La Constitución es la norma suprema inspirada en valores superiores, determina la ordenación jurídica de la sociedad. El derecho público de la economía se diferencia sustancialmente del derecho privado, porque no se centra en la voluntad de los particulares, sino en la ordenación económica, la que puede tener matices intervencionistas o liberadoras. El fin primordial de la regulación del derecho público de la economía es el reforzamiento del mercado allí donde ha decaído su capacidad de proporcionar eficiencia en la asignación de los recursos. También puede manifestarse la intervención del Estado, durante todo el tiempo, y de diferente intensidad. No hay eficiencia económica posible sin instituciones fuertes y estables, la mejor economía exigen seguridad jurídica en las instituciones estatales, que es un factor esencial para la creación de riqueza. Sin Estado no hay Mercado. 2. El constitucionalismo social. Con el Estado de derecho social, se inicia el Derecho Constitucional económico, la constitución alemana de Weimar de 1919, represento el primer aporte europeo al Constitucionalismo económico en un marco democrático, cuyo objetivo fue la socialización de la riqueza, introduciendo conceptos tales como: La nacionalización de las empresas. Reconocimiento de la función social de la propiedad El derecho a la vivienda La constitucionalización de los sindicatos.
3. La constitución económica peruana.
En el Perú el sistema económico constitucionalizado es el de la economía social de mercado, modelo inspirado en postulados como el neocapitalismo contemporáneo y del socialismo democrático. Que está comprendida el en “régimen económico”, que comprende los artículos 58 al 89, de la Constitución de 1993, y ese enfoque tiene como consecuencia natural estudia el rol y facultades del Estado, de la propiedad y la contratación, de la libertad de empresa y comercio, de la competencia económica y sus límites. Y como opinión propia y en lo que está a nuestro alcance, lograr un funcionamiento efectivo de la vida económica, que nos lleve a un mayor grado de desarrollo, con libertad y equidad, teniendo siempre presente la búsqueda del bien común. 4. La Constitución económica como “equilibrio de poderes” entre el Mercado, el Estado y la sociedad civil. La importancia de la constitución económica se manifiesta también cuando pensamos que la Constitución, en cuanto norma jurídica es la garantía de los derechos de los ciudadanos y, consecuentemente, el límite de la actuación de los poderes públicos. De otro lado, la Sociedad Civil siempre velara por la defensa de los intereses colectivos y el respeto por los derechos económicos, sociales y culturales. En conclusión el Estado Constitucional debe elaborar su propia doctrina de pesos y contrapesos en la Constitución económica, como garantía de la libertad en una relación de equilibrio entre el Mercado, el Estado y la Sociedad Civil.