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PRESENTA:
Además, las capacitaciones pueden ser tanto presenciales como virtuales, aprovechando
las ventajas de la tecnología para ofrecer programas flexibles y accesibles. La adaptabilidad
a las necesidades individuales de los empleados es clave para asegurar una formación
efectiva.
La Ley Federal del Trabajo, promulgada para proteger los derechos de los trabajadores y
establecer las normas mínimas para las relaciones laborales en México, dedica un apartado
especial al adiestramiento y capacitación. Este enfoque subraya la importancia de mantener
a los empleados actualizados y equipados con las habilidades necesarias para adaptarse a
un entorno laboral en constante cambio.
En primer lugar, la ley establece que los patrones tienen la obligación de proporcionar a sus
trabajadores, de manera gratuita, el adiestramiento necesario para el desempeño de sus
labores. Este adiestramiento debe ser específico y adecuado al puesto de trabajo,
permitiendo a los empleados mejorar sus habilidades y conocimientos, así como adaptarse
a nuevas tecnologías y métodos de trabajo.
Además, la Ley Federal del Trabajo establece que las empresas deben contar con
programas de capacitación que promuevan la igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres, evitando la discriminación de género. Esto refleja el compromiso del marco legal
mexicano con la equidad en el ámbito laboral y destaca la importancia de brindar
oportunidades de desarrollo a todos los trabajadores, independientemente de su género.
En el ámbito de la formación, la ley también establece que las empresas deben proporcionar
a sus trabajadores información sobre la naturaleza y los riesgos de los materiales y
sustancias utilizados en sus labores, así como sobre las medidas preventivas necesarias.
Esto busca garantizar que los empleados estén informados y preparados para enfrentar
situaciones potencialmente peligrosas en su entorno laboral.
El cumplimiento de estas disposiciones legales no solo beneficia a los empleados, sino que
también aporta significativamente al desarrollo sostenible de las empresas. Las
organizaciones que invierten en la capacitación de su personal experimentan mejoras en la
productividad, la calidad del trabajo y la satisfacción laboral. Además, la actualización
constante de habilidades permite a las empresas mantenerse competitivas en un mercado
en constante evolución.
Las empresas están obligadas a enviar a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para
su registro y control, listas de las constancias que se hayan expedido a sus trabajadores.
Las constancias de que se trata surtirán plenos efectos, para fines de ascenso, dentro de la
empresa en que se haya proporcionado la capacitación o adiestramiento.
Los certificados, diplomas, títulos o grados que expidan el Estado, sus organismos
descentralizados o los particulares con reconocimiento de validez oficial de estudios, a
quienes hayan concluido un tipo de educación con carácter terminal, serán inscritos en los
registros de que trata el artículo 539, fracción IV, cuando el puesto y categoría
correspondientes figuren en el Catálogo Nacional de Ocupaciones o sean similares a los
incluidos en él. Los trabajadores que hayan sido aprobados en los exámenes de capacitación
y adiestramiento tendrán derecho a que la entidad instructora les expida las constancias
respectivas, mismas que, autentificadas por la Comisión Mixta de Capacitación y
Adiestramiento de la Empresa, se harán del conocimiento de la Secretaría del Trabajo y
Previsión Social, por conducto del correspondiente Comité Nacional o, a falta de éste, a
través de las autoridades del trabajo a fin de que la propia Secretaría las registre y las tome
en cuenta al formular el padrón de trabajadores capacitados que corresponda. Los
trabajadores y patrones tendrán derecho a ejercitar ante los Tribunales las acciones
individuales y colectivas que deriven de la obligación de capacitación o adiestramiento
impuesta en este capítulo.
CONCLUSIÓN
El adiestramiento y la capacitación no solo cumplen con las obligaciones legales, sino que
también contribuyen al bienestar de los trabajadores y al éxito a largo plazo de las empresas.
Al invertir en el desarrollo de sus empleados, las compañías fomentan la lealtad y la
satisfacción laboral, lo que a su vez reduce la rotación de personal y aumenta la eficiencia
operativa.
La Ley Federal del Trabajo establece pautas específicas para el adiestramiento, asegurando
que sea adecuado y relevante para las funciones laborales. Este enfoque garantiza que los
trabajadores adquieran las habilidades necesarias para cumplir con sus responsabilidades
de manera efectiva y segura. Además, la legislación también aborda la igualdad de
oportunidades en el acceso a la formación, promoviendo un entorno laboral inclusivo y
respetuoso.