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Benemérita Universidad Autónoma de

Puebla

Facultad de Filosofía y Letras


Colegio de Historia

Historia del Mundo Moderno

Del teocentrismo al antropocentrismo:


concepción teológica del hombre alemán
ilustrado a través de la obra de Hegel
(1780 – 1808)

George Díaz María Elizabeth


Tercer semestre – sección 002
Esther Cuatzon Mora
Fecha de entrega: 23/11/2022
Introducción

La siguiente investigación busca analizar la evolución del pensamiento teológico y dirección


teísta de Georg Wilhelm Friedrich Hegel para así poder comprender una parte esencial de la
ilustración alemana, que ayuda a mostrar la evolución del pensamiento del hombre moderno
y de cómo dicho cambio en la concepción del ser se ve reflejado en el autor. Si bien la obra
hegeliana resulta ser sumamente compleja y extensa, analizar su enfoque religioso permite
contemplar la ruptura entre la racionalidad filosófica y las explicaciones míticas teológicas,
aunado al origen ideológico del autor en cuestión, centrándose en el cierre del siglo XVIII y
la primera década del XIX. Dicho fragmento de la obra hegeliana se encuentra en el escrito
de la fenomenología del espíritu, donde engloba a la dialéctica histórica que será importante
revisar en el presente ensayo y el espíritu es el parteaguas de la filosofía teísta y la dialéctica
de la historia, además de que resulta un elemento muy importante para comprender a la
ilustración misma, que fue el punto de partida de muchas de las ciencias modernas.

Finalmente, se podrá apreciar la influencia de Hegel en autores posteriores a él que


permitieron el desarrollo de nuevas formas de pensamiento, sentando bases para continuarlas
o debatirlas, para así poder comprender la relevancia del pensador alemán que, hasta nuestros
días, significa una figura clave tanto para la filosofía como para la historia misma en la
comprensión evolutiva del pensamiento humano respecto a un tema tan complejo como lo es
la religión y la percepción de Dios, pasando del teocentrismo al antropocentrismo, sin romper
completamente con las ideas religiosas debido a los orígenes de Hegel.

Contexto histórico

En primer lugar, hay que comprender qué es la ilustración: en palabras simples, fue un
movimiento intelectual desarrollado en Europa durante el siglo XVIII, donde destacaron
Francia, Inglaterra y Alemania. 1 El término ilustración alude a la expresión aufklärung que
se menciona líneas arriba, proveniente del alemán que es el país de origen de Hegel. Es
rebuscado encontrar el momento en que ilustración refiere a un movimiento cultural, sin
embargo, puede afirmarse que este término fue empleado “por su declarada finalidad de
disipar las tinieblas de la ignorancia de la humanidad mediante las luces del conocimiento y

1
Chordá, Frederic; Martín, Teodoro; González, Isabel Rivero. Diccionario de términos históricos y afines.
2
la razón”. Ahora bien, tuvo sus orígenes entre Inglaterra y Francia, y llegó de manera
distinta a Alemania con ideas como las de Rousseau que respondían a las necesidades de
dicha región. El historiador Edward Fueter mencionaba que las ideas del francés se retomaron
con fuerza por los alemanes debido a que la filosofía era asunto de burgueses y académicos,
así como la presencia de un despotismo ilustrado con grandes repercusiones negativas,
orillando a la población letrada a tomar las ideas filosóficas como un arma en pro de la
libertad. 3

Por supuesto que todos estos hombres ilustrados, sin importar el país de su procedencia, eran
movidos por la razón, por la búsqueda de respuestas a interrogantes en torno al hombre y los
fenómenos naturales cuyos orígenes pasaban desapercibidos. Pero a pesar de tener una
motivación en común, había singularidades que diferenciaban la manera de pensar entre
filósofos, destacando la de los alemanes por la lógica con la que la razón es transformada en
un método de análisis racional, indagando en los fundamentos y buscando demostrar la
legitimidad de cada inquietud.4 Esto quiere decir que en tierras germánicas la ilustración no
tuvo una forma plana, sino que se manifestó de formas diversas, donde dichas formas se
diferenciaban, a su vez, de las empleadas en los demás países europeos.

Es a partir de 1720 cuando la ilustración comienza a introducirse en Alemania, sin embargo,


Hegel fue un pensador de finales del siglo, por lo que su filosofía arrastra con fundamentos
establecidos por ilustrados anteriores, por lo que es preciso señalar a grandes rasgos qué fue
lo que se colocó como el pilar de la filosofía ilustrada alemana. El primero que cimentó la
gran edificación de la ideología en Alemania fue Cristian Wolff, quien hablaba de iluminar
al espíritu humano para que sea capaz de germinar su actividad intelectual, además, sus obras
son calificadas como “escrupulosas y pedantes”. 5 Podrían señalarse muchos más elementos,
tales como la ontología o el pietismo que Wolff manejaba, pero lo que más concierne a Hegel
es el término “espíritu humano”, pues será el fundamento de la obra de Wilhelm Friedrich a
analizar.

2
Influencia filosófica en la insurgencia de 1810, Jesús Pérez Uruñuela.
3
Fueter, Edward, “Storia della storiografía moderna”.
4
Ideas y Valores, https://www.redalyc.org/journal/809/80955136007/
5
Ibid. 3.
El último punto que permite una visión más amplia de la obra hegeliana es el protestantismo,
pues es la línea donde Hegel crece y se desenvuelve, mostrando una fuerte influencia de su
ideología religiosa en su obra, principalmente en la Fenomenología del espíritu, pero también
en su concepción general de lo que corresponde a la racionalidad humana y lo que
corresponde a Dios. 6 Pues bien, respecto al protestantismo es importante señalar que nació
en Alemania y que todo el territorio tenía gran influencia de él. Sus bases no son muy distintas
del catolicismo o cristianismo, pero sí se niega el primado del apóstol Pedro, lo que ataca a
la sucesión apostólica de los obispos de Roma, atacando a su vez a los famosos sacramentos.
7
Es clave el señalar que Hegel practicaba el protestantismo debido a los señalamientos
anteriormente realizados sobre dicha religión, pues está rompiendo con una tradición
milenaria y esto le permitió contemplar una visión distinta del hombre y el espíritu.

La fenomenología del espíritu y las primeras concepciones teístas

Entrando de lleno a la obra, partimos del teísmo encontrado en su fenomenología.


Históricamente, esta obra hace su aparición en el momento de las transformaciones, pero
Hegel aún era un joven que asistía a seminarios protestantes de su natal Stuttgart y se
interesaba por la relación entre Dios y el hombre, principalmente porque sentía un especial
interés en las obras luteranas.8 Es en es la década de 1780 cuando comienza a gestarse una
de las obras filosóficas más influyentes: la fenomenología del espíritu.

Zarpando desde su concepción del universo, señala y acepta una jerarquía en este definido
por Dios trino, el hombre y la naturaleza en ese orden,9 colocando aún a Dios a la cabeza.
Hegel no maneja una sustitución de religión-filosofía, sino que mantiene su estrecha relación
y cómo una es consecuencia de la otra, donde toda transición es de la razón implícita a la
razón explícita.10 Para este filósofo alemán, el universo tiene dos caras que son inseparables,
la primera representada por “la eterna actividad de auto-manifestación de Dios, no
meramente en, sino como su creación”.11 Esto quiere decir que para Hegel, Dios es una

6
Mure, La filosofía de Hegel.
7
Dixon, C. Scott (16 de julio de 2010). Protestants: A History from Wittenberg to Pennsylvania 1517 – 1740.
8
Lukacs, El joven Hegel.
9
Mure, La filosofía de Hegel, 13.
10
Ibid., 14.
11
Ídem.
especie de titiritero manejando al hombre y todos los elementos del universo estando fuera
de él, espectándolo desde el exterior.

Pero detengámonos aquí un momento, pues no se trata de un mero análisis filosófico, sino
de un enfoque histórico, ¿qué significa entonces todo esto para la historia? Una ruptura con
la creencia medieval de que Dios es el centro del universo, siendo elemento omnipresente e
indispensable. La filosofía es herramienta del hombre, hombre creado por Dios al cual le
otorgó un raciocinio que le permite pensar en las razones de su propia existencia, entonces
Hegel se está permitiendo emplear dicha racionalidad, dando todavía un lugar a la religión
dentro de su concepción universal, pero no atribuyéndole todos y cada uno de los elementos
naturales ni mucho menos del pensamiento humano, como se realizaba tradicionalmente
antes. En pocas palabras, es muy importante la manera en que Hegel actúa como el parteaguas
entre el teocentrismo y el antropocentrismo, pero es apenas el comienzo de sus escritos.

En un trabajo más elaborado de la obra, se trazan las líneas más importantes de la religiosidad
de Hegel y cuál es su preocupación centrada en el cristianismo protestante como “la
verdadera continuación de la conciencia moral”.12 Georg Wilhelm escrudiña en las razones
de una autoconciencia del espíritu y de la señalada “ingenuidad” que tenían los hombres
primitivos al adorar a la naturaleza.13 Resultan temas amplísimos y abstrusos que convendría
estudiar en un trabajo más filosófico, pero mientras, sigue significando la primera etapa de
búsqueda de razones, atribuyendo la creación universal a una entidad mística ajena al
hombre, acercándose más a las lumiéres de los franceses que se desarrollaban fuertemente.

En el último capítulo de la fenomenología, Hegel alude a un “saber absoluto”, retomando al


espíritu autoconsciente como resultado de la culminación de la religión revelada, es decir, el
hombre será capaz de conocer todo su entorno cuando conozca los elementos de cualquier
proceso, principalmente el de la religión, considerándosele aún como la verdad absoluta y
presentando la relación prácticamente idéntica entre saber absoluto y ciencia filosófica.14

Como se mencionó anteriormente, en Alemania, la filosofía estaba en manos de la burguesía,


la cual fue definida por antonomasia como la obra Hegeliana debido a la gran influencia que

12
Mure, La filosofía de Hegel.
13
Ibid., 112.
14
Ibid., 118.
tuvo, pero se vio sumamente marcada por esta primera etapa de fuerte dominio religioso, en
un momento donde este pensador comenzaba a hacerse los cuestionamientos dignos de la
filosofía.15 Sin embargo, de esto se trata, del nacimiento de una obra tan compleja que fue
retomada por otros filósofos tanto contemporáneos como posteriores y se podrá entender por
qué fue así. Podría decirse que vemos en Hegel una analogía de cómo evolucionó el
pensamiento del hombre, pues este individuo evolucionó desde sus orígenes teológicos a
ideas más complejas, alejadas de Dios, siendo aquí donde trasciende de la fenomenología a
la lógica.

Transición a la lógica Hegeliana

En el contexto de la batalla de Jena, se cierran algunas universidades, como en la que Hegel


solía impartir cátedras y seminarios, por lo que se ve orillado a ser director de un periódico
en Bamberg y posteriormente ocupar el cargo como rector en un gymnasium en Nuremberg.16
Este nuevo contexto suyo le permitió repensar sus ideas y salirse de la tangente de su
formación teológica, para así formular su llamada lógica hegeliana.

El seminario de Lógica (Logik) fue de las primeras aportaciones de Hegel, basta con ver la
enorme contribución teológica que se aprecia de manera explícita en dicha obra. El autor
Jacques D’Hondt lo expresa señalando que para comprender esta aportación filosófica “no
es malo empezar por el fin”, debido a que la obra está compuesta en vista a su conclusión,
donde dicha conclusión representa el comienzo.17 Este mismo autor sostiene un punto clave
para este ensayo: la obra de Hegel funciona como mediadora y de transición; es un lazo entre
dos extremos, la religión y la filosofía, más precisamente la lógica.18 Dicha transición es
clave en entender la concepción racional de la sociedad Alemana y europea del siglo XVIII.

Pero antes de proseguir, es importante definir a la lógica, no como su concepción de una rama
de la filosofía simplemente, sino la puntualización que realizaba Hegel para confrontar con
la idea religiosa tradicional. Para él, el pensamiento lógico es “puro pensamiento” en dos
sentidos: por contraste con las “oscuras e imperfectas” formas racionales de la consciencia y

15
Lukacs, El joven Hegel.
16
Ibid., 121. Un gymnasium era el centro y la etapa educativa en que se preparaba a los estudiantes para
ingresar a la universidad.
17
D’Hondt et al, Hegel y el pensamiento moderno.
18
Ibid., 4.
por el contraste con la forma de la fe, el fervor y el pensamiento religioso de la consciencia
religiosa.19 He aquí el punto sustancial de la transición, pues incluso me atrevería a señalar
que se realiza una autocrítica y corrección a la fenomenología donde atribuía la capacidad
misma de pensar a Dios como su creación, y ahora busca una lógica, un contraste con el
oscurantismo (la época medieval y anteriores) que evoca la fe. Se aprecia el comienzo de la
transición que parte desde la religión al principio como un destello del conocimiento cierto,
de penetración intelectiva al pensamiento teológico que demuestra no poder explicarse por
sí solo, sino que requiere de este nuevo hombre ilustrado que caracteriza la segunda mitad
del siglo XVIII.20

En este punto entra al juego la escala que realiza Hegel sobre la lógica, marcada por el Ser,
la Esencia y el Concepto.21 En resumen, la lógica se desarrolla a través del Ser de una manera
superficial e inestable que en la Esencia se vuelve auto-necesitante y auto-contradictoria, y
finalmente en el Concepto reposa en una autoconsciencia, superando el pensamiento
superficial y las contradicciones en la realidad última.22 Para simplificar, podemos decir que
el Ser, o sea el hombre, pasa a ser la unidad principal del pensamiento, se toma como el factor
principal para analizar cualquier elemento del entorno, principalmente la religión, teniendo
la capacidad de dialogar interna y externamente sobre Dios y la teología, teniendo un inmenso
valor histórico en como el mismo Hegel va evolucionando su pensamiento y es ahora cuando
considera la enorme importancia del ser humano por su capacidad intelectual, llegando a
cierto punto con la ilustración francesa, que sí mostraba desde sus primeros momentos una
marcada separación entre conocimiento y religión.

Método dialéctico como punto medio entre teología y filosofía

Partiendo de su lógica, nuevamente Hegel se debate a sí mismo y cambia sus ideas, debido a
que su estancia en el gymnasium cambió su perspectiva gracias a la fuerte influencia de las
ideas ilustradas francesas que se desenvolvían en esos espacios, principalmente algunas ideas
de Rousseau que podían ser discutidas, junto con su marcado interés por la Revolución
francesa y su impacto en la sociedad, así como el impacto que tenía el absolutismo en

19
Mure, La filosofía de Hegel, 118.
20
Ídem.
21
Ibid., 122.
22
Ibid., 141.
Alemania. Si anteriormente Hegel concebía a la unidad de pensamiento como al Ser, ahora
se deslinda de dichos términos y pasa a ser la dialéctica la que llama su atención y lo
reemplaza. Una mejor definición que nos da Mure es la siguiente: “la dialéctica de Hegel no
es más ni menos que la unidad de pensamiento tal como se desarrolla en y a través de todas
las formas y todo el contenido de la experiencia”.23 Resulta una explicación un tanto barroca,
pero nos permite ver que el Ser podría ser un término más teológico, junto con el espíritu y
la ruptura con este concepto significa un paso más hacia la separación de filosofía y religión,
tal como lo que pretende ser la esencia del iluminismo.

Pasan a desplazar al Ser, la Esencia y el Concepto la verdad y la falsedad; negación y


mediación, denominado por autores posteriores como tesis, antítesis y síntesis.24 La tesis es
una afirmación que se da por apariencia; la negación, o antítesis, refiere al conflicto y
contraste con la afirmación anteriormente realizada; la mediación, o síntesis, es una visión
de conjunto que provoca una nueva posición sobre el concepto de la tesis, puede asumir o
superar dicho punto de partida.25 Pareciera ser una definición simplificada de los primeros
conceptos de la lógica, pues se aprecian las dualidades de la Esencia y la aproximación de la
autoconsciencia por medio de la reflexión que se relacionaba con el Concepto, siendo éste la
mediación, la síntesis, por lo que podría conjeturar que es la reflexión de dos puntos opuestos
lo que permite llegar a la llamada autoconsciencia.

Lo que esto significa no es una simple deliberación filosófica, sino que, si recordamos,
anteriormente Hegel afirmaba que el ápice del conocimiento recaía en comprender a la
teología, a Dios y demás elementos religiosos, dando pie a la autoconsciencia, pero su
afirmación posterior refiere a este cenit intelectual en llegar a una conclusión de una aserción
que posteriormente fue discutida, tomando puntos de ambos elementos, culminando en un
ciclo que no es infinito, pues tiene su fin en la verdad absoluta. Esto implica que ahora la
capacidad de pensar del hombre ilustrado es lo que valora aún más que el conocimiento
mismo de la religiosidad, pero, sobre todo, pasa a considerarlo como una virtud, retomando

23
Ibid., 36.
24
Astrolabio, “Entre el Hegel racional y el Hegel real”.
25
Ídem.
a Sócrates.26 Es históricamente destacable la evolución que se demuestra en el pensamiento
humano.

Es también muy importante que Friedrich Hegel retome a un filósofo griego para cuestionar
y proceder con su obra, pues la tesis, antítesis y síntesis, son muy similares a algunas
afirmaciones del anteriormente mencionado Sócrates, quien quería encontrar el bien y el mal
mediante cuestionamientos que se abrían al debate y culminaban en una conclusión
fundamentada en ambos puntos de vista.27 La significación de esta cita a Sócrates se ve
reflejada en que, por muchos años, el mundo clásico se consideró como una herejía, pero
como se puede apreciar, o al menos como se concibe, en la modernidad se da un aprecio al
clasicismo, tanto en valor estético como en valor intelectual y aquí es visible la manera en
que se rechaza la idea del grecolatino hereje y se valoran sus aportaciones a la filosofía,
siendo esto realizado anteriormente por otros pensadores, principalmente franceses, pero
Hegel fue uno de los primeros alemanes en realizar esta tasación.

Como se mencionó algunas páginas arriba, se hablaba de una jerarquía marcada por Dios
trino, el hombre y la naturaleza, donde en la primera categoría aceptaba la trinidad. Pues bien,
ahora retoma una trinidad, pero ahora enfocada al espíritu, elemento del cual no puede
desprenderse pues es la pieza fundamental de sus obras, sin embargo, ahora tiene una
concepción distinta: espíritu subjetivo, posteriormente dividido en estudios del hombre,
espíritu objetivo, dividido en aspectos éticos; y espíritu absoluto, encontrado en el arte,
religión y filosofía.28 Los primeros dos parámetros del espíritu son importantes, pero llama
especialmente la atención en este ensayo la última categoría.

Es el espíritu absoluto, el del arte, religión y filosofía, aquel que demuestra la manera en que
se igualan estas tres disciplinas, ya no se encuentra la teología por encima de todo saber y
todo conocimiento como marcaba la tradición, sino que tiene igual valor que la filosofía e
incluso el arte, aunque algunos autores, como Mure, señalan que se trata de una serie de pasos
en jerarquía de importancia, donde inicialmente el arte condujo a la religión y la religión a la
filosofía,29 se sigue comprendiendo la comparación de ambos campos, cuando en el

26
Mure, La filosofía de Hegel, 37.
27
Ídem.
28
Astrolabio, “Entre el Hegel racional y el Hegel real”.
29
Mure, La filosofía de Hegel, 14.
comienzo se comprendía a la teología por encima de todo, aunque no haya una ruptura total
con ésta, se trata de una comparación y un punto medio entre religiosidad y la filosofía
misma.

Rechazo a la teología natural

Aún dentro de la línea de la dialéctica, a modo de conclusión de dicha obra, Friedrich Hegel
califica a la antigua teología como absurda, criticando fuertemente el finalismo.30 Para Hegel
era imposible que se siguiera una historia lineal como la que plantea la Biblia, le resultaba
arbitrario que la naturaleza ya tuviera un destino prestablecido dictado en las sagradas
escrituras.31 Además, señalaba que el principal defecto del finalismo es que “priva a la acción
humana de toda justificación, que despoja al hombre de toda libertad”.32 Con esto quería
decir que un destino previamente escrito que culminaría en un juicio final no le hacía sentido
y que no podría ser de esta manera pues el hombre debía gozar de su libertad y disponer de
su final, siendo una afirmación de gran importancia.

Es este rechazo de la religión previamente escrita lo que rompe con los preceptos de su
filosofía inicial, pues finalmente aboga por una libertad del ser humano y lo señala a él como
el único creador de su destino, probablemente fue traído por Dios al universo, universo
creado por esta entidad poderosa y omnipresente, el cual seguía siendo manejado por Él, pero
al colocar al hombre en este mundo, le dio la capacidad de ser artífice de su existencia como
ente carnal. Ya no es Dios al centro de todo, ya no es una Biblia la que marca el paso del
tiempo, dando origen en un génesis y rematando con el apocalipsis, sino que el hombre ya
tiene más derechos, por así decirlo, sobre él mismo.

Entonces Hegel señaló que “no es Dios, es el hombre quien asigna los fines a una naturaleza
que, sin él, permanece indiferente y ciega; pero debido a que ella no es, de golpe, ni
hospitalaria ni acogedora, es que el hombre tiene la posibilidad de actuar”.33 Esta frase
resume su perspectiva a finales del siglo XVIII ante el teísmo, mostrando cómo el hombre
tiene libertad en una naturaleza que Dios previó, pero que no fue diseñada especialmente para

30
D’Hondt et al, Hegel y el pensamiento moderno, 21. El finalismo es la concepción de la realidad según las
cuales ésta se encuentra orientada hacia la consecución de determinados fines.
31
Ídem.
32
Ídem.
33
Ibid., 22.
los humanos, así que éstos tuvieron la necesidad de buscar soluciones y herramientas para su
subsistencia. Es decir, no niega la existencia de Dios ni lo separa por completo de la filosofía,
pero sí acepta la autonomía del hombre, término kantiano que alude a la capacidad de
normarse a sí mismo, pero sujeto a un sistema, siendo este sistema El Señor.34

Es entonces como Georg Wilhelm Friedrich Hegel, aún siendo bastante joven, llega a una
conclusión sobre el punto medio entre la teología y la filosofía, empleando su propio método
de la tesis, antítesis y síntesis, lo cual le permitió aplicar esta nueva concepción a sus obras
posteriores que sirvieron de apoyo e influencia para otros filósofos posteriores como Martin
Heidegger o Karl Marx, en ocasiones para retomarlo y en otras para debatirlo, pero su obra
fue y sigue siendo de renombre por las grandes aportaciones que hizo a la filosofía, la cual
partió de la idea central de Dios y se desprendió en otras ramas de estudio como la misma
historia, a la cual también aportó considerablemente e incluso algunas de sus aportaciones
llevaron a una metodología que se encuentra implícita en este ensayo.

Conclusiones

Es de suma importancia la manera en que Hegel evolucionó su pensamiento teísta, pues uno
de los objetivos del presente escrito es utilizar la evolución de Hegel como una comparación
con la evolución que tuvo el pensamiento del hombre a lo largo de toda la ilustración, lo que
faculta a los historiadores la comprensión de la ruptura con un antiguo Régimen no
únicamente económico o político, sino intelectual que no solo se quedó en escritos elitistas,
sino que impactó en toda una ideología social y cambió los esquemas antiguos de la religión,
a pesar de no romper completamente con ella, pero sí mostrando mayor tolerancia a la
creencia y el conocimiento, pasando de ser castigado a ser reconocido y apreciado, aunque
esto último no fue tarea sencilla que se resolviera en un siglo, pues hoy en día siguen
existiendo debates entre religión y saber. De cualquier manera, Hegel es la muestra de cómo
Dios deja de ser el centro del universo gracias a su formación y sobre todo a su capacidad
intelectual y es uno de los autores clave de la ilustración tanto alemana como europea en
general.

34
Ibid., 24. Immanuel Kant fue un filósofo alemán cercano a Hegel, del cual este último tomó diversas ideas.
Referencias

Borges Horta, José Luiz, “Entre el Hegel racional y el Hegel real”, Astrolabio, año 2013,
https://www.raco.cat/index.php/Astrolabio/article/view/275045/363033.

Chordá, Frederic; Martín, Teodoro; González, Isabel Rivero (24 de febrero de 2012). “Diccionario
de términos históricos y afines”. Ediciones AKAL. via Google Books.
https://books.google.es/books?id=TCnv7dNgTTYC&pg=PA177&dq=Ilustraci%C3%B3n++movimient
o+cultural+europeo&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjO0Kz9zrzZAhUMzlkKHbOcBv0Q6AEIODAD#v=on
epage&q=Ilustraci%C3%B3n%20%20movimiento%20cultural%20europeo&f=false

D’Hondt, Jacques, Jacques Derrida, Louis Althussen, Dominique Dubarie, Dominique Janicaud, y
Marcel Régnier. Hegel y el pensamiento moderno, tercera edición, México: Siglo veintiuno, 1977.

Dixon, C. Scott (16 de julio de 2010). «Protestants: A History from Wittenberg to Pennsylvania
1517 - 1740». John Wiley & Sons – via Google Books.
https://books.google.com.mx/books?id=xLBa5aO7fgQC&printsec=frontcover&dq=protestantism+
1517&hl=en&sa=X&ei=b4qcU_CHOPCV7Aau-ICIDQ&redir_esc=y#v=onepage&q=1517&f=false

Fontana, Joseph, La Ilustración. en “Historia de los hombres”. Barcelona. 2002.

Fueter, Edward, “Storia della storiografía moderna”, Millán, Ricciardi, 1970.

Lukacs, Georg. El joven Hegel, segunda edición, Barcelona: Ediciones Grijalbo, 1970.

Moscón, Pablo, “La crítica de los prejuicios en la Ilustracion alemana y su recepcion en la obra de
Kant”, Ideas y Valores, 24 de febrero de2016,https://www.redalyc.org/journal/809/80955136007/

Mure, G. R. G., La filosofía de Hegel, tercera edición, Madrid: Cátedra colección teorema, 1998.

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