Está en la página 1de 8

Amor Propio

Se refiere precisamente al estado de aprecio que una persona tiene por si misma debido a
las acciones, sensaciones y experiencias que apoyan nuestro crecimiento físico,
psicológico y espiritual. De esta forma, el amor propio y la autoestima
implican cuidar de nuestras propias necesidades sin tener que sacrificar nuestro bienestar
para intentar complacer a los demás. Por ello, el amor a uno mismo implica no tener que
conformarse con menos de lo que uno se merece.
El amor propio significa algo completamente diferente para cada persona, aun así, todos
tenemos muchas maneras diferentes de cuidarnos y de mostrarnos el aprecio que nos
merecemos. Averiguar cómo es el amor propio para usted como individuo es una parte
importante de su salud mental. El porcentaje de amor que nos mostramos a nosotros
mismos es la manera en la que nos mostramos a los demás y por lo tanto también modela
cómo son nuestras relaciones con los otros.

Trabajar el amor propio: ejercicios

Dedicar tiempo para uno mismo y para el cuidado personal

Dedícate tiempo a ti mismo de forma consciente. Por autocuidado queremos decir


literalmente: cuida de ti mismo. Puedes hacerlo de muchas maneras.
Te dejamos algunas rutinas de autocuidado para que te inspiren:

 Caminar y escuchar podcasts que te motiven


 Pintar
 Sentarse en el balcón y leer un libro
 Pasear por la ciudad sin teléfono móvil
 Las buenas notas y el rendimiento no lo son todo

Mantener la atención plena y practicar la meditación

 La atención plena se considera la base del amor propio. Porque cuando practicas la
atención plena en tu vida cotidiana, llegas a conocerte y comprenderte mejor a ti
mismo y al mundo que te rodea.
 La meditación es una forma de práctica de la atención plena y es una de las mejores
herramientas para lograrlo.

Tener un diario personal

Escribir en un diario es una forma maravillosa de ordenar tu mundo interior. Tómate tu


tiempo y escribe tus pensamientos y sentimientos. No tiene por qué ser una novela. A
veces basta con una frase para sentirte más ligero.
Mantenerte en movimiento
¡Muévete! El deporte libera endorfinas, u hormonas de la felicidad.
Poner límites
Si te preguntas cómo trabajar el amor propio, debes saber que establecer límites claros más
a menudo es una de las bases fundamentales. Di «no» con más frecuencia y verás lo que
pasa. Probablemente tendrás más tiempo para ti, te mantendrás fiel a tus propios valores y,
sin embargo, las personas importantes de tu vida seguirán estando ahí para ti.
Vivir desde la gratitud y el perdón
Una de las claves al preguntarse cómo tener amor propio, es saber que la gratitud y el
perdón son los pilares de una vida feliz y saludable. Así que tómate tiempo más a menudo
para traer a conciencia todo aquello por lo que estás agradecido.
Perdonar significa dejar ir y dejar ir significa hacer espacio en tu vida para todo lo que te
hace feliz. Permítete perdonar tu pasado, a otras personas y especialmente a ti mismo.
Equilibrio entre tus estudios y tu vida personal
Trabajar con tu niño interior con la ayuda de un espejo
Puede que hayas oído hablar de estos dos términos antes, o puede que sean un territorio
completamente nuevo para ti. Ambos vienen de la psicoterapia y son verdaderos impulsores
del amor propio.
En el trabajo con el niño interior, se trabajan los sentimientos y las experiencias profundas
observando el yo infantil que experimentas como adolescente o adulto.
El trabajo en el espejo puede practicarse de diferentes maneras. Una de las formas es
ponerse delante de una espejo y describir todo lo relacionado con tu cuerpo, de la cabeza a
los pies, sin emitir ningún juicio, ni negativo ni positivo. Al principio, puede resultar
increíblemente difícil, pero en algún momento verás que empieza a fluir y empiezas a
describir distintos aspectos, como por ejemplo:
 el color de tu piel
 la estructura de tu cabello
 la forma de tus ojos y labios
 la longitud de tus piernas
 y así sucesivamente…
Seguidamente, puede que tengas que hacer una lista de las tres cosas que más te gusten de ti
mismo. Este ejercicio puede realizarse dentro de un entorno terapéutico, pero también es
muy bueno hacerlo a solas frente a tu espejo.
Por último, otra forma de trabajo en el espejo consiste en mirarse profundamente a los ojos
mientras se repiten afirmaciones positivas.
Hacer afirmaciones para aumentar el amor propio
Las afirmaciones positivas, es decir, las afirmaciones formuladas positivamente, te llevan a
aumentar tu amor propio por una razón muy sencilla: lo que pensamos y decimos de
nosotros mismos cada día es lo que finalmente creemos y lo que determina nuestras
creencias personales.
Así que, si podemos generar un sentimiento de falta de amor propio y de baja autoestima
con nuestros pensamientos, también podemos provocar exactamente lo contrario. Y eso es
lo que sucede con las afirmaciones, por eso son excelentes herramientas para trabajar el
amor propio.
Di afirmaciones en voz alta o escríbelas todos los días. Aquí tienes algunos ejemplos:
…soy valioso.
…me amo y me acepto a mí mismo.
…confío en el flujo de mi vida.
…dejo ir todo lo que no es amor.
…estoy orgulloso de mí mismo y de todo lo que he conseguido en mi vida hasta ahora.
…creo en mí mismo y en mis capacidades.
…amo y aprecio mi cuerpo.
…me permito vivir mi vida como quiero.
…me merezco sólo lo mejor.
…soy perfecto tal como soy.
Cómo tener amor propio: 6 citas célebres para cuidar la autoestima
citas de autores célebres:

 «Amarse a sí mismo es el comienzo de un romance para toda la vida». (Oscar Wilde)


 «Es difícil encontrar la felicidad en uno mismo, pero es imposible encontrarla en
otro lugar». (Artur Schopenhauer)
 «Sí, quiero que te ames a ti mismo, porque si no puedes amarte a ti mismo, no
puedes amar a nadie más. No sabes lo que es el amor si no te has amado a ti
mismo». (OSHO en «Amor, Libertad, Soledad»)
 «Tu amor propio es una medicina para el mundo». (Yung Pueblo)
 «Nuestra tarea no es buscar el amor, sino simplemente buscar todos los obstáculos
dentro de nosotros mismos que hemos puesto en el camino del amor». (Rumi)
 Esperamos que estos ejercicios y consejos te ayuden a comenzar a trabajar tu amor
propio para aumentar tu autoestima y poder brillar! 🙂

Claves para desarrollar nuestra autoestima


Una de las maneras de aumentar nuestro amor propio es fortaleciendo nuestras aptitudes y
conductas que nos ayudan a realizar las actividades necesarias para poder vivir. Esta estima
propia se vuelve más intensa cuando valoramos nuestras fortalezas, cualidades, así como
los aspectos negativos y áreas de mejora. Aprender a reconocer nuestros errores y
desarrollar una capacidad crítica nos llevará a un autocuidado más transformador. A través
de las siguientes claves podemos desarrollar la fuerza necesaria para auto respetarnos y
proyectarnos sabiamente hacia los demás.
Cultivar la libertad individual
Hay que trabajar la dependencia emocional para aumentar nuestro amor propio. La
dependencia emocional es un rasgo negativo que nos hace estar con otras personas por
necesidad y no por elección propia. Aprender a estar con uno mismo y a ser individual es
muy importante para después poder estar en sociedad sin ser tóxicos. Primero hay que sanar
la relación con uno mismo para establecer relaciones duraderas y estables con los demás.
Buscar relaciones sanas
Mantener relaciones saludables ayuda a que nuestro valor propio aumente y, por tanto, la
autoestima. Una familia que se desenvuelva de manera sana, un trabajo, unos amigos y una
pareja que funcione son puntos básicos para aumentar el amor
propio. Esto significa que sentirnos protegidos, comprendidos y respetados refuerza la
seguridad en nosotros mismos.
Reconocer nuestro trabajo
Trabajar o sentirnos útiles aumenta de manera positiva la idea que tenemos de nosotros
mismos. Por lo tanto, valorar nuestro trabajo diario nos ayudará a reconocer nuestro
esfuerzo y nuestra auto realización personal. El trabajo que hacemos a diario es un puente
para satisfacer nuestras necesidades básicas.
Cuidar nuestras necesidades básicas
Amarse a uno mismo es sinónimo de autocuidado en diferentes aspectos de nuestra vida.
Todo empieza desde el autocuidado intelectual, con el que protegemos nuestra mente y
sacamos nuestra parte más creativa para estimular nuestros pensamientos. También, se debe
cuidar la parte corporal, ya que atendiendo a nuestro cuerpo aumentamos nuestra salud
física y nos liberamos de estímulos estresantes. Además, no hay que olvidar nuestro
cuidado emocional y espiritual, esa capacidad para conectarnos con nuestro interior para
atender completamente el aquí y el ahora.
Aprender a decir no
Muchas veces esta acción no se lleva a cabo con más frecuencia por miedo al rechazo. Sin
embargo, es una forma en la que la persona se pone en valor y se prioriza sobre los demás.
Muchas veces, aunque se pongan en práctica estas recomendaciones, la autoestima parece
no mejorar y se hace necesario contactar con un profesional de la Salud Mental que ayude a
transitar la esta etapa. Así, se trabajará poco a poco la autoestima de la mano de un
profesional que acompañará a quien lo necesite durante el camino.
Aprende a perdonarte a ti mismo
Una de las primeras cosas que debes aprender para aumentar tu amor propio es perdonarte
a ti mismo. Detén la lectura y trata de definir rápidamente qué es el perdón. Es probable que
lo hayas definido como el «acto en el que se dejan atrás los rencores y sentimientos
negativos hacia alguien».
Esta es una definición válida, aunque el perdón no es solo dejar atrás los actos o las
palabras hacia alguien. Esto no se puede deshacer, siempre va a estar ahí. Puedes, eso sí,
reconciliarte con ellos, comprenderlos en su contexto y asimilar que no tienen por qué
condicionar tu estado de ánimo o tus sentimientos.
Ahora piensa en el autoperdón. Consiste en reconciliarte con lo que has dicho, lo que has
hecho e incluso con lo que has pensado decir o hacer. No olvidarlos o hacer que nunca
tuvieron lugar, sino aprender a no guardar sentimientos negativos hacia
ellos. Es un proceso, uno que solo puedes completar si decides empezar a transitarlo.
Comprende que hay cosas que no puedes controlar
Uno de los grandes obstáculos para aumentar tu amor propio es asimilar que hay cosas que
tus acciones no pueden controlar. Si te empeñas en controlar lo incontrolable, terminarás en
un bucle que no hará más que hundirte más en el abismo de la oscuridad.
Por ejemplo, no puedes controlar las acciones de los demás (tampoco eres responsable de
ellas), la incertidumbre del futuro, las decisiones pasadas de tus padres, tu nacionalidad, la
sociedad en la que vives, las opiniones de tu familia o la opinión que los demás tienen de ti
(aún cuando influyas en ello).
En el momento en que entiendas esto, darás un paso gigante para fortalecer el amor que te
tienes. No todo puede estar en orden, tampoco ajustarse a lo que esperas. Y eso está bien,
no tiene por qué condicionar tu estado de ánimo o tus expectativas hacia ti mismo.
Cuida tu salud mental
Tan importante como la salud física es la emocional. Existen muchas formas de fortalecerla,
lo que tendrá un impacto directo al aumentar tu amor propio. Algunos consejos que puedes
seguir para ello son los siguientes:
 Evita enfocarte solo en el trabajo.
 Comparte diariamente con familiares y amigos.
 No consumas solo noticias devastadoras. Siempre que puedas aléjate de ellas.
 Reduce la cantidad de estrés de tu jornada.
 Evita los ambientes tóxicos.
 Incluye técnicas de meditación y respiración para sobrellevar momentos
difíciles.
 Haz del descanso una prioridad en tu vida.
 Disfruta de la naturaleza.
 Incluye hábitos positivos en tu vida. Leer, escribir y sonreír son solo algunos de los
mejores.
Elige muy bien el círculo que te rodea
Aprender a elegir quién forma parte de tu círculo íntimo es muy importante para aumentar
tu amor propio. En este punto hacemos referencia a amigos, familiares, colegas y personas
con las cuales decides entablar una relación de pareja.
Cuando dejas entrar a tu círculo a personas que solo trasmiten una actitud negativa, que se
enfocan solo en criticarle o que no valoran tus esfuerzos o logros, te acabas perjudicando.
Esto no hará más que atormentarte de forma permanente.
Hay cosas que no puedes controlar, ya lo hemos dejado claro. Por suerte, en este caso sí
puedes hacerlo. Aunque hay personas que no puedes apartar del todo (familiares o colegas),
sí puedes elegir qué tanto saben de ti o cuánto interactuar con ellos.
Sé empático contigo mismo
Aunque en general se habla de ser empático con los demás, nunca debes olvidar serlo
contigo mismo. La empatía es la capacidad o el afecto que desarrollas frente a las
emociones de los demás. Si lo aplicas a ti mismo, entonces es el afecto que desarrollas
hacia tus propios sentimientos.
Piensa las ocasiones en que has sido empático con un amigo, un familiar o un colega.
Piensa en cómo fue tu actitud, qué cosas hiciste para tratar de hacerlo sentir bien y cómo
fuiste capaz de generar un sentimiento de alteridad en el momento.
Pues bien, partiendo de esto, puedes empezar a aplicar los mismos criterios, pero esta vez
hacia ti mismo. Cuando estés pasando por situaciones poco agradables pon en marcha una
autoempatía, tal y como si lo hicieras con una persona externa.
Tener autoempatía es aceptar los propios sentimientos sin juzgarlos. Por el contrario, es
llenarse de buenas palabras o acciones para superar los momentos difíciles.
No temas en expresar tus emociones
No es infrecuente que se relacione el amor propio con reprimir las emociones. Como ya lo
indicamos en un apartado anterior, la clave no está en olvidar o dejar atrás algunas cosas.
Parte del problema radica en la división clásica de emociones positivas y emociones
negativas (buenas y malas).
El amor, la gratitud, la alegría, el cariño, la confianza y el entusiasmo – por solo nombrar
algunas – se suelen catalogar entre las positivas. La ira, el miedo, la tristeza, la culpa, la
vergüenza o los celos como negativas. Pero no hay emociones buenas o malas, solo
emociones.
No temas en expresarlas, nada bueno puede surgir de la represión. Todas son naturales,
forman parte de ti y te hacen quien eres. No eres una máquina para prescindir de ellas,
tampoco para elegir si forman parte de ti o no. Trabajar en cómo controlarlas o aceptarlas
es parte del trayecto para aumentar tu amor propio.
9. Hazte obsequios regularmente
Para terminar, te damos un consejo que tendrá un impacto muy positivo en tu vida; hazte
obsequios de forma regular. De nuevo, te proponemos un ejercicio a la
inversa. Piensa en la última vez que le diste un obsequio a alguien. De seguro fuiste
cuidadoso con la elección, elegiste uno que causara sorpresa y cuidaste los detalles de su
envoltura para que fuera aún más impactante.
Bueno, ¿por qué no hacer lo mismo contigo? ¿Qué hay de malo en que apliques estos tres
pasos hacia ti mismo? No cuentan aquellas cosas que compras y luego piensas dentro de ti
«me lo merezco». No. Hablamos de verdaderos obsequios que te haces tal y como si lo
hicieras a alguien más.
No hagas nada que pueda dañarte
Aunque lo hemos dejado para el final, esta es una de las lecciones más importantes. No
debes hacer nada que pueda dañarte, ni física, ni mental ni emocionalmente.
Esto significa, por ejemplo, alejarte del consumo de sustancias que afectan tu salud
(alcohol, cigarrillos, drogas). Si haces estas cosas, aún a sabiendas de que te dañan, no estás
demostrando tu amor propio.
Por otra parte, hay cosas que pueden dañarte en tu psique; son prácticas como la
autocompasión, la excesiva autocrítica, llamarte torpe o estúpido si cometes un error. No te
juzgues tan severamente: recuerda que eres humano.

También podría gustarte