Está en la página 1de 2

LA GENERACIÓN DEL 27

La Generación del 27, surgida en España entre las décadas de 1920 y 1930, vivió bajo la dictadura de Primo de
Rivera y la Segunda República. Su apoyo a la República durante la Guerra Civil Española los llevó al exilio. A pesar
de ello, dejaron un legado poético que sigue siendo una referencia en la literatura del siglo XX y continúa
inspirando en el siglo XXI.

La Generación del 27 se formó en 1927 en el Ateneo de Sevilla, celebrando el tercer centenario de la muerte de
Góngora. Se destacaron por su regreso al barroco y la influencia de la poesía tradicional y vanguardista. Aunque se
debate si son un grupo o una generación, comparten rasgos como su origen en la burguesía, formación intelectual
similar, vínculos con la Residencia de Estudiantes de Madrid y una estrecha amistad. Su concepción de la poesía
fusiona tradición y vanguardia.

Los principales rasgos literarios de la Generación del 27 se caracterizan por su influencia combinada de la tradición
literaria popular y culta, fusionando la poesía clásica con formas métricas tradicionales y vanguardistas. Esta
generación, predominantemente lírica, se distingue por su uso tanto de métricas modernas como de estrofas
tradicionales, adaptándose al verso libre y a formas clásicas como el soneto o el romance.

En cuanto a los temas tratados en su poesía, destacan el amor en sus múltiples facetas, el paisaje, la vida urbana y
el progreso tecnológico. Además, abordan de manera significativa la realidad social y el compromiso político,
especialmente durante y después de la Guerra Civil Española, así como la nostalgia por España entre los poetas
exiliados. La muerte y la angustia existencial también son temas recurrentes en la obra de algunos miembros de
esta generación.

Los escritores de la Generación del 27 pasaron por tres etapas influenciadas por los eventos históricos de su
época:

En los años veinte, se destacó la influencia de las vanguardias y de Juan Ramón Jiménez en su etapa de "poesía
pura", buscando la perfección formal en obras como "Romancero gitano" de Lorca y "Marinero en tierra" de Alberti.

Desde 1929 hasta la Guerra Civil, se centraron en problemas universales como el amor y la muerte, con la
influencia del surrealismo, evidente en obras como "Sobre los ángeles" de Rafael Alberti y "Poeta en Nueva York"
de Federico García Lorca.

Tras la Guerra Civil y el exilio, algunos defendieron la República (Alberti, Cernuda), mientras otros se mantuvieron
al margen. La mayoría se exilió, y sus temas variaron desde el amor hasta la crítica social y el recuerdo de España.

Los diez autores principales fueron: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Vicente
Aleixandre, Dámaso Alonso, Emilio Prados, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Manuel Altolaguirre. Además, destacan
escritoras como Carmen Conde, Mª Teresa León, Concha Méndez, Rosa Chacel y María Zambrano, conocidas
como "las sinsombrero".

Repasando brevemente la obra de algunos de los más conocidos miembros de la Generación del 27:

- Pedro Salinas: Destacado por su poesía amorosa y sus trabajos en literatura española. Sus obras esenciales
incluyen "La voz a ti debida" y "Razón de amor", reflejando una relación amorosa real y la tristeza tras la ruptura.

- Gerardo Diego: Representante español del creacionismo, también trabajó la tradición y el clasicismo. Obras
destacadas incluyen "Manual de espumas" y "Alondra de verdad".

- Jorge Guillén: Máximo representante de la "poesía pura", su obra "Cántico" exalta la vida y las cosas cotidianas
que nos rodean.

- Vicente Aleixandre: Sus obras "Espadas como labios" y "La destrucción o el amor" reflejan influencias
surrealistas. En su poesía, denuncia el dolor y reivindica la lucha del hombre y la solidaridad.
- Rafael Alberti: Destacó en el neopopularismo y la fusión de vanguardias con Góngora. También incursionó en la
poesía surrealista y se dedicó a la defensa de la república durante la Guerra Civil.

- Luis Cernuda: Inicialmente siguió la línea de la poesía pura, luego cultivó la poesía surrealista. Destacan obras
como "Los placeres prohibidos" y "Desolación de la quimera".

- Federico García Lorca: Combina tradición y vanguardia en obras como "Romancero gitano" y "Poeta en Nueva
York". También se dedicó al teatro, pero dejó un legado de poesía amorosa y elegías como "Llanto por Ignacio
Sánchez Mejía".

El teatro de Lorca marcó una ruptura con el teatro comercial de su época al buscar una fusión entre realidad y
poesía, tradición y vanguardia, con obras simbólicas que exploran la esencia humana y el pulso del pueblo. Sus
temas giran en torno al enfrentamiento entre la realidad y el deseo, siempre desembocando en amores imposibles
o frustrados. Desde sus inicios con dramas simbolistas como "El maleficio de la mariposa" hasta sus "comedias
imposibles" inspiradas en el surrealismo como "El público" y "Así que pasen cinco años", Lorca desafió las
convenciones teatrales burguesas y ofreció un teatro más profundo y significativo.

Durante los años de la República, Lorca alcanzó su plenitud teatral a través de obras como "Bodas de sangre",
"Yerma", "Doña Rosita la soltera" y "La casa de Bernarda Alba". Estas tragedias y dramas, ambientados en una
Andalucía mítica, giran en torno al tema de la frustración femenina, ya sea por la incapacidad de ser madre en
"Yerma", por la muerte en "Bodas de sangre" o por la falta de libertad en "La casa de Bernarda Alba".

Por último, Miguel Hernández, poeta autodidacta, es considerado un epígono de la Generación del 27. Su obra
poética se divide en cuatro etapas: desde formas clásicas hasta imágenes vanguardistas en "Perito en lunas",
luego sonetos de amor en "El rayo que no cesa", seguido por poesía social y política en "Viento del pueblo" y "El
hombre acecha", y finalmente, sus últimos poemarios como "Cancionero y romancero de ausencias", escritos en la
cárcel, reflejando la voz de los vencidos. Murió en prisión a causa de la tuberculosis.

En resumen, los escritores de la Generación del 27 dejaron un legado perdurable en la literatura española del siglo
XX. Figuras como Alberti, Vicente Aleixandre y García Lorca han influido profundamente en la literatura posterior y
en diversas formas de arte. Su legado perdura en obras como "Hijos de la ira" y en la difusión internacional de sus
escritos, asegurando su relevancia continua en la cultura española.

También podría gustarte