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Este documento describe las reacciones psicológicas de los adultos ante situaciones de crisis y emergencias. Explica que las reacciones agudas pueden ser cognitivas, físicas, emocionales o conductuales, mientras que las reacciones retardadas incluyen pesadillas, cambios de hábitos y pensamientos intrusivos. También distingue entre crisis cotidianas como divorcios o desempleo, y emergencias que ponen en riesgo la vida. Finalmente, identifica factores ambientales, situacionales y personales que influyen en
Este documento describe las reacciones psicológicas de los adultos ante situaciones de crisis y emergencias. Explica que las reacciones agudas pueden ser cognitivas, físicas, emocionales o conductuales, mientras que las reacciones retardadas incluyen pesadillas, cambios de hábitos y pensamientos intrusivos. También distingue entre crisis cotidianas como divorcios o desempleo, y emergencias que ponen en riesgo la vida. Finalmente, identifica factores ambientales, situacionales y personales que influyen en
Este documento describe las reacciones psicológicas de los adultos ante situaciones de crisis y emergencias. Explica que las reacciones agudas pueden ser cognitivas, físicas, emocionales o conductuales, mientras que las reacciones retardadas incluyen pesadillas, cambios de hábitos y pensamientos intrusivos. También distingue entre crisis cotidianas como divorcios o desempleo, y emergencias que ponen en riesgo la vida. Finalmente, identifica factores ambientales, situacionales y personales que influyen en
Adultos La adultez constituye un periodo comprendido entre:
• 21 a 30 años (adultez temprana)
• 30 a 65 años (adultez media) • 65 años en adelante (adultez tardía) Reacciones de adultos ante situaciones de crisis Variables:
EMERGENCIA: si hubo víctimas fatales y si éstas son
familiares o amigos HISTORIA PERSONAL: si ha tenido acontecimientos vitales estresantes previos y su resolución, cultura y tradiciones ESTADO ACTUAL DEL AFECTADO: salud física y mental, redes de apoyo Reacciones de distrés inmediato (agudo)
Las reacciones pueden ser inmediatas al incidente, tardar
algunas horas o activarse al día siguiente del suceso COGNITIVAS: rumiaciones, amnesia, problemas de concentración y atención, embotamiento, no recordar momentos del incidente, problemas para realizar tareas automáticas FÍSICAS: temblores, entumecimientos de las extremidades, fatiga, dolor de cabeza, sudor excesivo, fotofobia, hiperventilación, presión alta... EMOCIONALES: ira descontrolada, angustia, insensibilidad, shock, ansiedad, desrealización, agobio, miedo CONDUCTUALES: impulsividad, desinhibición, aislamiento, incapacidad para tareas rutinarias, verborrea, silencios prolongados Reacciones de distrés retardado Aparecen al cabo de unos días. Pueden durar días o semanas y las más habituales son:
Pesadillas, perturbaciones del sueño
Cambios de hábitos Pensamientos intrusivos. Despersonalización. Disociación Embotamiento Retraimiento, depresión Crisis de llanto Irritabilidad en el hogar y trabajo Sentimientos de culpa y fracaso Conflictos maritales y con personas queridas Crisis o emergencia cotidiana Divorcio, muerte de un hijo, desahucio, desempleo, crisis económica, víctima de un delito violento, agresión sexual, siniestro de tránsito, inundación o incendio del hogar
Sobrepasan la capacidad y recursos de las personas. No ponen en
riesgo infraestructuras o servicios de la sociedad. FRECUENTES – REPENTINAS – INESPERADAS – URGENTES – AFECTAN A LA FAMILIA
Sentimiento subjetivo de estar sobrepasado por la situación
Los recursos personales son ineficaces o ineficientes para hacer frente a la situación Implican cambios bruscos Las más traumáticas son aquellas que implican peligro en la integridad física de las personas, de su propia vida o de terceros: siniestros de tránsito, violencia sexual, ... Dos modalidad de sobrellevar las emergencias cotidianas
EFICAZ: se generan nuevos recursos o se potencian recursos
ya existentes. Respuestas de tipo resiliente. En caso de pérdidas, se inicia el proceso de duelo.
NO EFICAZ: dificultades para hacer frente a la situación que
pueden conducir a algún tipo de trastrono como conductas destructivas (alcoholismo o consumo de sustancias), depresión o TEPT. Factores protectores y de riesgo Se pueden distinguir según 3 niveles: AMBIENTALES: condiciones físicas en las que se genera la emergencia. Son externos a la persona y capaces de influir en la percepción de la experiencia como el clima, la densidad poblacional, la orografía, ocurrencia en el día o noche. SITUACIONALES: circunstancias externas de la situación. Grados de empatía con los intervinientes en la emergencia, disponer alternativas o capacidad de tomar decisiones que generen seguridad y sensación de control, posiblidad de recibir ayuda, información de calidad, reagrupación familiar, apoyo o incomprensión social. PERSONALES: las características inherentes a la persona que son conformadas en experiencias previas, especialmente durante la adolescencia. Capacidades en la comunicación, en la expresión de emociones, red de apoyo social, optimismo, sentido del humor, edad, problemas de salud, incertidumbre