Exploración del aparato

respiratorio del equino.

Propedéutica veterinaria
MC. Jesús Rodríguez Millán

Grupo 2- 1
Angulo Rios Alan Eduardo
Esquivel Valenzuela Ma.
Fernanda
López Meza Miriam Yoselin
Exploración del aparato respiratorio del equino.
Introducción

Las afecciones del sistema respiratorio del caballo son la segunda causa del bajo rendimiento.
Originan importantes pérdidas económicas al interrumpir los programas de entrenamiento
debido a las lesiones pulmonares. La temprana detección de signos clínicos y el tratamiento de
los problemas respiratorios son esenciales para que vuelvan a su actividad deportiva.
Esto se realizara llevando a cabo en el animal:
Diagnostico clínico.
Predecir la aparición de enfermedades especificas, basándose en las experiencias previas y la
introducción de técnicas de administración que reduzcan el efecto de los factores de estrés.
Programas de vacunación para enfermedades especificas.

Las enfermedades de infecciosas de las

vías respiratorias se producen por la
suma de causas como:
Inclemencias del tiempo atmosférico
(vientos dominantes, frío).
Estrés del destete o del transporte.
Deficiencia de ventilación de los boxes.
Transmisión entre caballos de los
agentes infecciosos (virus de la
influenza y herpesvirus).
 Anamnesis.
Edad y raza: Tener en cuenta los
defectos congénitas. Los potros de
raza Árabe pueden presentar
síndrome de inmunodeficiencia
combinada.
Medio ambiente: los animales deben
alojarse en boxes ventilados sin
acumulación de gases, humedad o
polvo.
Programa de vacunación (influenza
y herpesvirus). Valoración del estado general.
Programa de desparasitación Estado mental de animal (alerta, postrado,
(Parascaris equorum y Dyctoiocaulus decaído, si no se alimenta).
amfieldi). Se debe valorar la presentación de disnea,
Patologías previas. ollares dilatados y con mucosidades, actitudes
ortopneicas.
Ficha clínica general para equinos.
Frecuencia respiratoria: el número de respiraciones
que se realiza por minuto.
Para medir nos colocamos a un lado del animal y
observar como su tórax y abdomen se dilatan y
comprimen de forma regular y constante.
Si se dificulta, se recurre a colocar el dorso de la mano
delante de los ollares.
Frecuencia respiratoria en Équidos: 10- 14
respiraciones por minuto.
 Fosas nasales.
Inspección: Externa de cavidades nasales. Si
con la luz natural no es suficiente se puede
ayudar con una interna.
Principales signos al observar los ollares:
Desviaciones y estrechamiento por parálisis
unilareral del nervio facial.
Deformación de los supranasales (por tumores
o abscesos).
Edemas pronunciados en el extremo de la
nariz.
Costras, excoriaciones: por rozamiento,
rascado del hocico en superficies duras.

Palpación: Externa , con los dedos para

comprobar sensibilidad dolorosa, hematomas,
edemas, cambios de temperatura, consistencia
o crepitaciones.
 Fosas nasales.

Examen funcional: permite valorar diversos parámetros como el aire espirado.

Para el aire espirado debe valorarse:

Temperatura: aumenta en procesos febriles y disminuye en hipotermia.
Volumen: disminución unilateral (cuerpo extraño en la nariz, edema de mucosa),
disminución bilateral (afecciones en vías respiratorias profundas).
Fuerza: con plumón o papel muy fino colocado delante de los ollares y observando
como se desplaza en la inspiración y espiración.
Olor: digestivo (debido a caries, úlcera gástrica), respiratoria (gangrena).
Ruidos nasales: por obstrucciones o presencia de moco.
Flujo nasal: seroso, mucoso, purulento, hemorrágico, espumoso, pútrido o
gangrenoso,
Ruidos: ruidos ordinarios o ruidos anormales (estertores o ronquidos, estridores o
silbidos).
 Senos paranasales.

Tiene la función de aligerar el peso del cráneo, están

huecos en su interior. Están recubiertos de una
mucosa y se puede infectar.

Se exploran los senos frontales y los senos maxilares.

Estos últimos enferman debido a problemas dentales.

La exploración se realiza siempre que se observe flujo

nasal, estenosis (silbido nasal) y la presencia de dolor
y aumento de tamaño de los nódulos linfáticos.
Palpación.

Se hace con la punta de los dedos sobre

la piel que recubre el seno para
comprobar el desplazamiento de la piel
y la usencia de una dermatitis.

Después, una más profunda con los

nudillos para obtener datos que nos
informan sobre la sensibilidad,
temperatura y consistencia de las
paredes.
Percusión

Se realiza de manera directa con la

contera del martillo, o bien con los
nudillos. En ocasiones es necesario tapar
ambos ojos al caballo y percutir de
manera gradual hasta que se
acostumbre. La boca debe estar cerrada
para que ésta no actúe como caja de
resonancia.

Se obtendrán los siguientes sonidos:

Timpánico: normal, suena como una caja
hueca.
Submate: por el engrosamiento de la
pared.
Mate: Presencia de exudados.
Exploración de
laringe y tráquea
•La laringe regula el paso de aire y la
fonación.
•Es la responsable de emitir los relinchos en
el caballo.
•Esta constituida por cartílagos unidos por
un aparato ligamentoso y muscular.
•Su inervación se realiza por el nervio
laríngeo craneal que inerva la mucosa de la
laringe (le da sensibilidad) y el nervio
laríngeo caudal que inerva la musculatura
de la laringe.
•Su parálisis origina la hemiplejia laríngea.
 Palpación
Para palpar la laringe se levanta
levemente la cabeza, y se toca con
ambas manos los lados de la laringe
para detectar deformaciones o
presencia de cicatrices por
traqueotomías, sensibilidad o calor.
Si se comprime fuerte la laringe o los
anillos traqueales es posible provocar
la tos en el caballo, siendo más fácil si
el animal padece un problema
respiratorio.
 Auscultación de las vías respiratorias altas.

La auscultación de la traquea debe

hacerse en una zona tranquila,
exenta de ruidos. Si no conseguimos
oír nada utilizaremos una bolsa de
respiración, para aumentar la
presión de CO2, y dar lugar a un
incremento en la frecuencia y en la
profundidad de la respiración. Debe
valorarse, tanto en la inspiración
como en la espiración, la presencia
de artefactos, inflamación de la
mucosa traqueal o moco que
puedan obturar la luz traqueal.
 Métodos complementarios de exploración
de las vías respiratorias altas

Radiografía del cráneo

Septo nasal y cavidad nasal (roturas óseas,
desviaciones aDioue nasana
Patologias de los senos paranasales
(presencia
de fluidos en sinusitis. masas que invaden los
senos).
Radiografía de bolsas guturales
Distensión timpánica en potros con
timpanismo
de bolsas guturales.
Presencia de líneas de fluidos en empiemas
de bolsas guturales.
Radiografía de faringe y laringe
Engrosamiento del paladar blando.
Epiglotis hipoplásica.
Fracturas del aparato hioideo.
Trepanación de los senos
En caso de infecciones agudas permite la
extracción del contenido infectado, la
limpieza y desinfección de los senos
nasales implicados y la valoración del resto
de las cavidades de los senos.
 Exploración de las bolsas guturales
Las bolsas guturales son una estructura
característica de los équidos formadas por dos
sacos mucosos constituidos como un divertículo
ventral de la trompa de Eustaquio en el oído
interno con una comunicación con la faringe a
través del orificio faríngeo del tubo auditivo. Se
localizan por detrás de la mandíbula, debajo de la
base de la oreja, y por delante del ala del atlas.
Las patologías más habituales que se presentan en
las bolsas guturales son:
• Empiema: formación de pus en su interior.
• Timpanismo: por defecto congénito, sobre todo
en potrancas. Las bolsas se llenan de aire y
distienden, provocando dolor.
• Micosis: por micelios de hongos del género
Aspergillus que colonizan los divertículos de las
bolsas.
 Inspección
Lo primero es comprobar
la ausencia de
abultamientos. Lo mejor
es colocarse delante de la
cabeza del caballo y
observar la simetría de
ambas bolsas guturales.
 Exploración del tórax
respiratorio
El tórax es una caja ósea que constituye la segunda
cavidad más grande del cuerpo.

Está constituido y limitado, lateralmente por las

costillas, dorsalmente por las vértebras que forman
la columna vertebral, cranealmente por las
primeras costillas, vértebras cervicales y las masas
musculares de la parte alta de las extremidades y
caudalmente por el diafragma.

el tórax se divide en dos partes: el tórax

respiratorio, en el que incluimos los pulmones,
tráquea y grandes bronquios y el tórax cardíaco,
constituido por el corazón y los grandes vasos.
 Inspección
La inspección en caballos busca detectar cambios de
forma o volumen, como aumento del tórax por
enfisema o abultamientos por traumatismos.
Durante la inspiración, la caja torácica se expande,
mientras que en la espiración se contrae.

Durante la inspección nos fijaremos si se presenta

disnea.La disnea inspiratoria se da con obstáculos al
aire (ollares dilatados, depresión del ijar), como en
hemiplejía laríngea. La disnea espiratoria ocurre con
dificultades para expulsar aire, como en la
obstrucción recurrente de vías respiratorias, que
puede causar surco del huélfago y contragolpe del
ijar.
Este caballo presenta los ollares
dilatados a consecuencia de la
disnea que padece.
 Palpación
La palpación del tórax tiene menos importancia en cuanto a los datos que puede
aportar, no obstante, no está de más realizarla. Puede ser superficial o profunda

Palpación superficial Palpación profunda

Tiene como fin la exploración de la piel y del
tejido subcutáneo.
Y podemos apreciar:
Dolor: por consecuencia de golpes. Se
realiza con la yema de los dedos
Temperatura: se localizan “puntos
calientes” causados por cortes o
pinchazos, se realiza con el dorso de la
mano
Fremitus pleural: ruidos rítmicos que se
incrementa a medida que la presión de
las manos aumenta.
A través de esta intentamos captar:
Estado de las costillas: la fractura o
fisura de estas puede producir dolor
que dificulta la respiración, se
colocan los dedos doblados y con los
nidillos se recorren cada una de las
costillas de arriba a abajo.
Dolor pleural o muscular: Se realiza
con las puntas de los dedos
recorriendo los espacios
intercostales para localizar puntos
dolorosos.
 Percusión
Se realiza utilizando un martillo y un plesímetro. El
plesímetro se coloca firmemente sobre la piel y se
golpea con el martillo de manera continua y con la
misma intensidad. Los golpes deben realizarse con
movimientos de muñeca, siguiendo las líneas de los
paradigmas o espacios intercostales.

La percusión superficial busca determinar los límites

del pulmón, y en casos de ORVR en équidos, se
encuentra retrasada. La percusión profunda se utiliza
para localizar lesiones específicas dentro del área
pulmonar, como puntos de neumonía o abscesos, y
puede provocar tos en algunas ocasiones.

En casos de alteraciones pulmonares como

neumonías o derrames torácicos, se escucha un
sonido mate o submate.
 Auscultación

La auscultación es un método efectivo

para diagnosticar enfermedades
pulmonares en caballos. Se debe realizar
de manera ordenada, simétrica y
comparativa en un entorno silencioso. En
casos difíciles, se puede utilizar una bolsa
de plástico para forzar la respiración del
caballo antes de auscultar. En cada
punto de auscultación, se debe escuchar
durante al menos cuatro o cinco
respiraciones. Se recomienda separar el
pelo o mojarlo para evitar ruidos de roce.
 Modificaciones de los sonidos
normales: Los sonidos respiratorios Métodos de
revelan información sobre la salud
pulmonar. Enfermedades obstructivas y
estrechamiento de las vías respiratorias
también pueden intensificar los sonidos.
diagnostico
El incremento de los sonidos durante la
Sonidos anormales del pulmón:
inspiración es sugestivo de
Silbidos: son estertores secos y se producen
estrechamiento de las vías extratorácicas
por la vibración de las paredes de las vías
y si lo es en la espiración indica
aéreas o de sustancias extrañas
estrechamiento en las vías intratorácicas
intraluminales.
Sonidos crepitantes: son sonidos
Toracocentesis: Es una técnica exploratoria discontinuos de duración muy breve. Suelen
que se realiza cuando se sospecha la distinguirse en broconeumonías en
presencia de líquido en el tórax. También cualquiera de las dos fases de la respiración
tiene un fin terapéutico con el objeto de
drenar los líquidos encontrados en la
cavidad pleural.
 Técnicas de diagnostico
Radiografías: Son útiles para detectar
alteraciones de las vías respiratorias superiores,
como masas producidas por abscesos, pólipos,
etc. o acumulación de líquidos en bolsas
guturales o senos. La exploración radiográfica
del tórax del caballo adulto presenta
dificultades técnicas, no son específicas y
quedan reservadas a potros recién nacidos.

Ecografía: Es muy útil en la detección de

efusiones pleurales, consolidación
pulmonar o formación de abscesos o
cuando se aprecie dolor en la percusión
pulmonar.
 Endoscopia
Es la más utilizada. La exploración
endoscópica permite la visualización
directa de las vías respiratorias altas y
baja. Se puede introducir por vía nasal
tras la aplicación de un analgésico en
espray o por la boca con anestesia
general.
En el examen endoscópico se observan
las anormalidades laríngeas y
faríngeas y podemos alcanzar las vías
bajas como la bifurcación de la
tráquea. Podemos hacer la toma de
muestras desnatadas a análisis
 Referencias bibliográficas.

Casasnovas, A. F., Ayuda, T. C., & Aberia, J. F. (2011). La exploración clínica del caballo. Editori
Servet. Pág. 75-94.
Meseguer, J. P. (2006). Manual de propedéutica y biopatología clínicas veterinarias. Mira. Pág
143-165