¿Por qué vivimos respondiendo a lo urgente?

Porque no nos tomamos el tiempo de planear lo importante.

Lo urgente es aquello que requiere nuestra atención inmediata. Si lo ignoramos habrá

consecuencias negativas. Lo importante es aquello que nos llevará a avanzar nuestros
proyectos más valiosos.

La urgencia suele ser la protagonista de nuestra vida, mientras que es fácil que la
importancia quede más y más rezagada en el fondo.

¿La solución? Una revisión semanal.

La revisión semanal es un tiempo que apartamos con regularidad para neutralizar,

evaluar y planear la semana que viene.

Antes de crear tu plan semanal, deberás identificar la diferencia entre dos conceptos
importantes: las tareas y los proyectos.

• Las tareas son aquellas actividades que pueden realizarse en una sola sesión de
trabajo sin dificultad.

Ejemplos: Responder un correo electrónico, hacer un huevo, organizar tu

escritorio, escribir un bosquejo, cambiar un pañal, etc.

• Los proyectos son las actividades compuestas de dos o más tareas.

Ejemplos: Escribir un reporte, organizar un evento, producir un video, hacer un

pastel, organizar un armario grande, etc.
Las tareas contribuyen al avance de los proyectos. También hay tareas “solitarias” que
no son parte de un proyecto particular (por ejemplo, hacer la cama por la mañana).

Durante la revisión semanal, evaluarás el avance de tus proyectos y decidirás qué tareas
son realmente importantes para continuar con tu progreso.

Para organizarte necesitas un lugar para almacenar tus proyectos y otro lugar para
almacenar tus tareas. Puede ser algo tan sencillo como tener dos listas diferentes.
La clave está en no mezclar tus tareas y tus proyectos.

Ejercicio: Crea una tabla de proyectos

Vamos a empezar poniendo en papel todos los proyectos que tienes en curso ahora
mismo.

Empieza identificando los distintos ámbitos en los que te desempeñas (por ejemplo:
personal, trabajo, escuela, ministerio) y las áreas de responsabilidad que incluyen (por
ejemplo: hogar, cuidado personal, Química I, niños, discipulado, etc.). ¡La productividad es
para toda tu vida, así que no dejes nada fuera!

Puedes usar cuantas columnas necesites.

Ejemplo:

Personal Trabajo Escuela Ministerio

Hogar: • Reporte de ventas Química I: Niños:

• Plan de comida • Cotizaciones • Estudiar lección 1 • Reporte
• Organización para compra de • Reporte de Ministerial
de los armarios implementos laboratorio • Armar calendarios
• Pago de deuda • Presentación de maestros
para cliente Cálculo: • Preparar material
Cuidado Personal: • Propuesta de • Éxamen de estudio
• Taller de nutrición proyecto de ventas
Otros: Discipulado:
• Fiesta de • Leer: “Disciplinas
Bienvenida espirituales”
Ahora tú:

Una vez que tengas lista tu tabla de proyectos, podrás empezar a construir tu plan
semanal.
El plan semanal es una lista sencilla de pasos que debes seguir. Es como un mapa que
te indicará en qué debes concentrarte durante los próximos siete días. La idea es no
tener que despertar cada día preguntándote: “¿Qué debería hacer hoy?”, sino
simplemente dedicarte a actuar.

Este plan se compone de tres partes:

1) Neutralizar: Recopilar y ordenar la información y tareas que

has recibido durante la semana.
2) Evaluar: Analizar el avance de tus proyectos y determinar en
qué debes concentrarte durante la próxima semana.
3) Planear: Definir qué harás y cuándo lo harás.

Ejercicio: Identifica tus fuentes de información.

Escribe en el recuadro cada lugar en donde recibas información (personal, laboral o

ministerial) durante la semana:

Ejemplos:

WhatsApp
Correo electrónico
Correo físico
Mochilas de los niños
Slack
Tu cerebro fue creado para crear, no para almacenar.

Si no lo tienes, antes de nuestra sesión necesitarás seleccionar un lugar para

almacenar y organizar tus tareas. Puede ser una agenda, una aplicación, una libreta
o una nota adhesiva. Lo que mejor te funcione. La única condición es que lo utilices
constantemente.

Ejercicio: Conceptos clave

Con base en lo aprendido en el material, define los siguientes conceptos con tus propias
palabras:

• Urgente:

• Importante:

• Revisión semanal:

• Tareas:

• Proyectos:

• Plan semanal:

• Neutralizar:

• Evaluar:

• Planear:

Estos conceptos son el fundamento sobre el cual empezarás a construir tu

productividad. Esfuérzate por hacer los ejercicios lo mejor que puedas, tomando en
cuenta la realidad de tu contexto. Todos somos diferentes, así que nuestra
productividad lucirá diferente.

Lee este material cuantas veces sea necesario. Apunta todas tus preguntas e ideas.

Ya has empezado el camino de la vida productiva. Recuerda que cada paso cuenta, por
más pequeño que sea.