Está en la página 1de 3

ENSAYO “INTELIGENCIA EMOCIONAL EN RELACION CON EL SUICIDIO”

INTRODUCCION

Las ideas suicidas se definen como la predisposición cognitiva-afectiva de contemplar la


idea de morirse y elaborar planes con el propósito de quitarse la vida. La evaluación de la
mayor o menor pretensión a llevar a cabo acciones suicidas se origina desde la ideación
suicida pasiva, contemplación activa del propio suicidio, planeación y preparación,
ejecución del intento suicida, y el suicidio consumado. En este conjunto de acciones, la
relevancia de la ideación suicida radica en que representa un índice de riesgo para la
muerte por suicidio

El rol de la inteligencia emocional en el funcionamiento psicológico de los individuos ha


sido extensamente documentado. Es un hecho comprobado cómo el uso inteligente de las
emociones, favorece la resolución de problemas, la toma de decisiones, la regulación del
comportamiento propio, el alcance de logros personales y profesionales, el desempeño
social exitoso y sentimientos de satisfacción ante la vida
DESARROLLO

La inteligencia emocional se ha posicionado como una herramienta invaluable en la


identificación, comprensión y gestión de las emociones propias y ajenas. Su relevancia se
extiende a la esfera de la prevención del suicidio, donde su aplicación puede marcar una
diferencia significativa en la detección temprana y el apoyo efectivo a aquellos que luchan
con pensamientos suicidas. Desarrollar habilidades para manejar la angustia emocional y
regular las reacciones ante situaciones estresantes puede ser fundamental para enfrentar
la desesperación y el dolor extremo que a menudo preceden a los intentos de suicidio. Ser
capaz de comprender y compartir el sufrimiento de quienes luchan con pensamientos
suicidas no solo promueve un entorno de apoyo, sino que también puede ayudar a
identificar señales de alerta y ofrecer la ayuda adecuada. En resumen, la inteligencia
emocional ofrece un conjunto de herramientas y habilidades esenciales para la prevención
del suicidio. Al desarrollar la autoconciencia emocional, la gestión emocional, la empatía,
las habilidades sociales y la toma de decisiones equilibradas, se establece un camino hacia
la identificación temprana, el apoyo efectivo y la prevención de situaciones extremas como
el suicidio. La promoción y el fomento de la inteligencia emocional en la sociedad y los
sistemas de apoyo pueden desempeñar un papel significativo en la prevención del suicidio,
ofreciendo esperanza, comprensión y apoyo a aquellos que luchan con pensamientos
suicidas

Como identificar las advertencias:


Autoconciencia emocional: Las personas con alta inteligencia emocional son más
propensas a reconocer y comprender sus propias emociones, lo que puede llevar a una
mayor conciencia de las señales de advertencia de pensamientos suicidas.

Autorregulación emocional: La capacidad de manejar el estrés y regular las emociones es


esencial para la resiliencia emocional. Las personas con habilidades avanzadas en
autorregulación emocional pueden ser más capaces de afrontar situaciones difíciles sin
sucumbir al desespero, reduciendo así el riesgo de suicidio. El apoyo social puede actuar
como un factor protector, brindando a las personas una red de seguridad emocional y
disminuyendo la sensación de aislamiento, que es un factor de riesgo para el suicidio. Esto
puede incluir la conciencia y la estigmatización de los problemas de salud mental, lo que a
su vez puede alentar a las personas a buscar ayuda sin temor al juicio. Habilidades de
afrontamiento: La inteligencia emocional puede equipar a las personas con habilidades de
afrontamiento más efectivas, permitiéndoles manejar el estrés y las dificultades de
manera constructiva. La capacidad de adaptarse positivamente a los desafíos puede ser un
factor protector contra la aparición de pensamientos suicidas

CONCLUSIONES

En conclusión, la inteligencia emocional emerge como una herramienta valiosa en la


prevención del suicidio. Al desarrollar y fomentar habilidades emocionales, tanto a nivel
individual como colectivo, podemos construir una red de apoyo que sirva como barrera
contra la desesperación. La conciencia, comprensión y aceptación de nuestras propias
emociones, así como la empatía hacia los demás, son pasos esenciales hacia una sociedad
más resistente ante el suicidio. Es imperativo que las comunidades promuevan
activamente la educación en inteligencia emocional y estigmaticen las conversaciones
sobre salud mental para trabajar hacia un futuro donde el suicidio sea una realidad cada
vez más rara

REFERENCIAS

Abbe, A., Tkach, C. y Lyubomirsky, S. (2003). The Art of Living by Dispositionally Happy People.

Journal of Happiness Studies, 4, 385- 404


Aguado, A. L. (2005). Emoción, afecto y motivación. Psicología y Educación. Madrid: Alianza

Editorial. S.A.

También podría gustarte