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FILOSOFIA CLASICA

La filosofía clásica alemana reflejaba la influencia de los movimientos


revolucionarios en Europa de fines del siglo XVIII y de principios del XIX. Sin
embargo, esta influencia se refractaba en ella a través del prisma de las
atrasadas condiciones económico-sociales de la Alemania de aquel
entonces. La filosofía clásica alemana, empezando desde Kant y
terminando por Hegel, cultivaba el idealismo; sin embargo, vino a concluir
en el materialismo de Feuerbach. Marx y Engels reelaboraron todo el
caudal de conocimientos acumulados por la humanidad; tomaron de la
dialéctica de Hegel sólo su “grano racional”, es decir, la idea del desarrollo
y la relación universal; arrojaron su corteza idealista e impulsaron la
dialéctica adelante, dándole una forma científica moderna. Marx y Engels
aprovecharon, también, el núcleo fundamental del materialismo de
Feuerbach, rechazando sus acumulaciones ético-religiosas. De tal modo, la
filosofía clásica alemana vino a ser una de las fuentes del marxismo.
SINTESIS
Etapa en el desarrollo de la filosofía, representada por las doctrinas de
Kant, Fichte, Schelling, Hegel y Feuerbach. Siendo expresión ideológica de
las concepciones de la burguesía progresista de la época de destrucción
de las relaciones feudales a fines del siglo 18 y primera mitad del siglo 19, la
filosofía clásica alemana constituye una original sintetización de la
experiencia de las revoluciones burguesas, que hacía aquel entonces
habían rebasado ya las cumbres de su carácter revolucionario
(revoluciones inglesa y francesa). De ahí las manifiestas tendencias al
compromiso en la filosofía clásica alemana, reforzadas por las condiciones
de la Alemania de aquella época (fraccionamiento feudal, relativa
debilidad de la burguesía, &c.) y el afán de circunscribir la solución de
muchos problemas a la esfera teórico-espiritual o sensorial-abstracta. Las
fuentes teóricas de la filosofía clásica alemana fueron las realizaciones más
importantes del desarrollo espiritual precedente de la humanidad, sobre
todo el legado ideológico de la Ilustración francesa y alemana, el
racionalismo de Descartes, Spinoza y Leibniz y la línea materialista en
filosofía (F. Bacon, Hobbes, Spinoza, Gassendi y otros). En la filosofía clásica
alemana están representadas todas las corrientes filosóficas
fundamentales: la dualista (Kant), la idealista subjetiva (Fichte), el idealismo
objetivo (Schelling, Hegel) y el materialismo (Feuerbach). A pesar de la
diversidad de las principales posiciones filosóficas, la filosofía clásica
alemana es una etapa única y relativamente independiente en el
desarrollo de la filosofía, pues todos sus sistemas se desprenden
lógicamente uno de otro. Así, la contradicción interior del sistema filosófico
de Kant, que consiste en reconocer la existencia objetiva de la “cosa en sí”
y negar la posibilidad de conocerla, engendró el empeño de superar
dicha contradicción en el marco del idealismo subjetivo de Fichte y luego
del idealismo objetivo de Schelling y Hegel, cuyos sistemas filosóficos se
basan en el principio de la identidad del sujeto y el objeto y de lo ideal y lo
real. En la doctrina de Hegel la realidad se corresponde con el concepto,
sus categorías y leyes, que se toman en movimiento y autodesarrollo, lo
cual le permitió adivinar en la dialéctica de los conceptos la dialéctica de
las cosas. Pero el idealismo de Hegel y la absolutización del pensamiento y
de su historia, es decir el circunscribir el pensamiento a sí mismo,
engendraron en fin de cuentas el principal vicio de su sistema: el desarrollo
dialéctico se convirtió de hecho en movimiento por un círculo cerrado. Al
someter a crítica el idealismo hegeliano, Feuerbach dejó de lado la idea
absoluta y, con ella, la dialéctica del desarrollo espiritual de la humanidad.
Redujo el pensamiento y la conciencia a la contemplación sensorial, y la
esencia del hombre, a su base sensorial natural. La renuncia a la idea del
desarrollo y la contemplatividad del materialismo feuerbachiano
determinaron su carácter inconsecuente, el que se manifestó en la
interpretación idealista de la historia. Todo el curso del desarrollo de la
filosofía clásica alemana muestra que la intelección filosófica más plena y
profundamente científica del mundo y del hombre sólo puede efectuarse
sobre una base materialista, utilizando todas las realizaciones de la filosofía
clásica alemana, en primer lugar, su dialéctica. Esta circunstancia,
precisamente, permitió a la filosofía clásica alemana convertirse en una de
las principales fuentes del marxismo.

JULIAN MANUEL ZAVALA


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09/03/2024 ACTIVIDAD 3

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