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Liderazgo personal y
profesional
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
4.1. Introducción y objetivos 4
4.2. El liderazgo 5
4.3. Formas de liderazgo 8
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
A fondo 25
Test 27
Esquema
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Entender sobre qué bases se asienta una empresa de éxito hoy en día y a qué retos
se van a enfrentar los líderes de nuestras organizaciones en el escenario actual es
fundamental para la realización del trabajo del profesional de RRHH.
Para Miratvilles, los principios del éxito son tres: compromiso, liderazgo y un sistema
robusto «capaz de trabajar con personas capaces de desarrollar tareas de manera
excelentes sin necesidad de ser extraordinarios». La conjunción de los tres asienta las
bases de «la empresa excelente en la actualidad». Una empresa que «ha de tener
una identidad auténtica, orientada al valor y que provoque pasión para que todos los
agentes del proceso intervengan, sobre todo los trabajadores», según palabras del
experto.
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Podemos dibujar el perfil del líder ideal para conducir al éxito a la empresa del siglo
XXI: un líder integrador capaz de involucrar a todos y cada uno de los miembros de la
organización haciéndoles partícipes de la identidad de la empresa y que motive en la
4.2. El liderazgo
Consiste tanto, en ganarse a los empleados para que quieran hacer lo que se les pide,
y que los objetivos sean internalizados como válidos y apropiados para todos.
Esto pudo ser cierto en tiempos pasados, pero la realidad actual es excesivamente
dinámica e inestable para que cualquiera pretenda poder pronosticarla. El futuro es
Así las cosas, las características asociadas con el concepto de liderazgo: visión,
temple, asertividad y carisma son insuficientes y, en ocasiones, erróneas para estos
tiempos modernos. En lugar de ellas, el mundo actual exige un liderazgo distinto,
basado más en la capacidad de empoderar a otros, que en brindarles respuestas
certeras a los problemas que enfrentan; más con ser un coach que un director de
orquesta; más con ser un amigo cercano que una figura paterna.
Desde mi punto de vista, el liderazgo que se requiere actualmente tiene que ver con
algo que Ronald A. Heifetz, célebre profesor, autor y conferencista, llama «devolverle
el trabajo a la gente». Este concepto, diametralmente opuesto a la idea de que el
líder tiene todas las respuestas requeridas, asume que las respuestas a los
problemas existentes no se conocen, y que únicamente la sabiduría colectiva y
emergente del grupo (equipo) es capaz de crearlas.
soluciones, e incluso los problemas, son desconocidos, y es por esta razón que
debemos adaptarnos constantemente a la situación para poder sobrepasar los retos
que enfrentamos. Un reto técnico tiene una solución experta; un reto adaptativo
tiene múltiples soluciones, las cuales varían dependiendo del contexto en que la
problemática existe.
Anteriormente, era común e incluso deseable que el líder fuese magnánimo, casi
mítico. De esta manera, las personas admiraban al líder a tal grado que percibían sus
ideas, palabras y acciones como decretos, y así el líder podía crear una estrategia a
largo plazo y los seguidores seguirla hasta su realización. En la actualidad, las
estrategias deben cambiar frecuentemente, casi de manera constante, y es por ello
que más que el líder todo poderoso de antaño, hoy día se requiere un líder humano
que fomente el constante intento y error, la paciencia, tolerancia y empatía que se
requieren para equivocarse una y otra vez y seguir adelante en el intento.
El líder del pasado solía ser distante, y quizá ciertamente debió ser así puesto que su
conocimiento, experiencia y carácter superiores lo colocaban sobre un pedestal. No
es de extrañarse, entonces, que ese líder fuese distante y que dirigiera la sinfonía o
«el partido» desde las gradas o la línea de banda. En la actualidad, el líder debe estar
cercano a las personas, alentándolas en el camino y apoyándolas moralmente ante
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Por último, afirmo que el líder fuerte, al menos como entendemos o entendíamos
fortaleza, ha caducado. Un líder efectivo en estos tiempos modernos e inciertos
necesita ser vulnerable, de manera que les enseñe a otros, mediante su ejemplo, que
fortaleza no implica no equivocarse o titubear, sino que fortaleza tiene que ver con
nuestra capacidad de caernos, aceptar que nos caímos, y levantarse una y otra vez
hasta lograr el cometido.
Quizá lo único que no ha cambiado, como nos enseñó el gran Stephen Covey, y que
se requiere hoy más que nunca, es la base moral del líder. Existen algunos principios
o valores constantes que siempre rigen y regirán el carácter del ser humano,
especialmente en el mundo tan complejo que vivimos. Algunos de ellos son
integridad, honestidad, respeto, dignidad, empatía y confianza. Un líder debe
siempre regirse y enseñar con el ejemplo estos principios.
Stephen Covey nos recomienda lo siguiente: «Inicia cada día con el mapa de tus
valores más profundos firmemente en tu mente, y así, cuando los retos vengan,
tomarás las decisiones que debas tomar con base a dichos valores».
¿Qué tipo de jefe se debería ejercer?, ¿habría que ejercer como jefe o como líder?
De esto se habla en más de una ocasión, y es que atrás quedó aquello de ser un jefe
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con mano dura, impasible y al que todos temían, y hemos pasado a organizaciones
que triunfan gracias al liderazgo saludable de sus dirigentes.
Y es que no es lo mismo ser jefe que ser líder y tampoco todas las formas de liderar
son iguales y tienen los mismos efectos. Por eso vamos a detallar diez estilos de
Liderazgo natural
Se dice que es ese líder que no es reconocido como tal con un título pero que
representa ese “rol” a la perfección. Tanto es así, que nadie lo cuestiona, sino que se
toman sus recomendaciones y guías como algo que hay que cumplir. Gracias a su
buen hacer y el día a día se convierten en los líderes naturales del equipo.
Son personas que ejercen un tipo de liderazgo muy apreciado por el grupo y más que
aceptado.
Como su propio nombre indica se basa en la autoridad del supuesto líder, y decimos
supuesto porque una figura así, a la cual no se le discute ninguna de sus decisiones
simplemente por el cargo que ostenta es más parecido a la figura del antiguo jefe
autoritario que a un líder actual.
Liderazgo carismático
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Hay una colaboración activa por parte de todos los integrantes y el líder es un modelo
de referencia, así como de admiración, pero todos se sienten libres de participar en
igualdad de condiciones.
La premisa más importante es que hay un diálogo constante entre todos que favorece
la consecución de los objetivos marcados y, por ende, a la empresa.
Dejar hacer o dejar que pasen (las cosas) sería la traducción real de esta frase en
francés. Y es que, en este tipo de liderazgo, lo primordial es la absoluta libertad de
todos los «subordinados» en cuanto a la toma de decisiones se refiere. Cada uno
puede hacer y decidir lo que considere oportuno, y la función del líder es la de
proveer de recursos y herramientas. Esto ocurre porque el líder así lo considera
oportuno dado el perfil de colaboradores con los que cuenta (personas muy
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Se considera el liderazgo más completo y es que los líderes que actúan bajo este
esquema son los llamados «auténticos líderes», ya que trabajan desde su auténtico
poder de motivación e inspiración hacia el grupo… ¡Permanente!
Liderazgo burocrático
Su base, la de este líder, es cumplir a rajatabla las normas de la empresa por encima
de lo que es más conveniente para el grupo o lo que cada uno necesita para poder
llegar a los objetivos marcados.
La política de la empresa es su guía más estricta, lo que conlleva a una rigidez absoluta
en el modelo de gestión. Está bien cuando se trata de decisiones económicas o
empresas, por ejemplo, con materiales peligrosos, pero hay que tener cuidado con
este liderazgo y sus consecuencias.
Lo fundamental en este tipo de liderazgo son las personas, lo que se puede sacar de
ellas, dónde pueden llegar y hasta dónde pueden crecer en la compañía con lo que
lleguen a aportar. Este líder sabrá identificar las personalidades de los miembros de
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Este caso es el contrario al anterior ya que no priman las personas ni hacerlas crecer,
sino que lo más importante es aquello que hay que hacer, la tarea que hay que
ejecutar, y hacerla de la forma más rápida, económica y eficiente posible, conlleve
ello o no, el crecimiento de las personas y del equipo en sí mismo.
Este último tipo de liderazgo nos ha gustado mucho siempre porque se basa en la
«curva de la felicidad». Si todo funciona bien, si el equipo se siente motivado, si la
productividad es muy elevada y todo el entorno es satisfactorio es lo más parecido a
la felicidad que podemos encontrar en el trabajo, y la felicidad siempre se relaciona
con una curva. De ahí, el nombre del liderazgo de la curva.
Son liderazgos basados en construir en positivo todo lo que puede afectar al grupo,
al trabajo y al desarrollo de las labores. Son líderes muy bien cualificados y que
trabajan por el éxito del equipo.
Para desarrollar y estudiar las competencias del liderazgo, nos vamos a centrar en el
liderazgo auténtico.
líderes auténticos son capaces de fomentar, entre sus seguidores, estas capacidades
y comportamientos positivos que, a su vez, predicen el rendimiento organizacional.
Conciencia de sí mismo
Los líderes auténticos analizan objetivamente datos y hechos, tanto externos como
relacionados con ellos mismos, sin sesgar sus percepciones por autodefensa,
autoensalzamiento y autoprotección. La psicología social muestra que somos
procesadores sesgados y limitados de información, sobre todo cuando se refiere a
nosotros mismos.
Los líderes no auténticos suelen buscar oponentes inferiores y evitar situaciones que
puedan invalidar sus competencias. Buscan activamente información tanto
confirmatoria como desafiante de las capacidades propias, generando situaciones
con alto potencial de desarrollo.
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Se establece una congruencia entre valores y acciones. Por otra parte, los líderes
auténticos son más sinceros y tienen menos reparos a la hora de reconocer sus
errores.
Motivación al cambio
El coaching es el espacio que existe entre una situación actual insatisfactoria y una
situación deseada. A dicho espacio lo denominamos brecha de aprendizaje, el
coaching consiste en acotar esta brecha de aprendizaje para alcanzar la situación
deseada.
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Figura 1. Coaching.
En primer lugar, el coach debe creer firmemente en la capacidad del coachee para
conseguir el objetivo definido, será el coach quien guíe e ilumine el camino del
coachee, difícilmente podrá hacerlo si no dispone de la «linterna» (la plena convicción
de que el cliente dispone de los recursos y talentos para conseguir su objetivo).
Además, el coach deberá haber trabajado en sí mismo para poder sacar su máximo
rendimiento. Será difícil hacer «brillar» a una persona si nosotros mismos no
«brillamos». «Cuando nos autorizamos a brillar, iluminamos a los demás». El coach
debe ser su mejor versión para poder ayudar a que el coachee, por sí mismo,
encuentre su mejor versión.
Conviene recordar una de las más importantes tareas a llevar a cabo por el coach, se
trata de no adjudicarse los méritos o fracasos del coachee como suyos propios, ya sea
guiado por su ego o por el propio coachee que achaca el mérito o fracaso en la
consecución de su objetivo a la labor del coach.
El papel más importante que tiene el coach en el objetivo del coachee es que este
último se enamore de su objetivo y con ello se comprometa al 100 % en su
cumplimiento, que quiera cumplirlo, que olvide los «debo» «la gran diferencia entre
el quiero y el debo es el grado de compromiso con la tarea».
Etapa 1. Preparación
Durante esta etapa, el coach (líder, gerente, etc.) debe poner mucha atención al
comportamiento de su asesorado tanto en las situaciones formales como en las
informales. Durante el proceso se debe analizar si el comportamiento es «adecuado»
o «inadecuado». En este punto se deben tener claros los requerimientos del puesto
en términos de comportamientos, conocimientos y actitudes (competencias). El
coach debe evitar juicios prematuros manteniendo un punto de vista objetivo con
base en sus observaciones. A lo largo de esta etapa se van identificando las fortalezas
y debilidades del asesorado comparándole con el perfil requerido.
Además, el coach deberá identificar las causas probables del problema o del bajo
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Etapa 2. Discusión
Durante esta etapa el coach deberá exponer sus observaciones al asesorado. Para
mantener la objetividad, el coach deberá referirse a los comportamientos de la
persona en el trabajo, en lugar de enfocarse en su carácter, personalidad, motivos o
características personales.
Aquí el coach puede apoyarse en preguntas para dirigir y enfocar al asesorado a las
conclusiones que desea alcanzar. Estas preguntas generarán un puente de
comunicación entre ambos, facilitando la identificación de fortalezas y áreas de
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mejora. Es muy importante que en todo momento el coach mantenga una actitud de
escucha activa. Algunas recomendaciones para escuchar activamente son:
Definición del estado actual: es necesario tener claridad del nivel actual de
desempeño de la persona, tanto en sus resultados como en su nivel de dominio
de competencias. Con base en este análisis se definirán las principales áreas de
mejora de la persona.
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Etapa 4. Seguimiento
Los tres pilares del mentoring son: escuchar (escucha activa), preguntar y luego
hablar y opinar.
El mentoring es un proceso donde el mentorado (aprendiz) no puede ser
simplemente un oyente.
El mentor debe conducir al mentorado y no lo contrario.
La confidencialidad en un proceso de mentoring debe estar asegurada.
Los procesos de cambio son complejos en sí mismos, por esta razón, el conocimiento
experto de este especialista puede ser tan determinante para abrir vías de cambio.
El especialista tiene una visión de conjunto en torno al esquema organizacional. Por
tanto, en muchos casos, la consecución de una meta es un compromiso de equipo
que parte del mantenimiento de los puntos constructivos y del desarrollo de nuevas
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actitudes.
¿Por qué el counseling empresarial vive un buen momento? Porque desde la atención
al potencial desarrollo del equipo es posible poner en valor el propio crecimiento
realista de la organización.
Patton. Dirigida por Franklin J. SCHAFFNER. EE. UU.: 20th Century Fox, 1970.
Accede al tráiler a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.filmaffinity.com/es/evideos.php?movie_id=495470
Invictus
Invictus. Dirigida por Clint EASTWOOD. EE. UU.: Warner Bros. Pictures / Spyglass
Entertainment / Malpaso Productions / Revelations Entertainment, 2009.
Accede al tráiler a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.filmaffinity.com/es/evideos.php?movie_id=584053
Ensayo en el que describe las cualidades que se requieren para ejercer exitosamente
el rol de líder. Complementa muy bien este tema identificando las competencias
necesarias para desarrollar un estilo de liderazgo exitoso.
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B. El diálogo constante.
C. Las dos anteriores son correctas.