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UNIVERSITARIO
AMERICAN COLLEGE
TRAUMA PEDIATRICO
INTRODUCCION
El trauma sigue siendo un peligro importante para los niños de nuestras
comunidades y es responsable de más de la mitad de todas las muertes infantiles
en los Estados Unidos. Si bien las enfermedades infecciosas y la desnutrición se
pueden prevenir y tratar de manera más eficiente, los traumatismos se están
convirtiendo en una de las principales causas de morbilidad y mortalidad infantil en
todo el mundo. Para tratar eficazmente a los niños lesionados, se deben
comprender y utilizar medidas preventivas adecuadas. El uso de evaluaciones
primarias y secundarias permite una revisión y reanimación rápidas. El propósito es
describir el proceso de evaluación inicial y reanimación de un niño lesionado. Lo
que se logra en los minutos y horas posteriores a la lesión puede determinar la
supervivencia y la calidad de vida. Se trata de conocer el proceso de patrones de
lesión, reconocimiento de lesión, intervención, evaluación de respuesta y valoración
continua. Cada una de estas áreas importantes se discutirá en detalle.
MARCO TEORICO
EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO
El uso del triángulo de evaluación pediátrica permite evaluar por primera vez la
gravedad del estado del paciente. La valoración inicial consiste en valorar las vías
respiratorias, la respiración, la circulación y el estado neurológico e iniciar
tratamiento/reanimación si es necesario. El manejo agresivo de las vías
respiratorias y la respiración son las piedras angulares de la reanimación pediátrica
de pacientes traumatizados. El tratamiento inicial eficaz de la TBI requiere un
manejo de las vías respiratorias para garantizar una ventilación precisa y una
oxigenación adecuada. La evaluación inicial del paciente pediátrico con
traumatismo se realiza utilizando la misma evaluación inicial del niño. Incluye todos
los elementos del triángulo de evaluación pediátrica.
• Aspecto (estado mental y tono muscular) sugieren el estado de conciencia.
• Trabajo respiratorio (aumentado, difícil o disminuido) señala la idoneidad de la
ventilación y oxigenación
• Circulación (coloración de la piel y membranas mucosas) refleja la idoneidad de la
oxigenación y perfusión. Note que los datos de alteraciones circulatorias no siempre
se encuentran presentes en las lesiones que cursan con inestabilidad
hemodinámica y/o daño multiorgánico
ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS
Las pruebas de laboratorio del niño lesionado deben individualizarse caso por caso,
y la decisión está influenciada por el juicio clínico, la sospecha de lesión y el
tratamiento previsto en la UCIN. Las mediciones en serie pueden resultar útiles en
niños gravemente lesionados. Los estudios más avanzados para niños con lesiones
graves incluyen tomografías computarizadas (TC) de la cabeza, el abdomen con
contraste intravenoso y, a menudo, de la columna cervical. Recuerde la mnemónica
(“Voto por idiotas”) de la evaluación inicial o primaria, los signos vitales, la
evaluación exhaustiva de las lesiones (evaluación enfocada) y la evaluación de las
intervenciones realizadas. Es importante que los responsables de la atención de
emergencia de niños con lesiones graves comprendan los principios de atención y
las prioridades de tratamiento del politraumatismo. La persona que realiza la
evaluación inicial y la estabilización debe seguir siendo responsable del tratamiento
hasta que la atención del paciente se transfiera a otro médico calificado. Esto es
especialmente importante para coordinar consultas, prescribir tratamientos y
garantizar que la transición de la evaluación inicial al tratamiento definitivo se
produzca como un proceso continuo de comunicación y atención.
Demostraron que los niños tienen una mayor respuesta cerebrovascular a la lesión
en comparación con los adultos. Las lesiones cerebrales pueden ocurrir tras el
impacto debido a lesiones resultantes del daño directo al cráneo y las estructuras
intracraneales. El daño primario que se produce en el momento del impacto rara vez
puede revertirse mediante intervenciones terapéuticas; sin embargo, el daño
cerebral secundario puede ocurrir como resultado de cambios fisiopatológicos
continuos, principalmente hipoxia e isquemia.
o Fracturas de cráneo
TRATAMIENTO
El niño con una lesión cerebral traumática moderada (puntuación GCS de 8 a 12)
se presenta de manera menos aguda que el niño con una lesión cerebral traumática
grave, pero las consecuencias de estas lesiones son de corta duración y las
discapacidades a largo plazo siguen siendo significativas.
Vías críticas para el tratamiento de la hipertensión intracraneal establecida. Los
pacientes con lesión cerebral traumática grave (GCS 8) deben ser admitidos en un
centro de atención terciaria y evaluados por un cirujano traumatólogo, neurocirujano
y/o especialista en cuidados intensivos con experiencia en el cuidado infantil. Sin
embargo, la estabilización cardiorrespiratoria y el tratamiento de la PIC deben
iniciarse inmediatamente, siendo más importante iniciar el tratamiento.
CONVULSIONES
TRATAMIENTO
La intubación orotraqueal con inmovilización manual cervical neutra es el método
preferido de control de las vías respiratorias en niños en los que se sospecha o
confirma una lesión de la columna. Para pacientes con columna inestable, se puede
considerar la vía aérea quirúrgica o la intubación con fibra óptica por parte de
personal experimentado. Un estudio de Bracken sugiere que tomar
metilprednisolona a una dosis de 30 mg/kg durante 15 minutos, seguida de una
infusión de 5 a 6 mg/kg por hora durante 23 horas, dentro de las primeras 8 horas
después lesión, la lesión aguda de la médula espinal (ASCI) mejora el resultado
funcional en algunos pacientes. Prendergast y colaboradores observaron que el
tratamiento con metilprednisolona en la AML penetrante puede afectar la
recuperación neurológica. Los corticosteroides en dosis altas aumentan la tasa de
complicaciones y aún no se ha demostrado su beneficio.
CONCLUSION:
El desarrollo continuo de sistemas de atención médica de emergencia cada vez más
complejos ha mejorado la calidad de la atención para todos los niños traumatizados
mediante el establecimiento de protocolos de atención basados en evidencia,
centros de atención primaria y definitiva claramente definidos y procedimientos
efectivos para el traslado acelerado. Los patrones de derivación predefinidos, así
como los acuerdos entre los centros de derivación, facilitan, estandarizan y
regionalizan el tratamiento óptimo de los niños con trauma. El proceso es complejo
y se basa en una evaluación clínica precisa, un tratamiento inicial eficaz, una
comunicación eficaz y una integración total de todos los componentes. Si bien esto
no eliminará la lesión en sí, mejorará en gran medida las posibilidades del paciente
no sólo de sobrevivir, sino también de disfrutar de la calidad de vida a la que todos
los niños tienen derecho.