Esta Alocución va a estar compuesta de dos partes. En la primera parte, voy
a mencionar algunos temas informativos sobre los que estamos trabajando. En la segunda parte, compartiré algunos aspectos de la vida de Cafh que creo responden a inquietudes de los Hijos e Hijas en el momento presente. Comienzo por agradecer a todos los grupos que enviaron sus contribuciones respecto del Reglamento, luego de dedicar el año a estudiarlo y a reflexionar sobre él. Soy consciente de que muchos están expectantes respecto de cómo va a seguir este proceso. El primer paso que hemos dado ha sido publicar en el SIC todos los trabajos con autorización para hacerlo. Los invito a que los lean. Quiero que sepan que he leído todos los trabajos. Tal como muchos grupos han manifestado, se aprecia una diversidad de enfoques como también puntos en común. Considero muy valiosos los aportes y reflexiones recibidos. Me hace feliz comprobar con qué seriedad los grupos de diferentes Tablas y Categorías han reflexionado sobre el Reglamento. El paso siguiente que ya estamos llevando a cabo en la Tabla Madre es analizar todos los aportes. Como se imaginarán, no será tarea fácil conciliar la diversidad de enfoques de modo de atender a todos. Por ello, antes de iniciar la actualización, procuraremos definir los criterios que nos permitirán guiar el proceso. Luego, trabajaremos sobre un primer borrador que se pondrá a disposición de los Ordenados y Ordenadas con un tiempo suficiente para recibir nuevos comentarios y aportes. En todas las etapas del proceso, se informarán y harán públicos los pasos que iremos dando. El paso final será votar la nueva versión del Reglamento. Dado que procuramos realizar un proceso muy cuidadoso y lo más amplio y consensuado posible, no tenemos aún una previsión de tiempo para este paso final. Hay algunos aspectos sobre los que recibo reiteradas consultas y sobre los que considero necesario establecer algunos alcances de manera inmediata.
En general, estos temas están relacionados con la irrupción de la virtualidad en Cafh a partir de la pandemia. Por ejemplo, la interpretación del Radio de Estabilidad, las actividades virtuales, la aplicación del Ceremonial en estos casos, entre otros. Preveo establecer algunos alcances y definiciones para estos aspectos en los próximos meses. También les quiero compartir que hemos tenido un año de intenso trabajo. En todas las áreas de Cafh se ha desarrollado un gran trabajo y quiero agradecer el tiempo, el amor y la dedicación que cada uno pone en el lugar en el que está. De todo el trabajo realizado voy a referirme solamente a lo que se desarrolló tomando como base lo recibido en las Deliberaciones de la Asamblea pasada, pues tiene relación con los temas de esta Asamblea. Las contribuciones recibidas nos permitieron validar la necesidad de enfocarnos sobre los aspectos propuestos. Hemos identificado la necesidad de trabajar más específicamente en el rol del Delegado o Delegada de Tabla como una pieza clave para la actualización en Cafh. Durante los meses de junio y julio de 2022 invitamos a todos los Delegados y Delegadas de Tabla de Patrocinados, Solitarios y Ordenados a mantener reuniones con los Coordinadores de las Delegaciones Regionales de Tabla, de Actividades de Extensión y con la DGM. El objetivo de estas reuniones fue escuchar las inquietudes y necesidades que experimentan los Delegados de Tabla en el desarrollo de su función, las que perciben en los grupos y en los Hijos e Hijas, como también aprender unos de otros de las diferentes experiencias. Gracias a este intercambio hemos podido profundizar el diagnóstico que veníamos haciendo e identificar áreas de trabajo específicas a las que estamos dedicando nuestra atención. Para ello, hemos conformado siete grupos de trabajo integrados por Delegados de Tablas de diferentes países para atender esos temas, y siete grupos de colaboradores de Actividades de Extensión para atender los temas relacionados con esa área. En las exposiciones que precederán a las deliberaciones de esta Asamblea tendrán oportunidad de conocer más detalles sobre los temas y avances realizados hasta ahora, y contribuir con reflexiones e ideas.
egoencia a través de la Ascética de la Renuncia y de la Mística del Corazón. Entonces, la tarea de quienes cumplimos funciones en Cafh está totalmente centrada en las personas y en los grupos. Es una labor de servicio. Por ello, es fundamental que nos actualicemos interiormente, en nuestro propio proceso espiritual, y también en el desenvolvimiento de nuestra labor. Como ya he mencionado en otra Alocución, considero que necesitamos desarrollar un tipo de liderazgo que llamé “liderazgo facilitador”, y ahora agregaré la idea de “liderazgo inspirador”. Es difícil inspirar a otros si no nos inspiramos nosotros mismos. ¿Cuál es nuestra fuente de inspiración? Necesitamos mantener vigente nuestra conexión con nuestra vocación, mantener activo nuestro propio proceso espiritual, alimentar continuamente el amor en nosotros, la apertura a la vida, el anhelo de servir a toda la humanidad, la esperanza en que un mundo mejor es posible y que nuestra contribución cuenta. Dentro del estado de evolución actual -el nuevo paradigma- ya estamos conscientes de que las conductas autoritarias o paternalistas no nos conducen a un desarrollo de los individuos ni de los grupos. Eso no implica, sin embargo, el vacío o la ausencia total de liderazgo. La función principal de un guía en Cafh es ayudar al grupo a mantenerse consciente de cuál es la misión, para qué estamos reunidos y trabajando juntos, cuáles son los valores sobre los que se asienta Cafh y el desenvolvimiento espiritual. Si este enfoque se desdibuja, se diluye o se pierde, se pierde también la razón de ser y se produce una desconexión. Quien coordina un grupo también tiene la responsabilidad de facilitar el proceso de comunicación. En primer lugar, practica la escucha activa, libre de prejuicios, y facilita que todos los miembros del grupo puedan expresarse, se respeten y se escuchen. La aceptación plena del ser de la otra persona y la posibilidad de expresarse tal como es, sin temor de ser juzgado o rechazado, es la base de la confianza. La confianza hace posible que cada uno desarrolle su propio potencial. Generar confianza permite que los vínculos sean fuertes y que se sienta pertenencia al grupo, más allá de las diferencias. A su vez, la confianza facilita un proceso de comunicación sincero y profundo. Las diferencias son parte normal de la vida de cualquier grupo.
Las diferencias o discrepancias surgen todo el tiempo en nuestras relaciones y hay que aprovecharlas sin que nos separen. También las vemos en la sociedad. Pero en ella, las divergencias llevan a la separación, al enfrentamiento, a la polarización extrema. Por eso, considero necesario aprender a trabajar con los conflictos y diferencias dado que son naturales. Este es un aporte muy relevante que podemos hacer en el momento actual. Los prejuicios y creencias son un escollo importante para poder construir un ambiente de confianza en los grupos. Los prejuicios y creencias provienen básicamente de nuestra educación, de nuestro contexto cultural, de nuestras experiencias y de nuestras propias características. Casi siempre son invisibles, no nos percatamos de ellos, pensamos que la realidad es, o debe ser, como nosotros la vemos. Una señal clara de que tenemos un prejuicio o creencia es que nunca lo cuestionamos. Preguntémonos ¿por qué pienso esto? ¿de dónde salió? ¿es esta idea realmente mía? ¿es coherente con los valores que quiero abrazar? Nos vamos a sorprender muchas veces dándonos cuenta de que nuestras ideas no son tan nuestras como creemos. Cada uno de nosotros solo puede ver una franja limitada -muy limitada- de todo el espectro de lo que existe. Nadie tiene visión de 360° ni tampoco estamos en el centro de nada. Cuando reconocemos con humildad esta realidad, nos resulta más fácil ir más allá de esos condicionamientos mentales para poder apreciar el punto de vista del otro. Un punto de vista diferente me permite completar y ampliar mi comprensión. La ciencia nos da muy buenos ejemplos de esto. Basta observar cuántos profesionales de diferentes especialidades intervienen en una cirugía de corazón. Como solemos tener la tendencia a evitar o negar situaciones de divergencia o conflicto, es necesario contar con herramientas para comprender cómo opera el conflicto, cómo abordarlo y cómo trabajarlo para que sea una fuente de crecimiento, especialmente en el grupo.1 Actitudes básicas como el respeto, la escucha activa y la aceptación plena de la otra persona nos permiten abordar las discrepancias y aprender de ellas.
1 Hay numerosos estudios y metodologías para abordar los conflictos. Un ejemplo: el Trabajo de Proceso (Process Work) de Arnold Mindell.
Frente a las diferencias siempre es necesario poner en el centro nuestra razón de ser. Por último, la fuerza más poderosa que nos ayuda a no estancarnos, a no quedarnos en nuestra comodidad y a inspirar a las almas es el amor. Todos tenemos un potencial de amor muy grande en nuestro corazón. De amor desinteresado y generoso. Esa clase de amor que se da porque esa es su naturaleza. Cuando hablamos de liderazgo inspirador no solo me refiero a quienes cumplen funciones en Cafh sino también a todos los Hijos e Hijas. Cada uno de nosotros puede ser un líder inspirador de la espiritualidad y el amor en el ambiente en el que vive. Cuando pensamos en los jóvenes, cuando nos preocupamos por no tener más miembros, cuando nos preguntamos cómo dejar algo significativo en este mundo, dejemos de preocuparnos demasiado por nosotros mismos y abramos nuestro corazón. Contagiemos esperanza. La esperanza no nos viene de afuera, es una elección, se basa en la confianza en nuestra misión y en las posibilidades del ser humano. Amemos a todos cuantos estén a nuestro alcance. El amor nos inspira a nosotros y alienta a otros. Donde hay un fuego encendido muchos se acercan a buscar luz y calor.