Está en la página 1de 2

El Contrato de Transacción.

- Definición:
La descripción proporcionada por el artículo 2044 es inadecuada, ya que no se ajusta a un
único objeto definido. En realidad, la transacción es un tipo de contrato mediante el cual
las partes resuelven una disputa existente o anticipan una futura, realizando concesiones
mutuas.
Un ejemplo de contrato de transacción es el acuerdo que celebran dos personas para
resolver una disputa sobre la propiedad de un inmueble. En este caso, las partes podrían
acordar que una de ellas pague a la otra una determinada suma de dinero a cambio de que
la otra renuncie a sus derechos sobre el inmueble.
- Caracteres:
1- La transacción es un contrato sinalagmático, pues por definición, cada una de las
partes hace renunciamientos y asume obligaciones. En consecuencia:

A) La formalidad del duplicado es requerida.


B) La operación es resoluble por inejecución de las obligaciones.

2- La transacción es un contrato a título oneroso, porque cada una de las partes


consiente en un sacrificio, en consecuencia:

a) La capacidad exigida a las partes es la que se requiere para disponer a título


oneroso de los objetos comprendidos en la transacción.
b) Los acreedores de cada una de las partes no pueden obtener la revocación de
la transacción realizada en fraude realizados por una jurisprudencia según la cual
el derecho estadidad de la otra parte.

3- La transacción es un contrato consensual. Es cierto que el artículo 2044, exige la


redacción de un escrito. Pero esta disposición, tal cual la comprende la
jurisprudencia, no tiene otro sentido que el excluir la prueba testifical y por
presunciones simples, aun por bajo de cinco mil francos: esta admitido en la práctica
que la existencia de este contrato puede ser probada, bien por la confesión o por el
juramento.

4- La transacción es un acto declarativo, en principio al menos; si dos partes que se


disputan un inmueble convienen en abandonarlo a una de ellas mediante el pago de
una suma de dinero que el que se queda con él ha de entregar al renunciante, se
considera que no hay desplazamiento de propiedad, ni siquiera en parte: quien se
quedó con el inmueble, es considerado como si hubiera tenido siempre la propiedad

1
del inmueble litigioso. De este punto de vista tradicional resultan diversas
consecuencias:

A) La transacción no puede servir de justo título para la usucapión de diez a veinte


años;
B) Los contratantes no tienen que dar garantía.
Lógicamente, se deduce del carácter declarativo de la transacción, en primer lugar, que no
está sujeta a la formalidad de la transcripción, ya que no implica el derecho proporcional
vinculado a las mutaciones a título oneroso. Hasta 1935, se aceptaba que esta operación no
requería transcripción, incluso cuando afectaba derechos inmobiliarios. La ley del 22
frimario año VII establece únicamente un derecho fijo. Sin embargo, estos textos fueron en
gran medida neutralizados por una jurisprudencia que exigía el derecho establecido para
mutaciones a título oneroso para la parte de los bienes transferida al contratante que no la
poseía previamente.
- Clausulas traslativas:

Ocurre que una transacción contenga clausulas abiertamente traslativas, se le aplica en el


caso el derecho común, sobre todo en lo referente a la transcripción y a la percepción de
derechos de registro.

Las cláusulas traslativas del contrato de transacción son disposiciones que transfieren
derechos y obligaciones entre las partes involucradas en el acuerdo. Estas cláusulas
especifican los términos y condiciones bajo los cuales se lleva a cabo la transferencia de
beneficios, compromisos o responsabilidades, estableciendo así los términos precisos de la
resolución de la disputa o la prevención de futuras controversias.

- Nulidad de transacción:

Los artículos 2053 a 2057 incluyen normas que son poco claras y de escasa relevancia
práctica, por lo que no profundizaremos en ellas. Es importante señalar que las
transcripciones no pueden impugnarse ni por error de derecho ni por lesión. La prohibición
de impugnar por lesión se ajusta al derecho común. Sin embargo, la excepción del error de
derecho es inusual, ya que comúnmente tanto el error de derecho como el de hecho suelen
ser excusas válidas. La coexistencia de esta regla con la establecida en el artículo 2054, que
permite la rescisión cuando la transacción se realiza en ejecución de un título nulo, puede
interpretarse como limitada a la posibilidad de un error de hecho.

También podría gustarte