Está en la página 1de 12

7 efectivas Formas de Amarte a ti Mismo (Guía 

para
Amarte más cada día)
No puedes dar lo que no tienes, es una frase que seguramente has
escuchado y que encierra una gran verdad, das mejor aquello que
posees y usualmente en abundancia.  Por ende, si quieres dar amor
a otros es importante que el amor esté dentro de ti y que la primera
persona objeto de tu afecto seas tú mismo.

La vida es un fino balance.  Tampoco se trata de caer en algún tipo


de narcisismo pero sí entender que el origen del amor hacia otros
eres tú mismo. En la medida que te cuidas, te aprecias y te
amas desarrollas lo necesario para replicar esto hacia los demás.
El detalle con esto es que amarte a ti mismo parece no ser la tarea
#1 de muchas personas, más bien es una de las últimas.  De alguna
manera te enseñaron a entender ese amor hacia ti como una forma
de egoísmo.   En mucha gente ha calado esta idea de que primero
hay que amar al resto del mundo para luego, en última instancia,
profesarse amor hacia ellos.
Aquí enunciamos una guía de prácticas que puedes llevar a cabo
para incrementar el amor hacia ti mismo.

#1 Regálate diariamente una


generosa dosis de cumplidos
Empieza por la persona que ves en el espejo.  Enfócate en
encontrar cosas que te gusten de ti en vez de mirar primero aquello
que menos te gusta.  Si te cuesta encontrar algo positivo en el plano
físico, busca en la parte emocional o conductual.  Qué aspectos de
ti consideras positivos, cuáles son esas cualidades de las que
puedes sentirte orgullosa, o esas actitudes que muchos aprecian y
valoran.
Photo by Brigitte Tohm on Unsplash
Felicítate por todo lo bueno que tienes, por tus aportes en diferentes
roles, por las personas a las que ayudas, por los aciertos que has
tenido, por las buenas decisiones que has tomado.

Haz esta afirmación (mentalmente o en voz alta): (tu nombre) te


felicito por lo que has logrado hasta ahora, te amo y te acepto tal y
como eres.
 

#2 Evita las comparaciones y la


autocrítica
Está muy bien que reflexiones y evalúes lo que haces para
ir mejorando, sin embargo no te quedes varado en la autocrítica y
mucho menos entres en el terreno de las comparaciones.
Las comparaciones muchas veces suelen ser injustas y si las haces
en un momento en el que te sientes decepcionado, triste o mal
contigo mismo con seguridad vas a magnificar todo lo grandioso de
los otros en la misma medida que lo haces con tus fallas.  Por el
contrario, minimizarás lo bueno que hay en ti.
hoto by Bart LaRue on Unsplash
Aunque compararte con ciertos estándares te puede motivar a
mejorar, las mejores comparaciones son las que haces contra ti
mismo.  Cómo puedes hacer en menos tiempo esta actividad que
hiciste la semana pasada, cómo puedes obtener más clientes que el
trimestre pasado; cómo puedes elevar los ingresos que obtuviste el
mes previo, por ejemplo.

El dejar de hacer esto como una práctica que menoscaba tu


autoestima y confianza y comenzar a darte más ánimo y cumplidos
es una gran manera de amarte a ti mismo.
 

#3 Escucha a tu cuerpo
Tu cuerpo es una parte importante de ti como un todo.  Es sabio y la
ciencia ha ido demostrando que las afecciones emocionales son
muchas veces el origen de los malestares físicos.

Con lo anterior en mente, considera que algunos síntomas, dolores,


molestias o incómodas manifestaciones físicas son las formas en la
que el cuerpo te comunica que hay algo en el plano emocional a lo
que debes prestar atención.

Si te amas es vital que escuches a tu cuerpo, procures entender qué


te está comunicando, le prestes atención y busques la manera de
sanar esa molestia en vez de ignorarla o luchar contra ella.  Si amas
a alguien una manera de mostrar tu respeto y amor es
escuchándolo.  Entonces haz lo propio con tu cuerpo.

Si hay alguna dolencia que tengas en este momento, haz un alto y


conéctate con esa parte del cuerpo.  Piensa desde cuándo se
manifestó; qué la pudo desencadenar; en qué momentos o
situaciones se acentúa más o por el contrario, cuándo se apacigua
el malestar; qué has hecho para ayudarte a sanar o qué
podrías comenzar a hacer (o dejar de hacer) para mejorar.
 

#4 Se paciente contigo mismo


Aprende a tener paciencia contigo mismo.  Piensa cómo actuarías si
una persona querida o un amigo están intentando algo nuevo y no
parecen tener una habilidad innata para ello.  Lo usual es que te
armes de mucha paciencia, los alientes y ayudes a ir mejorando,
recordándoles que están ante un proceso.

Aplica esa misma amabilidad y amor contigo mismo.  Si estás


empezando a cambiar algo, ten en cuenta que las cosas no siempre
resultan bien al primer intento.  Date la oportunidad de mejorar tu
desempeño o adaptarte al cambio sin insultos o reclamos.

Photo by Tyler Nix on Unsplash

Utiliza el concepto de todavía que bien explica la Dra. Carol Dweck en


su libro Mindset.  Si algo no te sale bien te puedes decir  que todavía
no lo logras pero que con práctica puedes superarlo.
 

#5 Practica la gratitud a diario y


agradece todo lo que ya tienes
Si puedes agradecer a diario significa que tienes bendiciones en tu
vida.  Reconoces también que estás rodeado de abundancia y que
de alguna manera, tu existencia es maravillosa, que tú eres
maravilloso.
Aunque tu mundo no sea perfecto agradecer es fijar el enfoque en
los regalos que ya has recibido, en vez de en aquello que no has
logrado.  ¿Cómo se relaciona esta práctica con amarte a ti mismo ? 
Quien se ama se valora y aprecia, al igual que valora y aprecia
aquella que le rodea.
Quien se ama decide avanzar con su mirada puesta en el potencial,
lo que aún puede alcanzar o lograr y no en sus carencias. 
Reconoce sus virtudes, aunque sabe que tiene debilidades u
oportunidades de mejora.

Las personas que practican la gratitud, incluso ante los eventos o


situaciones desafiantes, son personas que aman la vida misma, han
desarrollado una mentalidad de abundancia  y son capaces de ver
el oro donde otros solo ven trozos de carbón.

Vivir agradecidos es una manera de manifestar amor por la vida y


por ti mismo y tu rol ante ella.

#6 Cuida como alimentas mente,


cuerpo y espíritu
Si dijera únicamente cuida lo que comes, probablemente pensarías
solo en la parte física, sin embargo es tan esencial e importante la
manera como alimentas el cuerpo como la forma en la que llenas tu
alma y espíritu.

Tu cuerpo es maravilloso pero requiere que lo cuides también al


momento de alimentarte.  Si ingieres comida chatarra o comes con
excesos no están mostrando amor por ti.   De hecho hay personas
con hábitos alimenticios que se consideran autodestructivos y
peligrosos.

Revisa lo que comes y cómo comes.  ¿Te alimentas de manera


balanceada e incluyes un poco de cada tipo de alimento o hay
demasiado de algo y muy poco de otros ingredientes importantes?
Igual nos remontamos al punto 1 de esta entrada, qué le das a tu
mente y espíritu palabras de ánimo, libros edificantes, frases
inspiradoras, cumplidos y afirmaciones positivas diarias o por el
contrario, te comparas en exceso, te ofendes, insultas y desanimas
con las frases que dices de ti, lo que ves o lees en vez de inspirarte
te desmotiva y aletarga…
 

#7 Descansa apropiadamente
No todo puede ser trabajar, andar y correr.  Te han hecho creer que
parar es malo, que tomar un alto en el camino no es de ganadores.

A veces un buen receso o descanso viene bien para reponer


energía, para darle una pausa a tu mente y poder acceder a tu
corteza prefrontal donde el cerebro realiza funciones ejecutivas que
tienen que ver con planeación estratégica y creatividad, entre otras
cosas.
Photo by Phi Phi on Unsplash

Si andas siempre acelerado sin parar, es posible que lleves tu


máquina forzada, sin dar espacios para escucharla.  Como notarás
si tu cuerpo quiere decirte algo si no haces un alto.

Cuando decimos que descanses apropiadamente es que


mantengas un buen hábito de horas de sueño, así como que te
regales breves pero significativos espacios de desconexión o
descanso durante tu día y que cuando te vayas de vacaciones lo
hagas de verdad.

Si te valoras y quieres a ti mismo, procurarás ser cuidadoso y noble


con tu cuerpo y mente dándote esos espacios de receso cada vez
que sea necesario.
 

Y qué ganas con amarte a ti


mismo
Además de una autoestima y autoconfianza saludable, entre otras
cosas, quienes se aman más a sí mismos también:
 

Te conviertes en una mejor persona


Si eres alguien lleno de amor y alegría por la vida es altamente
probable que transmitas mayor entusiasmo y energía. También es
posible que seas más asertivo, porque quien se ama se respeta y
tiende a no callar u ocultar lo que siente a fin de complacer a los
otros.

Le pones un alto al que te maltraten o lastimen


Hay un pensamiento que resume muy bien este punto “aceptamos el
amor que creemos merecer“.
Una persona que se quiere  aprende a detectar cuando no hay
reciprocidad y más bien la menosprecian; pero como se ama no lo
permite, lo reconoce y toma una decisión con base en ello.
Photo by chris liu on Unsplash

Alguien que se ama no va a estar dispuesto a aceptar menos de lo


que siente que se merece.  Por consiguiente,  procurará elegir
personas que le traten bien, que le quieran y aprecien por lo que es
con todas sus virtudes y defectos.

Te cuidas y te aceptas más


Nadie te dice que ignores aquello que puedes mejorar, sino que le
prestes mayor atención también  a lo bueno, a lo encantador que
tienes.
Si te amas estarás más dispuesto a cuidarte porque sientes que
eres valioso, que le aportas algo singular al mundo, que aunque
todo pueda seguir sin ti (porque en la vida no hay alguien
indispensable) habrá personas o situaciones en las que harás falta y
tu ausencia será notoria.

Una prueba para saber si te aceptas es mirarte en el espejo y ser


capaz de reconocer primero tus mejores ángulos, tu belleza externa
e interna, tus rasgos más atractivos y cualidades.

Mejora tu vida profesional y tu vida en general


Alguien que se ama solicita un pago justo y unas excelentes
condiciones de trabajo; no teme a solicitar un aumento o promoción
porque se siente seguro de sí mismo.  Simple, como se valora  siente
que merece estas cosas.
Por el contrario si tu amor hacia a ti es bajo, aceptarás cualquier
condición a cambio de un trabajo que muchas veces ni siquiera te
gusta.

Como irradias confianza y felicidad te vuelves también una


persona capaz de atraer experiencias sanas, personas positivas, confiables
y felices a tu vida.  En otras palabras te conviertes en un imán de
situaciones favorables para ti.  Incluso si te sucede algo desafiante
tendrás mayor posibilidad de atraer las soluciones, los recursos o
contactos que te ayudarán a superarlo.

También podría gustarte