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1 EL SISTEMA TRIBUTARIO DEL ESTADO FEDERAL MEXICANO.

1.1 LA MATERIA FISCAL

La materia fiscal se refiere a todo lo relativo a los ingresos del Estado provenientes de las
contribuciones y a las relaciones entre el propio Estado y los particulares, considerados
en su calidad de contribuyentes, a su vez los egresos hacia las instituciones públicas que
son parte de los servicios que el propio Estado da a la ciudadanía como son los sectores
de salud, de educación, seguridad, entre otros.

1.2 EL DERECHO FISCAL

1.2.1. CONCEPTO

El Derecho Fiscal es el cuerpo de leyes que marcan la actividad financiera del Estado,
permite regular y verificar la administración de los recursos que el gobierno obtiene
mediante la recaudación de recursos financieros, de la manera equitativa y proporcional,
así como el cobro de los impuestos por el Sistema Tributario mexicano.

1.2.2. OBJETO: REGULAR EL ESTABLECIMIENTO DE INGRESOS TRIBUTARIOS: EL


PODER TRIBUTARIO; REGULAR LA RECAUDACION DE INGRESOS: LA ACTIVIDAD
FINANCIERA.

En el artículo 28 constitucional que es el fundamento de la regulación y la actividad


financiera dice a la letra dice:

Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea
integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático
y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y
una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad
y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta
Constitución. La competitividad se entenderá como el conjunto de condiciones necesarias
para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación
de empleo.

El Estado velará por la estabilidad de las finanzas públicas y del sistema financiero para
coadyuvar a generar condiciones favorables para el crecimiento económico y el empleo.
El Plan Nacional de Desarrollo y los planes estatales y municipales deberán observar
dicho principio.

El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y


llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general
en el marco de libertades que otorga esta Constitución

Al desarrollo económico nacional concurrirán, con responsabilidad social, el sector


público, el sector social y el sector privado, sin menoscabo de otras formas de actividad
económica que contribuyan al desarrollo de la Nación.

El sector público tendrá a su cargo, de manera exclusiva, las áreas estratégicas que se
señalan en el artículo 28, párrafo cuarto de la Constitución, manteniendo siempre el
Gobierno Federal la propiedad y el control sobre los organismos y empresas productivas
del Estado que en su caso se establezcan.

Tratándose de la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, y del servicio


público de transmisión y distribución de energía eléctrica, así como de la exploración y
extracción de petróleo y demás hidrocarburos, la Nación llevará a cabo dichas actividades
en términos de lo dispuesto por los párrafos sexto y séptimo del artículo 27 de esta
Constitución. En las actividades citadas la ley establecerá las normas relativas a la
administración, organización, funcionamiento, procedimientos de contratación y demás
actos jurídicos que celebren las empresas productivas del Estado, así como el régimen de
remuneraciones de su personal, para garantizar su eficacia, eficiencia, honestidad,
productividad, transparencia y rendición de cuentas, con base en las mejores prácticas, y
determinará las demás actividades que podrán realizar.

Asimismo podrá participar por sí o con los sectores social y privado, de acuerdo con la
ley, para impulsar y organizar las áreas prioritarias del desarrollo.

Bajo criterios de equidad social, productividad y sustentabilidad se apoyará e impulsará a


las empresas de los sectores social y privado de la economía, sujetándolos a las
modalidades que dicte el interés público y al uso, en beneficio general, de los recursos
productivos, cuidando su conservación y el medio ambiente.

La ley establecerá los mecanismos que faciliten la organización y la expansión de la


actividad económica del sector social: de los ejidos, organizaciones de trabajadores,
cooperativas, comunidades, empresas que pertenezcan mayoritaria o exclusivamente a
los trabajadores y, en general, de todas las formas de organización social para la
producción, distribución y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios.

La ley alentará y protegerá la actividad económica que realicen los particulares y proveerá
las condiciones para que el desenvolvimiento del sector privado contribuya al desarrollo
económico nacional, promoviendo la competitividad e implementando una política
nacional para el desarrollo industrial sustentable que incluya vertientes sectoriales y
regionales, en los términos que establece esta Constitución.

A fin de contribuir al cumplimiento de los objetivos señalados en los párrafos primero,


sexto y noveno de este artículo, las autoridades de todos los órdenes de gobierno, en el
ámbito de su competencia, deberán implementar políticas públicas de mejora regulatoria
para la simplificación de regulaciones, trámites, servicios y demás objetivos que
establezca la ley general en la materia.

El establecimiento del régimen jurídico emanado del órgano legislativo competente para
regular la conducta de los individuos dentro de una sociedad, nos coloca frente a una
norma jurídica, y cuando ésta norma jurídica regula la relación que surge entre las partes,
relativa a la obtención de recursos necesarios para sufragar el gasto público del Estado y
la correlativa obligación de enterarlos, estamos entonces ante una ley tributaria.

Las leyes tributarias encuentran principalmente su origen y nacimiento en lo establecido


por el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, ya que tal dispositivo además de prever la obligación que tienen todos los
mexicanos de contribuir para el sostenimiento de los gastos públicos, indica que dicha
contribución deberá realizarse de la manera que dispongan las leyes, es decir, la Carta
Magna condiciona que la obtención de las contribuciones se lleve a cabo únicamente
cuando así se exprese en la ley y conforme se exprese en la ley, frase ésta última que
acuña el aforismo “Nullum tributum sine lege” (no puede existir ningún tributo válido sin
una ley que le dé origen).

Otro aspecto a resaltar de la ley tributaria, es el relativo a los lineamientos generales que
regulan la elaboración de las leyes, el artículo 72, inciso h) de nuestra Carta Magna
establece que al tratarse las contribuciones de la afectación directa en el patrimonio de las
personas, los representantes de éstas deberán ser quienes conozcan en primera
instancia de las iniciativas de dichas leyes, es decir, el proyecto de ley en materia de
contribuciones o impuestos deberá discutirse primero en la Cámara de Diputados y,
aprobado que sea el proyecto por dicha Cámara de origen, pasará para su discusión a la
Cámara de Senadores y, si ésta lo aprobare, se remitirá al Ejecutivo, quien si no tuviere
observaciones, procederá a su promulgación.

En materia de las leyes tributarias, una peculiaridad más que debemos resaltar es que
Constitucionalmente existe facultad a favor del titular del Poder Ejecutivo Federal para
ejercer facultades legislativas; en efecto, la Constitución Mexicana, en su artículo 49,
indica los únicos dos casos en los que concede facultades extraordinarias al Ejecutivo
para emitir normas con rango y valor de ley, mismas que podemos encontrar en los
artículos 29 y 131, segundo párrafo, de nuestra Constitución Política.
De la redacción al artículo 29 de la Constitución mexicana, se deduce que para que el
Ejecutivo pueda hacer uso de las mencionadas facultades extraordinarias de “legislar” y
por lo tanto emitir un decreto con rango y valor de ley, es necesario que el país se
encuentre en grave peligro o conflicto, se realice la suspensión de garantías individuales y
exista concesión de las referidas facultades por parte del Congreso de la Unión.

Por lo que respecta a la norma regulada en el artículo 131, segundo párrafo,


Constitucional, se infiere que dicha facultad podrá ejercerse cuando el propósito sea
regular el comercio exterior, la economía del país, la estabilidad de la producción
nacional, o cualquier otro en beneficio del país, la facultad consistirá en poder aumentar,
disminuir o suprimir las cuotas de las tarifas de exportación e importación expedidas por el
propio Congreso, y para crear otras, así como para restringir y prohibir las importaciones,
sin embargo cuando el Ejecutivo pretenda ejercer la citada facultad deberá ser sometida a
la aprobación del Congreso de la Unión junto con la presentación del presupuesto Fiscal
de cada año.

De las anteriores consideraciones se puede concluir que la importancia de la legislación


en materia tributaria es altamente trascendente, ya que de la legal existencia de ésta
deriva la consecuente obligación tributaria a cargo del sujeto pasivo de contribuir para el
gasto público.

1.3 FUENTES

FORMALES
.
Las fuentes formales también pueden denominarse procesos de creación de las normas
jurídicas; éstas son instrumentales, pues a través de ellas se pretende saber cuándo y en
qué condiciones una norma jurídica es válida y obligatoria para una sociedad
determinada.
Tradicionalmente, la legislación, la jurisprudencia y la costumbre son consideradas como
fuentes formales en nuestro sistema jurídico. En nuestro país, el proceso de creación del
derecho se encuentra previsto y regulado en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. De manera indirecta, en el último párrafo del artículo 14 constitucional,
se establece la prelación de las fuentes formales del derecho.

REALES

El derecho es un producto social que, en consecuencia, se encuentra en constante


evolución. El derecho es dinámico y cambia en la medida en que lo hace la sociedad que
le da origen y a la cual regula.

Cuando analizamos al derecho desde una perspectiva sociológica, nos topamos con las
denominadas fuentes reales del derecho estas se componen de todas las características
y necesidades de una comunidad que, a su vez, delimitan el contenido y el alcance de sus
propias normas jurídicas.

De acuerdo con lo expuesto por Miguel Villoro Toranzo (2012), las fuentes reales, o
materiales, pueden reducirse a dos: ideales de justicia y circunstancias históricas.

Al ser el derecho un fenómeno social, podríamos afirmar que todo ordenamiento jurídico
lleva inserta una fuente real, un evento social determinante que se refleja en sus
preceptos. El derecho debe atender a las demandas sociales contemporáneas; es en este
aspecto que radica la importancia de las fuentes reales.

HISTORICAS

Al cuestionarnos sobre el origen de un sistema normativo debemos hacer referencia a


aquellos documentos históricos que hablan o se refieren al derecho.

En el pasado, estos documentos eran de la índole más diversa, como papiros,


pergaminos, citas jurídicas, etcétera. Todos estos documentos reciben el nombre de
fuentes históricas. Las fuentes históricas son indispensables para conocer el texto de una
ley, un tratado, etcétera.

En México, algunas fuentes históricas son el Diario Oficial de la Federación, el Semanario


Judicial de la Federación y otras revistas que publican la jurisprudencia de diversos
tribunales. Consideramos a éstas como fuentes históricas porque son documentos que,
aunque ya no estén vigentes en la actualidad, contienen las disposiciones normativas que
rigieron determinada época y que, incluso, recopilan los argumentos expuestos tras
dichas disposiciones. La importancia y utilidad de las fuentes históricas radica en que nos
permiten conocer y comparar la forma en que se han regulado determinadas situaciones
de derecho y sus contextos.

1.4 SISTEMA TRIBUTARIO MEXICANO.

El sistema tributario es el reflejo de un acuerdo que es negociado entre el Gobierno y los


agentes económicos sobre el monto de la carga fiscal y el tipo de impuestos. Tal proceso
de negociación involucra al Ejecutivo, al Legislativo, a los partidos políticos, a los
sindicatos y a las distintas asociaciones empresariales, lo cual permite llegar a acuerdos
sobre las tasas impositivas y la incorporación de nuevos impuestos. En México el sistema
tributario tiene dos componentes importantes, el primero se refiere al marco legal que
define las reglas sobre la base de las cuales se definen las figuras tributaras. El segundo
comprende las técnicas fiscales (como lo es la fiscalización de los impuestos mediante el
uso de comprobantes fiscales, el uso de máquinas registradoras de comprobación fiscal,
el cobro coactivo de multas, un padrón confiable de contribuyentes, etcétera) que se
emplean en la recaudación, tendiendo a la equidad según los objetivos del gobierno.

Por tanto, un sistema impositivo moderno debe estar sujeto a un marco legal y contar
además con los instrumentos necesarios para que la política tributaria que sea adoptada
por nuestro gobierno sea eficiente y equitativa. El Estado mexicano requiere disponer de
los recursos suficientes para cumplir con sus funciones básicas. Así, a través de la política
tributaria tiene la capacidad de redistribuir los recursos financieros de los cuales dispone
una comunidad entre los miembros que la forman. Por lo cual el Gobierno a través del
manejo de los impuestos puede favorecer el crecimiento o la estabilidad, el ahorro o el
consumo, la inversión productiva o la inversión financiera, etcétera. El Estado obtiene
ingresos de distintas fuentes aunque la principal es la recaudación de impuestos. Así, éste
tiene la capacidad de transferir recursos de unos individuos, sectores, regiones y ramas
de la economía a otras; donde la política tributaria se consolidad como el instrumento más
poderoso con que cuenta el Estado para influir en la asignación de los recursos y en la
distribución del ingreso y la riqueza. Es así como los impuestos tienen dos funciones
básicas: mejorar la eficiencia económica corrigiendo algunas fallas del mercado (bienes
públicos, externalidades, monopolios y problemas de información), y de distribución el
ingreso reduciendo los efectos negativos que generan los mercados en la economía.

1.5 LA LEY DE COORDINACION FISCAL.

Ley tiene por objeto coordinar el sistema fiscal de la Federación con las entidades
federativas, así como con los municipios y demarcaciones territoriales, para establecer la
participación que corresponda a sus haciendas públicas en los ingresos federales;
distribuir entre ellos dichas participaciones; fijar reglas de colaboración administrativa
entre las diversas autoridades fiscales; constituir los organismos en materia de
coordinación fiscal y dar las bases de su organización y funcionamiento. Tiene carácter
Federal, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público celebrará convenio con las entidades
que soliciten adherirse al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal que establece esta
Ley, además se deberá regir por los principios de transparencia y de contabilidad
gubernamental.

2 LOS SUJETOS DE LA RELACION JURIDICA TRIBUTARIA

2.1 EL FISCO FEDERAL: SERVICIO DE ADMINISTRACION TRIBUTARIA

El Servicio de Administración Tributaria es un órgano administrativo desconcentrado de la


Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Es la máxima autoridad fiscal responsable del
cobro de impuestos en México.

El legislador, debe proporcionar elementos para cuantificar la obligación tributaria, surgida


como consecuencia de la realización del hecho imponible. Sólo así se logra que el tributo
se convierta en un instituto receptor de ingresos efectivo y justo. Este razonamiento
implica que la autoridad fiscal, SHCP, a través del SAT, deba como parte de sus
facultades de comprobación, avocarse a gestionar el pago del tributo cuando no haya sido
efectivamente determinado por el contribuyente. Recuérdese que en México procede la
autodeclaración impositiva; por tanto, es el contribuyente quien, en apego a la normativa
proporcionada por el Estado, debe calcular sus cargas tributarias. Empero, la autoridad
administrativa competente, como parte de sus funciones de inspección, está obligada a
verificar el debido cumplimiento de las obligaciones del contribuyente.

2.2 OBLIGACIONES

La obligación tributaria como, el vínculo jurídico en virtud del cual el Estado, denominado
sujeto activo, exige de un deudor, denominado sujeto pasivo, el cumplimiento de una
prestación pecuniaria excepcionalmente en especie. Las obligaciones surgen en el
momento en que el sujeto pasivo realiza el llamado hecho generador, es decir, al realizar
ciertas situaciones jurídicas o, de hecho, previstas en las leyes fiscales. El pago del tributo
es la principal obligación tributaria de los contribuyentes, sin embargo, también existen
otras obligaciones entre las que destacan la inscripción o alta en el RFC, la presentación
de declaraciones, el llevar la contabilidad general, la expedición de comprobantes fiscales,
el efectuar retenciones, la expedición de constancias, entre otras.

La clasificación del jurista argentino Dino Jarach, que establece cuatro tipos de sujetos:

1) Responsable contribuyente: quien realiza el hecho generador.

2) Responsable por sustitución: es responsable porque conoció de la obligación y a pesar


de ello no le exigió su cumplimiento al contribuyente. Gabriela Ríos hace la precisión de
que el sustituto del contribuyente, debe sustituirlo tanto en la retención, pago o entero de
la contribución.

3) Responsable por garantía: responde por el contribuyente a través de un bien.


4) Responsable solidario.
a) Por sucesión: herederos y donatarios.
b) Por representación: voluntariamente o por falta de capacidad de ejercicio, como
es el caso de los padres o tutores de menores de edad.

Los sujetos pasivos de la obligación tributaria distintos al contribuyente, es decir,


solidarios o sustitutos, tienen como principal función la de coadyuvar a la autoridad fiscal
en la recaudación de las contribuciones, asimismo, en caso de no hacer la retención
debida o pasar por alto el corroborar que el contribuyente efectivamente haya pagado las
contribuciones correspondientes a sus actos realizados, entonces mediante mandato de
ley se hacen merecedores de responder sobre las obligaciones no cumplidas.

El sujeto activo está representado por el Estado, cuya principal potestad es ser el
acreedor del contribuyente, es decir, quien recauda impuestos. A pesar de que el pago del
tributo es la principal obligación tributaria, no deben perderse de vista las contribuciones
accesorias, ya que como su nombre lo indica al ser accesorias permiten que la obligación
principal se cumpla.

Respecto a la legislación mexicana, el artículo 26 del CFF, tuvo un gran avance a través
de su reforma en 2014 al incorporar los supuestos en que existe el término de control
directo, el cual es clave para determinar responsabilidad solidaria a socios o accionistas.
Sin embargo, este Código sigue sin establecer una definición de lo que es responsable
solidario, de igual forma en ese mismo artículo 26 no se establece distinción entre
responsable solidario y responsable sustituto, a diferencia de legislaciones de países
como España o Argentina, en donde la ley brinda mayor claridad y define cada uno de
estos sujetos.

En la obligación tributaria existen dos tipos de sujetos, el primero es el llamado sujeto


activo, cuya función es la recaudación de impuestos; el segundo tipo es el sujeto pasivo,
el cual tiene a su cargo el cumplimiento de las obligaciones fiscales y así la contribución
al gasto público.
2.1.3 DE LAS FACULTADES DE LAS AUTORIDADES FISCALES: DE LA
RECAUDACION, LA COMPROBACION Y LA SANCION.

Desde nuestra Carta Magna podemos evidenciar estas facultades que posee el Estado
para las figuras que componen el ciclo de la llegada de las contribuciones desde el bolsillo
del ciudadano contribuyente, hasta el erario público, con los elementos de recaudación
por parte del SAT, la comprobación de que cumplan con lo marcado como es la
proporcionalidad y esa sanción que proviene tanto por la falta de las contribuciones así
como de fraudes al fisco, teniendo en cuenta que el Ministerio Público tendrá las
atribuciones para proceder. Y a la letra de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos:

Art.39° El Ejecutivo Federal mediante resoluciones de carácter general podrá:

*Condonar o eximir, total o parcialmente el pago de contribuciones y sus accesorios, así


como autorizar el pago en plazos, diferido o en parcialidades en los casos en que se
pueda afectar o de catástrofe.

*Dictar las medidas relacionadas con la administración, control, forma de pagos y


procedimientos señalados en las leyes fiscales a fin de facilitar el cumplimiento de las
obligaciones de los contribuyentes.

Art.42° Las autoridades fiscales estarán facultadas para:

*Rectificar los errores aritméticos, omisiones u otros que aparezcan en las declaraciones,
para lo cual la autoridad fiscal podrá recurrir al contribuyente la presentación de
documentos correspondientes.

*Requerir a los contribuyentes para que exhiban en su domicilio a efecto de revisar su


contabilidad, así como proporcionar los documentos que se requieran.

*Practicar visitas a los contribuyentes.

*Revisar los dictámenes formulados por los contadores públicos sobre los estados
financieros de los contribuyentes y sobre las diversas operaciones que realice.

*Verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales en materia de expedición de


comprobantes fiscales.

* Practicar verificaciones fiscales de todo tipo de bienes.

*Recabar de los funcionarios públicos datos sobre sus funciones.

*Allegarse de las pruebas necesarias para formular la denuncia ante el ministerio público
para que ejercite la acción penal por la posible comisión de delitos fiscales.

TÍTULO IV De las infracciones y los delitos.

Art.92° Para proceder penalmente por los delitos fiscales, será necesario que
previamente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público:
*Formule la querella, tratándose de lo previsto en los artículos 105, 108, 109, 110,
111, 112 y 114.

*Declare que el FISCO Federal ha sido perjudicado según lo establecido en los


artículos102 y 105.
*Formule la declaratoria correspondiente en el caso de contrabando de mercancías por
las que no deban de pagarse impuestos y requiera permiso de la autoridad competente o
de mercancías de tráfico prohibido.

Art.98° La tentativa de los delitos previstos en el Código es punible, cuando la resolución


de cometer un hecho delictivo se traduce en un principio de su ejecución o en la
realización total de su acto.

TÍTULO V De los procedimientos administrativos.

Art.145° Las autoridades fiscales exigirán el pago de los créditos fiscales que no hubieren
sido cubiertos o garantizados durante los plazos señalados por la ley, mediante el
procedimiento administrativo de ejecución.

Las autoridades fiscales podrán practicar embargos precautorios para asegurar


cautelarmente el interés fiscal respecto de contribuciones que a la fecha en que se realice
el embargo ya se hubieren causado. De las facultades de las autoridades fiscales.

Art.39° El Ejecutivo Federal mediante resoluciones de carácter general podrá:

*Condonar o eximir, total o parcialmente el pago de contribuciones y sus accesorios, así


como autorizar el pago en plazos, diferido o en parcialidades en los casos en que se
pueda afectar o de catástrofe.

*Dictar las medidas relacionadas con la administración, control, forma de pagos y


procedimientos señalados en las leyes fiscales a fin de facilitar el cumplimiento de las
obligaciones de los contribuyentes.

Art.42° Las autoridades fiscales estarán facultadas para:

*Rectificar los errores aritméticos, omisiones u otros que aparezcan en las declaraciones,
para lo cual la autoridad fiscal podrá recurrir al contribuyente la presentación de
documentos correspondientes.

*Requerir a los contribuyentes para que exhiban en su domicilio a efecto de revisar su


contabilidad, así como proporcionar los documentos que se requieran.

*Practicar visitas a los contribuyentes.

*Revisar los dictámenes formulados por los contadores públicos sobre los estados
financieros de los contribuyentes y sobre las diversas operaciones que realice.

*Verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales en materia de expedición de


comprobantes fiscales.

*Practicar verificaciones fiscales de todo tipo de bienes.


*Recabar de los funcionarios públicos datos sobre sus funciones.

*Allegarse de las pruebas necesarias para formular la denuncia ante el ministerio público
para que ejercite la acción penal por la posible comisión de delitos fiscales.

TÍTULO IV De las infracciones y los delitos.

Art.92° Para proceder penalmente por los delitos fiscales, será necesario que previamente
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público:

*Formule la querella, tratándose de lo previsto en los artículos 105, 108, 109, 110,
111, 112 y 114.

*Declare que el FISCO Federal ha sido perjudicado según lo establecido en los


artículos102 y 105.

*Formule la declaratoria correspondiente en el caso de contrabando de mercancías por


las que no deban de pagarse impuestos y requiera permiso de la autoridad competente o
de mercancías de tráfico prohibido.

Art.98° La tentativa de los delitos previstos en el Código es punible, cuando la resolución


de cometer un hecho delictivo se traduce en un principio de su ejecución o en la
realización total de su acto.

TÍTULO V De los procedimientos administrativos.

Art.145° Las autoridades fiscales exigirán el pago de los créditos fiscales que no hubieren
sido cubiertos o garantizados durante los plazos señalados por la ley, mediante el
procedimiento administrativo de ejecución.

Las autoridades fiscales podrán practicar embargos precautorios para asegurar


cautelarmente el interés fiscal respecto de contribuciones que a la fecha en que se realice
el embargo ya se hubieren causado.

2.4 FISCO ESTATAL, MUNICIPAL Y DEL DISTRITO FEDERAL


El SAT está integrado por una Junta de Gobierno que constituye su órgano principal de
dirección, por las Unidades Administrativas que lo conforman y por un Presidente que
será nombrado y removido por el Presidente de la República. El Presidente del SAT será
el enlace entre el SAT y las demás entidades gubernamentales a nivel federal, estatal y
municipal y de los sectores social y privado, en las funciones encomendadas al propio
Servicio de Administración Tributaria.

En México los impuestos son de índole federal o estatal, pero también las legislaturas
locales crean impuestos para ser gestionados y cobrados por los municipios, a quienes se
les otorga competencia tributaria. Así, dentro de este último tipo de impuestos municipales
están los que gravan la adquisición de inmuebles, aplicando una tarifa proporcional —por
lo general del 2%— al valor mayor que resulte entre el catastral, el de operación o el
determinado a través de avalúo comercial. A su vez, también tenemos impuestos que
recaen sobre la propiedad raíz, que pagan los titulares de los inmuebles de manera anual.
Las entidades federativas tienen la posibilidad de crear todo tipo de tributos o, en lo
particular, impuestos. No obstante, es una atribución actualmente limitada por el SNCF,
en tanto los entes locales han renunciado a sus potestades tributarias, para participar de
los recursos federales. Los impuestos más importantes son aquellos de índole federal,
tales como el ISR, el IVA o el IEPS, por citar a los más importantes. El primero recae
sobre la riqueza que surge de los ingresos que obtienen tanto las personas físicas o
morales; los segundos, en cambio, atienden al valor de actos y actividades.

2.3 EL CONTRIBUYENTE: OBLIGACIONES: SUSTANTIVAS Y FORMALES;


DERECHOS; CUALIDADES RELEVANTES PARA LA RELACIÓN JURÍDICA
TRIBUTARIA: EL DOMICILIO Y RESIDENCIA; LA EDAD; LA PROFESION; LA
ACTIVIDAD EMPRESARIAL.

Las obligaciones surgen en el momento en que el sujeto pasivo realiza el llamado hecho
generador, es decir, al realizar ciertas situaciones jurídicas o, de hecho, previstas en las
leyes fiscales. El pago del tributo es la principal obligación tributaria de los contribuyentes,
sin embargo, también existen otras obligaciones entre las que destacan la inscripción o
alta en el RFC, la presentación de declaraciones, el llevar la contabilidad general, la
expedición de comprobantes fiscales, el efectuar retenciones, la expedición de
constancias, entre otras.

De esta forma, Gabriela Ríos Granados establece dos tipos de obligaciones; el primero
son las denominadas obligaciones formales o adjetivas cuya naturaleza accesoria al
efectuarlas permite el cumplimiento de la obligación principal; y el segundo tipo que hace
referencia a las obligaciones sustantivas o principales, es decir, el pago del tributo.

Las cualidades relevantes para la relación jurídica tributaria Por tanto, caracterizan a la
obligación los siguientes aspectos: a) Se contiene en ley; b) Se establecen los sujetos
activo y pasivo; c) Se describe el objeto de la obligación; d) Se expresa la base, la tasa
y/o tarifa; y e) Se prescribe el momento y lugar del devengo del tributo.

Es importante el referir que pueden existir relaciones jurídico patrimoniales que en


esencia no buscan recursos económicos sino sancionar, como son las multas, incluso
existen las obligaciones de carácter formal que no entrañan una cuestión económica pero
que es necesario cumplirlas. Por tanto, hablar de relación tributaria en sentido estricto
conlleva un contenido económico, y en sentido amplio, contempla deberes formales, en
donde no necesariamente se configura un crédito y una deuda tributaria.

Coloquialmente llamamos ‘domicilio’ al lugar donde reside alguien. El Código Civil Federal
(CCF) nos da una definición muy parecida; en el artículo 29 dice que el domicilio de una
persona física es el lugar donde reside habitualmente. Si no hay tal, donde tenga su
negocio. Si tampoco tiene, entonces “el lugar donde simplemente residan y, en su
defecto, el lugar donde se encontraren”.

En el ámbito fiscal las cosas se complican un poco más; recordemos que ahí tratamos no
sólo de personas físicas, sino también de personas morales, como empresas u otras
instituciones. En el artículo 10 del Código Fiscal de la Federación (CFF) se establece la
definición de domicilio fiscal tanto para personas físicas como para personas morales.

El domicilio fiscal de una persona física puede recaer en uno de los siguientes supuestos:

Si la persona física realiza actividades empresariales, será su domicilio fiscal el local


donde se encuentre el principal asiento de sus negocios.

Si no desarrolla actividades empresariales, el local en que lleve a cabo sus actividades.


En caso de no contar con ninguno de los anteriores, su casa.

Si ninguno de los tres párrafos anteriores aplica, la autoridad podrá considerar como el
domicilio fiscal de la persona física el que el contribuyente haya dado a las entidades
financieras o sociedades cooperativas de ahorro y préstamo, en caso de ser usuarios.

Si estamos hablando de una persona moral, el artículo 10 del CFF contempla dos
supuestos:

Si residen en el país, el local donde esté la administración principal del negocio.

Si residen en el extranjero, el establecimiento en que esté ubicado. Si tiene varios, en el


que esté la administración principal, o en su defecto el que designen.

El SAT le pide su domicilio a los contribuyentes fundamentalmente para dos cosas: para
poder localizarlos en caso de ser necesario hacerles llegar un aviso respecto al
cumplimiento de sus obligaciones, y para tener dónde ubicar toda la información fiscal del
contribuyente, en caso de requerirla para una comprobación.

Las siguientes actividades que se mencionan aquí, son las que corresponden al Régimen
de Actividad Empresarial.

Si eres una persona que realiza actividades comerciales, industriales, de autotransporte,


agrícolas, ganaderas, de pesca o silvícolas, sin importar el monto de los ingresos que
percibas, puedes inscribirte en este régimen.

Algunos ejemplos de actividad empresarial son: los talleres mecánicos, restaurantes,


fondas, cafeterías, cocinas económicas, cantinas, bares, tiendas de abarrotes, escuelas,
farmacias, ferreterías, refaccionarias y artesanos.

En cuestiones de edad, las persona Jubiladas estarán exentos del ISR, por ende, las
personas de la tercera edad jubilados o pensionados que reciban hasta 43 mil 299 pesos
al mes (1443.3 pesos diarios) por concepto de pensión o jubilación estarán exentos del
pago del ISR así como todos los menores de edad, pero a partir de los 16 años si cuentan
con actividad empresarial o laboral, tendrán que contribuir al fisco.

Si eres una persona física con actividad profesional, por ejemplo: abogacía, contaduría,
medicina, entre otras y obtienes tus ingresos de manera independiente por prestar tus
servicios a empresas, dependencias de gobierno o personas físicas, entonces te
corresponde tributar en el siguiente régimen:

* Impuesto sobre la renta (ISR).


* Impuesto empresarial a tasa única (IETU).

* Impuesto al valor agregado (IVA). No se hace cálculo anual, sólo se presenta


información de los pagos mensuales.

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