Derecho Contencioso Administrativo- unidad I

Semana 2 Fecha 31/01/2022 Al 28/02/2022

Primera unidad: El sistema contencioso Administrativo

I. Sumisión de la Administración al derecho

II. Los principios del Sistema Contencioso Administrativo:
a) Principio de Legalidad
b) Principio de Responsabilidad
c) Principio de Separación de las Funciones Publicas
III. Medios de Control de la actuación de los Poderes Públicos:
a) Medios de control sociales.
b) Medios de control políticos
c) Medios de control jurídico
IV. Los recursos Administrativos y las Acciones Contencioso Administrativas.
Comparación: semejanzas y Diferencias.
V. El Sistema Contencioso Administrativo y la justicia Administrativa:
a) Noción, Origen y evolución
b) Sistemas en el derecho comparado
c) Características del sistema contencioso Administrativo
VI. Sistema contencioso administrativo Venezolano:
a) Características
b) Constitucionalización del contencioso Administrativo
c) Carácter subjetivo.
 I. Sumisión de la Administración al derecho

El derecho administrativo está montado sobre el principio de legalidad, de manera que

puede hablarse de tal derecho administrativo cuando los órganos del Estado que conforman
la Administración Pública están sometidos al derecho, y particularmente al derecho
desarrollado para normar sus actuaciones.

El principio de legalidad es, por tanto, el primero de los principios del derecho
administrativo que han sido constitucionalizados, como consecuencia de la concepción del
Estado como Estado de derecho (Art. 2), que implica la necesaria sumisión de sus órganos
al ordenamiento jurídico. Este, compuesto por la propia Constitución, que tiene aplicación
directa como norma, por las leyes y además, por el conjunto de reglamentos y normas
dictados por las autoridades competentes.

El primer elemento del principio de la legalidad, por tanto, es el de la supremacía

constitucional, que la Constitución regular en forma expresa, en el artículo 7, al disponer
que “La Constitución es la norma suprema y el fundamento el ordenamiento jurídico”, a la
cual quedan sujetos “todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público”;
constituyendo uno de los deberes constitucionales de los ciudadanos y funcionarios, el
“cumplir y acatar” la Constitución (art. 131). Todos los órganos del Estado, por tanto, están
sometidos a la Administración, y dentro de ellos, por supuesto, los que conforman la
Administración Pública, a cuyo efecto, el artículo 137 de la propia Constitución dispone
que “la Constitución y las leyes definen las atribuciones de los órganos que ejercen el Poder
Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que realicen”; y el artículo 141, al
precisar los principios que rigen la Administración Pública, dispone que esta debe actuar
“con sometimiento pleno a la ley y al derecho”.

Por tanto, conforme a este principio de sumisión del Estado a la ley y al derecho, es
decir, el principio de legalidad, todas las actividades de los órganos del Estado, y de sus
autoridades y funcionarios, deben realizarse conforme a la Constitución y la ley, y dentro
de los límites establecidos por las mismas.

II. Los principios del Sistema Contencioso Administrativo

a) Principio de Legalidad: En sentido material, es referido a la supremacía de la

Constitución y de la Ley; de lo cual proviene el sometimiento absoluto de la acción
administrativa al que se denomina bloque de la legalidad. Este principio, bajo
análisis comprende además de la Constitución y las leyes formales que emanan del
 órgano legislativo, a las disposiciones que dicta el propio Poder Ejecutivo, que son
vinculados a la administración en la actuación concreta en virtud del principio de la
jerarquía de las normas.

Asimismo, como fundamento constitucional de este principio, citamos el Art. 137 de la

Carta Magna Venezolana, el cual también se denomina principio de la competencia o
bloque de la legalidad, por cuanto las actividades que realicen los órganos que ejercen el
Poder Público deben estar sometidas a la constitución y a las leyes.

Ahora bien, en síntesis, este Principio de legalidad, implica el pleno sometimiento de la

Administración Publica al ordenamiento Jurídico y al control judicial, sin exclusión de
dicho control.

b) Principio de Responsabilidad: la base de dicho principio la encontramos en el texto

fundamental Art. 140, referido tanto a la responsabilidad contractual como
extracontractual, siempre y cuando sea imputable la lesión al funcionamiento
normal o anormal de la actuación de la administración pública.

Esta responsabilidad consagrada en la constitución, es excluyente de los requisitos

subjetivos de la responsabilidad previstos en el código civil, esta es una
responsabilidad objetiva, la cual resulta de una relación de causalidad entre el daño
y la actividad de la administración como autor del daño.

La sala política, asentado en varias decisiones y en conformidad con la constitución

(art. 3, 21, 30, 133, 140, 259, 316) de manera expresa se establece la
responsabilidad patrimonial de la administración pública por los daños que sufran
los particulares como consecuencia de su actividad. Esta responsabilidad
patrimonial, en el art. 140, se consagra la responsabilidad objetiva patrimonial e
integral de la administración pública cuando por el ejercicio de su actividad
ocasione daños a los particulares por su funcionamiento normal o anormal, cuyo
conocimiento es perteneciente a la jurisdicción contenciosa administrativa

Deben distinguirse dos maneras de la responsabilidad pública con el Estado de

derecho: uno de ellos la responsabilidad extracontractual, donde basta la existencia
una relación de causa a efecto entre el daño sufrido y la actividad realizada, aunque
esta haya sido correcta. Es decir no hay relación jurídica contractual entre la
administración y el derecho subjetivo lesionado. Y la contractual, donde son
derivados los daños de una actuación positiva (hacer) o negativa (omisión o no
hacer) de la administración proveniente de una relación jurídica contractual.
c) Principio de la separación de las funciones Públicas: su base se encuentra en el art.
136 de la constitución donde se dispone que cada una de las ramas del poder
público cumple sus propias funciones.

Este principio actúa como elemento característico y fundamental en los Estados de

derecho, pues se refiere a la independencia que debe mantener cada uno de los
poderes como garantía del respeto debido a los derechos individuales y públicos.