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· La Terapia Ericksoniana de Milton Erickson.
· La Terapia Sistémica de Bateson, Ackerman, Watzlawick, Fisch, Minuchin,
Haley, Satir, Selvini Palazzoli, Andolfi y otros.
Si bien tiene bases teóricas diversas, son de base humanístico existencial. Así,
algunos de los postulados filosóficos del Análisis Transaccional los podemos
ampliar a las Nuevas Ciencias de la Conducta:
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necesidad. El tipo de tratamiento, como diría Milton Erickson, debe variar
con la naturaleza de los problemas. Se debe trabajar de diferentes maneras con
diferentes tipos de personas.
7) Enfoque de aprendizaje y desarrollo: hasta no hace muchos años atrás
se trabajaba con el modelo médico de enfermedad. No olvidemos que la psi-
cología deriva de tres ramas: la filosofía, la religión y la medicina organicista.
Por ende se han centrado los tratamientos en el problema: por qué un paciente
está mal, buscando habitualmente las causa en el pasado como si fuera una
“bacteria” (modelo de enfermedad).
La gran masa de las dificultades psicológicas se debe a lo que se aprendió en
la infancia. Pero se puede re- aprender a estar bien, sin necesidad de conocer
la causa última (modelo de aprendizaje).
Entre las Nuevas Ciencias de la Conducta existen escuelas cuyas estrategias
se basan en un modelo psicoeducativo (Lazarus) buscando lograr cómo estar
bien. Se centran en las soluciones y se dirigen hacia el futuro. Actualmente, por
ejemplo, la Psicología positiva (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000) apunta al
desarrollo de recursos y talentos que apuntan a mejorar la calidad de vida de
las personas. Además a investigar acerca de las fortalezas y virtudes humanas y
los efectos que éstas tienen en las vidas de las personas y en las sociedades en
que viven (Cuadra & Florenzano, 2003).
Desde esta perspectiva en muchas ocasiones las personas generan síntomas
al no desarrollar sus roles (en vez de que los síntomas impiden desarrollar
los roles).
8) El Norte está en la prevención: al descubrir nuestro “sentido de la vida”
(Frankl), cubrir nuestras necesidades y metanecesidades (Básicas, Seguridad,
Pertenencia, Reconocimiento y Autorrealización, - Maslow -) y desarrollar-
nos en nuestras áreas (Mente, Cuerpo e Interpersonal) y roles (Ocupacio-
nal –trabajo y/o estudio -, Pareja, Familia y Tiempo Libre), trabajamos en
prevención primaria y no en secundaria o terciaria, que es cuando ya ese ha
instalado la patología.
9) Importancia de la efectividad: así como decimos que la “comunicación
entre las personas se mide por los resultados”, el modelo de las Nuevas Cien-
cias de la Conducta también busca indicadores para hacerlo. El tiempo de las
personas es uno de los bienes más importantes. Por ende, por más enriquece-
dora que sea una psicoterapia si no logra resultados verificables, hace perder el
tiempo a quien consulta. Y su tiempo es vida.
¿Y qué son resultados?
Lograr que la persona cumpla con los objetivos que juntamente con el te-
rapeuta se propuso. Creemos que la persona no sólo debe estar capacitada
para resolver los problemas que trajo a la consulta, sino también obtener la
metodología para resolver problemas potenciales y mejorar día a día su calidad
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de vida (se comienza con psicoterapia y se continua con asesoría para lograr
metas positivas).
En los años 40 Ludwig Von Bertalánffy creó un modelo práctico para con-
ceptualizar los fenómenos, diferenciándose de la concepción mecanicista de la
ciencia clásica que gobernaba en aquella época.
Se produjo un cambio de la causalidad mecánica y lineal hacia la informática
y la cibernética ya tendiente a lo circular donde se tiene en cuenta la mutua
influencia de los fenómenos entre sí.
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¿Existe un enfoque científico?
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en el consenso de grupos de expertos en lo referente a la práctica médica
actual. Así los lineamientos tienen como objetivo guiar a médicos psiquiatras,
psicólogos y profesionales afines y a las familias en tratamiento.
Si bien hay modelos terapéuticos que se han verificado como útiles para resol-
ver algunas patologías, en muchos casos hay que generar estrategias específicas
y novedosas que no están en los manuales, por lo cual hay que chequear los
resultados de nuestras acciones terapéuticas.
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Veamos un ejemplo simple:
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¿Cómo definimos la psicoterapia?
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sentimientos, cogniciones, actitudes y comportamientos que se han demostrado
como problemáticos para la persona que busca la ayuda de un profesional en-
trenado” (Strupp, 1978).
Desde una perspectiva cibernética se podría definir como la reprogramación
de la biocomputadora humana (Kertész. & Kerman, 1987), empleando una
metáfora de los avances en informática. Lo que el terapeuta modifica - o ayu-
da a modificar- son los programas o “software” mental. El “hardware” sería
el cerebro en sí. Aunque en la concepción holística actual ya no se diferencia
como en la cartesiana la mente del cuerpo. Cuando hablamos de programas
también son holísticos y el hardware también se incluye. Por ende la psicote-
rapia debe integrar la mente y el cuerpo como un todo.
1) Eclecticismo técnico:
a) Eclecticismo intuitivo (Whitaker y Keith)
b) Eclecticismo sistemático (Lazarus)
2) Factores comunes (Goldfried)
3) Integración teórica (P. Wachtel)
4) Integración metadisciplinaria (Horowitz)
5) Lenguaje común (Driscoll y Strong)
6) Integración teórica progresiva (Neymeyer y Feixas)
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En los modelos psicoterapéuticos se pueden diferenciar 3 niveles posibles:
1. El nivel de los fundamentos, o cosmovisión: concepción de hombre,
de la sociedad y del universo con que se manejan las teorías. Serían los princi-
pios y valores en los que se apoya el modelo de psicoterapia.
2. El nivel de las teorías: desde ellas se generan las hipótesis acerca del
estado actual del consultante. Los marcos teóricos de las escuelas terapéuticas
poseen diferentes explicaciones acerca de la aparición de la patología, acerca
de la salud y de la enfermedad. También en lo referente a la producción del
cambio psicológico. Se considera importante la coherencia entre este nivel y el
anterior, sino la incoherencia es transmitida al consultante. A su vez, las teorías
se dividen en un nivel básico o formal y otro clínico o aplicado.
3. El nivel de las técnicas: constituyen los instrumentos para producir el
cambio. Desde nuestra perspectiva se las utiliza en forma ecléctica, eclecticismo
técnico (Lazarus, 1980), manteniendo por supuesto una articulación lógica con
los niveles previos.
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¿Y cómo definimos el eclecticismo?
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Teoría 1 Teoría 2 Teoría 3
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
Perry London señala que “Por más interesante y llamativa que sea una teoría,
realmente son las técnicas, no teorías lo que se aplica a la gente” (London,
1964). El estudio de los efectos de la Psicoterapia, por ende, es el estudio de la
efectividad de las técnicas.
El eclecticismo técnico extrae lo mejor de cada técnica, para adecuarlo a las nece-
sidades de cada paciente, en cada situación en particular.
Además, estamos tratando a personas y no a “etiquetas” como “neurosis his-
térica” o “depresión reactiva”. Estas categorías surgen del modelo “médico”
de enfermedad que no es apropiado para el modelo actual de las psicoterapias
modernas.
El eclecticismo técnico abarca por lo tanto también la flexibilidad del terapeuta
para ajustarse a las características y marco de referencia de cada paciente.
El profesional se va adaptando creativamente a las distintas personalidades
y culturas de las personas.
Por último se debe dar énfasis a la trilogía:
Paciente (más su sistema) - Terapeuta - Técnica y a las interacciones
entre éstas.
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La integración multidimensional (Kerman, B., 2008, 2014)
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(Biológico, Afectivo, Sensaciones, Imágenes, Cognitivo, Conductas y Socia)
(Lazarus, 1980).
6. Limitaciones/ Recursos: se trabaja sobre la resolución de la patología
o sobre el desarrollo de capacidades, talentos, fortalezas, logro del bienestar.
7. Vínculo terapéutico/ problemas, síntomas u objetivos: desde el mode-
lo psicodinámico basado en la transferencia, o las de orientación humanística
donde, por los postulados del marco teórico, el trabajo con el vínculo terapéu-
tico es primordial a las que se centralizan específicamente en la resolución de
un problema como la terapia del comportamiento.
8. Objetivismo/ Subjetivismo: desde los modelos que parten de la idea de
una realidad objetiva, medible, observable, hasta los que lo hacen de marcos
teóricos subjetivistas, como por ejemplo el constructivismo, para los que no
existe una realidad objetiva.
9. Determinismo/ Constructivismo: desde los modelos que califican el
comportamiento del ser humano como un producto de fuerzas internas (psíqui-
cas) o externas (ambientales), afirmando que las personas no tienen demasiada
incidencia en la conformación de su ser y son instrumentos pasivos en el juego
de la vida, hasta los que, como el constructivista, sostienen que somos partici-
pantes activos de nuestras propias vidas, responsables de nuestras elecciones y
agentes que actúan en y sobre el mundo.
10. Diferentes niveles lógicos de modificación: se analiza la problemática
del consultante a través de 6 posibles niveles lógicos (Entorno, Conducta,
Capacidades, Sistemas de Creencias y Valores, Identidad y Misión).
Las escuelas psicológicas operan en general, desde alguna de las dimensiones,
en forma uni o bidimensional.
Mientras que en los modelos tradicionales de las escuelas se ha dogmatizado
gran parte de la clínica para ajustar los datos a los constructos teóricos, hoy en
día se viene produciendo una transformación que ha flexibilizado las hipótesis
de los mismos. Lo que manda es la experiencia, la investigación, la psicoterapia
basada en la evidencia.
Señala Ceberio:
(...) en relación a los modelos terapéuticos, la evolución entre práctica clínica, mitos,
contextos, patologías, entre otros, han dogmatizado en gran parte la teoría y la prác-
tica, acomodando los hechos a las teorías… En este tiempo, la evolución del modelo
ha destruido viejas disputas anti-nómicas, también con ánimo de desestructurar el
pensamiento binario del que la lógica racionalista hizo gala. Por ejemplo, la polaridad
epistemológica lineal/circular (Ceberio, 2014)
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luego desde un enfoque multidimensional que facilite el diagnóstico, ya sea
en un continuo entre polaridades, o más aún, en una integración en un nivel
de abstracción superior complementaria, lo que implicaría hipótesis, que ar-
ticulen polivariables y que combinen marcos teóricos con bases epistemoló-
gicas coherentes: (…) “Las premisas modernas y postmodernas señalan que
todas las relaciones con las cosas (incluidas los seres humanos) son subjetivas
y pueden establecerse diferentes niveles de objetividad relacional dentro de
tal subjetividad” (Ceberio, 2014). Por ello no es un polo o el otro dentro de
la dimensión. Son visiones circulares que entrelazan uno y otro extremo, que
salen de los mecanismos dicotómicos.
Asimismo, en la estrategia terapéutica, el trabajo desde las diferentes dimen-
siones, facilita la utilización de múltiples recursos terapéuticos (eclecticismo
técnico) en los focos de intervención.
1) Flexibilidad
Ser “rígidamente flexible”. Saber que lo importante es ajustar la técnica a la
necesidad. Poder pensar en distintos marcos de referencia. Adaptarse creativa-
mente a las distintas personalidades y culturas de las personas. Aceptar que no
necesariamente una técnica debe responder a la teoría de la cual deriva.
2) Capacidad de observación
Como diría Perls “lo importante es lo obvio”. La congruencia e incongruencia
de los signos de conducta (mirada, gestos, ademanes, tonos de voz, respiración,
signos vegetativos, postura, etc.) dicen más que mil palabras. Y teniendo en
cuenta el modelo TOTE, el terapeuta ecléctico debe monitorear segundo a
segundo sus intervenciones para observar el resultado.
3) Amplitud en la orientación en el tiempo
En la terapia hablamos de 4 tiempos mencionados en el enfoque multidi-
mensional: pasado / presente / aquí y ahora / futuro
El terapeuta tiene que tener la capacidad para:
· Utilizar el pasado como experiencia. Con las técnicas necesarias para rescatar
los recursos útiles, “Cambiar la Historia”, o hacer una “Regresión y Redeci-
sión” si es necesario.
· Trabajar concretamente en el Presente sobre el Estado Actual.
· Permitir vivir el “Aquí y Ahora” (por supuesto en forma natural y realista)
· Orientarse hacia el futuro
4) Operar desde una concepción teórica que permita la integración de
múltiples recursos terapéuticos
Uno de los más geniales terapeutas de la historia, Milton Erickson, nunca
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operaba desde una teoría estable. Para él no existía una teoría que abarque to-
dos los casos requiriendo cada uno una nueva hipótesis. De todas maneras el
tipo de integración teórica del terapeuta debe tener coherencia epistemológica.
5) Usar diferentes modalidades o “modales” (Biológico, Afectivo, Sensa-
ciones, Imágenes, Cognitivo, Conductas y Social)
Ya nos referiremos a ellos cuando describamos la Terapia Multimodal de
Arnold Lazarus. Lo consideramos útil tanto en el diagnóstico como en el
tratamiento. Cuantos más modales se utilice mayor probabilidad de éxito y
menor probabilidad de “sustitución” de síntomas.
6) Tener un rol activo
Puede llegar a dar consejos, directivas, indicaciones, tareas, visitar al paciente
en su hogar o empresa, arreglar encuentros, plantear estrategias, hasta si es
necesario expresar cómo se siente.
7) Confiar en la capacidad de “Cambio” de las personas
Las personas no “son así”. Con la estrategia adecuada podemos cambiar lo
que pensamos, imaginamos, sentimos, decimos y hacemos. Si no obtenemos
el resultado deseado cambiaremos la estrategia.
8) Actualizar la información
Ya Toffler decía en la “Tercera Ola” que la información se duplicaba cada 5
años. Actualmente ese tiempo es mucho menor. En un mundo informatiza-
do, con tanto acceso a los medios de información, el marco de referencia de
las personas también cambió. Hasta existen psicoterapias vía Internet, cuyos
resultados seguramente podremos medir en los próximos años.
Eso no significa que lo antiguo ya no sirva. Un buen vino es mejor cuando es
añejo. Recordemos: Eclecticismo es usar lo mejor de cada escuela.
9) Estar capacitado no sólo para “Curar” sino para “Capacitar”
Concordamos con Gazda (1992) sobre la importancia del desarrollo de “ha-
bilidades para la vida” (life skills) y “habilidades sociales” (social skills) ya que
no todas las personas tienen estos recursos “naturales”.
10) Modestia
No somos omnipotentes. Es poco posible conocer todas las técnicas que se
adecuen a todas las personas. Lázarus decía que a veces la mejor estrategia es
una buena derivación.
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recursos para cumplir metas. Perls decía: “la psicoterapia es demasiado be-
neficiosa como para limitarla a los pacientes”. Ya hicimos referencia a los
conceptos de la Psicología positiva.
2. Si los síntomas se superan rápidamente, serán reemplazados por
otros peores
Éste es un prejuicio basado en el modelo médico de enfermedad. Eysenck
describió como un gran porcentaje de las patologías se resolvía en la sala de
espera (sin tratamiento).
Todo síntoma tiene una intención positiva, buscando generar un equilibrio
en nuestra personalidad, con fines específicos. Si logramos cumplir con la
misma de una forma útil, no se produce la substitución del mismo. Milton
Erickson, el gran hipnólogo, no se atenía a los criterios diagnósticos tradicio-
nales; cada consultante era distinto. Él pensaba que muchas veces la intención
positiva del síntoma existió en el pasado, pero ahora ya no tenía utilidad. El
síntoma es sólo un hábito que debe modificarse y punto.
Por otra parte todo síntoma puede tener su utilidad en cierto contexto, con
una red social que lo refuerza (la familia “necesita” que un chico tenga dificul-
tades; es, como decía Pichón Riviére, el “chivo emisario” de la misma).
3. La psicoterapia siempre debe ser profunda
Depende a qué nos referimos con profunda. Según ciertos círculos, sólo el
enfoque psicodinámico lo es. Vale acotar que las técnicas actuales, al trabajar
sobre el hemisferio derecho cerebral, pueden llegar a actuar sobre conflictos
generados en etapas pre- verbales. De igual manera algunas técnicas corpora-
les. En cambio la interpretación psicoanalítica es siempre verbal.
4. La psicoterapia es siempre larga
El tiempo es quizás uno de los bienes más preciados. Por lo menos el único
que no se puede recuperar. Por ende la tendencia es a resolver y generar recur-
sos para solucionar problemas en plazos breves. Decir que debe ser extenso es
aceptar la falta de recursos.
Las Nuevas Ciencias de la Conducta aportan estrategias y técnicas que en
forma integrada consiguen resultados duraderos en pocos meses. Luego puede
continuarse con asesoría, lo cual requiere capacitación adicional del terapeuta
(Por ejemplo nociones de administración para el rol laboral).
5. La psicoterapia debe ser siempre individual
Como veremos en el capítulo de Análisis Transaccional, existen múltiples
ventajas en las terapias grupales. Por otra parte, con niños, es prácticamente
imposible trabajar sin sus parientes: La terapia familiar es la indicación precisa.
Ergo, no hay dos consultantes iguales. A cada cual la estrategia que necesita.
6. Sabiendo el por qué, se cambia automáticamente
A nuestras consultas han acudido muchísimas personas que conocen detalles
sutilísimos del porqué de sus problemas. Pero no saben cómo cambiar. Es el
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conocido “chiste”: “Sigo impotente, pero lo tengo asumido”. Lo importante
son los resultados: Que los objetivos se cumplan, sabiendo o no la causa íntima.
7. El consultante es el responsable de sus cambios
Ésta es una verdad a medias. Si bien es cierto, también lo es que el terapeuta
debe buscar los medios necesarios para producir el cambio. Es muy fácil decir:
“no quiere cambiar, son sus resistencias”. No queremos decir que no exis-
tan. Pero muchas de las resistencias son las respuestas a la falta de capacidad
técnica del terapeuta. Cuantas más opciones (herramientas) tengamos, más
resultados obtendremos.
8. La psicoterapia induce a la dependencia
Esto es común que suceda dentro del marco de la transferencia que se da en
el psicoanálisis. O cuando los cambios se basan en la medicación. Las Nuevas
Ciencias de la Conducta fomentan la autonomía. El énfasis está puesto en
crear “recursos” de cambio para que, una vez adquiridos, ya no se necesite
del terapeuta.
9. Para que sirva, se debe sufrir. Si es divertida no sirve
Muy por el contrario. El buen humor es sumamente importante para la
salud mental. Muchas experiencias psicodramáticas han sido muy poco
“dramáticas” y han obtenido cambios fundamentales en la vida de nuestros
consultantes. Una terapia puede tener rigor científico y ser divertida a la vez
(aunque siempre se siente algo de rabia y tristeza - ver emociones del cambio,
Análisis Transaccional -).
10. Un método (escuela) sirve para todo tipo de personas y problemas
No hay terapias únicas. Como señalamos antes: “Debemos ser rígida-
mente flexibles”.
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Bibliografía
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