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CUESTIONARIO DE LA PRIMERA FACILITACION DE DERECHO

ADMINISTRATIVO Y PROCESAL ADMINISTRATIVO

1.- A partir del estudio de dicha unidad, realice un análisis del origen y evolución
del Derecho Administrativo en la República Dominicana.
La República Dominicana es sucesor de los códigos franceses, aplicados durante la dominación haitiana,
nunca dejó de estar vinculada culturalmente a España y, más aún durante la Era de Trujillo, época en que se
promulga la Ley 1494 de 1947 y se someten las decisiones de la Cámara de Cuentas, en función de tribunal
administrativo, a la Corte de Casación, poco años después.
El derecho administrativo nuestro sigue aún la tradición francesa, como un derecho imperativo y propio de la
Administración, hasta que se crea la jurisdicción administrativa en la cual queda aprisionada, en sede
administrativa porque nunca se designaron los jueces y sus funciones las desempeñaron los miembros de la
Cámara de Cuentas, que en muchos casos, ni siquiera eran abogados, hasta el año 2007, con la Ley 13-07
cuando sus competencias se traspasan al Tribunal Contencioso Administrativo y, más específicamente, en el
2010 cuando se constitucionaliza y pasa a denominarse Tribunal Superior Administrativo, aunque como una
Corte de Apelación, no una Alta Corte.

II. Define los Principios Generales del Derecho Administrativo


La Constitución acoge en el artículo 138 los principios de la Administración Pública, eficacia, jerarquía,
objetividad, igualdad, transparencia, economía, publicidad y coordinación -, de igual forma la LPA recoge
en su artículo 3, los principios de la actuación administrativa que, aunque algunos semejantes, no deben
confundirse con los principios del derecho administrativo que veremos a continuación.
Principio de legalidad Este principio, “es una manifestación singular del principio de obligatoriedad general de
las normas jurídicas aplicadas a la Administración. Las normas jurídicas obligan a todos, a los particulares y a la
Administración, pero la forma en que les obligan es diferente. La actuación de los particulares se basa en el
principio de libertad, que la Constitución reconoce como uno de los valores superiores del ordenamiento
jurídico…lo que significa que un particular puede hacer todo aquello que no está prohibido por la ley. La
sujeción a la Ley de la Administración, por el contrario…, es mucho más intensa…, no se rige por el principio
de libertad, de manera que toda su actuación exige habilitación normativa previa, es decir, para la
Administración todo lo que no está permitido está prohibido.
Principio de Control Jurisdiccional Este principio permite controlar, a través de las vías de derecho en los
tribunales, las actuaciones de la Administración: todas las actuaciones, conforme lo dispone la Carta Política,
cuando establece que “Los tribunales controlarán la legalidad de la actuación de la Administración Pública.
La ciudadanía puede requerir ese control a través de los procedimientos establecidos en la ley”.
Principio de Garantía Patrimonial del Estado y de sus funcionarios La Garantía Patrimonial del Estado da lugar
a dos instituciones constitucionales, la primera de ellas, podemos verla en el artículo 148, cuando señala que
“las personas jurídicas de derecho público y sus funcionarios o agentes serán responsables conjunta y
solidariamente, de conformidad con la ley, por los daños y perjuicios ocasionados a las personas físicas o
jurídicas por una actuación u omisión administrativa antijurídica”.

Principio de Jerarquía La jerarquía, contiene elementos de competencia limitada, además de ser


un principio esencial de organización, que se da entre órganos desconcentrados de un mismo
ente – ministerio o departamento, entidad autónoma o poder público -, conforme a cual el
inferior está sometido a un superior, mediante el cual, el superior tiene poder de vigilancia e
inspección, capacidad de anular los actos, facultad disciplinaria, de advocación o delegación y de resolución de
conflictos entre órganos inferiores.
Principio de Igualdad “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección
y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y
oportunidades, sin ninguna discriminación …el Estado debe promover las condiciones jurídicas para que la
igualdad sea real y efectiva”. El trato igualitario se extiende a las actividades económicas en virtud de las
garantías indicadas en el artículo 221 “la actividad pública o privada, recibe el mismo trato legal. Se garantiza
igualdad de condiciones a la inversión nacional y extranjera,
Principios de Eficacia y Economía Este principio nos remite a un derecho fundamental, el de Buena
Administración y a una ley orgánica, la de presupuesto. En atención a lo dispuesto en la Constitución, la
LPA, que como ya vimos en sus artículos 4 y 57 declara “el derecho fundamental a la buena administración” y,
es evidente que la buena administración nos remite a eficacia y a eficiencia, criterios que resultan mejor
entendidos a la luz de las ciencias económicas y que resultan citados, en forma precisa, por el artículo 238, parte
in fine, cuando señala, en relación con la Ley General de Gastos Públicos, que “Su planificación, programación,
ejecución, evaluación, responderán a los principios de subsidiaridad y transparencia, así como a los criterios de
eficiencia, prioridad y economía”, los cuales aplican, tanto a la Administración Central, como a los cabildos y
órganos constitucionales: No hay gasto sin ley.
En resumen, las actuaciones, en general, de la administración, con sus actos administrativos, deben
corresponderse con principios de eficacia y, en sentido estricto, deben serlo las actuaciones relativas a la Ley
General del Gasto Público, mejor conocido como Presupuesto General de la Nación, que sirve de base al
principio de legalidad presupuestaria, en virtud del cual, todo gasto debe estar previsto en la norma.

III. Explica los principios de la Organización de la Administración Pública


establecido en la Ley No.247-2012.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LA ADMINISTRACIÓN


PÚBLICA
Artículo 12.- Principios. La Administración Pública actúa sometida al ordenamiento jurídico del Estado y se organiza y
desarrolla su actividad de acuerdo con los siguientes principios:
1. Principio de unidad de la Administración Pública. Todos los entes y órganos que ejerzan una función administrativa
estarán regidos en el cumplimiento de su misión por el principio de unidad de la Administración Pública. En
consecuencia, incumbirá a las autoridades del Estado determinar las condiciones y normas esenciales de organización y
funcionamiento de los servicios públicos, lo cual requiere disponer y ejercer un control jerárquico, de fiscalización o de
tutela, para garantizar la protección del interés general y de los derechos de las personas. El o la Presidente de la
República es la máxima autoridad rectora de la Administración Pública en el marco del Poder Ejecutivo y, en tal
condición, posee prerrogativas de regulación, dirección y control sobre la función administrativa y sobre los entes y
órganos que la ejercen, para garantizar la unidad de la Administración Pública, dentro de los límites establecidos por la
Constitución y las leyes.

2. Principio de juridicidad. La Administración Pública se organiza y actúa de conformidad con el principio de


juridicidad, por el cual la asignación, distribución y ejecución de las competencias de los entes y órganos
administrativos se sujeta a lo dispuesto por la Constitución, las leyes y los reglamentos dictados formal y
previamente conforme al derecho.
3. Principio de lealtad institucional. Los entes y órganos que conforman la Administración Pública actúan y se
relacionan de acuerdo con el principio de lealtad institucional y, en consecuencia: (i) respetarán el ejercicio
legítimo de las competencias por parte de otros órganos y entes administrativos; ii) considerarán, en el ejercicio
de sus competencias propias, la totalidad de los intereses públicos implicados y, en concreto, aquellos cuya
gestión esté encomendada a otros entes u órganos; (iii) facilitarán a los otros órganos y entes la información
que precisen sobre la actividad que desarrollen en el ejercicio de sus propias competencias, los cuales en
el uso de dichas informaciones respetarán cualquier limitación dispuesta por la ley, y (iv) prestarán, en el
ámbito propio, la cooperación y asistencia que los otros entes y órganos pudieran requerir para el
ejercicio de sus competencias. Las normas y actos dictados por un ente u órgano administrativo en el ejercicio
de sus competencias propias deberán ser acatados por los demás entes y órganos, aunque no dependan
jerárquicamente entre sí o pertenezcan a otro ámbito de la Administración Pública.
4. Principios de coordinación y colaboración. Las actividades que desarrollen los entes y órganos de la
Administración Pública estarán orientadas al logro de los fines y objetivos de la República, para lo cual
coordinarán su actuación bajo el principio de unidad de la Administración Pública. La organización de la
Administración Pública comprenderá la asignación de competencias, relaciones, instancias y sistemas de
coordinación necesarios para mantener una orientación institucional coherente, que garantice la
complementariedad de las misiones y competencias de los entes y órganos administrativos de conformidad con
la Constitución y la ley. Los entes y órganos de la Administración Pública colaborarán entre sí y con las otras
ramas de los poderes públicos en la realización de los fines del Estado.
5. Principio de funcionamiento planificado y evaluación del desempeño y de los resultados. El funcionamiento
de los entes y órganos que conforman la Administración Pública se sujetará a las políticas, estrategias, metas y
objetivos que se establezcan en los respectivos planes estratégicos u operativos y a los convenios de gestión.
Igualmente, comprenderá el seguimiento de las actividades, así como la evaluación y control del desempeño
institucional y de los resultados alcanzados.
6. Principio de eficacia de la actividad administrativa. La actividad de los entes y órganos de la Administración
Pública perseguirá el cumplimiento de los objetivos y metas fijados en las normas, planes y convenios de
gestión, bajo la orientación de las políticas y estrategias establecidas por el o la Presidente de la República. La
Administración Pública debe garantizar la efectividad de los servicios públicos y otras actividades de interés
general, en especial su cobertura universal, continua y de calidad. Todo procedimiento administrativo debe
lograr su finalidad y evitar dilaciones indebidas. La actividad de las unidades administrativas sustantivas de los
entes y órganos de la Administración Pública del Estado se corresponderá a la misión de éstas, y la actividad
desarrollada por las unidades administrativas de apoyo técnico y logístico se adaptará a las de aquellas.
7. Principio de eficiencia de la actividad administrativa. La asignación de recursos a los entes y órganos de la
Administración Pública se ajustará estrictamente a los requerimientos de su funcionamiento para el logro de sus
metas y objetivos. El funcionamiento de la Administración Pública propenderá a la utilización racional de los
recursos humanos, materiales y presupuestarios.
8. Principio de racionalidad. El tamaño y la estructura organizativa interna de los entes y órganos de la
Administración Pública serán proporcionales y consistentes con los fines y propósitos que les han sido
asignados. Las formas organizativas que adopte la Administración Pública serán las necesarias para el
cumplimiento de sus metas y objetivos y propenderán a la utilización racional de los recursos del Estado.
9. Principio de responsabilidad fiscal de la organización. No podrán crearse nuevos entes y órganos en la
Administración Pública que impliquen un aumento en el gasto corriente o endeudamiento del Estado y de las
entidades descentralizadas territorialmente, sin que se creen o prevean nuevas fuentes de ingresos ordinarios de
igual o mayor magnitud a la necesaria para permitir su funcionamiento.
10. Principio de rendición de cuentas. El ejercicio de toda autoridad o función administrativa supone la
obligación de las autoridades o funcionarios de la Administración Pública de rendir cuentas por su actuación en
los términos y condiciones que determine la ley.
11. Principio de transparencia. Las personas tienen el derecho de ser informados de manera oportuna, amplia y
veraz sobre la actividad administrativa y los resultados de la gestión pública. En consecuencia, los entes
públicos establecerán sistemas que suministren a la población la más amplia, oportuna y veraz información
sobre sus actividades, con el fin de que se pueda ejercer el control social sobre la gestión pública. Cualquier
administrado puede solicitar, de conformidad con la ley, a los entes y órganos de la Administración Pública, la
información que desee sobre la actividad de éstos. Todos los entes y órganos de la Administración Pública
mantendrán permanentemente actualizadas y a disposición de las personas, en las unidades de información
correspondientes, el esquema de su organización, la de los órganos dependientes y la de los organismos
autónomos que le están adscritos, así como guías informativas sobre los procedimientos administrativos,
servicios y prestaciones aplicables en el ámbito de su competencia.
12. Principio de publicidad. La actividad y actuación de los entes y órganos administrativos es pública, con
excepción de las limitaciones dispuestas en la ley para preservar el interés público, la seguridad nacional o
proteger los derechos y garantías de las personas. Todos los reglamentos, resoluciones y demás actos
administrativos de carácter normativo o general dictados por la Administración Pública deberán ser publicados,
sin excepción, en el medio que determine la ley, y se les dará la más amplia difusión posible. Los
procedimientos administrativos se realizarán de manera que permitan y promuevan el conocimiento de los
contenidos y fundamentos de las decisiones y actuaciones que se adopten.
13. Principio de participación en las políticas públicas. Las personas tienen el derecho de participar, de
conformidad con la ley, en los procedimientos, medios e instancias establecidos para el diseño, la ejecución,
seguimiento, evaluación y control de las políticas públicas a cargo de la Administración Pública. Los entes y
órganos de la Administración Pública promoverán la participación ciudadana en la gestión pública. A tales
fines, las personas podrán, directamente o a través de las comunidades organizadas o las organizaciones
públicas no estatales legalmente constituidas, presentar propuestas y formular opiniones sobre la gestión de los
entes y órganos de la Administración Pública. A los efectos de su participación en la consulta sobre políticas y
normas para la regulación del sector respectivo, cada ministerio llevará un registro de las comunidades
organizadas y las organizaciones públicas no estatales cuyo objeto se refiera al sector y que soliciten libremente
su inscripción.
14. Principio de competencia. Toda competencia otorgada a los entes y órganos que conforman la
Administración Pública comprende una facultad de actuar y una obligación de ejercerla bajo las condiciones,
límites y procedimientos establecidos legalmente. La competencia será irrenunciable, indelegable e
improrrogable, salvo los casos de delegación y avocación.
15. Principio de jerarquía. Los órganos de las Administración Pública estarán jerárquicamente ordenados y
relacionados de conformidad con la distribución vertical de atribuciones en niveles organizativos. Los órganos
de inferior jerarquía estarán sometidos a la dirección, supervisión y control de los órganos superiores de la
Administración Pública con competencia en la materia respectiva, los órganos administrativos podrán dirigir las
actividades de sus órganos jerárquicamente subordinados mediante instrucciones y órdenes. Cuando una
disposición específica así lo establezca o se estime conveniente por razón de los destinatarios o de los efectos que
puedan producirse, las instrucciones y órdenes se publicarán y difundirán de conformidad con la ley.
16. Principio de simplicidad y cercanía organizativa a los particulares. La Administración Pública
perseguirá la simplicidad institucional en su estructura organizativa, asignación de competencias,
adscripciones administrativas y relaciones interorgánicas e intersubjetivas. La estructura organizativa
preverá la comprensión, acceso, cercanía y participación de los particulares de manera que les permitan resolver
sus asuntos, ser auxiliados y recibir la información que requieran por cualquier medio.
17. Principio de responsabilidad civil y penal. Los entes y órganos administrativos comprometen su
responsabilidad civil y penal por los daños causados por la falta de sus órganos y servidores en el desempeño de
la función administrativa, independientemente de las acciones que podrá intentar para resarcirse del perjuicio
propio causado por el dolo o la falta grave e inexcusable del servidor.

IV. Describe cuales son los principios de la actuación administrativa establecido en la Constitución del
año 2010 y su vi La Constitución de la República Dominicana de 2010 establece los siguientes principios
de actuación administrativa:

1. Legalidad: Todos los actos de la administración pública deben estar fundamentados en la ley y en el interés
público.

2. Eficiencia: La administración pública debe actuar con diligencia, rapidez y economía en la gestión de los
recursos públicos.

3. Transparencia: La administración pública debe actuar con transparencia en el ejercicio de sus funciones,
garantizando el acceso a la información pública y la rendición de cuentas.

4. Participación ciudadana: La administración pública debe promover la participación ciudadana en la toma de


decisiones y en la gestión de los asuntos públicos.

5. Responsabilidad: La administración pública debe ser responsable de sus actos y decisiones y estar sujeta al
control y fiscalización de los órganos correspondientes.

Estos principios se vinculan con los principios generales del Derecho Administrativo en la República
Dominicana, los cuales incluyen la jerarquía normativa, el principio de legalidad, la potestad reglamentaria, el
derecho a la tutela judicial efectiva, el principio de igualdad, el derecho al debido proceso, la presunción de
inocencia, la proscripción de la arbitrariedad, el respeto a los derechos fundamentales y la obligación de motivar
los actos administrativos. En conjunto, estos principios garantizan una actuación administrativa basada en el
Estado de derecho y el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos.

V. Explica qué significa el control de Legalidad de la Administración Pública y su vinculación


con la Constitución del año 2010.
El control de legalidad de la Administración Pública en la República Dominicana se refiere a la obligación que
tiene la Administración de actuar en cumplimento con las leyes, reglamentos y normas establecidas en la
Constitución y demás cuerpos legales vigentes en el país. Es decir, la Administración Pública debe realizar sus
labores dentro del marco jurídico establecido para garantizar el bienestar común y respetar los derechos de los
ciudadanos.

Este control está vinculado con la Constitución del año 2010, ya que ésta establece claramente los principios y
valores que deben regir las actuaciones de la Administración Pública, así como los derechos de los ciudadanos y
las garantías que les asisten para exigir el cumplimiento de las leyes. La Constitución también establece las
bases jurídicas para el funcionamiento de las instituciones públicas y para la organización del Estado, lo que se
convierte en una herramienta fundamental para garantizar el control y el respeto a la ley.

En conclusión, el control de legalidad de la Administración Pública es una obligación fundamental que busca
garantizar que las actuaciones de la Administración se realicen dentro del marco legal vigente, respetando los
derechos de los ciudadanos y garantizando el bienestar común. Este control está vinculado con la Constitución
del año 2010, que establece los principios y valores que deben regir la actuación de la Administración Pública y
las garantías que les asisten a los ciudadanos para exigir el cumplimiento de las leyes y el respeto a los derechos
fundamentales.

VI. Describe el significado del principio de Seguridad Jurídica, Confianza Legítima y Buena
fe y su vinculación con la Constitución del año 2020.
Principio de seguridad jurídica, de previsibilidad y certeza normativa: Por los cuales la Administración se
somete al derecho vigente en cada momento, sin que pueda variar arbitrariamente las normas jurídicas y
criterios administrativos.

. Principio de confianza legítima: En cuya virtud la actuación administrativa será respetuosa con las
expectativas que razonablemente haya generado la propia Administración en el pasado.

Principio de buena fe: en cuya virtud las autoridades y los particulares presumirán el comportamiento legal de
unos y otros en el ejercicio de sus competencias, derechos y deberes.

VII.- Explique el significado del principio de conservación de los actos?


Doctrina que sostiene que solo se justifica declarar la nulidad de aquellos actos administrativos que han
incurrido en algún vicio de transcendencia, grave o esencial, no por cualquiera irregularidad o defecto, para no
afectar los derechos de terceros constituidos bajo su amparo, la confianza legítima, buena fe de terceros y la
seguridad jurídica que el acto genera.

VIII Explica qué significa el principio de Autonomía Local y su vinculación con el


ordenamiento jurídico dominicano?
Por autonomía local se entiende el derecho y la capacidad efectiva de las Entidades locales de ordenar y
gestionar una parte importante de los asuntos públicos, en el marco de la Ley, bajo su propia responsabilidad y
en beneficio de sus habitantes. Los entes, también llamados organismos autónomos y descentralizados del
Estado, están definidos por el Artículo 141, de la Constitución Dominicana como organismos provistos de
personalidad jurídica, con autonomía administrativa, financiera y técnica.

IX Analizar los actos del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo, y del Poder Judicial.
Los actos del poder ejecutivo se clasifican en:

1. los actos del gobierno.

2. los actos de administración.

3. los decretos generales.

4. los decretos especiales o individuales.

Actos del Poder Legislativo:

Es un mecanismo por el cual se reforma, adiciona o deroga algún texto en la Constitución Política, por
parte del Congreso de la República.

Actos del Poder Judicial:

Consiste en administrar justicia, de manera gratuita, para decidir sobre los conflictos entre personas físicas o
morales, en derecho privado o público, en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado.

X. Analizar los Actos del Concejo Municipal.


Para analizar los actos del consejo municipal, se debe considerar que este órgano tiene la función de gestionar
los recursos y servicios municipales en el ámbito local. Algunos de los actos que puede realizar son: aprobar el
presupuesto municipal, crear y modificar ordenanzas, designar y remover funcionarios, autorizar contrataciones
y operaciones financieras, entre otros.

Es importante evaluar si los actos del consejo municipal cumplen con los requisitos establecidos por la ley y si
son coherentes con los objetivos del municipio. También se debe vigilar que se respeten los derechos
ciudadanos y se garantice la transparencia en la gestión pública.

XI Analizar El Patrimonio Público, su clasificación, sus características, así como las vías
de ejecución que operan en su contra.
El patrimonio público se refiere al conjunto de bienes y recursos que son propiedad del Estado y tienen como
fin el servicio público. Estos bienes se clasifican en: bienes de dominio público (como plazas, calles, ríos, entre
otros), bienes comunales (destinados al uso común de la población), y bienes patrimoniales (monumentos,
edificaciones y objetos culturales).

Las características del patrimonio público son su inalienabilidad, imprescriptibilidad, inembargabilidad e


inalienabilidad. Esto significa que estos bienes no se pueden vender, hipotecar o sustraer del dominio del
Estado. Además, su uso y destino deben estar enmarcados en el interés público y no en beneficio propio o
privado.

Las vías de ejecución que operan en contra del patrimonio público incluyen el mal uso, la corrupción, el fraude
y la negligencia. Por lo tanto, se debe implementar medidas de fiscalización y control para prevenir estas
situaciones.

XII Analizar la Potestad Organizativa de la Administración Pública, y en tal sentido: a) La


descentralización; b) La autonomía; c) La delegación; d) La desconcentración; e) La
avocación.
La potestad organizativa de la administración pública se refiere a la capacidad de organizar y estructurar la
gestión pública para el cumplimiento de sus objetivos. Las principales herramientas que la administración
pública tiene a su disposición son:

a) La descentralización, que permite delegar funciones y competencias a los niveles locales y regionales para
asegurar una gestión más eficiente y cercana a las necesidades de la población.

b) La autonomía, que otorga a las instituciones públicas la capacidad de autogobierno para la toma de
decisiones en sus áreas de competencia.

c) La delegación, que permite que un funcionario delegue una función específica en otro funcionario
dentro de la misma institución.

d) La desconcentración, que implica la creación de dependencias o unidades administrativas dentro de una


misma entidad para desconcentrar la gestión y facilitar la toma de decisiones.

e) La avocación, que consiste en la posibilidad de que el superior jerárquico se haga cargo de una
competencia de un inferior en caso de necesidad o urgencia.

En República Dominicana, se debe implementar una adecuada regulación y fiscalización de estas


herramientas para garantizar su correcto uso y evitar situaciones de corrupción o discriminación. Además,
se debe promover la formación y capacitación de los funcionarios públicos para garantizar un uso
responsable y efectivo de estas potestades organizativas.
XIII - Analizar la potestad Reglamentaria de la Administración Pública. A quienes la
Constitución atribuye esta potestad.

La creación de normas dentro de un Estado es una facultad que se encuentra atribuida por excelencia al Poder
Legislativo, sin embargo, la Administración Pública por medio de su potestad reglamentaria incorpora
regulaciones y normas al ordenamiento jurídico dominicano, que tienen la capacidad de vincular no solo a la
propia Administración, sino también a los administrados. Ahora bien, la Administración Pública no es un
representante de la sociedad, sino que es una organización al servicio de esta y, por consiguiente, un
reglamento, que es la mejor forma de expresar su potestad normativa, no puede presentarse como una voluntad
indirecta del soberano.
Sin embargo, la potestad reglamentaria de la Administración Pública no constituye un poder absoluto, sino que,
por el contrario, la misma se encuentra sujeta a una serie de limitaciones que debe obedecer a pena de invalidez.
Estas restricciones pueden ser de dos tipos: formales y materiales. Las primeras corresponden al procedimiento
requerido para ejercer la potestad reglamentaria, como consecuencia del principio de legalidad o juridicidad.
Las segundas corresponden al conjunto de principios que forman parte fundamental del Estado, los cuales no
deben ser inobservados por quien ostenta dicho poder en el entendido de que, estos principios forman parte del
ordenamiento jurídico y por lo tanto vinculan a quien ejerce el poder reglamentario.
La Administración Pública no puede sustituir al legislador al asumir su vasto rol normativo, ni coartar los
derechos de las personas, debido a que esta posee un carácter secundario y, por consiguiente, no puede
presentarse como un medio de regulación que entre en contradicción con las disposiciones de rango superior.
Se infiere que la facultad reglamentaria es concebida materialmente como una colaboración armónica entre la
denominación clásica de los Poderes Ejecutivo y Legislativo. Tal colaboración obedece a la imposibilidad
sustancial en que se encuentra el legislador de regular todas las materias en detalle, obligando a que, por medio
de otras autoridades administrativas, se consolide la facultad de configuración normativa.

En tal sentido, la delegación legislativa permite que el reglamento entre a regular aspectos que en principio le
están prohibido de regular a la Administración. Por consiguiente, la actividad reglamentaria como fuente de
derecho limitada, no pude sustituir la actividad legislativa que le compete al Congreso de la República, debido a
que estaría desconociendo la primacía de la Constitución y de lo que allí se establece como actividad legislativa.

XIV - Analizar la diferencia entre reglamento y acto administrativo, y entre reglamento y ley. Además, las vías de
impugnación del reglamento.

Reglamento Acto Administrativo


1. Forma parte del ordenamiento jurídico, se 1. Se limita a aplicarlo agotándose con su
integra en él con vocación de permanencia. cumplimiento.
2. Es revocable ad nutum, mediante su 2. Le afectan límites de revocación que impone
derogación, modificación o sustitución. la ley, en garantía de los derechos a que el
3. Su ilegalidad implica su nulidad de pleno acto ha podido dar lugar.
derecho. 3. Su ilegalidad implica su anulabilidad.
4. La potestad reglamentaria sólo corresponde 4. El poder de dictar actos administrativos es
a los órganos señalados por la ley. una cualidad general de todo órgano de la
5. Tiene cauces procesales distintos de Administración, su modo normal de
impugnación contencioso- administrativa. expresarse.

–La ley es una norma jurídica establecida por la legislación nacional de un País. Su propósito es prohibir,
castigar u ordenar ciertas acciones de las personas de la sociedad.
-Un reglamento es un instrumento jurídico general establecido por la autoridad competente que regula el
comportamiento de un grupo de personas que pertenezcan a una institución, con el fin de prevenir conflictos.
Están sujetos a la ley.
-La ley tiene mayor peso, y se encuentra por encima del reglamento. Su incumplimiento podrá ser sancionado
de acuerdo con la justicia.

Vías de impugnación del reglamento:


El delegado de personal, cualquier trabajador o las organizaciones sindicales de la empresa respectiva podrán
impugnar las disposiciones del reglamento interno que estimaren ilegales, mediante presentación efectuada ante
la autoridad competente, según corresponda.

XV - Analizar el Principio de Reserva de Ley


En materia de derechos fundamentales, la Constitución instituye como una garantía la reserva de ley orgánica
para su desarrollo y regulación en el ordenamiento adjetivo.  El artículo 74.2 dispone: “Sólo por ley, en los
casos permitidos por esta Constitución, podrá regularse el ejercicio de los derechos y garantías fundamentales,
respetando su contenido esencial y el principio de razonabilidad”.

La reserva de ley es un límite y una garantía. Desde el punto de vista de la administración, constituye una
frontera, pues no le está permitido limitar los derechos. Desde la perspectiva ciudadana, es una garantía, ya que
asegura que la regulación sólo la puede hacer el órgano legislativo como representante de la soberanía popular.

Así, pues, se cumple con la función primordial de asegurar que los derechos que la Constitución atribuye a los
ciudadanos no se vean afectados por ninguna injerencia estatal no autorizada por el legislador.

Esto no significa que se excluya la posibilidad de que las leyes que regulan derechos fundamentales tengan
remisiones a normas reglamentarias; es decir, los denominados reglamentos derivados. Lo que está prohibido es
que en ausencia de una ley se pretenda regular el derecho fundamental a través de un reglamento independiente,
pues ello equivaldría a una denegación de la reserva y, consecuentemente, de la garantía.

Más aún esa reserva es de ley orgánica, para cuya aprobación o modificación se requerirá el voto favorable de
las dos terceras partes de los legisladores presentes en ambas cámaras.

Un aspecto que hay que tener presente al momento de regular cualquier derecho fundamental es el principio de
razonabilidad o proporcionalidad. El legislador tendrá que pasar un “test de proporcionalidad” que demuestre,
en esencia, que la regla es:

a) adecuada, es decir, que la restricción que sufre el derecho fundamental sea verdaderamente útil para
alcanzar el fin que justifica la limitación;
b) necesaria, o sea, que no haya otra alternativa que permita hacer menos gravoso el límite al derecho;
c) proporcional, que en sentido estricto significa que se logre un “equilibrio” entre las ventajas y los
perjuicios que se derivan de la norma que limita el derecho.

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