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TEMA 16
El artículo 149.1.18ª de la Constitución distingue entre las bases del régimen jurídico
de las Administraciones Públicas, que habrán de garantizar al administrado un tratamiento
común ante ellas; el procedimiento administrativo común, sin perjuicio de las especialidades
derivadas de la organización propia de las Comunidades Autónomas y el sistema de
responsabilidad de todas las Administraciones Públicas.
De este modo la LPAC se abre disponiendo que dicho texto tiene por objeto regular
los requisitos de validez y eficacia de los actos administrativos, el procedimiento
administrativo común a todas las Administraciones Públicas, incluyendo el sancionador y el
de reclamación de responsabilidad de las Administraciones Públicas, así como los principios
a los que se ha de ajustar el ejercicio de la iniciativa legislativa y la potestad reglamentaria.
Solo mediante ley, cuando resulte eficaz, proporcionado y necesario para la consecución de
los fines propios del procedimiento, y de manera motivada, podrán incluirse trámites
adicionales o distintos a los contemplados en esta Ley. Reglamentariamente podrán
establecerse especialidades del procedimiento referidas a los órganos competentes, plazos
propios del concreto procedimiento por razón de la materia, formas de iniciación y
terminación, publicación e informes a recabar.
Mientras que la LRJ comienza señalando que esta norma establece y regula las
bases del régimen jurídico de las Administraciones Públicas, los principios del sistema de
responsabilidad de las Administraciones Públicas y de la potestad sancionadora,
que específicamente se refieran a las mismas, y en todo caso, cuando ejerzan potestades
administrativas.
3) Las Universidades públicas, que se regirán por su normativa específica
y supletoriamente por las previsiones de la LPAC.
Siendo los principios generales que informan toda la actuación administrativa los que
recoge el artículo 103.1 de la Constitución: “Las Administraciones Públicas sirven con
objetividad los intereses generales y actúan de acuerdo con los principios de eficacia,
jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la
Constitución, a la ley y al Derecho.”
Siendo el contenido de cada uno de estos principios el siguiente:
A/ Principio de eficacia.
Supone el reconocimiento de que la actuación de la Administración tiene que ir
dirigida a cumplir los objetivos establecidos del modo más capaz o competente.
B/ Principio de jerarquía.
Supone la ordenación vertical y gradual de los órganos de la Administración, de
forma que los inferiores están subordinados a los superiores. Como dice Entrena Cuesta, es
la técnica empleada para reducir a la unidad la multiplicidad de órganos.
C/ Principio de descentralización.
Supone la existencia en el ámbito de la Administración pública, considerada en un
sentido amplio, de una serie de entes (Entes públicos menores) que, junto con el Estado,
tienen encomendados la realización de fines públicos. Distinguiéndose dos clases:
- Descentralización territorial, a favor de entes territoriales (locales o autonómicos).
- Descentralización funcional, a favor de entes institucionales.
D/ Principio de desconcentración.
E/ Principio de coordinación.
Ya que dentro de la Administración, como organización compleja, surgen
necesariamente relaciones de coordinación; que resultan imprescindibles para asegurar el
funcionamiento unitario y eficaz de la misma. Coordinación que puede darse, tanto entre
órganos de la misma Administración como entre distintas Administraciones.
F/ Principio de objetividad.
Actuación con objetividad, para cuya consecución la Constitución garantiza, por
ejemplo, la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos (artículo 9.3)
G/ Principio de legalidad.
Que también consagra la Constitución española con carácter general en su artículo
9, tanto en su párrafo 1: “Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la
Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”, como en su párrafo 3: “La Constitución
garantiza el principio de legalidad …”
propio administrado pueda, en su caso, por el examen del mismo, fiscalizar la actuación de
la Administración.
Señalando García de Enterría una serie de principios informadores del procedimiento
administrativo que serían los siguientes:
1.- Principio de contradicción. Que supone la participación en el procedimiento de todos
aquéllos que ostenten derechos e intereses que puedan resultar afectados por la resolución.
2.- Principio de economía procesal. Que se concreta en diversos aspectos; como
unificación de solicitudes, acumulación de procedimientos, publicación conjunta de actos,
etc.
3.- Principio “in dubio pro actione”. En virtud del cual, en caso de duda debe resolverse
en el sentido más favorable a la continuación del procedimiento hasta su total conclusión.
4.- Principio de oficialidad. Ya que el procedimiento se impulsará de oficio en todos sus
trámites.
5.- Principio de imparcialidad. Para cuya consecución se establecen motivos de
abstención y recusación en los artículos 23 y 24 de la LRJ.
6.- Principio de publicidad. Que se concreta, entre otros aspectos, en el derecho de los
ciudadanos a conocer, en cualquier momento, el estado de la tramitación de los
procedimientos en los que tengan la condición de interesados, y obtener copias de los
documentos contenidos en ellos.
7.- Principio de gratuidad. Aunque existen excepciones, como los gastos derivados de la
realización de pruebas.
Las Administraciones Públicas, como todas las personas jurídicas, necesitan de los
medios psíquicos y físicos imprescindibles para alcanzar sus fines. Los individuos o
personas físicas deben, pues, prestarles sus facultades intelectuales o manuales. Y
además, también necesitan bienes para emplearlos en conseguir sus objetivos.
Así Entrena Cuesta define a los órganos administrativos como “unidades
administrativas integradas por una esfera de atribuciones o competencias y un conjunto de
medios materiales, pertenecientes a un ente público, que son ejercidas y utilizados,
respectivamente, por una o varias personas que se encuentran adscritas a la unidad de que
se trate”. Cada una de estas unidades constituye un órgano administrativo.
procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar asociado con éstos para el
asesoramiento, la representación o el mandato.
c) Tener amistad íntima o enemistad manifiesta con alguna de las personas
mencionadas en el apartado anterior.
d) Haber intervenido como perito o como testigo en el procedimiento de que se
trate.
e) Tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada
directamente en el asunto, o haberle prestado en los dos últimos años servicios
profesionales de cualquier tipo y en cualquier circunstancia o lugar.
Contra las resoluciones adoptadas en esta materia no cabrá recurso, sin perjuicio de
la posibilidad de alegar la recusación al interponer el recurso que proceda contra el acto que
ponga fin al procedimiento.
Mas para poder actuar en el mundo jurídico se requiere tener aptitud, es decir,
capacidad. Que se divide en capacidad jurídica y capacidad de obrar.
- Capacidad jurídica, es la aptitud de una persona para ser titular de relaciones
jurídicas, es decir, titular de derechos y obligaciones.
- Capacidad de obrar, es la aptitud de una persona para realizar eficazmente actos
jurídicos.
que ejerza la patria potestad, tutela o curatela. Se exceptúa el supuesto de los menores
incapacitados, cuando la extensión de la incapacitación afecte al ejercicio y defensa d e los
derechos o intereses de que se trate.
c) Cuando la Ley así lo declare expresamente, los grupos de afectados, las uniones y
entidades sin personalidad jurídica y los patrimonios independientes o autónomos.
La LPAC, en su artículo 13, atribuye a las personas en sus relaciones con las
Administraciones Públicas, los siguientes derechos:
a) A comunicarse con las Administraciones Públicas a través de un Punto de Acceso
General electrónico de la Administración.
b) A ser asistidos en el uso de medios electrónicos en sus relaciones con las
Administraciones Públicas.
c) A utilizar las lenguas oficiales en el territorio de su Comunidad Autónoma, de acuerdo con
lo previsto en la LPAC y en el resto del ordenamiento jurídico.
d) Al acceso a la información pública, archivos y registros, de acuerdo con lo previsto en la
Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen
gobierno y el resto del Ordenamiento Jurídico.
e) A ser tratados con respeto y deferencia por las autoridades y empleados públicos, que
habrán de facilitarles el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones.
f) A exigir las responsabilidades de las Administraciones Públicas y autoridades, cu ando así
corresponda legalmente.
Los procedimientos se iniciarán de oficio por acuerdo del órgano competente, bien
por propia iniciativa o como consecuencia de orden superior, a petición razonada de otros
órganos o por denuncia.
Pudiendo el órgano competente, con anterioridad al acuerdo de iniciación, abrir un
período de información o actuaciones previas con el fin de conocer las circunstancias del
caso concreto y la conveniencia o no de iniciar el procedimiento.
de los hechos producidos y las normas aplicables. Plazo que podrá ampliarse
prudencialmente hasta cinco días, si la aportación de los documentos requeridos presenta
dificultades especiales, siempre que no se trate de procedimientos selectivos o de
concurrencia competitiva.
Igualmente podrá acumularse el procedimiento a otros con los que guarde identidad
sustancial o íntima conexión, siempre que sea el mismo órgano quien deba tramitar y
resolver el procedimiento. Acuerdo de acumulación contra el que no procederá recurso
alguno.
La ordenación del procedimiento no es realmente una fase del mismo que haya de
seguir a la fase de iniciación, sino que, bajo esta rúbrica, la LPAC en sus artíc ulos 70 a 74
incluye una serie de principios y medidas tendentes a procurar que el procedimiento llegue
lo más rápidamente posible a la resolución final. Destacándose los siguientes puntos:
1) Se entiende por expediente administrativo el conjunto ordenado de documentos y
actuaciones que sirven de antecedente y fundamento a la resolución administrativa, así
como las diligencias encaminadas a ejecutarla. Los expedientes tendrán formato electrónico
y se formarán mediante la agregación ordenada de cuantos docu mentos, pruebas,
dictámenes, informes, acuerdos, notificaciones y demás diligencias deban integrarlos, así
como un índice numerado de todos los documentos que contenga cuando se remita.
Asimismo, deberá constar en el expediente copia electrónica certificad a de la resolución
adoptada.
2.-) El procedimiento, sometido al criterio de celeridad, se impulsará de oficio en
todos sus trámites y a través de medios electrónicos, respetando los principios de
transparencia y publicidad. Guardándose en el despacho de los expedientes el orden
Pudiéndose señalar en esta fase tres tipos de actividades: 1.- Alegaciones, 2.-
Pruebas, 3.- Informes.
Donde se distinguen:
Hay que decir que se permite cualquier medio de prueba admisible en Derecho. Y
que cuando la Administración no tenga por ciertos los hechos alegados por los interesados o
la naturaleza del procedimiento lo exija, el instructor del mismo acordará la apertura de un
período de prueba por un plazo no superior a treinta días ni inferior a diez, a fin de que
puedan practicarse cuantas juzgue pertinentes.
Ya que el instructor del procedimiento, además, sólo podrá rechazar las pruebas
propuestas por los interesados cuando sean manifiestamente improcedentes o innecesarias,
mediante resolución motivada.
La Administración comunicará a los interesados, con antelación suficiente, el inicio
de las actuaciones necesarias para la realización de las pruebas que hayan sido admitidas.
En la notificación se consignará el lugar, fecha y hora en que, se practicará la prueba, con la
advertencia, en su caso, de que el interesado puede nombrar técnicos para que le asistan.
Señalando la LPAC que, por regla general, salvo que se disponga otra cosa, los
informes:
Resoluciones que contendrán la decisión, que será motivada en los casos a que se
refiere el artículo 35 de la LPAC, es decir, en:
a) Los actos que limiten derechos subjetivos o intereses legítimos.
b) Los que resuelvan procedimientos de revisión de oficio de disposiciones o actos
administrativos, recursos administrativos y procedimientos de arbitraje y los que declaren su
inadmisión.
c) Los que se separen del criterio seguido en actuaciones precedentes o del dictamen de
órganos consultivos.
d) Los acuerdos de suspensión de actos, cualquiera que sea el motivo de ésta, así como
para la adopción de medidas provisionales para asegurar la eficacia de la resolución que
pudiera recaer en los procedimientos.
e) Los acuerdos de aplicación de la tramitación de urgencia, de ampliación de plazos y de
realización de actuaciones complementarias.
f) Los actos que rechacen pruebas propuestas por los interesados.
g) Los actos que acuerden la terminación del procedimiento por la imposibilidad material de
continuarlo por causas sobrevenidas, así como los que acuerden el desistimiento por la
Administración en procedimientos iniciados de oficio.
h) Las propuestas de resolución en los procedimientos de carácter sancionador, así como
los actos que resuelvan procedimientos de carácter sancionador o de responsabilidad
patrimonial.
i) Los actos que se dicten en el ejercicio de potestades discrecionales, así como los que
deban serlo en virtud de disposición legal o reglamentaria expresa.
Y, además, expresarán, los recursos que contra la misma procedan, órgano
administrativo o judicial ante el que hubieran de presentar se y plazo para interponerlos.
requerido por la Administración para que realice las actividades necesarias, no lo haga en el
plazo de tres meses.
6.- Y por último cabe una forma de terminación presunta del procedimiento
administrativo: el silencio administrativo.
Ya que, pese a la obligación, que según el artículo 21 de la LPAC, corresponde a la
Administración de dictar resolución expresa en todos los procedimientos y a notificarla
cualquiera que sea su forma de iniciación. Si venciese el plazo de resolución, sin que el
órgano competente la hubiese dictado expresamente se producirán los efectos jurídicos
señalados en los artículos 24 y 25 de la LPAC, según que el silencio administrativo se
produzca en procedimientos iniciados a solicitud de interesado o que el procedimiento se
hubiera iniciado de oficio.
disposiciones cautelares precisas para garantizar su eficacia en tanto no sea ejecutiva y que
podrán consistir en el mantenimiento de las medidas provisionales que en su caso se
hubieran adoptado. Cuando la resolución sea ejecutiva, se podrá suspender cautelarmente,
si el interesado manifiesta a la Administración su intención de interponer recurso
contencioso-administrativo contra la resolución firme en vía administrativa. Dicha suspensión
cautelar finalizará cuando:
a) Haya transcurrido el plazo legalmente previsto sin que el interesado haya
interpuesto recurso contencioso administrativo.
b) Habiendo el interesado interpuesto recurso contencioso-administrativo:
1.º No se haya solicitado en el mismo trámite la suspensión cautelar de la
resolución impugnada.
2.º El órgano judicial se pronuncie sobre la suspensión cautelar solicitada, en
los términos previstos en ella.
Una vez recibido, en su caso, el dictamen anterior que proceda o, cuando éste no
sea preceptivo, una vez finalizado el trámite de audiencia, el órgano competente resolverá o
someterá la propuesta de acuerdo para su formalización por el interesado y por el órgano
administrativo competente para suscribirlo. Cuando no se estimase procedente formalizar la
propuesta de terminación convencional, el órgano competente resolverá pronunciándose
sobre la existencia o no de la relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio
público y la lesión producida y, en su caso, sobre la valoración del daño causado, la cuantía
y el modo de la indemnización, cuando proceda, de acuerdo con los criterios que para
calcularla y abonarla se establecen en el artículo 34 de la LRJ.
Transcurridos seis meses desde que se inició el procedimiento sin que haya recaído
y se notifique resolución expresa o, en su caso, se haya formalizado el acuerdo, podrá
entenderse que la resolución es contraria a la indemnización del particular.
Por otro lado, hay que señalar que, junto a la tramitación ordinaria del procedimiento
administrativo común, que hemos visto en el epígrafe anterior, el Capítulo VI de este T ítulo
Una de las novedades más importantes que incorpora esta LPAC en relación con la
Administración electrónica es la separación entre identificación y firma electrónica y la
simplificación de los medios para acreditar una u otra, de modo que, con carácter general,
sólo será necesaria la primera, y se exigirá la segunda cuando deba acreditarse la voluntad
y consentimiento del interesado. Se establece, con carácter básico, un conjunto mínimo de
categorías de medios de identificación y firma a utilizar por todas las Administraciones. En
particular, se admitirán como sistemas de firma: los sistemas de firma electrónica reconocida
o cualificada y avanzada basados en certificados electrónicos cualificados d e firma
electrónica, que comprenden tanto los certificados electrónicos de persona jurídica como los
de entidad sin personalidad jurídica; los sistemas de sello electrónico reconocido o
registros telemáticos, con los que la Ley responde a su propósito de hacer más ágil y f luida
la relación entre la Administración y la ciudadanía.
Los documentos emitidos, cualquiera que sea su soporte, por medios electrónicos o
informáticos por los órganos o agencias de la Administración de la Junta de Andalucía serán
válidos siempre que quede garantizada su autenticidad, integridad y conservación y se
cumplan las demás garantías y requisitos exigidos por la normativa aplicable.
La regulación de la tramitación telemática de procedimientos administrativos
contemplará las garantías necesarias para salvaguardar los derechos de la ciudadanía.
Dichas condiciones serán objetivas, razonables y no discriminatorias, y no obstaculizarán la
prestación de servicios a la ciudadanía cuando en dicha prestación intervengan distintas
Administraciones Públicas. Para entablar relaciones jurídicas por vía telemática las partes
intervinientes tendrán que disponer de un certificado reconocido de usuario que les habilite
para utilizar una firma electrónica en los casos y con las condiciones establecidas
reglamentariamente.
Para que las notificaciones administrativas puedan llevarse a cabo mediante medios
o soportes informáticos y electrónicos, será preciso que el sujeto interesado haya señalado
o consentido expresamente dicho medio de notificación como preferente mediante la
identificación de una dirección electrónica al efecto. Dicha manifestación podrá producirse
tanto en el momento de iniciación del procedimiento como en cualquier otra fase de
tramitación del mismo. Asimismo, el sujeto interesado podrá, en cualquier momento, revocar
su consentimiento para que las notificaciones se efectúen por vía electrónica, en cuyo caso
deberá comunicarlo así al órgano competente e indicar una nueva dirección donde practicar
las notificaciones.
La notificación telemática se entenderá practicada a todos los efectos legales en el
momento en que se produzca el acceso a su contenido en la dirección electrónica de modo
que pueda comprobarse fehacientemente por el remitente tal acceso. Cuando, existiendo
constancia de la recepción de la notificación en la dirección electrónica señalada,
transcurrieran diez días naturales sin que el sujeto destinatario acceda a su contenido, se
entenderá que la notificación ha sido rechazada con los efecto s previstos en la normativa
básica estatal, salvo que de oficio o a instancias del sujeto destinatario se compruebe la
imposibilidad técnica o material del acceso.
I. Simplificación administrativa.
El Decreto 622/2019 establece un régimen general de simplificación administrativa,
estableciendo los criterios que deben guiar todo el proceso de simplificación administrativa,
aplicándose tanto a las disposiciones que aprueben nuevos procedimientos administrativo s,
como a los planes de revisión del acervo normativo existente. Así, en relación con este
último aspecto, se establece que la Consejería competente en materia de administración
pública elaborará, al menos cada cuatro años, Planes de Calidad y Simplificación Normativa,
correspondiendo su aprobación al Consejo de Gobierno mediante acuerdo. Estos planes
tendrán como objetivo la revisión, simplificación y, en su caso, consolidación normativa de
las disposiciones vigentes en el Derecho propio de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Estos Planes de Calidad y Simplificación Normativa abordarán una revisión general de las
normas vigentes para valorar la adopción de, al menos, las siguientes medidas:
a) La reducción del número de normas.
b) La adaptación de las normas a los principios de buena regulación establecidos en
la legislación del procedimiento administrativo común, verificando que las normas en vigor
han conseguido los objetivos previstos, así como que estaban justificados y correctamente
cuantificados el coste y las cargas impuestas en ellas.
c) La consolidación y simplificación de la normativa vigente.
d) El rediseño funcional de los procedimientos, aplicando los criterios establecidos en
el Decreto 622/2019 para la simplificación de procedimientos, agilización de trámites y
reducción de cargas
III. Formularios.
El artículo 12 del Decreto 622/2019 regula detalladamente los formularios. El
formulario es una pieza esencial de la gestión administrativa, en muchos casos el cauce de
iniciación de los procedimientos, además de una importante herramienta de simplificación
administrativa.
Se pone especial cuidado en la adecuada configuración de los formularios, no solo
en lo relativo a los datos, campos o documentos que exija aportar, sino también en cuanto a
la información que el propio formulario debe suministrar a las personas interesadas para el
adecuado ejercicio de sus derechos. Por ello mismo, los formularios deben inscribirse en el
Registro de Procedimientos y Servicios, a fin de que se integren a su vez en el Catálogo de
Procedimientos y Servicios, y queden a disposición de la ciudadanía de maner a clara y
accesible para la realización de los trámites que le conciernan. Los formularios establecidos
por la Administración de la Junta de Andalucía para la realización de trámites,
independientemente del soporte en que se utilicen por parte de las perso nas interesadas se
configurarán de manera intuitiva y fácilmente accesible, utilizando un lenguaje claro que
favorezca su comprensión por la ciudadanía, bajo los principios de accesibilidad, neutralidad
e interoperabilidad. Los formularios incluirán una cláusula que garantice el cumplimiento de
los requisitos establecidos en materia de información sobre la protección de datos de
carácter personal. Los formularios indicarán claramente qué datos o documentos son de
aportación obligatoria por así exigirlo la normativa aplicable.
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