Trabajo:

Diario de Reflexión Teoría del Desarrollo Psicosocial

Catedrático:
Jose Andres Orellana Perdomo

Asignatura:
PSICOLOGIA DE LA PERSONALIDAD I
Alumna:
Dunia Patricia Pineda Dubon-202310080138

Fecha de entrega:
10 de marzo, 2024
 Teoría del Desarrollo Psicosocial
La teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Homburger Erikson (1902-1994)
constituye un modelo comprensivo que examina los cambios y desafíos inherentes
al transcurso de la vida, destacando tanto los aspectos psicológicos como sociales.
Erikson articula ocho etapas de desarrollo:
1. Confianza vs. Desconfianza: Establecer confianza en el entorno y en los
cuidadores.
2. Autonomía vs. Vergüenza y Duda: Desarrollar la autonomía al tomar decisiones
y realizar acciones propias.
3. Iniciativa vs. Culpa: Explorar la iniciativa y planificación de actividades.
4. Laboriosidad vs. Inferioridad: Desarrollar habilidades y competencias, construir
autoestima.
5. Identidad vs. Difusión: Formar una identidad coherente a través de la
exploración de roles y valores.
6. Intimidad vs. Aislamiento: Establecer relaciones íntimas y significativas.
7. Generatividad vs. Estancamiento: Contribuir a la sociedad y las generaciones
futuras.
8. Integridad vs. Desesperación: Reflexionar sobre la vida y aceptarla, evitando la
desesperación.
Cada una delineada por una crisis psicosocial cuya resolución es esencial para
avanzar de manera exitosa hacia la siguiente fase. Estas etapas abarcan desde la
infancia hasta la edad adulta, centrándose especialmente en la formación de la
identidad y la capacidad de adaptarse a los desafíos específicos que cada fase
impone. Esta teoría proporciona un marco conceptual integral que no solo explora,
sino que también profundiza en los aspectos psicológicos y sociales, ofreciendo
una perspectiva holística del crecimiento humano a lo largo de la vida.

Durante mi trayectoria, he notado conexiones significativas entre las etapas de la

teoría del desarrollo psicosocial de Erikson y mi propia personalidad. Por ejemplo,
la etapa tres, donde los niños empiezan a consolidar su poder y control a través del
juego, resonó con mi infancia. En esa época, mis hermanos fueron mi guía,
proporcionándome confianza y seguridad mientras mi madre trabajaba. Esta
experiencia inicial influyó en mi capacidad para tomar la iniciativa en diferentes
aspectos de mi vida. Cuando decidí estudiar enfermería, esa iniciativa estuvo
respaldada por la confianza en mis habilidades, superando numerosos desafíos. La
etapa cinco, Identidad vs. Difusión, destaca la autoexploración; sin embargo, mi
adolescencia se vio marcada por la responsabilidad de cuidar a mis sobrinos y
trabajar para financiar mis estudios nocturnos. Esta realidad limitó mi experiencia
en aspectos típicos de la adolescencia, como la exploración de estilos de
vestimenta, música y amistades.

La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erikson se presenta como una herramienta

fundamental para reflexionar sobre el crecimiento personal a lo largo de toda la
vida. Las ocho etapas identificadas por Erikson ofrecen oportunidades únicas para
explorar y mejorar aspectos fundamentales de nuestra identidad y adaptabilidad
social. Desde la construcción de confianza y autonomía en la infancia hasta la
reflexión en la vejez, estas etapas actúan como guías que permiten comprender
cómo las experiencias, relaciones y desafíos modelan nuestro desarrollo personal.
Se destaca, por ejemplo, la importancia de las primeras relaciones en la niñez
temprana, que sientan las bases para la confianza en uno mismo y en los demás.
Asimismo, la adolescencia, como etapa de búsqueda de identidad, nos insta a
evaluar cómo hemos explorado y consolidado nuestros valores y roles sociales,
construyendo así una base sólida para la vida adulta. La teoría de Erikson
proporciona un marco integral que no solo aborda aspectos psicológicos, sino
también elementos sociales que influyen en el desarrollo personal, evidenciándose
en mi conexión personal a través de experiencias como la autonomía infantil, que
ha impactado en mi capacidad actual para tomar decisiones con confianza. Estas
teorías han actuado como un espejo reflexivo, expandiendo mi autoconciencia y
nutriendo un sentido más compasivo y comprensivo hacia mí mismo y hacia los
demás en el continuo viaje de autodescubrimiento.