opresiva, pero no entres en él. Solo obsérvalo y deja que tu Luz fluya hacia
él. Tú n o necesitas huir de él, porque tú ya estás del otro lado. Observa
cómo se recibe la energía de la Luz, la Dulzura, la Compasión y la Paciencia
que irradias.
JESHUA
«Hay un tercer modo, un tercer modo de experimentar sus
propias emociones humanas.»
o Soy Jeshua. Estoy aquí con ustedes. A través de las barreras del tiempo y
del espacio me coloco a vuestro lado; siéntanme en su corazón. Yo estoy
muy familiarizado con ser un ser humano y con los altibajos que ello
conlleva. He explorado toda el área de los sentimientos humanos, y dentro
de ese mundo de extremos finalmente hallé una salida; un pasaje a un
modo diferente de ver las cosas, con lo cual toda la experiencia de ser un
ser humano se presenta bajo una luz diferente: un modo que crea
tranquilidad y paz en su corazón.
Es sobre esta salida, este pasaje, que quiero hablarles hoy. Muchos de
ustedes se hallan en un dilema; una lucha que tienen con ustedes mismos.
Hay una idea viva en su mente de que deberían ser mejores, otro diferente
del que son ahora; de que deberían ser más altamente desarrollados, más
santos, más capaces de seguir ciertas reglas, un ideal superior que tienen
para ustedes mismos – pero ésta es una idea falsa. Todo este trabajar en
ustedes mismos está basado en la idea de que no son buenos como son;
de que hay algo más; de que tienen el poder de cambiar; de que tienen
control sobre el hecho de ser humanos. Ésta es una idea vieja, y una que
experimentaron plenamente en una era muy vieja.
El poder corrompe – los aliena del flujo natural de la vida que está presente
en cada ser humano. El poder les da un concepto de maleabilidad que, de
hecho, está basado en la ilusión. La vida, como ustedes la conocen, no es
flexible en ese sentido, y no está determinada por la razón, o por el deseo, o
por el tercer ojo. La vida no se ajusta a una visión del mundo o a un
sistema, y no puede ser organizada en base a los procesos mentales.
Les han hablado de todo tipo de ideas que han hecho que ustedes juzguen
su ira. ¿Entonces qué sucede? Hay ira en ustedes e inmediatamente surge
una opinión sobre eso: “esto no está permitido, está mal.” Luego su ira se
vuelve su lado ensombrecido porque, literalmente, no puede salir a la luz –
no debería verse. ¿Qué le sucede a la ira si es suprimida de ese modo? No
desaparece, se les pone detrás de la espalda para afectarlos de otras
maneras; puede hacer que sean miedosos y ansiosos. Ustedes no pueden
utilizar el poder que reside en la ira porque no se permiten utilizarlo. Pueden
mostrar su lado dulce, lindo, útil, pero no ese lado apasionado, iracundo –
su lado rebelde. Entonces la ira se encierra y ustedes piensan que son
diferentes de los demás porque tienen esos sentimientos, luego podrían
incluso comenzar a distanciarse de los demás. En cualquier caso, esto crea
un conflicto amargo dentro de ustedes y aparentemente entre dos seres, un
ser de Luz y un ser Oscuro. Mientras tanto ustedes están atrapados en este
juego doloroso, y duele por dentro porque no pueden expresarse. Es este
juzgamiento que los limita.
“Veo ira surgiendo en mí; siento que atraviesa mi cuerpo”. “Mi estómago
reacciona, o mi corazón; mis pensamientos se aceleran para justificar las
razones de mi emoción”. “Mis pensamientos me dicen que yo tengo razón y
no la otra persona.” Ustedes pueden ver que todo esto sucede a medida
que se observan, pero no lo acompañan. No se arrastran dentro de eso; no
van debajo. Eso es conciencia – esto es claridad de mente. Y de este modo
ustedes llevan a descansar a sus demonios en su vida: el miedo, la ira, la
desconfianza. Les dan fuerza cuando se identifican con ellos, o si luchan
contra ellos juzgándolos – de cualquier manera los nutren. El único modo de
trascenderlos es elevándose sobre ellos, por decirlo así, con su conciencia
– no luchar contra ellos, sino simplemente dejarlos ser.
Sois portadores de una antorcha; lleváis con vosotros una luz interior.
Visualizaos alzando una antorcha encendida cuya luz se difunde en la
oscuridad. Inicialmente, vuestro cometido es iluminar con esa luz vuestra
propia oscuridad. Nada más nacer en esta Tierra, llena de miedo, de
espejismos y de desconfianza hacia la vida, empezáis a tomar parte en este
mundo y en sus intentos de evadirse de sentimientos profundos. Desde el
momento en que nacéis y a lo largo de toda vuestra infancia y adolescencia,
afrontáis el reto de intentar manteneros fieles a vuestra luz, a quienes sois y
a lo que sentís. ¡En verdad, un reto enorme!
La vida os da, para empezar, vuestra propia porción de «oscuridad», por así
llamarla. Hacéis frente a miedos internos y a circunstancias externas que
aparentemente no sois capaces de manejar. Sin embargo, esas
circunstancias y emociones difíciles son justamente lo que atrae vuestro
más hondo conocimiento, vuestra esencia, vuestra luz interior. La luz de
vuestra propia alma se os hace visible precisamente a raíz de su «noche
oscura». Lo que puede guiaros a través de la noche oscura del alma no es
una luz que venga de fuera, sino solamente vuestra luz interior, ya que os
remite a vosotros mismos y a vuestros propios recursos internos. Cualquier
cosa externa a la que pudieseis agarraros se derrumba. Quedáis sentados a
solas en «un suelo desnudo». Únicamente podéis obtener ayuda desde
dentro de vosotros, desde vuestra propia fuerza interior.
No es necesario que hagáis grandes cosas para lograrlo, pues es algo que
sucede de forma natural. Vuestra consciencia cambia porque descubrís el
significado del amor y la compasión dentro de vosotros. En verdad, solo
asimiláis el verdadero alcance de ese significado cuando vosotros mismos
os halláis en un pozo sin fondo. Es entonces cuando comprendéis el poder
de una mano tendida, la falta de prejuicio o el sentido de la amistad, y lo
cultiváis, primero y ante todo, en vosotros mismos. Una vez que habéis
experimentado esa benevolencia para con vosotros, esta os acompaña
durante las contracciones del proceso de parto y volvéis a nacer como un
nuevo «yo», con un corazón tierno y abierto, un «yo» conectado. No un
«yo» que, por miedo, tiene que pelear para sobrevivir, sino uno que se
permite estar completamente presente, con serenidad y bondad. Entonces
os convertís en trabajadores de la luz, en seres que ayudan a moldear la
nueva era en la Tierra.
Quisiera decir algo sobre esa nueva era, pues ya está brotando en la Tierra.
Ya no es una visión del futuro —¡está aquí y ahora! Gracias a vuestros
esfuerzos, y a los esfuerzos de muchos que pasaron por el mismo proceso
que vosotros, la nueva Tierra está empezando a asomar. Este es un
acontecimiento que habéis estado esperando durante largo tiempo. No solo
en esta vida, sino también en muchas otras en las que os guió la promesa,
la visión de una nueva Tierra en la que vuestra alma pudiera estar aquí
presente totalmente conectada consigo misma; en la que por fin pudierais
sentiros como en vuestro Hogar en este pequeño planeta tan especial.
Percibid durante unos instantes hasta qué punto sentís ya esa realización;
hasta qué punto sabéis ya que estáis conectados con la Tierra. Cuanto más
presentes estéis aquí con vuestra alma, mayor impulso cobra la Tierra y
más se despierta y fluye con esa nueva luz que habéis venido a traer. No os
subestiméis. Sí, lo que hacéis con vuestra luz es por vosotros, pero también
por la Tierra y todo lo que en ella vive. La Tierra os sigue por ser quienes
sois.
Hoy, en el umbral de los nuevos tiempos, las viejas energías y esa densidad
que durante tanto tiempo habéis experimentado en la antigua Tierra os
siguen poniendo a prueba. Pero, ahora, vais a soltar y dejar atrás todo eso,
aunque solo podéis despediros de algo cuando lo honráis, cuando sois
capaces de apreciar lo que os ha dado y lo dejáis ir con amor. Todo el dolor
acumulado en esta vida y otras pasadas necesita de vuestra bendición para
poder ser liberado. Solo entonces podréis cruzar el umbral, libres y sin
cargas, como los ángeles que en esencia sois.
Por lo tanto, honrad la noche oscura del alma y el mensaje que trae
consigo. A partir de ahora, cuando experimentéis esa oscuridad, dejadle ver
lo fuertes que os habéis hecho, los muchos pasos que ya habéis dado en
vuestro viaje interior. Sois mucho más fuertes que el dolor, el miedo, la
tristeza, la depresión… ¡Lo que sea! A la oscuridad podéis mostrarle
compasión; podéis bendecirla. Esto significa que podéis tenderle una mano
y decirle: «Tal como eres está bien; te comprendo. No lucho contra ti; dentro
de mí, hay un lugar para ti. Eres un recuerdo de las vivencias pasadas y de
lo mucho que he aprendido de ellas». Entended que es precisamente
gracias a esos picos y valles que habéis atravesado a lo largo de vuestras
vidas en la Tierra por lo que ahora hay en vosotros una sabiduría madurada
en vuestro interior; por lo que realmente sois capaces de comprender desde
dentro lo que significan el amor, la compasión y la fortaleza. Porque para
vosotros se han convertido en una realidad vivida.
Yo, y todos los que están aquí conmigo, os honramos y respetamos. Sentid
nuestra reverencia, aquí y ahora. Gracias por vuestra presencia de hoy.
JESHUA
Les hablo desde el corazón de la Conciencia Crística. Yo Soy Jeshua, pero
no soy solamente una personalidad particular que vivió en la Tierra hace
dos mil años atrás. Yo represento más que eso, represento la energía
Crística que vive y vibra en el corazón de todos y cada uno. Así que, quien
habla aquí ahora también representa su propia energía y vibración; es su
propio anhelo sincero lo que se vuelca en palabras en esta habitación
donde estamos sentados.
¿Cuál es el origen del control en la vida? Por control quiero decir: querer
ejercer poder sobre la vida, forzarla a fluir de acuerdo a sus deseos, los
cuales ustedes perciben como correctos y justos. ¿Por qué ustedes intentan
ejercer control sobre sus vidas, y viven continuamente con tensión y
ansiedad debido a esto? El origen del control es el miedo. El miedo está
profundamente engranado en la estructura de sus vidas: su crianza, su
educación y su sociedad. Los mecanismos de control están presentes por
todos lados y les son enseñados como buenos hábitos. Aparentemente,
ustedes son una persona inteligente, racional, si quieren tener control sobre
su vida y organizarla acordemente.
Así el ego asocia la rendición con la crisis. El ego vive en una continua
alternancia entre el control y la crisis. A menudo, en momentos de
verdadera crisis en su vida, ustedes son invitados a mirar el tesoro oculto
dentro de él. Siempre hay un elemento positivo escondido dentro de la
crisis, el cual les hace señas para que lleguen más cerca de su propio
corazón. De ese modo, la vida siempre los está moviendo más cerca de
ustedes mismos, de su conocimiento y de su sabiduría interior, incluso si
viven de acuerdo a los dictados del ego. Porque siempre habrá situaciones
en su vida que tarde o temprano los desafiarán a rendirse. La vida siempre
les está ofreciendo oportunidades para elegir la rendición como forma de
vida.
El primer dios falso es Dios mismo, es decir Dios concebido como el amo y
maestro de la creación. Ese tipo de Dios es una construcción humana, una
imagen de Dios que ha influenciado profundamente su cultura.
Muchos de ustedes piensan que tienen que soltar esta imagen tradicional
de Dios. Ustedes dicen que no creen más en un Dios crítico y castigador,
quien se yergue elevado sobre ustedes y quien lleva un registro de sus
éxitos y fallas como un maestro de escuela. Ustedes dicen que creen en un
Dios de Amor, quien los perdona todo el tiempo y quien los aprecia y los
anima. Sin embargo, en el modo rígido y desamorado con el que a menudo
ustedes se tratan a ustedes mismos, ¡este viejo Dios aún está muy vivo!
¿No se dicen a menudo que han fallado, que no hacen lo correcto, que
deberían haber progresado más allá, ya sea en el área de las relaciones,
del trabajo o en lo espiritual? Ustedes se torturan con ideas como: yo no
cumplo con las expectativas de Dios, yo estoy desilusionando a mis guías
espirituales o Ser superior, he fallado en mi misión, yo no estoy
contribuyendo en nada significativo para el mundo.
Muchos de ustedes creen, secretamente como quien dice, que hay un orden
superior al cual se supone que ustedes tienen que responder u obedecer.
Ya sea una «misión del alma» o un «camino de vida» que ha sido tendido
para ustedes, una jerarquía espiritual que tiene un «encargo» para ustedes,
o un guía espiritual que les dice qué hacer o dónde ir…… en todos esos
casos ustedes creen en la existencia de una autoridad superior, un nivel
espiritual por encima de ustedes, al que sería mejor que escucharan. Pero
tan pronto como ustedes creen en una autoridad fuera de ustedes, quien es
capaz de ofrecer pautas acerca de qué es lo que deberían hacer en su vida,
estamos atrás con el Dios tradicional. De acuerdo con esta imagen hay un
nivel de verdad en el cual las cosas son fijas y determinadas, y todo lo que
ustedes pueden hacer es vivir o no conforme a eso. Esta es una falsa
imagen.
En la imagen del ángel y del niño interior que yo estoy delineando, no hay
lugar para una figura autoritaria de Dios. Lo «superior» y lo «inferior» se
complementan uno con otro en una relación abierta, de desarrollo dinámico.
El ángel no le dicta nada al niño, ni el niño tiene autoridad sobre el ángel. Es
en su interacción que ustedes descubren lo que es correcto para ustedes en
este momento.
Hacer las cosas mal, cometer errores, todo es correcto y puede incluso
traerles mayor crecimiento que tratar de evitar las equivocaciones. En las
«cosas malas» la semilla de la luz está latente. Sólo experimentando lo
malo desde adentro, ustedes pueden experimentar lo bueno como hermoso,
puro y verdadero. Ustedes no pueden aprender «desde afuera». Ustedes, el
Dios dentro de ustedes, se ha sumergido a las profundidades (dentro de la
realidad material) para volverse sabio a través de la experiencia, no para
aplicar sabiduría a la experiencia. En ese sentido, no muchas cosas son no-
espirituales. Toda experiencia es sagrada y significativa. No se dejen guiar
por normas externas, que dictan lo que es saludable, correcto y espiritual
para ustedes hacer. La piedra de toque está en su propio corazón: si
ustedes lo sienten correcto, entonces está bien. Suelten cualquier otra cosa.
Debido a todos estos hacer y no hacer, los cuales se han vuelto como una
segunda piel, ustedes difícilmente se atreven a explorar su creatividad
original. Tienen miedo de salirse de la senda pisada. Pero es exactamente
esta fuente original de energía, la energía que quiere fluir originalmente
desde ustedes, ¡la que es tan bienvenida en la Tierra! Es esta parte de
ustedes la que está destinada a causar la transformación de la conciencia
en la Tierra en este momento.
Hay otro dios falso que quisiera mencionar y el cual tal vez sea el que más
los preocupa en la vida diaria. Es compadecer a sus compañeros, compartir
la carga con sus seres queridos sufriendo junto con ellos. Ahora, ustedes
pueden preguntar: ¿Cómo puede ser eso un ídolo? ¿No se supone que
estoy conectado con los demás, especialmente con mis seres queridos, y
que tengo que ayudarles si puedo? De lo que estoy hablando es de una
tendencia que tienen ustedes a conectarse tan profundamente con la gente
que tienen a su alrededor, que son arrastrados hacia su dolor, sus
problemas y emociones negativas y pierden contacto con su propio centro y
paz interior. Esta clase de lástima y co-sufrimiento no es su deber, no es
provechoso para la otra persona y no es correcto desde un punto de vista
espiritual.
Por supuesto que a ustedes les encantaría ver a sus seres queridos llevar
vidas felices y satisfactorias (ya sean su esposa, su hijo, su padre o un
amigo). Ustedes quisieran que ellos se sintieran mejor y que sus problemas
fuesen resueltos. Siempre recuerden que los problemas que ellos tienen
son sus propias creaciones. Los problemas de relaciones, asunto de dinero,
problemas de salud, desórdenes psicológicos…. Todos ellos reflejan
conflictos internos profundamente arraigados dentro de su alma. En algún
lugar en lo profundo la gente quiere experimentar estos problemas, para
librarse de algo. Podría parecer que ellos son víctimas, especialmente
cuando ellos corren en círculos una y otra y vez. Pero a menudo eso
significa que ellos aún quieren experimentar completamente algunos
aspectos de ese problema y que ellos aún no están abiertos a su ayuda. Si
de todos modos tratan de ayudarlos, ustedes fácilmente se tornarán
molestos y controladores y agotarán sus propias fuentes de energía.
Entonces entréguense a la rendición como forma de vida.
Ser fiel a uno mismo, cuidarse y escuchar lo que su intuición les dice es un
prerrequisito para anclar la frecuencia del Amor en la Tierra. Esto es lo que
su alma quiere para ustedes. Cada vez que dejen que los demás arrebaten
su energía o den demasiado de ustedes por miedo o una necesidad de
controlar, una parte de su Luz se apaga y ustedes necesitarán recuperarse
y sanarse emocionalmente para recuperar su equilibrio y vitalidad natural.
Noten cómo esto sucede en su vida diaria. Si ustedes se están
preocupando por otra persona, por cómo ellos los perciben a ustedes o por
cómo ustedes deberían ayudarlos, y sus pensamientos y emociones se
repiten, ustedes están atascados en el surco del miedo y del control. A
menudo, ustedes tienden a entregar su energía porque piensan que están
haciendo las cosas mejor, ayudando a las personas o resolviendo un
problema. Pero presten atención: ¿realmente su contribución sirve a la
solución del problema o lo reafirma y por lo tanto lo perpetúa? Pregúntense
a ustedes mismos si no están realmente sirviendo a un ídolo, en lugar de
servir a su propia Luz interior.
Cada uno nace con una pasión. Imaginen que esa pasión es una hermosa
rosa roja. Imaginen que, justo antes de nacer, ustedes están sentados en
los confines del cielo, sosteniendo esta exquisita rosa roja en su mano.
Aunque puedan estar dudando dar el salto dentro del reino de la Tierra,
preguntándose incluso tristemente si realmente son capaces de cumplir con
eso, ustedes sienten un profundo fuego interior, una pasión, la cual se
presenta a ustedes como la rosa roja. Ahora imaginen que dan el salto,
encarnan, y ahora llevan la rosa adentro, en su abdomen y en su corazón.
Dejen que la energía de la rosa venga a ustedes ahora. Permitan que su
pasión original, su inspiración se presente a ustedes en este momento.
Sentir inspiración – donde sea que fluye, ahí es donde ustedes necesitan estar.
La rendición como forma de vida significa que ustedes se dejan guiar por lo que
verdaderamente los inspira. La rendición no es una energía pasiva. Al rendirse a lo
que realmente los motiva y los inspira, ustedes abren la puerta a un flujo de energía
interior vivaz y activo. Para descubrir ese flujo por ustedes mismos, necesitan
descubrir con qué clase de ocupación o actividad su energía fluye naturalmente.
¿Qué cosas los hacen sentir felices y tranquilos? ¿En qué clase de ocupación o
actividad ustedes sienten que las cosas se mueven fácilmente y con gracia? ¿Cuál es
la esencia de estas cosas o actividades? Sientan la esencia de eso – y sepan que
puede haber una variedad de caminos por los que esta esencia toma cuerpo y forma.
Ser fiel a su propia naturaleza – lo que ustedes hacen naturalmente, es para lo
que son buenos. Para reconocer su pasión ustedes necesitan darse cuenta de que
siempre hay algo que es muy natural para ustedes. Es algo, una actividad, ocupación
o forma de expresión, hacia la cual se sienten atraídos, se sienten interesados y a la
cual disfrutan dedicarse. Es algo cercano y natural para ustedes, casi evidente desde
su perspectiva. Para dar fruto a su talento natural ustedes pueden tener que aprender
algunas habilidades o seguir alguna educación formal, pero será relativamente fácil
y alegre para ustedes hacerlo. Su pasión es algo hacia lo cual sus habilidades y
talentos están afinados; involucra actividades para las cuales son buenos desde el
comienzo.
Poner límites claros y atreverse a decir «no» – tómense a ustedes mismos
seriamente. Ustedes están en el flujo de la rendición si se toman a ustedes mismos
con la suficiente seriedad como para decir no a las cosas o personas que inhiben o
interrumpen ese flujo. Sólo pueden seguir su pasión si se atreven a decir no a lo que
no se adapta o se siente apropiado para ustedes. Rendirse a ustedes mismos, a su
inspiración original, significa ser precoz y obstinado a veces, mantenerse apartado y
confiar en los mensajes de su corazón incluso si la gente dice que ustedes son tontos
o ridículos. Se trata de la fidelidad a ustedes mismos. ¡Atrévanse a ser grandes,
atrévanse a marcar la diferencia! Realmente no hay alternativa, ustedes lo saben. La
alternativa es que su flujo natural de inspiración se atasca y se seca y ustedes
comienzan a sentirse frustrados, vacíos, enojados e insatisfechos. Si ustedes no
eligen por ustedes mismos, eligen en contra de ustedes mismos. La energía de la
rosa, su pasión, se retira y esto crea problemas psicológicos tales como soledad,
desavenencia y finalmente depresión. Por lo tanto, atrévanse a decir no, atrévanse a
ocupar un espacio con límites claros. No teman ser «egoísta» de acuerdo a los
estándares de los falsos dioses.
Paciencia y ritmo – háganlo paso a paso. Si ustedes están conectados con la
energía de su alma, con su inspiración, esto despejará un camino para ustedes en su
vida diaria. Las oportunidades (en la forma de personas o situaciones que ustedes
encuentran) vendrán hacia ustedes a un paso y ritmo que se adapta a ustedes. Si
ustedes quieren estar a tono con ese flujo de manifestación, permanezcan en el
presente y tómenlo paso a paso. No traten de correr más allá de todas las cosas que
tienen que suceder para que comprendan sus sueños y su pasión. La vida los cuida a
ustedes, ustedes no necesitan cuidar a la vida. Simplemente sientan su pasión y
confíenla a las manos del Dios dentro de ustedes. Dejen que el ángel que está
adentro proteja y vigile los sueños y deseos de su niño interior. ¡Ríndanse y confíen!
Muchas gracias por estar aquí. Es un gran placer estar con ustedes y
recuerden que el yo que está diciendo esto también representa en gran
medida su propia energía. Es su propia energía la que les hace señas y los
invita: atrévanse a vivir, ¡atrévanse a ser quienes son!
JESHUA
«Atrévanse a recibir la Alegría otra vez en su vida, ¡sientan
que es su derecho de nacimiento!» Yo soy María y represento al
aspecto femenino del ser Crístico. Hoy los saludo a todos ustedes y quisiera
permitirles participar de la alegría y la paz que está disponible para ustedes
y que pertenece a la verdadera esencia de quienes ustedes son. Ustedes
no están aquí para sufrir, para luchar y para meramente sobrevivir. Están
aquí en la Tierra para tener alegría, para ser quiénes son y para
experimentar el milagro de eso. Ustedes son hermosos como son. No
necesitan cambiar ni mejorar nada. Todo está bien. Permitan que esto
llegue a ustedes.
Nosotros estamos con ustedes y comprendemos muy bien por lo que están
pasando. Les pedimos que confíen en este mensaje y que tengan fe en la
benevolencia de la vida y en la alegría que fluye a través de cada ser vivo.
Échenle una mirada a la naturaleza. Los animales, las plantas y las flores
están todos inherentemente ajustados a la expresión de la belleza y la
armonía. Ellos no dudan de ellos mismos. Ellos se valoran de un modo
perfectamente natural y pacífico. Conéctense a esa energía natural de
validación y sepan que ustedes están contenidos dentro de esa misma red
de vida. Ustedes están a salvo. Dios está justo aquí con ustedes, y nunca
se irá de su lado. Atrévanse a confiarse a la magia de la vida, la cual no es
nada más que el flujo divino de su propia alma, ¡y disfruten!
Pero ¿qué pasa cuando alguien por envidia, odio, resentimiento o celos
intenta hacernos un daño, o como tradicionalmente se dice, una “brujería”?
El poder para hacer daño no esta en el victimario, en aquella persona que te
desea mal, por más que ella sea un experto en las artes de la hechicería y
brujería o por más que recurra a los más terribles brujos o junte a muchos
muy poderosos en su intención de agredirnos a distancia.
Ya es hora de que expandáis las alas del Amor, de que seáis desde el Amor
todo lo que realmente queráis ser. Ya no toca que seáis la prolongación de
nada ni de nadie. Ya no es lo mismo decir que amas algo o a alguien que
sentir y experimentar en ti ese amor. Ahora, ya no lo dices, lo sientes. Y
desde el sentir lo expresas. Y este amor ya no requiere tantas palabras, tan
solo las justas y necesarias.
Ya es hora de reconciliarse con el Amor, ya es hora de derribar las barreras
que os han separado del Amor, de ese amor personal y de ese amor que ha
acompañado vuestro viaje. Los velos de la ignorancia y de la soberbia caen
para que podáis reconciliaros con vuestra alma y, desde ahí, reconciliaros y
compartiros con esa alma que os puede acompañar en el camino.
Sed leales al Ser que sois. Desapegaos de las creencias, ya que solo
deberíais guardarle lealtad a vuestro Ser, que es Amor Puro.
¡Sabeos bendecidos!