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El duelo se puede elaborar, pero debemos atender y respetar cada caso individual y
marcar los objetivos terapéuticos dentro del marco de referencia de la persona que
atendemos, olvidándonos de las generalidades o de los supuestos.
Otra idea errónea que está extendida socialmente y que puede contribuir a complicar el
proceso es que las personas mayores no superan los duelos. Esta idea deja a la
persona indefensa y paralizada frente al proceso.
https://www.fundacionmlc.org/el-duelo-en-la-vejez-caracteristicas-y-
dificultades/#:~:text=El%20duelo%20complicado%20en%20la%20vejez&text=Esta
%20p%C3%A9rdida%20puede%20suponer%20en,desorientaci%C3%B3n%20vital
%20y%20de%20descontrol.
–Las pérdidas son constantes, son necesarias para crecer, requieren un proceso,
forman parte de una condición humana; la forma de reaccionar es personal, ni el dolor
ni las circunstancias se pueden modificar.
–Un duelo mal llevado, puede llevar a las personas a una depresión leve, moderada o
grave, como consecuencia de las pérdidas que se sufren a lo largo de la vida.
--La depresión se caracteriza por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad.
La depresión provoca la incapacidad total y parcial para disfrutar de las cosas y de los
acontecimientos de la vida cotidiana. Los síntomas durante la depresión son: tristeza,
decaimiento, irritabilidad, trastornos del humor, ansiedad, desesperanza, pérdida de
energía.
El Duelo
Algunas de las características del duelo son cambios que generan ansiedad,
inseguridad y temor, es decir, sentimiento de retroceso; personal, -nadie lo puede hacer
por mí-, inevitable, conlleva a un sufrimiento -me confronta–, es portador de crecimiento
-me transforma–.
–Las pérdidas son experiencias muy personales; cada individuo tiene diferente grado
de resiliencia. Esto consiste en la capacidad para superar situaciones difíciles o
traumáticas, para enfrentarlas –expuso Patricia Solís González, especialista del Instituto
Mexicano de Tanatología. Señaló que hay diferentes tipos de duelo, por ejemplo:
normal, anticipado, retardado, complicado, crónico, patológico, duelo no
elaborado.
https://www.gob.mx/inapam/prensa/el-duelo-como-proceso-de-sanacion-
en-personas-mayores?idiom=es
Duelo en la vejez
Esta es una etapa caracterizada por la acumulación de pérdidas tanto internas como
externas.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352009000200011
Este evento ha sido identificado como el más estresante de las transiciones vitales y
requiere más ajuste que cualquier otro, ya que se refleja de una manera central a nivel
de la vida cotidiana, generando una carencia de apoyos que producen limitaciones y
dificultades permanentes (Holmes & Rahe, 1967; Lund, Caserta, De Vries y Wright,
2004). De todas las pérdidas familiares, las muertes de parejas e hijos se presentan
como las más disruptivas y potencialmente estresantes (Raphael, 1983).
La pérdida de un hijo:
Florian (1989-1990) muestra que los padres adultos mayores en proceso de duelo
también expresan falta de sentido y propósito en la vida, y que tales sentimientos se
filtran en muchos ámbitos de sus vidas, como su trabajo, su habilidad parta manejar sus
problemas y relaciones familiares.
La pérdida de un amigo:
La amistad es la relación más elegida y puede tomar roles de gran importancia, lo que
se dio en llamar: “familiares por elección”. Esta relación se caracteriza por intereses y
actividades comunes y tiende a asimilar un conjunto de dimensiones que la especifican
tales como género, edad y clase social.
Una serie de variables inciden en las formas de tramitar el proceso de duelo, entre las
que se destacan las siguientes (Iacub, 2011)
Gorer (1965) señalaba que los ritos de duelo debían evaluarse de una manera
pragmática, en la medida que permitan al sujeto cumplir con este proceso, tanto a nivel
de la aceptación como de su ordenamiento temporal. Marris (1974) agrega que los
rituales de duelo permiten mitigar la separación, ya que por un lado le otorga la
posibilidad al duelante de darle valor al deudo, y por el otro le brinda la posibilidad de
entender su pérdida. Sin dejar de reparar en el valor social que suponen, haciendo de
ese momento un espacio de contención y apoyo generalizado, tanto al que imagina su
propia muerte como al que realiza el duelo.
Arbuckle y de Vries (1995) hallaron que las mujeres en duelo manifiestan mayores
niveles de depresión, o para Thompson et al. (1991), más síntomas depresivos que en
los varones como consecuencia de un duelo.
Stroebe et al. (2001) encuentran que los varones sufren más la viudez en relación a la
salud física y mental y al apoyo social.
En nuestra cultura, resulta más aceptable para las mujeres hablar acerca de sus
pensamientos y sentimientos depresivos y mostrar su angustia que para los varones
La educación emerge como un poderoso predictor en muchas variables del
funcionamiento personal. La investigación temprana ha sugerido una asociación
positiva entre mayor educación y padres viejos en duelo (Purisman & Maoz, 1977) y
viudas mayores (Lopata, 1993). De hecho Lopata (1993) concluye que el grado de
educación puede ser una de las variables más influyentes, proveyendo una mayor
habilidad para aclarar problemas, para identificar recursos y para tomar acción hacia
posibles soluciones.