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Aprender de

la pérdida
Capítulo 1 y 2
Emmanuel Navarro Galvan
Médico Cirujano y Partero
Capítulo 1

La experiencia de
la pérdida
Las pérdidas más evidentes que sufrimos a lo largo de
la vida son provocadas por sucesos como algún
accidente o algún ataque.

Sin embargo hay otro tipo de perdidas mas sútiles, como sufrir
un aborto o perder a una mascota, pues el dolor que provoca
este tipo de perdidas suele esta ligado a la incomprensión.
Anatomía del duelo
El hecho de hablar de «etapas» de los procesos de
duelo puede inducir a error, ya que, da a enten-
der que todos los afectados siguen el mismo
itinerario en el viaje que lleva de la separación
dolorosa a la recuperación personal.
Al proceso que llevan las personas al afrontar una
perdida se le llama, «ciclo del duelo», que
comienza con la anticipación o el conocimiento de
la muerte del ser querido y se desarrolla a lo largo
de una etapa vital de ajustes consecuentes.
Ciclo del duelo

Evitación Asimilación
Físicamente se pueden tener Esta etapa suele ir acompañada fre-
sensaciones de aturdimiento. cuentemente de síntomas depresivos,
A nivel conductual, se puede que incluyen la tristeza invasiva, los
presentar desorganización y períodos de llanto impredecible, los
distracción, y a medida que se trastornos persistentes del sueño y
del apetito, la pérdida de motiva-
va siendo más consciente la ción, la incapacidad para
realidad, emergen las concentrarse o disfrutar con el tra-
reacciones emocionales más bajo o la diversión y la desesperanza
vivas, como desorden respecto al futuro. Tam-
emocional o protestas airadas poco son raras la ansiedad y las
contra el responsable de la sensaciones de irrealidad, que
pérdida pueden llegar a manifestarse en
forma de experiencias “alucinatorias”
de la presencia del ser querido.
Ciclo del duelo

Acomodación
Finalmente, la angustia y la
tensión características de la
fase de asimilación empiezan a
ceder en la dirección de una
aceptación resignada de la
realidad de la muerte, en ésta
tampoco se avanza de manera
regular, sino que más bien se
dan “dos pasos adelante y un
paso atrás”, y los lentos
esfuerzos por reorganizarse se
ven salpicados por la dolorosa
conciencia de la pérdida.
Niveles de funcionamiento
durante el duelo
¿Durante cuánto tiempo es normal lamentar la
pérdida de un ser querido?
Según algunas encuestas, algunas personas
pensaban que era de entre una o dos semanas, sin
embargo, las investigaciones científicas realizadas
con personas que han sufrido pérdidas indican que
el curso real del duelo es mucho más largo,
existiendo marcadas disrupciones en el
nivel de funcionamiento del superviviente

A esto se le llama “curva de recuperacion”.


Duelos complicados
Aunque es importante no «patologizar» el duelo
presentándolo como si fuera una enfermedad,
también es importante reconocer que la
reorganización satisfactoria de la propia vida después
de una pérdida importante no es un resultado que
esté garantizado. En realidad, podemos quedar
“atascados” de muchas maneras en el ciclo del duelo.
Las características de la persona que sufre la pérdida
también puede influir en el proceso y el resultado
del duelo, pues los factores contextuales pueden
facilitar o dificultar la elaboración de un duelo
saludable.
¿Cuándo buscar ayuda?
Cada persona debe tomar esta decisión libremente,
debe plantearse seriamente hablar con alguien
sobre su duelo si presenta alguno de los siguientes
síntomas:
Intensos sentimientos de culpa
pensamientos de suicidio
desesperación extrema
inquietud o depresión prolongados
síntomas físicos
ira incontrolada
abuso de sustancias
Capítulo 2

Amar y perder
Es necesario adoptar un punto de vista más
amplio y definir la pérdida como cualquier
daño en los recursos personales, materiales o
simbólicos con los que hemos establecido un
vínculo emocional.
Por ejemplo, la pérdida de nuestro matrimonio
a través del divorcio puede hacernos entrar
en un ciclo emocional parecido de conmoción,
ira, desorganización y reorganización gradual.
La frecuencia de la
pérdida relacional.
Las primeras experiencias con la pérdida se remontan a nuestra infancia mas
temprana,
la “práctica” que adquirimos en los temas del amor y la pérdida cuando somos niños se
transmite a nuestra vida posterior, dando forma a nuestra manera de afrontar las pér-
didas en etapas de mayor madurez.
Por lo tanto en muchos las primeras pérdidas que sufren tiene que ver con su primera
cita, así que, no es sorprendente que los adolescentes experimenten intensos
sentimientos de ira, culpabilidad o traición en sus rupturas sentimentales.
La pérdida de relaciones amorosas se ha convertido prácticamente en algo tan
común en la vida adulta como en la adolescencia.
Trayectoria de la pérdida relacional
La separacion puede ser por acuerdo mutúo o por la decisión de
una de las dos partes.
El proceso de desprendimiento suele ser gradual.
A medida que se evidencia el descontento ambos desarrollan
una explicación.
La separación de una pareja implica algunos costes evidentes.
La separación implica una pérdida en la definición que la persona
tiene de si mismo.
Muchos matrimonios terminan en un contexto que implica la
existencia de relaciones extramatrimoniales.
Si se tienen hijos, los niños suelen ser las víctimas más
importantes del divorcio.

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