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Trauma pediátrico.

Evaluación
Capítulo 76
y tratamiento iniciales

A. E. Iñón, S. Soler

Introducción La atención de estos pacientes puede ser concep-


tualmente englobada en cuatro fases:
En la mayoría de los países del mundo, el trauma o a) Fase de prevención primaria: Es la fase más im-
enfermedad accidente es la principal causa de muerte portante y eficiente para el tratamiento de la enfer-
desde el primer año hasta los 35 años. medad accidente, b) Fase prehospital: Esta fase se
La muerte por lesiones traumáticas se produce en extiende desde que ocurre el accidente hasta la pri-
tres momentos o etapas: la inicial, la intermedia y la mera hora de atención en un hospital, c) Fase hospi-
tardía 1. talaria: Es aquella durante la cual el paciente recibe el
Etapa inicial. Es la que transcurre durante los pri- tratamiento definitivo de sus lesiones y comienza la
meros minutos después del accidente. En este pe- rehabilitación temprana, d) Fase de rehabilitación: Es
riodo, la muerte se produce por lesiones graves del el período de recuperación e inserción del paciente
sistema nervioso central (SNC), grandes vasos y cora- en sus actividades, hasta lograr la máxima restitución
zón. a la normalidad posible.
Aun con los recursos disponibles en la época ac-
tual, el único tratamiento posible es la prevención. La En el presente capítulo se desarrollarán las pautas o
magnitud de las lesiones y el compromiso funcional criterios que se recomiendan como guía de evalua-
fulminante hacen prácticamente imposible un trata- ción, categorización y tratamiento durante la etapa
miento eficaz. prehospital, para el paciente traumatizado menor de
La prevención primaria es el método más efectivo quince años2. Hasta esta edad, las respuestas de las
para tratar la enfermedad accidente. víctimas frente a las lesiones y los patrones del trau-
Etapa intermedia. Es el periodo que transcurre a matismo tienen particularidades en el paciente pediá-
continuación y se extiende hasta unos pocos días. La trico. Para pacientes mayores de quince años de edad
muerte se produce a causa de hematomas subdurales se sugiere el empleo de las pautas recomendadas para
o epidurales, hemotórax y/o neumotórax, ruptura de el adulto3.
vísceras sólidas, fracturas graves, etc. En esta etapa, la
atención eficiente determina el pronóstico final del
paciente.
El cuidado del paciente politraumatizado implica Generalidades
evaluación inicial rápida y eficaz, tratamiento inicial
racional y sistematizado, triage y transporte eficiente, El proceso de crecimiento y desarrollo confiere a las
evaluación continua y medidas terapéuticas acordes víctimas pediátricas una condición única. La edad del
con las necesidades de la víctima. paciente determina particularidades físicas, fisiológi-
Etapa tardía. En ella la muerte se produce por sep- cas y psicológicas que inciden sobre el tipo de res-
sis e insuficiencia de varios sistemas asociados. Esta puestas ante una lesión traumática. Tamaño: Las le-
etapa es esencialmente hospitalaria. siones producidas por un traumatismo pueden ser
Las situaciones traumáticas más allá de las secuelas graves y extensas porque la energía de un impacto es
físicas comprometen el normal desarrollo y creci- absorbida por una masa corporal pequeña y el cuerpo
miento del niño. Las secuelas o morbilidad son de una de un niño tiene mayor concentración de órganos por
magnitud todavía poco jerarquizada, aunque hay evi- unidad de superficie. También una víctima pediátrica
dencias sobre la alta incidencia de lesiones residua- es más fácil de trasladar o mover, por lo que está ex-
les. puesta a sufrir lesiones graves durante los movimien-

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tos propios en la atención, resucitación y/o traslado. La atención inicial de una víctima implica evalua-
Elasticidad y flexibilidad: Esta particularidad de los te- ción inicial, segunda evaluación, categorización, es-
jidos del niño determina que la ausencia de lesiones tabilización y transporte.
externas no excluya la presencia de daño visceral. La evaluación y resucitación tienen una serie de fa-
Masa craneofacial: Esta estructura es comparativa- ses que se detallan a continuación con una secuencia
mente más grande, y los traumatismos en esa región didáctica. En la práctica no existe una separación clara
son muy frecuentes. Pérdida de calor. La capacidad entre una etapa y otra. La evaluación y las medidas
para tolerar el enfriamiento es pobre porque la mayor para salvar la vida se realizan de forma simultánea. La
superficie corporal favorece una fácil pérdida de ca- posición supina o boca arriba sobre un plano firme es
lor. Es menester prevenir o modificar las pérdidas de la posición que se recomienda para la evaluación y
calor, sea cual fuere la circunstancia. La hipotermia es tratamiento iniciales, para los cuidados ulteriores y el
causa de fracaso en la resucitación. El niño acciden- transporte.
tado puede tener oxigenación disminuida, ventila- Para facilitar el ordenamiento del método, la se-
ción insuficiente, y/o shock hipovolémico; todas es- cuencia recomendada es la siguiente:
tas condiciones producen hipoxemia. La hipoxia es
causa de paro cardio-respiratorio. Componente psí- A) Vía aérea y columna cervical. La permeabilidad
quico: En la urgencia es un componente por lo ge- de la vía aérea es esencial si el niño llora y llama a sus
neral no considerado, pero éste ha de ser evaluado y padres. Significa que la tiene permeable y que respira
tenido en cuenta para evitar errores de interpretación bien. Lo contrario indica la obstrucción de la misma,
de los síntomas y signos1-2 . e implica una rápida acción para permitir un libre flujo
de aire por la tráquea.
La preocupación por la suficiencia de la vía aérea
debe ir acompañada por el control de la columna ver-
Evaluación y tratamiento inicial tebral, en especial la porción cervical.
Al efectuar cualquier maniobra para favorecer la
entrada de aire por la vía aérea hay que proteger la
Los primeros 30 minutos después del accidente son
columna cervical hasta que se haya descartado una
cruciales para un niño. La variedad de síntomas y la
lesión vertebral.
cantidad de cosas para solucionar con rapidez pue-
En todo paciente pediátrico politraumatizado se
den sobrepasar la capacidad operatoria del profesio-
debe considerar la existencia de una lesión vertebral
nal. La meta de la evaluación y resucitación es man-
hasta que no se diagnostique lo contrario y por tanto
tener el flujo de sangre oxigenada al cerebro y otros
debe ser inmovilizado. En especial, en aquellos que
órganos vitales23.
presentan traumatismo por encima de la línea clavi-
La persona que acude al lugar del accidente debe
cular, traumatismo craneofacial e inconsciencia.
estar preparada para afrontar el entorno de un niño
La inmovilización cervical se logra mediante collar
politraumatizado.
de Filadelfia, almohadillas, bolsas de arena, ropa u
La respuesta que un niño politraumatizado genera
otros materiales acolchados. Para la inmovilización
en el operador, ayudantes y/o en los espectadores
corporal se usan las tablas de transporte.
fortuitos, puede ser negativa, paralizante y/o de ex-
Las maniobras de inmovilización cervicales y cor-
citación improductiva; por tanto es importante traba-
porales siempre deben ser ejecutadas con la cabeza
jar con método para evitar que en la urgencia, las ac-
en eje con el cuerpo y sostenida con una tracción
ciones se transformen en un caos de maniobras sin
moderada para evitar movimientos de cabeceo y/o
sentido ni eficacia.
laterales.
La sistematización en el método de evaluación y
Las maniobras sobre la vía aérea se agrupan en dos
tratamiento es la base para una correcta atención de
grandes categorías: elementales y avanzadas. Tienen
los pacientes pediátricos politraumatizados.
como objetivo asegurar, proteger y proveer una vía
aérea suficiente y adecuada.
Evaluación y resucitación 1. Maniobras elementales. El desplazamiento an-
terior del maxilar inferior es la más segura y eficaz para
La evaluación y tratamiento iniciales de un pa- abrir la vía aérea en un niño en quien se sospecha o
ciente pediátrico politraumatizado por el equipo pro- tiene lesión medular. Con los codos del operador
fesional requiere en esencia: serenidad y rapidez, en- apoyados en el plano que yace el paciente, se colo-
trenamiento mínimo, infraestructura sencilla e can dos o tres dedos de ambas manos en cada gonión
instrumentos simples y se pueden llevar a cabo en maxilar, y así se proyecta la mandíbula hacia ade-
cualquier lugar y situación 2. lante. Esta maniobra es muy útil, ya que en el pa-
Las recomendaciones que se describen están ba- ciente inconsciente la lengua cae hacia atrás por la hi-
sadas en los principios propuestos por la American potonía de los músculos laríngeos y de la masticación,
Academy of Pediatrics y la American Heart Associa- lo que produce la obstrucción de la vía aérea a nivel
tion y el Committee of Trauma del American College de la hipofaringe.
of Surgeons 3-5. La maniobra combinada de proyección anterior de
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la mandíbula con extensión cervical no se reco- el uso sistemático de oxígeno con máscara de reser-
mienda en los niños por el peligro de lesión de la me- vorio, y un flujo de 15 I/minuto para lograr una ade-
dula espinal. cuada provisión de oxígeno.
Aspiración: La vía aérea superior en los niños se
puede obstruir con coágulos, trozos de alimentos, B) Respiración. Una vez que se cuenta con una vía
contenido gástrico, dientes y/o aparatos de ortodon- aérea permeable, el siguiente paso es asegurar una
cia. Para aspirar la vía aérea hay que usar cánula rí- adecuada ventilación. El operador debe verificar si la
gida. víctima respira o no.
Cánulas: El uso de las cánulas orofaríngea o naso- Si el paciente respira sin dificultad, lo único que hay
faríngea es muy limitado en los pacientes pediátricos. que hacer es asegurar la permeabilidad de la vía aé-
rea y proveer oxígeno. Si no respira, hay que respirar
2. Maniobras avanzadas. Las maniobras avanzadas por él.
de instrumentación sobre la vía aérea requieren des- Para saber si la víctima respira o no, una vez que el
treza y entrenamiento por parte del operador. operador está seguro que la vía aérea no está obs-
La intubación traqueal está indicada cuando las truida, coloca la oreja cerca de la boca y nariz del niño
medidas anteriores han fracasado en proveer una y percibe el aire exhalado, a la vez que mira los mo-
ventilación suficiente. Exige conocimiento y destreza vimientos toracoabdominales.
para llevarla a cabo, porque si no se respetan las nor- Una respiración es efectiva cuando por medio de
mas de sus indicadores y técnicas existe riesgo de da- ella se mantiene una corriente de aire fluida y los mo-
ñar la vía aérea superior o la columna cervical. vimientos torácicos son fáciles.
En los niños menores de ocho años se usan tubos El paciente, pese a tener la vía aérea permeable,
sin manguito inflable, ya que el cartílago cricoides sirve puede seguir con insuficiencia respiratoria. Esto se
de manguito funcional. En los mayores de ocho años debe a factores que afectan el adecuado intercambio
si se pueden usar. Si bien hay tablas que orientan so- gaseoso a nivel pulmonar y/o a disminución en el
bre el tipo de tubos que debe utilizarse según edad y transporte de oxígeno.
peso, el tamaño del tubo endotroqueal se determina Las causas más comunes de la insuficiencia respi-
en la práctica comparándolo con el de uno de los de- ratoria en un politraumatizado son las siguientes: el
dos meñiques del paciente. Durante el procedi- neumotórax (cerrado/abierto), el hemoneumotórax,
miento conviene disponer de tubos dos medidas más la asociación de ambos, la contusión pulmonar grave
grandes y dos medidas más chicas que la seleccio- y el tórax inestable, asociados o no a un cuadro de hi-
nada. povolemia.
La vía de elección es la orotraqueal. La vía nasotra- El tiraje y la disnea son signos de compromiso res-
queal es difícil de usar por la curvatura propia de la piratorio. El choque de punta normalmente se loca-
faringe del niño. liza en la línea medioclavicular izquierda a nivel o un
La intubación se hace con la cabeza en posición poco por debajo de la mamila. El desplazamiento del
neutra en eje con el cuerpo y con leve tracción me- choque de punta refleja cambios en posición de los
diante fijación bimanual, con el fin de proteger la me- órganos mediastinales por neumotórax o hemotórax.
dula espinal. Los intentos de intubación no deben ser La percusión determina si hay matidez o timpanismo.
prolongados ni traumáticos: cada intento no debe su- La auscultación determina si hay o no murmullo ve-
perar los treinta segundos. En caso de que un opera- sicular en uno o en los dos hemitórax, si la ventilación
dor fracase después de dos intentos, debe dejar la in- pulmonar está disminuida y si hay o no ruidos agre-
tubación del paciente en manos más experimentadas. gados (por ejemplo, hidroaéreos).
La bradicardia es un signo de hipoxia, obliga a sus- En el neumotórax y hemotórax, los signos respira-
pender los intentos de intubación y demanda venti- torios son similares; la diferencia radica en que la per-
lación con máscara. cusión del tórax demuestra timpanismo en el caso de
La fijación del tubo traqueal es tan importante como neumotórax y matidez si se trata de hemotórax.
la intubación en sí misma. El neumotórax hipertensivo, como el hemotórax
La punción cricotiroidea está indicada cuando no se masivo, requieren tratamiento de emergencia. La
ha logrado el objetivo de desobstruir la vía aérea, la contusión pulmonar se sospecha en aquellos pacien-
condición del paciente empeora, no hay posibilida- tes en los cuales se han descartado otras causas y que
des de traslado inmediato y existe certeza de subo- pese a un tratamiento adecuado persisten con ciano-
clusión alta de la vía aérea. Tiene como contraindi- sis e insuficiencia respiratoria. El tórax volante se ma-
cación la obstrucción completa de la vía aérea y la nifiesta claramente por la movilidad anormal del área.
fractura laríngea. Para este procedimiento se usa una Si la insuficiencia respiratoria es grave y progresiva
aguja plástica del 16 o 14, una boquilla conectora del se procede a realizar el tratamiento de urgencia. Para
3, conexiones tubulares y la fuente de oxígeno. el neumotórax y el hemotórax el tratamiento consiste
La cricotiroideotomía es muy poco usada en los ni- en la toracocentesis y toracotomía mínima. La técnica
ños, pero en casos extremos puede ser requerida para es simple y debe ser conocida por los médicos que
resucitar a una víctima. En ese caso siempre es nece- atienden emergencias. El sitio para colocar el drenaje
sario colocar un tubo endotraqueal lo más pequeño en el caso de un neumotórax es el segundo espacio
posible. Entre las distintas maniobras se recomienda intercostal del lado afectado a nivel de la línea media
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clavicular. Para drenar un hemotórax es línea axilar Accesos venosos: Durante la atención inicial se re-
media a nivel del quinto espacio intercostal. En el caso comienda el uso de venopunturas periféricas (venas
de que, por la emergencia, no se tenga disponible un cefálica, basílica o sus tributarias, safena interna). Du-
frasco bilobulado o sifón, se puede emplear una je- rante la emergencia, los intentos de venopuntura se
ringa para equilibrar presiones, o incluso en situación realizan durante los primeros dos o tres minutos, o
extrema se puede dejar el catéter al aire, y así se mediante tres intentos para conseguir una vía venosa.
transforma un neumotórax hipertensivo en un neu- Si no se tiene éxito en la maniobra, se recomienda la
motórax simple que es mejor tolerado. Con esta ma- canalización en la safena interna a nivel del maleólo.
niobra se salva la urgencia y permite estabilizar al pa- Las canalizaciones y catéteres percutáneos en venas
ciente para su traslado. La toracotomía mínima es una profundas o centrales deben ser realizadas en los
técnica que ya requiere destreza quirúrgica (2,4). centros especializados, y sólo cuando el paciente ha
Si existe una herida en la pared del tórax, cuyo ta- sido completamente evaluado (6)
maño sea de aproximadamente dos tercios del de la En pacientes menores de cinco años se puede usar
tráquea, se produce insuficiencia respiratoria. Es el la vía intraósea por la cual el tiempo de circulación
llamado tórax abierto o aspirativo. El aire entra más medula ósea-corazón es de veinte segundos. Se pue-
fácilmente por la herida que por la vía aérea. Su tra- den pasar drogas y soluciones cristaloideas. No se re-
tamiento consiste en tapar la primera con una com- comienda pasar bicarbonato 1M sin diluir. La sangre
presa o gasa que sea más grande que la herida, y que pasa con lentitud. El sitio de elección es la cara ante-
se fija a la piel de manera segura con tela adhesiva por rointerna de la tibia, 1 a 3 cm por debajo de la tube-
tres de sus lados o bordes. El lado libre sirve como rosidad tibial anterior. Durante la punción hay que
válvula unidireccional. evitar la lesión del cartílago epifisario. Sitios acceso-
El caso de tórax inestable y de contusión pulmonar, rios son cara externa de fémur, cresta iliaca, esternón.
es patrimonio de centros especializados y conviene su Las agujas que se usan son especiales para punción
rápida derivación bajo las recomendaciones del cen- intraósea o, en su defecto, agujas de punción de me-
tro receptor. dula ósea. Esta vía se recomienda para situaciones de
emergencia en las cuales no se encontró una vía ve-
C) Circulación. En un paciente pediátrico, los sig- nosa por hipotensión o por dificultades técnicas; des-
nos de hipotensión más fáciles de reconocer son pa- pués es necesario buscar un acceso venoso, general-
lidez, frialdad de piel, sudoración, somnolencia y el mente por canalización periférica (7).
aumento de la frecuencia del pulso. Este es un dato
semiológico muy útil, ya que constituye la primera D) Evaluación neurológica. En el primer contacto
respuesta hemodinámica que se detecta con facili- con la víctima conviene realizar una evaluación muy
dad. rápida y general sobre su estado de conciencia. Se
En los niños mayores se busca el pulso carotídeo o pueden seguir los parámetros que indica el índice de
el radial. En los menores de un año, el pulso braquial traumatismo pediátrico: despierto, obnubilado o pér-
o femoral. Una manera práctica de estimar la presión dida de conocimiento y coma o descerebrado. O el
arterial es mediante el control de los pulsos periféri- APDN siglas de A de /Alerta, P de respuesta a la Pala-
cos (es la descrita para el índice de traumatismo pe- bra, D respuesta al Dolor y N de No responde.
diátrico). Con pulso radial palpable, la víctima está
normotensa. Con pulso femoral palpable y sin pulso E) Examen físico somero. El paciente se examina
radial, la presión arterial está entre 90 y 50 mmHg. con rapidez desde la cabeza a los pies para detectar
Con ausencia de pulsos palpables la presión arterial las lesiones más evidentes y urgentes.
está por debajo de 50 mmHg. Se procede a cohibir la hemorragia y/o a cubrir las
En caso de sangrado externo profuso, la hemorra- heridas. En las heridas penetrantes en las cuales el
gia se cohibe por compresión en el lugar del san- agente está incrustado en el cuerpo (madera, metal,
grado. El uso del torniquete y/o de pinzas hemostá- etc.) no hay que extraerlo en la escena de accidente,
ticas no está indicado, y es peligroso por la posibilidad sino que se fija e inmoviliza solidario con el cuerpo
de dañar los vasos o nervios del área. La única indi- de la víctima.
cación del pantalón antishock en los pacientes pediá- En este punto ha finalizado la primera etapa de
tricos es el shock hipovolémico por fractura de pelvis. evaluación inicial y resucitación. En ella se ha llevado
Expansión de volumen: Los aportes para resucitar un a cabo el análisis clínico quirúrgico global, se ha es-
niño son equivalentes al 25 por 100 de la volemia, es tablecido un diagnóstico de gravedad y se han reali-
decir, 20 ml/kg. Para reponer un 25 por 100 de pér- zado las maniobras para salvar la vida del paciente.
dida de volemia se requieren 60 ml/kg de una solu-
ción cristaloidea (regla de 3:1 cristaloide: coloide). Las
soluciones que se recomiendan son ringer lactato o
solución fisiológica. Segunda evaluación o segundo
La falta de respuesta a tres infusiones en bolo de examen físico
20 ml/kg significa que hay sangrado activo, que es
necesario continuar con la reposición de sangre y que Con el paciente estable, se procede entonces con
urge la presencia del cirujano pediatra. más tranquilidad a realizar esta segunda evaluación,
TRAUMA PEDIÁTRICO. EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO INICIALES 561

que consiste en un meticuloso examen que sigue un Las lesiones de la medula espinal son muy graves.
orden, que va desde la cabeza hasta los dedos de los El 50 por 100 de los afectados no tiene evidencias ra-
pies, incluyendo la región posterior del cuerpo, y diológicas; por ello se requiere un cuidadoso examen
examinando todos los orificios (narinas, oídos, boca, neurológico y radiológico. La presencia en el tacto
meato uretral, ano) (2,3,4). rectal de un esfínter francamente hipotónico o ató-
La sonda nasogástrica se debe colocar de rutina para nico en un paciente que no está en estado de coma
descomprimir el estómago. La única contraindicación es signo de daño medular.
la constituyen las lesiones graves del macizo central La sospecha diagnóstica es patrimonio del primer
de la cara, lo que determinaría la introducción de la médico que atiende a la víctima. El tratamiento es
sonda dentro del cráneo. La sonda uretral no se debe propio de los especialistas.
colocar en aquellos pacientes con uretrorragia, en los Los cuadros más dramáticos de insuficiencia respi-
que tienen fractura de huesos pelvianos y en los que ratoria se resuelven con medidas simples (drenajes,
el tacto rectal revele rechazamiento prostético. punciones, intubación, etc.). Las lesiones que no crean
Durante el segundo examen se repiten las evalua- situciones de riesgo inminente de muerte (lesiones
ciones de las condiciones vitales investigadas por el esofágicas, traqueales, bronquiales, aórticas, hernia
método del ABC's. Es el tiempo de indicar las radio- diafragmática, etc.) requieren tratamiento en centros
grafías elementales que son columna cervical de per- especializados. La toracotomía de emergencia es de
fil con visualización de la VIl cervical, pelvis y tórax. uso excepcional en las víctimas pediátricas y sus re-
Durante esta segunda evaluación se investiga la sultados son pobres.
presencia de escoriaciones o laceraciones craneofa- La lesión de vísceras abdominales por traumatismo
ciales, hundimiento de huesos del cráneo, anisocoria romo es frecuente en las víctimas pediátricas. Las le-
y pérdida de sangre o líquido cefalorraquídeo (LCR) siones de órganos macizos (hígado, bazo, páncreas,
por oído o nariz. Para diferenciar sangre de LCR se usa riñón) son pasibles de control y resolución no opera-
la técnica del «halo». Coria. Ello exige un paciente clínicamente estable, sin
Al somero examen de la primera fase se agrega requerimientos de sangre que superen los 40 ml/kg
ahora la evaluación del compromiso del sistema ner- para mantener al paciente fuera del shock, una in-
vioso central mediante el miniexamen neurológico fraestructura que permita la rápida intervención
(MEN). El MEN incluye: Escala de Glasgow (Raimondi eventual del equipo quirúrgico y un banco de sangre.
en los niños mayores de tres años). Tamaño de las pu- Los traumatismos penetrantes, por lo general, re-
pilas (las pupilas normalmente son iguales y simétri- quieren exploración quirúrgica(8).
cas. Miden entre 1 a 4 mm; variación en más de 2 mm El control clínico es fundamental en las decisiones
es patológica). Presencia de debilidad, paresias o pa- quirúrgicas. Los métodos de diagnóstico más útiles en
rálisis de los miembros. pediatría son la tomografía axial computarizada y la
El MEN se debe repetir frecuentemente para de- ecografía. El lavado peritoneal no es una técnica de
tectar cambios en el estado neurológico. El examen utilidad en los niños, salvo casos excepcionales (2,4).
aislado carece de todo sentido. Después de la estabilización del paciente, los tra-
Las lesiones craneales están representadas por las tamientos definitivos deben ser realizados en centros
fracturas y las lesiones endocraneanas. Las lesiones de alta complejidad. Si la gravedad del paciente exige
vertebromedulares son más frecuentes a nivel cervi- una operación en un centro de complejidad mediana
cal, y comprenden una amplia gama que va desde la o baja, se recomiendan conductas muy conservado-
subluxación a la fractura compleja, con o sin compro- ras en el tratamiento de los órganos. Por ejemplo,
miso medular. siempre es preferible una esplenorrafia a una esple-
Con respecto a la evaluación del SNC, es impor- nectomía.
tante comprender la importancia y alta incidencia de El tratamiento inicial está dirigido a solucionar con
las lesiones del mismo en las víctimas pediátricas, los procedimientos más simples las situaciones de
conocer los grandes síndromes neurológicos (hema- riesgo vital. El tratamiento definitivo es patrimonio de
toma extradural, subdural, contusión, concusión, los centros especializados.
etc.), comprender la importancia de la consulta tem- Las fracturas óseas se diagnostican por el examen
prana al neurocirujano, conocer la importancia y ne- visual y la palpación de las zonas lesionadas. Los hue-
cesidad de evaluación seriada de los signos neuro- sos planos y largos son más accesibles a la palpación
lógicos y saber reconocer en las radiografías las y los signos de fractura son evidentes: dolor locali-
estructuras óseas vertebrales normales y las variacio- zado, hundimiento, hematoma, posición anómala y/
nes patológicas. o desviación del eje óseo, deformación de un miem-
El tratamiento elemental consiste en la provisión de bro, crepitación sobre el área. En las fracturas de los
oxígeno y fluidos, en evitar la hipoxia y las variaciones miembros se exploran los pulsos distales.
en más o en menos de la presión arterial sistémica y En un paciente normotenso, la ausencia de pulso
de la temperatura. Los pacientes con Glasgow menor distal a la fractura (radiales, poplíteos, etc.) es signo de
de 12 deben ser controlados cuidadosamente, y si el la severidad funcional de la misma. Las fracturas ex-
Glasgow es de 8 o menos necesitan internación y tra- puestas se cubren con apositos estériles y antisépti-
tamiento específico en una unidad de cuidados in- cos; en caso de hemorragia, se efectúa compresión
tensivos. local, con o sin vendaje. Las luxaciones articulares
562 CIRUGÍA PEDIÁTRICA

pueden esperar su reducción hasta llegar al centro Tabla 76.1. índice de traumatismo pediátrico
asistencial.
Las fracturas pelvianas exigen un adecuado control Componente +2 +1
Categoría
y reposición de volúmenes. En el varón son causa de -1
lesión de la uretra. Peso >20k g 10-20kg <10kg
En las amputaciones se efectúa un vendaje com- Vía aérea Normal Sostenible Insostenible
presivo en el muñón y el miembro amputado se en-
90-50 mmHg
vuelve en apositos estériles (o, en su defecto, en apo- <90 mmHg o
o pulso
<50 mmHg o
sitos limpios) y en una bolsa o lámina de plástico, y se PAS pulso radial
femoral
pulsos
envía refrigerado con hielo común (no congelado). palpable ausentes
palpable
El tratamiento de las lesiones de los miembros está
Obnubilado o
orientado principalmente a conservar la función, evi- SNC Despierto pérdida de
Coma o
tar las lesiones vasculares y los síndromes comparta- descerebrado
conocimiento
mentales, y aliviar el dolor. El ortopedista es un inte-
Mayor o
grante activo del equipo de trauma (2). Herida No Menor
penetrante
En caso de lesiones térmicas, la atención inicial
consistirá en las siguientes medidas de emergencia Expuesta o
Fractura No Cerrada
múltiple
para salvar la vida del paciente: interrumpir la acción
del agente térmico, evaluar el compromiso respirato- SUMA:
rio y control de la columna cervical, rápida evalua-
ción de la superficie quemada, del grado o profundi-
dad de las lesiones y traslado a un centro de
derivación. La combinación de todos estos parámetros provee
De las lesiones por frío, la más relevante en la prác- una información objetiva del impacto de la injuria.
tica es la hipotermia, una injuria muy común y peli- El ITP tiene las siguientes ventajas: es un índice
grosa en las víctimas pediátricas. creado con concepto pediátrico; es sencillo y fácil de
Se considera hipotermia a la condición en la cual la aplicar en la urgencia; provee un lenguaje objetivo y
temperatura corporal central es menor de 35 grados común; permite la derivación racional y con criterio
centígrados. Se presenta como consecuencia de ex- pediátrico al centro especializado de referencia; evita
posición accidental al frío, por falta de cuidados en la pérdida innecesaria de tiempo y esfuerzos; raciona-
atención o el transporte de las víctimas. Si bien se la liza la distribución de recursos humanos y materiales,
clasifica en leve, moderada y grave, de acuerdo con los y provee bases objetivas para el diálogo entre el mé-
grados centígrados, a los efectos prácticos es sensato dico (u operador/personal) de transporte y el médico
considerarla siempre como grave. Los signos clínicos del centro receptor.
son depresión del nivel del sensorio, piel fría, gris, cia- El ITP tiene una relación lineal inversa con la mor-
nótica o marmolada, severa bradicardia y bradipnea. talidad, y por tanto permite una orientación para la
La profilaxis y tratamiento consisten en desnudar al evaluación. A partir del valor 8 o menor, la mortalidad
paciente si tiene ropas húmedas, taparlo con abrigo aumenta rápidamente. Los afectados con un índice
seco y situarlo en ambiente templado y RCP si fuese igual o menor de 8 conviene que sean enviados a
necesario. centros con capacidad operativa para la atención de
El paciente pediátrico traumatizado e hipotérmico pacientes pediátricos críticos. Aquellos con índice
puede presentar un cuadro clínico similar al de igual o mayor de 9 pueden ser derivados a centros de
muerte; por tanto, no se puede afirmar que una víc- menor complejidad.
tima está muerta hasta que no haya sido recuperada En la tabla 76.2 se puede apreciar la distribución de
del cuadro de hipotermia. los pacientes y la relación de la mortalidad y las se-
cuelas con el ITP, según datos provistos por el Regis-
tro de trauma pediátrico, que se implemento a través
del Programa CAPPA en Argentina (9).
Categorización Además del ITP, hay «factores de derivación», tales
como magnitud del impacto en el accidente, veloci-
La categorización del paciente pediátrico politrau- dad del móvil al momento del impacto, número de
matizado es un tópico muy importante porque facilita víctimas concomitantes, altura de la caída, herida por
enormemente los cuidados de las víctimas. Si bien hay armas, inhalación de gases tóxico, etc.
distintos tipos de índices, preferimos usar el índice de
traumatismo pediátrico (ITP) de Tepas II et al
(Tabla 76.1) (9).
El peso es una medida antropométrica de amplia y Transporte del paciente pediátrico
constante referencia en los pacientes pediátricos, y politraumatizado
además, mientras más pequeño es el niño, más riesgo
tiene. La vía aérea, PAS, SNC, son parámetros funcio- Las recomendaciones que se describen a continua-
nales. Herida y fractura son ítems anatómicos. ción son de orden general.
TRAUMA PEDIÁTRICO. EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO INICIALES 563

Tabla 76.2. índice de traumatismo pe-


diátrico. Distribución, mortalidad y so-
brevida n = 2.666 (R.T.P.)

El niño traumatizado debe ser derivado para su El equipo profesional que transportó al paciente
control a un centro asistencial, acondicionado y tras- debe transferir al del hospital receptor todos los an-
ladado sobre una tabla de transporte y con el collar tecedentes, datos clínicos, información sobre el acci-
de inmovilización cervical. Estas medidas son esen- dente y tratamiento realizado en forma escrita, con-
ciales para un adecuado transporte. cisa y completa.
La víctima pediátrica politraumatizada debe ser
transportada de forma eficiente, segura, sin pérdida de
tiempo, a una institución previamente seleccionada,
que sea la más cercana y que reúna la infraestructura Bibliografía
adecuada para tratar a pacientes graves.
Para derivar a un paciente se debe contar con la 1. Haller JA Jr. Discussion session one. En Haller, JA Jr. (ed.):
aceptación del centro receptor. Es un error partir con Emergency medical services for children. Report of the
el vehículo de transporte en busca de un lugar donde 97th Ross Conference in Pediatric Research. Columbus,
el accidentado no pueda ser tratado. Se pierde tiempo Ohio, Ross Laboratori, 1989.
y recursos (2,3). 2. Iñón AE, Fontana A, Soler S, Felgueras M, Sancineto C,
Frontera D, era/. Manual del curso A/TP(Cursos Aten-
Siempre que sea posible, el paciente debe ir acom- ción Inicial en Trauma Pediátrico); Roemmers (ed.),
pañado por un familiar directo. En algún momento, 1993.
durante el cuidado inicial o transporte de la víctima, 3. Committe of Trauma. American College of Surgeons.
hay que registrar los datos de los pacientes y del ac- Advanced Trauma Life Support Program, 1988.
cidente. Estos datos son de suma importancia en la 4. Golden Hour. The handbook of advanced pediatric life
atención posterior del niño accidentado. support. En: Nichols D, Yaster M, Lappe D, BuckJ. (ed.)
El transporte puede ser realizado por medios te- St. Louis. Mosby Year Book, 1991.
rrestres, aéreos y ocasionalmente marinos. Cada uno 5. American Heart Association-American Academy of Pe-
diatric. Pediatric airway management. En: León Chai-
de ellos tiene sus particularidades, que es necesario medes (eds.). Pediatric Advanced Life Suport, 1988.
conocer de acuerdo con el área geográfica. Los vehí- 6. Knater R, Zimmerman J, Straus R. Pediatric emergency
culos tiene que llevar un equipamiento adecuado, intravenousaccess. 7DC1986; 140. 132-136.
tanto en drogas como en elementos. Las ambulancias 7. Jaffe D, Wesson D. Emergency management of blunt
constituyen el mejor medio de transporte terrestre. El trauma in children. New Engl J Med 1991; 747: 324-
transporte aéreo se recomienda para el pacientes crí- 328.
ticos a distancias mayores de 100 km. Conviene re- 8. Tepas III, JJ, Ramenofsky ML, Mollit DL, et al. The pe-
cordar que, durante los vuelos, el habitáculo o ca- diatric trauma score as a predictive of injury severity: An
objective assessment. J Trauma 1988; 28: 425-430.
bina, al estar presurizada, presenta diferencias de 9. Iñón A, Abdulhadi A, Ojeda A, Rosaenz M, Iglesias N,
presión con respecto al nivel del mar. La diferencia de Carauni D, et al. Informe Epidemiológico. Registro de
presiones produce una expansión de los gases a nivel Trauma Pediátrico en Argentina, 1993.
de las cavidades corporales (estómago, pleura) y/o 10. Britten A, Rogers M. Transportation of critically ill chil-
elementos de asistencia (férulas neumáticas, tubos dren. En: Rogers M (ed.): Texbook of pediatric intensive
traqueales con manguito insuflable, pantalones antis- care. Baltimore-London-Los Angeles-Sydney, Williams
hock) (10). and Wilkins, 1987. Chapter 38.

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