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Cuando nos enfrentamos a un paciente que sufre una emergencia médica, debemos
tener en cuenta una serie de pasos que nos garanticen seguridad para nosotros
mismos y seguridad para el paciente. Es muy importante que diferenciemos
durante la atención, los pacientes emergentes, urgentes, menos urgentes y no
urgentes.1
- Emergente: paciente que necesita atención médica inmediata, su vida se
encuentra potencialmente en riesgo. (La atención debe brindarse
inmediatamente o en un máximo de 15 minutos).
- Urgente: paciente cuya condición clínica puede deteriorarse de forma
rápida y producir su muerte. (La atención debe brindarse en un máximo de
30 minutos).
- Menos urgente: paciente que no tiene una patología que pone en riesgo su
vida, pero que necesita medidas terapéuticas y diagnósticas, ya que si no se
actúa, el estado clínico del paciente puede deteriorarse. (La atención debe
brindarse en un máximo de 60 minutos).
- No urgentes: paciente que presenta condiciones médicas agudas o
crónicas que no representan riesgo evidente a la vida o funcionalidad al
paciente. (La atención debe brindarse en un máximo de 120 minutos).
También es importante que evaluemos la escena para garantizar un entorno seguro
para nosotros y para el paciente. Debemos apoyarnos también en los
acompañantes, siempre verificando la confiabilidad de la fuente, es decir,
familiares y amigos del paciente suelen ser fuentes más confiables que los vecinos,
conocidos u observadores.
Valoración primaria
Llamamos valoración primaria al primer abordaje que hace el primer respondiente
ante un paciente, por lo que debe ser un proceso rápido y eficiente, que permita
identificar las principales lesiones que pongan en riesgo la vida y la integridad del
paciente. Debemos recordar que es muy importante identificarnos al llegar a la
1
Según la CTAS (Canadian Triage Acuity Scale) y la resolución 5596 de 2015 del Ministerio de Salud
y Protección Social de Colombia.
escena y preguntar qué pasó, para conocer los posibles riesgos de la escena y las
posibles lesiones del paciente
Lo más importante durante esta evaluación primaria es determinar el estado de
conciencia del paciente, si responde o no al llamarlo y si respira o no respira, para
así definir la conducta a seguir. Para esto podemos acercarnos al paciente y decirle
“señor, señor, ¿se encuentra bien?”, al hacerlo, debemos hacer contacto visual,
táctil y verbal con el paciente para ver si tiene algún tipo de respuesta. Hay que ser
muy cuidadosos, ya que la respuesta puede ser tanto verbal, como un pequeño
gesto en los ojos o las extremidades. La mejor manera de saber si el paciente
respira o no, es observando si hay elevaciones torácicas y/o abdominales; es de
saber que todo paciente que encontremos hablando o gritando, está respirando,
pero debemos revisar si encontramos respiraciones eficientes o si el paciente tiene
dificultades para respirar. Este proceso de evaluación de conciencia y verificación si
el paciente respira o no respira no debe tardar más de 10 segundos. Si el paciente
no respira y/o no responde, debe activarse de inmediato el SEM (Sistema de
emergencias médicas), llamando al 123. Posteriormente debemos comenzar una
valoración primaria, siguiendo un orden universal y que aplica para cualquier
paciente en cualquier lugar del mundo. Es el orden conocido como XABCDE del
trauma.
D: Discapacidad
Este punto nos permite identificar el estado neurológico del paciente, la forma más
rápida de hacerlo es mediante el AVDI:
A: Alerta (se evalúa su orientación respecto a persona, lugar y tiempo.
V: Responde a estímulos verbales del auxiliador.
D: Sólo responde cuando hay estímulos dolorosos.
I: Inconsciente o no responde.
Recordemos que al inicio de la evaluación examinamos de forma superficial el
estado de consciencia, en este punto buscamos ver si hay deterioro o mejoría. El
estado de consciencia puede variar en caso de traumatismo craneal, hemorragias
internas e incluso patologías crónicas que sufra el paciente. Si ya tenemos la
habilidad, podemos en este paso también hacer la escala de coma de Glasgow 2
(visitar glasgowcomascale.org). Al encontrar un estado distinto a alerta, se debe
informar al entregar el paciente, pues implica algún compromiso neurológico que
tiene que ser estudiado en el centro hospitalario.
2
Revisar anexo 1.
Valoración secundaria
Lo primero que hacemos en la valoración secundaria es tomar signos vitales
completos. Mientras esto ocurre, debemos realizar una nueva valoración para
buscar lesiones que se hayan pasado por alto, siguiendo un orden céfalo-caudal,
observando de forma más detallada las alteraciones anatómicas y fisiológicas que
comprometan la integridad o la vida del paciente. Una vez hayamos terminado los
pasos anteriores, debemos comenzar a preparar al paciente para ser trasladado a
un centro asistencial.
Durante esta evaluación también es muy importante hacer un buen interrogatorio
al paciente, si este se encuentra inconsciente se le hará a su acompañante y con este
obtendremos información clínica de importancia que nos permita conocer mejor la
situación clínica del paciente. Para esto podemos usar la mnemotecnia SAMPLE:
S: Signs and symptoms. Signos y síntomas que está presentando el paciente,
con su duración, intensidad y evolución.
A: Allergies. Alergias que haya presentado el paciente a fármacos, alimentos u
otras sustancias.
ANEXOS
1. 3
3
Tomado de: glasgowcomascale.org
BIBLIOGRAFÍA