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Metabolismo del glucógeno11

Generalidades
Contar con una fuente constante de glucosa en sangre es una necesidad
fundamental parala vida humana. La fuente de energía preferida por el
cerebro es la glucosa, que es además la fuente de energía necesaria
para las células con pocas o ninguna mitocondria, como los eritrocitos
maduros. La glucosa es también esencial como fuente de energía para
el músculo en ejercicio, donde es el sustrato para la glucólisis
anaerobia. La glucosa sanguínea puede obtenerse de tres fuentes
principales: la dieta, la degradación del glucógeno y la gluconeogénesis.
La ingesta alimentaria de glucosa y sus precursores, como el almidón
(un polisacárido), los disacáridos y los monosacáridos es esporádica y,
según la dieta, no siempre es una fuente fiable de glucosa sanguínea.
En cambio, la gluconeogénesis (v. pág. 117) puede proporcionar una
síntesis mantenida de glucosa, pero responde con cierta lentitud a un
descenso de la glucemia. Por tanto, el organismo ha desarrollado
mecanismos para almacenar glucosa en una forma rápidamente
movilizable, a saber, el glucógeno. En ausencia de una fuente
alimentaria de glucosa, este azúcar se libera rápidamente a partir del
glucógeno hepático y renal. De manera similar, el glucógeno muscular
se degrada ampliamente en el músculo en ejercicio para proporcionar a
ese tejido una importante fuente de energía. Cuando las reservas de
glucógeno están agotadas, tejidos específicos sintetizan glucosade novo
usando aminoácidos de las proteínas del cuerpo como fuente principal
de carbonos para la vía gluconeogénica. En la figura 11-1 se muestran
las reacciones de síntesis y degradación del glucógeno como parte de
las vías esenciales del metabolismo energético
Función y Estructura

Los principales depósitos de glucógeno del organismo se encuentran en el


músculo esquelético y en el hígado, aunque la mayoría de las demás células
almacenan pequeñas cantidades de glucógeno para su propio uso. La función del
glucógeno del músculo es servir como reserva de combustible para la síntesis de
trifosfato de adenosina (ATP)durante la contracción muscular.

La del glucógeno hepático es mantener la concentración de glucosa en sangre, en particular


durante las primeras etapas del ayuno (fig. 11-2; v. pág. 329). [Nota: el glucógeno
hepático puede mantener la glucemia durante 10-18 h.
Estructura del glucógeno
El glucógeno es un polisacárido de cadena ramificada formado exclusivamente a
partir de α-
D
-glucosa. El enlace glucosídico principal es un enlace α (1→4). Después de unos 8
a 10 residuos glucosilo, de promedio, hay una ramificación que contiene un enlace
α (1→6) (fig. 11-3). Una sola molécula de glucógeno puede tener un peso
molecular de hasta 108
Da. Estos polímeros de glucosa existen en gránulos citoplasmáticos discretos que
también contienen la mayor parte de las enzimas necesarias para la síntesis y la
degradación del glucógeno.

A. Síntesis de difosfato de uridina-glucosa


La α-
D
-glucosa unida al difosfato de uridina (UDP) es la fuente de todos los residuos
glucosilo que se van añadiendo a la molécula de glucógeno en crecimiento. La
UDP-glucosa (fig. 11-4) es sintetizada a partir de la glucosa 1-fosfato y el UTP por
acción de la UDP-glucosa pirofosforilasa (fig. 11-5). El pirofosfato (PPi), el segundo
producto de la reacción, es hidrolizado en dos fosfatos inorgánicos (Pi) por la
pirofosfatasa. La hidrólisis es exergónica, lo que garantiza que la reacción de la
UDP- glucosa pirofosforilasa avance en la dirección de la producción de UDP-
glucosa. [Nota: la glucosa 6-fosfato se convierte en glucosa 1-fosfato por acción de
la fosfoglucomutasa.
La glucosa 1,6-bisfosfato es un producto intermedio obligado en esta reacción
(fig. 11-6).]
. Síntesis de un cebador para iniciar la síntesis de glucógeno
La
glucógeno sintasa
establece los enlaces α (1→4) en el glucógeno. Esta enzima no puede iniciar la
síntesis en cadena usando glucosa libre como aceptor de una molécula de glucosa
de la UDP-glucosa. En lugar de ello, sólo puede alargar las cadenas ya existentes
de glucosa y, en consecuencia, requiere un cebador. Un fragmento de glucógeno
puede servir como cebador en células cuyas reservas de glucógeno no es tánto
talmente agotadas. En ausencia de un fragmento de glucógeno, una proteína
llamada glucogenina puede actuar como aceptor de residuos de glucosa de la
UDP-glucosa (v.fig. 11-5). El grupo hidroxilo de la cadena lateral de una tirosina
específica en la proteína actúa como el sitio al que se une la unidad glucosilo
inicial. Puesto que la reacción está catalizada por la misma
glucogenina (autoglucosilación), la glucogenina es una enzima. La glucogenina
cataliza a continuación la transferencia de las siguientes moléculas de glucosa
desde la UDP-glucosa, produciendo una cadena glucosídica corta con enlaces α
(1→4). Esta cadena corta sirve como cebador y es susceptible de alargarse por
acción de la glucógeno sintasa, como se describe a continuación. [Nota: la
glucogenina se encuentra en el centro de un gránulo de glucógeno y permanece
asociada a él.

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