El comienzo de la filosofía moderna va unido a una serie de factores
históricos que condicionan un cambio de mentalidad, y supone una
nueva forma de pensar, sobre todo, en lo referente al ser humano, entendido ahora como un ser racional, autónomo, y a su posición dentro de la naturaleza. Se rompe así, con la tradición medieval y con la anterior dependencia entre la razón y la fe. Comienzan a gestarse las bases de la filosofía moderna. Del teocentrismo se pasa al antropocentrismo. El ser humano es el centro del universo y el principal problema de la filosofía, pasa a ser el conocimiento. En esta lección de unPROFESOR, hablaremos de la filosofía moderna y de sus características principales.
3 características principales de la filosofía
moderna La filosofía moderna supone una auténtica revolución en la concepción del ser humano y el mundo, y una ruptura radical con la tradición medieval, que defendía que solo desde la fe, se puede llegar a conocer la verdad. Dios era el centro del universo, pero el pensamiento moderno lo despoja de su situación privilegiada y ahora es el ser humano el que ocupa ese lugar. La disputa medieval entre razón y fe, deja de ser el principal problema de la filosofía, porque lo que preocupa al filósofo moderno, es el conocimiento, qué se puede conocer, cuáles son sus límites, qué es real, es posible conocer la verdad. Todas estas cuestiones son abordadas desde diferentes planteamientos, pudiéndose distinguir 3 corrientes dentro de la filosofía moderna: racionalismo, empirismo e idealismo. Antes de comenzar a hablar de las diferentes corrientes filosóficas, haremos un breve repaso de las principales características de la filosofía moderna. Supremacía del ser humano, frente a las cuestiones religiosas El ser humano y la naturaleza, serán los principales temas a tratar por los filósofos de la modernidad, aunque la religión, no llega a desaparecer del discurso filosófico. Galileo, favorece este cambio de rumbo en el pensamiento. Su nueva ciencia, defiende una interpretación mecanicista del universo, y esta concepción, es recogida por la filosofía, que empieza a exigir pruebas científicas, fundamentos, una base sólida, que ayude a construir el edificio del saber. Nacimiento de la gnoseología o teoría del conocimiento La concepción medieval de la realidad, llena de prejuicios y supersticiones, desaparece, siendo la razón y el debate filosófico, las principales vías de conocimiento, y la realidad, empieza a ser objeto de diferentes interpretaciones. La percepción, los sentidos, las ideas, la conciencia, serán los principales asuntos a tratar por los grandes pensadores de la edad moderna. Nuevo concepto de "verdad" La verdad, no está ahí fuera, como se creía durante el medievo y la filosofía comienza a preocuparse por la cuestión de lo real. El sujeto, es ahora la garantía de la verdad, porque la verdad, se encuentra dentro de su mente, y por lo tanto, solo a él le corresponde conocerla. La filosofía moderna y el racionalismo Los principales representantes de la corriente racionalistas son Descartes, Hobbes, Spinoza, y Leiniz, y defensores de la razón como única vía de conocimiento. La realidad, para estos pensadores, la realidad no depende de los sentidos, sino del pensamiento. Las principales características del racionalismo son las siguientes: Existencia de ideas innatas. Descartes, igual que el resto de los racionalistas, defienden la existencia de ideas innatas en el interior de la mente humana, y es justo desde ahí, desde donde parte el conocimiento. Para los racionalistas, todo conocimiento se origina en la razón y el conocimiento no viene de los sentidos, de la experiencia externa, como declaraban los empiristas. Relación entre razón y realidad. El mundo, la realidad exterior, depende del pensamiento humano, de su mente, que si se usa bien, puede llegar a conocerla. Defensa del método deductivo. Los filósofos racionalistas, apuestan por el modelo matemático como instrumento para llegar a conocer la realidad. Así, pensaban que partiendo de una premisa verdadera, irremediablemente la conclusión tendría que ser verdadera, independientemente de la existencia de una demostración. Eliminación de la experiencia. Los filósofos racionalistas no recurrían a la experiencia para demostrar sus teorías, ya que consideraban que solo a partir del uso correcto de la razón, se puede alcanzar la verdad. La filosofía moderna y el empirismo El empirismo es otra de las corrientes de la filosofía moderna, y sus principales representantes son Bacon, Locke y Hume. Esta corriente, radicalmente opuesta a la racionalista, defiende la idea de que la realidad depende de los sentidos, de la experiencia, tanto psicológica como epistemológica. Todos estos filósofos, apostaban por el pensamiento inductivo, esto es, pensaban que solo a través de la experiencia, se puede llegar a afirmar o a rechazar una teoría. Gracias a la experiencia, es posible determinar el grado de verdad o de falsedad de un argumento, lo que supone un mayor aproximamiento al conocimiento de lo real, pero eso sí, siempre entendido éste, como probable. Las principales características de la corriente empirista son las siguientes. Rechazo de las ideas innatas. La mente, es para los empiristas, una tábula rasa, no existen ideas innatas en nuestra mente, sino que las ideas se van construyendo a partir de la experiencia. El conocimiento procede de la experiencia sensible y solo a través de la misma se puede llegar a conocer la realidad. Defensa de los sentidos como vía de conocimiento. Al contrario que los racionalistas, los empiristas afirman que el conocimiento empieza en la experiencia sensible, en la sensación, siendo su único fundamento. Imagen: Slideshare
La filosofía moderna y el idealismo
Los principales representantes de la corriente idealista son Hegel y Kant, y defienden la idea de que la realidad es algo mental, es decir, es una idea, y únicamente se encuentra en el interior del ser humano, siendo él mismo una idea. Kant consigue superar el anterior debate entre el racionalismo y el empirismo al afirmar que el conocimiento, parte de la experiencia, pero no todo conocimiento procede de la misma. Así, habla de dos fuentes de conocimiento, la sensibilidad, que proporciona los datos de la experiencia, y el entendimiento, que le da forma a toda la información procedente de los sentidos, y que es independiente de la experiencia. Por tanto, se puede hablar de un conocimiento a priori y de un conocimiento a posteriori (anterior a la experiencia y posterior a la experiencia. Esto es lo que se conoce como Revolución Copernicana en Kant. Las principales características del idealismo son las siguientes: La realidad depende del sujeto, no existe una realidad, fuera de la mente humana. Teoría del idealismo objetivo. Defensa de la idea de que todo lo que existe, existe porque es pensado. Es la mente humana la que va a determinar la existencia de objetos y formas. El conocimiento es subjetivo, es decir, parte del sujeto y de las ideas contenidas en su mente, si bien es cierto que Kant, si contempla la existencia de un mundo exterior independiente del sujeto que conoce.