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CUPULA DE SANTA MARIA DE LAS FLORES

La imagen que estamos viendo es la vista exterior de la cúpula que corona el


crucero de la catedral de Santa María de las Flores, en Florencia. Es de estilo
renacentista (Quattrocento). Su autor es Brunelleschi, que realizó esta gran
obra entre 1418 y 1436.

La cúpula presenta un aspecto llamativamente esbelto gracias a su perfil ojival


-apuntado-, conseguido a partir de la curvatura de los ocho nervios de mármol
blanco, que ascienden hasta la cúspide. Los nervios se unen y dan paso a una
estilizada linterna, diseñada por el propio Brunelleschi.
La cúpula, cuyas ocho caras están recubiertas de tejas rojas, se alza sobre un
tambor octogonal de piedra revestida de mármol , con una gran ventana
circular u óculo en cada uno de sus lados.
Sus estudios de la arquitectura antigua y sus conocimientos matemáticos
permitieron elevar la cúpula con una técnica revolucionaria para la época.

En primer lugar, planteó la cúpula de media naranja como un doble casquete


octogonal (interno y externo)
separados entre sí por un espacio hueco, que alivia el peso de la obra sobre el
tambor . La cúpula exterior, más alta, contrarrestaba los empujes de la interior.

El cascarón interno -de ladrillos y piedra - debía ser más resistente que el
externo para sostenerlo. El espacio vacío central fue calculado para que, entre
ambos cascarones, pudiera trazarse una esfera virtual. Este detalle no era
gratuito; Brunelleschi había estudiado con detenimiento las cúpulas anteriores y
sabía que de esta manera su cúpula, aunque fuera octogonal, se beneficiaría
de las cualidades de una cúpula esférica. Así compensaba la presión que se
generaba hacia el interior -aunque no hacia el exterior - y dio el paso definitivo
hacia la autosustentación.

Para completar la autosustentación de la cúpula, mientras se construía, se


sirvió de las hiladas de los ladrillos que la conformaban.

Como remate se construye una linterna. Su forma circular y contraste


cromático, actúan como armónica “coronación ” de toda la cúpula, y contribuye
pues a la iluminación cenital del crucero del templo. Se introduce el sentido de
unidad que provoca el efecto lumínico en la arquitectura del primer
renacimiento.

La cúpula de Brunelleschi fue la más grande de cuantas se habían construido


hasta entonces y, aunque en gran medida estuvo condicionada por la
estructura preexistente de la catedral gótica, se puede considerar la primera
gran obra arquitectónica del Renacimiento

Filippo Brunelleschi fue el arquitecto más importante del siglo XV en Italia y


verdadero emblema del nacimiento de la arquitectura renacentista. Fue un
artista muy prolífico que desarrolló su trabajo en Florencia. Su obra refleja las
aspiraciones y los valores más importantes del arte renacentista, surgido en
Italia hacia el año 1400.

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