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PONER LIMITES

“UN GESTO DE AMOR”

La clave es ir a la Palabra de Dios, donde Él ha presentado todos los


parámetros por los que necesitamos vivir. Deja que Dios dirija tu
camino todos los días.
Dios, reconozco la necesidad de límites en mi vida. Mientras leo Tu
Palabra, muéstrame hoy cómo aplicar
tus límites saludables en mi vida.

DIAPOSITIVA 1

Estableciendo límites
1. Fije reglas claras, sencillas y específicas.
2. Cerciórese que su mensaje sea comprendido y acatado.
3. Haga una lista de las consecuencias.
4. Esté preparado para hacer valer esas consecuencias
Preguntas:
• ¿Cómo poner límites a un esposo adicto?
Busca el apoyo individual de un terapeuta o un grupo de
compañeros de apoyo. Expertos en Salud Mental comentan que
muchos cónyuges que se casan con adictos pueden tener
problemas con el estrés emocional con respecto a las
drogas de la pareja o el consumo.
• ¿Cómo puedo ayudar a un hijo drogadicto o a una hija adicta?
1. Prestar atención a señales físicas y conductuales: forma de
hablar, caminar, ojos
2. Establecer una comunicación abierta, afectuosa, y pedir
ayuda a especialistas.
3. Esperar a que quiera recibir ayuda para tratarse, nunca
obligarle forzosamente a hacerlo.
• ¿Qué pasa por la mente de un adicto?
Se considera que una persona es adicta cuando se desarrolla
una dependencia psicológica, es decir, una conducta repetitiva
y compulsiva con respecto al uso de una sustancia. Coexisten
la dependencia psicológica y física –que es la respuesta del
cuerpo
• ¿Qué hacer cuando un drogadicto se pone agresivo?
Comuníquese honestamente con la persona cuando crea que le
están faltando el respeto y déjele saber de inmediato.
Recuérdese que usted no es el problema y que la persona adicta
debe asumir la responsabilidad de sus propias acciones.
Mantenga una distancia saludable y evite relacionarse con
la persona si puede.
DIAPOSITIVA 2

¡Los Límites Tienen Un Propósito!

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.


Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.”
Proverbios 3:5-6 NVI
Ejercer el dominio propio y la autodisciplina, y establecer límites y
parámetros en nuestras vidas son algunas de las más importantes
cosas que podemos hacer. Una vida que no tiene disciplina es una
vida que está llena de descuido.
La Palabra de Dios establece los límites necesarios para
mantenernos en la zona de bienestar de Dios. Este límite nos dice lo
que podemos hacer, y lo que es mejor no hacer para estar seguro.
Como cristianos, podemos pensar que es emocionante vivir la vida
al límite. Nos gusta la imagen de «¡Sí! ¡Ese soy yo! ¡Viviendo al
límite!» Se ha vuelto una forma popular de ver la vida. Pero para
ser honesta, Dios no quiere que vivamos al límite, porque si vivimos
en el límite, entonces no tendremos un margen de error.
Las autopistas tienen líneas, una a cada lado y una en el centro.
Estas líneas proporcionan márgenes para nuestra seguridad
mientras conducimos. Si nos pasamos de la línea de un lado, nos
iríamos al barranco. Si cruzamos sobre la línea del medio, nos
podríamos matar. Nos gustan estas líneas porque nos ayudan a
mantenernos a salvo.
Es así también en nuestra vida personal. Cuando tenemos límites,
fronteras y márgenes, nos sentimos mucho mejor y experimentamos
La paz de Dios.
DIAPOSITIVA 3

DIAPOSITIVA 4
Los padres pueden manifestar diferentes estilos
en la forma de comunicarse con sus hijos:
1.- En el estilo pasivo, sumiso o inhibido, los padres
se muestran incapaces de hacer valer sus deseos y sus
opiniones frente al hijo. Muestran una actitud
claramente defensiva y de auto concentración. Se
sienten inseguros en su papel y deciden callarse,
aguantar, adaptarse y ceder a la más mínima presión
por parte del hijo. Normalmente tiende al
retraimiento, a protegerse, a evitar las discusiones,
y acaba sometido al hijo, acatando los dictados de
éste, que termina por hacer su voluntad y salirse
con la suya.
DIAPOSITIVA 5

2.- En el estilo agresivo, dominante, impositivo, los


padres intentan imponer sus criterios a los hijos sin
tener en cuenta la opinión de éstos. El padre
dominante sobrevalora y atiende casi en exclusiva
sus propias opiniones, deseos y sentimientos, pero,
a la vez, desoye, rechaza, desprecia o resta
importancia a los de sus hijos.
DIAPOSITIVA 6

3.- En el estilo asertivo, autoafirmativo, dialogante,


el padre no se inhibe a la hora de manifestar sus
opiniones, ni intenta imponer sus criterios de forma
autoritaria, como ocurría en los dos estilos anteriores
respectivamente.
DIAPOSITIVA 7

Asertividad es la capacidad de defender


activamente nuestros derechos sin violar los de
los demás y permite que todos expresen
abierta y directamente sus ideas. la habilidad de
expresar nuestros deseos de una manera amable,
franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir
lo que queremos sin atentar contra los demás.
Negociando con ellos su cumplimiento.
DIAPOSITIVA 8

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