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REACCION PENAL

La pena es el medio con que cuenta el Estado para reaccionar frente al delito, expresándose como
la "restricción de derechos del responsable". Es "la pérdida o restricción de derechos personales,
contemplada en la ley e impuesta por el órgano jurisdiccional, mediante un proceso, al individuo
responsable de la comisión de un delito". Desde la antigüedad se discuten acerca del fin de la
pena, habiéndose desarrollado fundamentalmente tres concepciones, las que en sus más variadas
combinaciones continúan hoy caracterizando la discusión. Encontramos así:

Teoría absoluta de la pena: Son aquellas que sostienen que la pena halla su justificación en sí
misma, sin que pueda ser considerada como un medio para fines ulteriores. "Absoluta" porque en
ésta teoría el sentido de la pena es independiente de su efecto social;

Teoría relativa de la pena: Las teorías preventivas renuncian a ofrecer fundamentos éticos a la
pena, ella será entendida como un medio para la obtención de ulteriores objetivos, como un
instrumento de motivación, un remedio para impedir el delito. Para explicar su utilidad, en
relación a la prevención de la criminalidad, se busca apoyo científico;

Teoría mixta o de la unión: Estas sostienen que no es posible adoptar una fundamentación
desde las formar teóricas antes mencionadas, y proponen teorías multidisciplinarias que suponen
una combinación de fines preventivos y retributivos e intentan configurar un sistema que recoja
los efectos más positivos de cada una de las concepciones previas.

3.1 Definición de reacción Penal


Se define en la reacción penal el hombre ve reflejados sus más primarios instintos,
que lo llevan a proteger con violencia sus intereses particulares los que ya luego, en
sociedad, reclaman protección por parte del grupo para castigar al que hubiere
atentado contra los intereses de cada uno. De ahí el carácter social de la venganza.
A través de la historia se ha buscado superar aquellos instintos de reacción
violenta.
Para cumplir su función el Derecho penal se sirve actualmente de dos instrumentos
diferentes: la pena y las medidas de seguridad. Como ambos mecanismos existen
en nuestro ordenamiento jurídico. Entre estos mecanismos de reacción, la pena
constituye, evidentemente, el más importante y es, además, la más grave de las
sanciones que puede imponer el Estado.
3.2 Elementos y principios de la
reacción penal
Antes de estudiar la pena, tenemos que reparar en los presupuestos que deben concurrir
para que ella sea imponible o, dicho de otro modo, los
presupuestos para que surja la responsabilidad Penal.
Para que esto ocurra es necesario, en primer lugar, que se haya cometido un delito, además
debe ser un delito efectivamente punible, y, por último, debe existir una sentencia
condenatoria por la que se declare la responsabilidad del imputado.

Elementos:
● El delito – La responsabilidad penal es la consecuencia jurídica de un delito. El
delito es,entonces, el principal presupuesto para que pueda imponerse una pena y la
regla general es que todo delito determina el surgimiento de responsabilidad penal.
Cuando hablamos de delito nos estamos refiriendo, obviamente, a un hecho que
ocurre en el plano de la realidad respecto del cual se dan todos los elementos
requeridos para su configuración: debe tratarse de una conducta típica, antijurídica y
culpable.
● La punibilidad. La legitimidad del ejercicio de la potestad punitiva (y, en
consecuencia,el surgimiento de responsabilidad penal) no depende únicamente
deldesvalor de acción y del desvalor de resultado presentes en la ejecución de un
hecho delictivo.La pena sólo se justifica si realmente existe necesidad de sancionar

3.3 Principales teorías


El principal medio de que dispone el Estado como reacción frente al delito es la pena en el
sentido de «restricción de derechos del responsable». El orden jurídico prevé además las
denominadas «medidas de seguridad» destinadas a paliar situaciones respecto de las
cuales el uso de las penas no resulta plausible. De manera que el sistema de reacciones
penales se integra con dos clases de instrumentos; penas y medidas de seguridad.

Desde la antigüedad se discuten acerca del fin de la pena fundamentalmente tres


concepciones que en sus más variadas combinaciones continúan hoy caracterizando la
discusión, así, para explicar estos remedios incluidos en la legislación penal se ofrecen
estas diversas teorías que parten de puntos de vista retributivos o preventivos, puros o
mixtos que se encargan de fundamentar de diverso modo y de explicar los presupuestos que
condicionan el ejercicio del «ius puniendi» y la finalidad perseguida por el Estado con la
incriminación penal,
3.3.1 Teoría absolutista
Son aquellas que sostienen que la pena halla su justificación en sí misma,
sin que pueda ser considerada como un medio para fines ulteriores.
«Absoluta» porque en ésta teoría el sentido de la pena es independiente de
su efecto social, se «suelta» de él. El primer punto de vista es:
La teoría de la justa retribución:
Desarrollada por Kant, para quien al pena «debe ser» aun cuando el estado y la sociedad ya
no existan, y Hegel cuya fundamentación de la pena pública, fue la base que permitió la
sistematización de la teoría del delito, (elaborada a partir de la teoría de las normas de
Binding) concibe al delito como al negación del derecho, y a la pena, como al negación de
la negación, como anulación del delito, como re-establecimiento del derecho, entiende que
al superación del delito es el castigo.

3.3.2 Relativistas
Las teorías preventivas renuncian a ofrecer fundamentos éticos a la pena, ella será
entendida como un medio para la obtención de ulteriores objetivos, como un instrumento de
motivación, un remedio para impedir el delito. Para explicar su utilidad, en relación a la
prevención de la criminalidad, se busca apoyo científico.

Teorías de la prevención especial:


Desarrollada por diversas corrientes de pensamiento penal, como la escuela alemana de
Liszt, el positivismo criminológico italiano, el correccionalismo y la escuela de la defensa
social. Aunque cada una de ellas presente matices, resulta factible enunciar sus principales
formulaciones. Es la posición extrema contraria a la teoría de la retribución
3.3.3 Eclécticas
La teoría ecléctica integra conceptos y variables del conductismo y del
cognoscitivismo, además de la posición evolutiva de Piaget y Vygostsky
reconociendo la importancia del aprendizaje social.

Esta teoría involucra la «actitud», «interés» o «valor» en el proceso de


aprendizaje, de manera que las informaciones del ambiente entra, luego
pasa al registro sensorial (estructura hipotética); de aquí la información se
va a la memoria de corto alcance, en donde se lleva a cabo una codificación
conceptual. Posteriormente, pasa a la memoria de largo alcance, puede
ayudar un ensayo o repetición interna. Si la información se relaciona con
alguna preexistente, puede ser codificada y llevada inmediatamente a la
memoria de largo alcance. También puede suceder que exista una
fuertísima motivación externa que permita el paso inmediato a la memoria
de largo alcance. Otra posibilidad es que no se produzca una codificación
adecuada de la información, incurriendo en su desaparición.

3.3.4 Abolicionista
El abolicionismo penal plantea como premisa básica el fracaso de la cárcel
y cada una de las herramientas del sistema penal (e instituciones afines) a la
hora de resolver y/o regular exitosamente los conflictos sociales. Dicho en
otros términos, para el abolicionismo penal el sistema penal nunca resolvió
una controversia, su puesta en marcha no genera ninguna consecuencia
positiva, y por el contrario genera muchísimas negativas. (…). De hecho en
el sistema penal la víctima no es parte natural del proceso judicial. No hay
margen de reparación de los daños causados.
La víctima queda absolutamente excluida de cualquier rol protagónico. Para
el abolicionismo penal, el sistema penal debe interpretarse únicamente
como una suerte de organización burocrática de la venganza. Bajo ningún
punto de vista cumple con ninguna de las funciones que habitualmente
suelen atribuírsele. Desde el sistema penal no se previenen delitos, no se
reinserta socialmente a las personas que los cometen ni nada que se le
parezca”. Parte del texto de Maxi Postay, coordinador de Locos, Tumberos
y Faloperos.
FUNCIONES
3.4.1 Retribución
Es quizá la función más arraigada en el subconsciente social y la justificación más usada y
antigua. De hecho, ya aparece en la institución de la ley del talión y en el Código de
Hammurabi bajo la conocida afirmación “ojo por ojo, diente por diente“, y tiene
reminiscencias del concepto de “castigo“. En definitiva consiste en que el delincuente
debe pagar por lo que ha hecho.

3.4.2 PREVENCIÓN DE LA PENA


La prevención general es un concepto utilizado en Derecho que alude a uno de los efectos
que tiene la regulación normativa en la sociedad a la que va dirigida.

El conjunto de normas jurídicas está respaldado por la coerción o amenaza de sanción que
conllevaría el incumplimiento de tales normas. Esta coerción tiene como fin último el
disuadir al individuo de que ejecute el comportamiento legalmente prohibido, de manera
que la persona, a sabiendas de las consecuencias negativas que supondría una
determinada actitud, se abstiene de incumplir lo dispuesto en el ordenamiento jurídico.

3.4.3 PREVENCIÓN ESPECIAL


La prevención especial es una figura jurídica que alude a uno de los efectos que tendría la
aplicación de una sanción o pena en el individuo a la que va dirigida.

El principal objetivo de esta clase de prevención será evitar que aquel que ya haya cometido un
acto ilícito vuelva a tener tal actitud en el futuro. Así, la prevención especial no va dirigida al
conjunto de la sociedad, sino a aquellos que ya hayan vulnerado el ordenamiento jurídico.
La efectividad de la prevención especial tiene una doble vertiente:

Peligrosidad criminal o prevención especial negativa: La aplicación de la pena evita que el sujeto
cometa actos ilícitos, de manera que se busca evitar el peligro que para la sociedad supone el
criminal. De esta manera se aplica para alejar al sujeto de la sociedad para que no vuelva a
delinquir. Al llevarla a vertientes extremas puede llevar a aplicar penas como la pena de muerte o
la cadena perpetua.

Prevención especial en sentido estricto o prevención especial positiva: Supone el


condicionamiento interno del sujeto que ha infringido la norma para que no vuelva a realizar tales
infracciones. Así pues, la prevención especial en sentido estricto está íntimamente ligada a las
figura de la reincidencia, e indirectamente unida a la peligrosidad criminal, pues intenta reducir el
riesgo que la sociedad padece con el sujeto criminal, pero trata de hacer mediante la reeducación
y resocialización del sujeto. Al llevarla a vertientes extremas puede llevar a aplicar penas como el
control cerebral o la castración

3.5 ANÁLISIS Y CRÍTICAS A LAS FUNCIONES

La función de la pena se funda en una exigencia intercondicionada (ya sea religiosa, moral o
jurídica) de Justicia. Es una Justicia absoluta, que no depende de conveniencias utilitarias. Como
antagónicas a las teorías absolutas encabezadas por Kant y Hegel tenemos a las Teorías Relativas,
que muestran claramente que la falta de la utilidad social de la teorías retribucionistas ha
conducida a sus fracaso.

Pero, el que la pena tenga una utilidad ¿significará que ello también no tenga un fracaso? Por la
razón del fracaso de las teorías absolutas, han nacido éstas teorías, donde la pena no se
justificaría como una respuesta retributiva al mal cometido sino como una modalidad de
prevenir delitos futuros. Como se dijo mientras que la retribución mira al pasado, la prevención
mira al futuro.

Las teorías de la prevención general conciben la pena como medio de prevenir los delitos en
sociedad. Así al Derecho puede tener en la sociedad dos efectos : Un efecto intimidatorio (la
prevención general negativa) donde se concibe a la sociedad como un cumulo de delincuentes y
la pena como una amenaza para los ciudadanos. Y un segundo efecto integrador (la prevención
general positiva). Pero el concepto moderno de prevención general ha sido introducido por
Feurbach (v. lectura) con su teoría de la “coacción psicológica”. Con esta teoría se trata de
inhibir determinados conductas consideradas delictivas.

3.6 PUNIBILIDAD, PUNICIÓN Y PENA


− Punibilidad
Es el resultado de la actividad legislativa, independiente de quien quienes estén encargados de
legislar en cada Estado, país o región.

Consiste en una amenaza de privación o restricción de bienes, que queda plasmada en la ley para
los casos de desobediencia al deber juridico penal.

− Punición

Es la fijación de la concreta privación o restricción de bienes al autor del delito.

Es el momento en que el juez dictamina que el sujeto es merecedor de la privación o restricción.

− Pena

Es necesario distinguir tres momento diferentes en la reacción penal: el legislativo, al crear la


norma y la amenaza de sanción, a la que llamamos punibilidad; al judicial, al fijar la punibilidad,
denominada por nosotros punición; y el momento ejecutivo, para el que dejamos el termino pena

3.6.2 Diferencias
Punibilidad Debe ser general, la amenaza de privación o restricción de bienes debe ser
dirigida contra todo aquel que viole la norma.
Principio de abstracción. No se refiere a un caso concreto, sino a la totalidad de los hechos que
tengan lugar durante su vigencia

Principio del monopolio del jus pundi. Debe ser idónea para la prevención. Cuantitativamente,
debe regir la magnitud del bien tutelado, la forma y calidad del ataque.

Punición solo puede recaer sobre el sujeto culpable de una infracción penal y no puede ser
trascendente.

Tiene que atenerse al repertorio previsto.

Solamente la autoridad judicial debería imponer las puniciones.

Pena La amenaza debe ser indispensable. La ley no debe establecer más que penas
estrictamente penas necesarias.

Debe considerarse al Derecho Penal como un mal necesario.

Indica que solo se debe privar o restringir de bienes a título de pena, en casos en que sea
indispensable.

Solamente al culpable de la infracción puede ejecutarse, la pena no puede ser trascendente.

3.6.3 Naturaleza
PUNIBILIDAD

Existe también la coerción penal en sentido formal (formalmente penal) que abarca a la anterior
porque se ocupa de todas las medidas que dispone la ley penal, incluso para los casos en que no
hay más que una exterioridad de delito (que no son más que medidas administrativas) como
también de otras consecuencias del delito que por su naturaleza no pertenecen al derecho penal,
pero que están tratadas en la ley penal (reparación del perjuicio).
PUNICIÓN

Se dice que la punición se funda en la punibilidad porque el legislador al crearla, establece un


mínimo y un máximo dentro del cual el juzgador está obligado a fijar el punto justo a imponer al
sentenciado por la comisión del hecho delictuoso.

Insisten los penalistas que el juzgador se debe basar en la culpabilidad consistente en el juicio de
reprobación por la ejecución de un hecho contrario a lo mandado por la ley, por lo que al
momento de fijarla, el juez deberá tomar en cuenta toda serie de circunstancias que influyeron en
el individuo para la comisión del delito.

PENA

Juan Manuel Ramírez Delgado, opina: «No es pena la que se padece voluntariamente», en el
sentido de que es utópico hablar de un tratamiento de 5 Vol. VII agosto-diciembre 2011
http://www.somecrimnl.es.tl «repersonalidad» y por ende, tratar de quitarle la esencia del castigo
a la pena conforme lo plantean las falsas ideas de penalistas modernos.

Por ello él se inclina por el concepto de Cuello Calón, quien afirma: «Pena es el sufrimiento
impuesto por el Estado en ejecución de una sentencia al culpable de una infracción penal».

3.6.4 LEGALIDAD Y LEGITIMACIÓN


LEGALIDAD
El principio de legalidad es todo acto emanado de los Poderes Públicos deben de estar regidos por
el ordenamiento jurídico del Estado y no por la voluntad de los individuos. El principio de legalidad
emerge del Derecho Administrativo ya que limita el Estado en virtud de que sus actuaciones deben
estar sometidas en el marco legal, es decir, la ley debe prevalecer sobre el interés individual,
arbitrariedad del Poder Ejecutivo y Poder Judicial, abuso de poder e inseguridad jurídica.
LEGITIMACIÓN
Es uno de los términos más debatidos y más confusos del derecho procesal.

La legitimación es un concepto que define la posibilidad de acceder a los Tribunales y las


condiciones y circunstancias que permiten hacerlo, en función de la relación que se tiene con el
objeto del procedimiento. Consiste en un derecho a la jurisdicción y en la facultad de accionar
ante los Tribunales un determinado derecho, por lo que puede decirse que es la facultad de
promover e intervenir en un proceso concreto como parte activa o pasiva.

En tal sentido guarda estrecha relación con la idea de capacidad, pero se diferencia de ella en que
mientras la capacidad define las condiciones generales para intervenir en el proceso, la
legitimación determina las condiciones necesarias para poder participar en un proceso concreto
en atención al derecho material que se acciona.

3.6.6 Funciones
Legalidad
La cultura de la legalidad es un requerimiento del Estado de derecho. En un Estado de derecho, las
normas jurídicas:

Se establecen en forma democrática.

Protegen los derechos.

Se aplican por igual a todos.

Se hacen cumplir siempre.

Legitimación
La legitimación hace referencia al hecho de la aceptación o del rechazo social de una pretendida
legitimidad, de ahí que la legitimación sea una cuestión íntimamente relacionada con los
mecanismos de mantenimiento del poder.

Se trata, en definitiva, de lograr el consenso entre los ciudadanos, procurando su adhesión al


modelo organizativo que se inscribe en las normas jurídicas.
3.7 La individualización penal
La individualización de la pena es la precisión que en cada caso concreto se hace para determinar
la cantidad y calidad de los bienes jurídicos de que es necesario y posible privar al autor de un
delito para procurar su resocialización. Es decir, es el procedimiento por el cual la pena
abstractamente determinada por la ley se adecua al delito cometido por el concreto autor.

La individualización la realiza el juez en su sentencia (es judicial) en base a las especificaciones del
tipo y a las pautas de la parte general (respecto de las cuales se habla de una individualización
legal, aunque impropiamente) y se va adecuando a la persona del condenado mediante la
ejecución de la pena en procura de su fin de prevención especial (se habla entonces de una
individualización ejecutiva o administrativa).

3.7.1 CRITERIOS DE INDIVIDUALIZACIÓN


Ya sea en su faz legislativa, judicial o administrativa, el proceso de determinación de la pena no
puede prescindir del estudios de los fines de la pena, analizándose las teorías absolutas
(culpabilidad), preventiva general y especial como también la integración de los criterios.

Teoría de la prevención especial de la pena

Teoría de la prevención general de la pena

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