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Guía sobre Hemorragia Digestiva Alta

Guía Completa sobre Hemorragia Digestiva Alta

Definición

La hemorragia digestiva alta se refiere a la pérdida de sangre originada en el tracto gastrointestinal

desde el esófago hasta el duodeno. Este sangrado puede manifestarse de diversas formas, como

vómito de sangre (hematemesis), heces negras y alquitranadas (melena), o incluso sangre fresca

en las heces (hematoquecia) en casos de sangrado muy intenso. La gravedad puede variar desde

pequeñas pérdidas hasta situaciones potencialmente mortales que requieren atención médica

inmediata.

Factores de Riesgo

Varios factores pueden predisponer a un individuo a la hemorragia digestiva alta, incluyendo pero

no limitado a: úlceras pépticas, erosiones gástricas por AINEs o alcohol, varices esofágicas,

gastritis erosiva, tumores y el síndrome de Mallory-Weiss. Factores como el estrés, el tabaquismo y

ciertas condiciones médicas como la cirrosis también pueden incrementar el riesgo.

Método Diagnóstico

La endoscopia digestiva alta es la piedra angular para el diagnóstico, permitiendo no solo la

visualización directa de la fuente del sangrado sino también la posibilidad de tratamiento

endoscópico inmediato. Otros métodos complementarios incluyen análisis de sangre, pruebas de

coagulación, y en casos específicos, estudios de imagen como la angiografía para localizar


Guía sobre Hemorragia Digestiva Alta

sangrados más difíciles de identificar.

Tratamiento

El enfoque inicial se centra en la reanimación del paciente con líquidos IV y transfusiones de sangre

si es necesario, seguido de tratamiento médico con IBP y terapia endoscópica para controlar el

sangrado. La cirugía se reserva para casos en los que las medidas anteriores no son efectivas. El

tratamiento específico depende de la causa subyacente del sangrado.

Complicaciones

Las complicaciones pueden ser graves e incluyen shock hipovolémico, anemia severa, y en casos

raros, muerte. Las intervenciones para detener el sangrado pueden llevar riesgos adicionales, y la

recurrencia del sangrado es una preocupación constante, requiriendo a menudo seguimiento a

largo plazo.

Prevención

La prevención implica la gestión de los factores de riesgo conocidos, como el uso cuidadoso de

AINEs, tratamiento para Helicobacter pylori, moderación en el consumo de alcohol, y control de

condiciones subyacentes como la cirrosis para reducir el riesgo de varices esofágicas.

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