Está en la página 1de 3

TEMA 4: LA GENERACIÓN DEL 27

DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

IES DOCTOR PEDRO GUILLÉN

CURSO 2022-2023
TEMA 4: LA GENERACIÓN DEL 27

El nacimiento de la generación o grupo del 27 se fecha en 1927, año en que se reúnen varios poetas
en Sevilla para conmemorar el tricentenario de la muerte de Góngora. Su encuentro fue facilitado por la
estancia de muchos de ellos en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Procedentes de la burguesía, tenían
una gran formación intelectual y mantenían entre sí lazos de amistad que les llevaban a trabajar en
colaboración en revistas (Revista de Occidente, Litoral, Verso y Prosa) y actos literarios.

Las principales características de este grupo son la utilización de una lengua muy elaborada, la
pretensión de alcanzar una poesía pura, la búsqueda de la belleza mediante el cultivo de la metáfora
principalmente y el uso abundante de imágenes. Los poetas del 27 reciben la influencia de las vanguardias
(surrealismo, creacionismo y ultraísmo), de Ortega y de Juan Ramón Jiménez. A su vez heredan formas y
temas tanto de la lírica popular (Romancero y Cancionero tradicional) como de la lírica culta (Garcilaso de
la Vega, Jorge Manrique, Quevedo, Bécquer y Rubén Darío). Veneran especialmente a Góngora, por sus
originales metáforas y su concepción de un lenguaje poético nuevo. El grupo del 27 cultivó principalmente
la poesía, pero algunos de ellos escriben también obras dramáticas y ensayos.

Cada uno de los autores de la generación del 27 presenta una voz singular, aunque se pueden
distinguir tres etapas. La primera etapa (hasta 1929) en la que destaca la influencia de las vanguardias y
de Juan Ramón Jiménez, la admiración por Góngora y el influjo de la lírica popular. La segunda etapa
(desde 1929 hasta la Guerra Civil) en la que irrumpe el surrealismo, se recuperan temas como el amor y las
inquietudes existenciales y sociales, y el compromiso político penetra en la poesía. Durante la última etapa
(tras la Guerra Civil) muchos poetas son perseguidos. Lorca muere asesinado en 1936 y la mayoría tiene
que marcharse de España. Desde el exilio publican nuevos libros en los que destacan la nostalgia de la
patria perdida y el desarraigo.

A continuación repasaremos los principales autores y obras del 27.

Federico García Lorca mezcló en su poesía lo popular y lo culto, con un estilo personal e
inconfundible. En sus primeras obras poéticas (Poema del cante jondo) compone versos de tipo popular;
en el Romancero gitano, su obra cumbre, recrea el mundo gitano, fusionando elementos populares (los
temas o la métrica) con elementos cultos (símbolos y metáforas); en 1929 escribe Poeta en Nueva York en
el que a través de técnicas surrealistas trata temas como el poder del dinero, la esclavitud del hombre, las
injusticias y la deshumanización. En cuanto a su teatro destaca como tema principal la frustración o
insatisfacción que nace del choque de dos fuerzas: el deseo de libertad, de plenitud erótica y vital (encarnado
casi siempre en personajes femeninos) y la realidad (sociedad, tradición, destino,…) que se opone a su
cumplimiento. Las principales obras de teatro de Lorca son las farsas, como La zapatera prodigiosa, el
drama histórico como Mariana Pineda, el teatro vanguardista de El público y las grandes tragedias rurales:
Bodas de sangre (1933), Yerma(1934) y La casa de Bernarda Alba (1936).

Vicente Aleixandre es uno de los pocos poetas que permaneció en España después de la Guerra
Civil. Obtuvo el Premio Nobel en 1977. Sus primeras obras, de signo surrealista, están dominadas por una
visión pesimista del ser humano (dolor, imperfección, angustia), como en Espadas como labios. En su
segunda etapa adquieren importancia la solidaridad y el compromiso, tal es el caso de Historia del corazón
(1954).

Jorge Guillén es el poeta más característico de una “poesía pura” e intelectual en este grupo.
Recogió su obra bajo el título Aire nuestro, que engloba varios poemarios: Cántico, libro que manifiesta el
entusiasmo ante el mundo y la vida; Clamor, el poeta protesta ante los horrores y miserias del momento
histórico (injusticias, torturas, guerras); y Homenaje que alberga poemas dedicados a diversas figuras de la
historia, las artes...

Gerardo Diego cultiva una poesía de vanguardia (Imagen y Manual de espumas en la que busca
la belleza verbal y la sugestión del lector) y una poesía enraizada en la lírica tradicional y clásica donde
destaca Alondra de verdad, obra cumbre del poeta, que ejercerá una notable influencia en los poetas
españoles de posguerra.
Pedro Salinas en sus primeros libros, bajo la influencia de la poesía pura y vanguardista, escribe
poemas sobre elementos del mundo moderno y urbano (Fábula y signo). Sus obras más importantes son La
voz a ti debida (1933) y Razón de amor (1936).Su reflexión sobre el sentimiento amoroso es de carácter
intelectual. El amor aparece como fuente de conocimiento, vehículo de comunicación y como factor que
da sentido y plenitud a la vida humana.

En Dámaso Alonso confluyen las actividades de poeta y crítico. En este último terreno le cabe el
mérito de haber descubierto a sus compañeros el significado artístico de Góngora con un estudio sobre su
poesía y la edición crítica de las Soledades. En su obra poética destaca Hijos de la ira (1944) publicada tras
la Guerra Civil. Es un libro de poesía desarraigada y tremendamente humanizada.

Luis Cernuda escribe versos en los que recoge el sentimiento amoroso con un tono de tristeza,
además de mostrar su inconformismo en una época llena de prejuicios sociales. Toda la obra de Cernuda
queda reunida bajo el título general de La realidad y el deseo. Cernuda presenta la idealización y la nostalgia
de un mundo perdido, un paraíso clásico. Tras el destierro, temas como la muerte, el dolor, la añoranza, se
van imponiendo en su poemario Desolación de la quimera, considerado por la crítica como su mejor obra.

Rafael Alberti es autor de una lírica variada en la que podemos observar la presencia de una vena
popular o clásica, la poesía surrealista y el verso comprometido. Entre sus obras destacan Marinero en
tierra, Sobre los ángeles y Entre el clavel y la espada (escrito en el exilio).

Miguel Hernández es un autor cuya obra establece un puente entre la generación 27 y la


generación del 36. En su primer gran libro, El rayo que no cesa (1936), trata ya sus tres grandes temas: el
amor, la vida y la muerte, entrelazados con extraordinaria maestría. Con Viento del pueblo (1937), se inicia
en la poesía de carácter social. En El hombre acecha, refleja los males (odio, violencia, destrucción, muerte)
que han provocado la guerra. Al finalizar la guerra escribe Cancionero y romancero de ausencias donde,
aunque pervive el recuerdo doloroso de la guerra, se centra en sus propias penas: la muerte de su primer
hijo, la separación de su familia y su falta de libertad.

Por último, no debemos olvidar que junto a estos grandes nombres una serie de autoras también
contribuyen al esplendor de esta generación. Son las conocidas como “Las Sinsombrero”, grupo de autoras
relegadas al olvido y que en los últimos años están siendo reivindicadas por la crítica. Destacan María
Zambrano. (Filosofía y poesía y Delirio y destino, María Teresa León (Memorias de la melancolía), Concha
Méndez (Sombras y sueños) o Rosa Chacel (La sinrazón).

En definitiva, estos autores y autoras unen de forma magistral lo mejor de la tradición y de la vanguardia
por lo que esta generación ha sido considerada por la crítica como uno de los grandes momentos de
esplendor de la literatura del s. XX.

_____________________________________________________________________________________________

PROGRAMACIÓN DEL ESTUDIO DEL TEMA:

1. Contexto histórico y cultural. Visionado de documentos:


-Documental La generación del 27 de Antonio García Mejía.
https://www.youtube.com/watch?v=O664xo9Xmoc
-Documental La generación del 27 (el grupo de los 27) de El edén de los cínicos.
https://www.youtube.com/watch?v=iOhF_10tuQI

2. Lectura comprensiva en clase del resumen del tema.


3. Memorización del resumen.

También podría gustarte