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Ser Persona

¿Quién es la persona según la Biblia?

La Biblia enseña que cada ser humano es creado por amor, hecho a imagen y semejanza de
Dios (cf. Gn 1,26). Esta afirmación nos muestra la inmensa dignidad de cada persona humana,
que « no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse
libremente y entrar en comunión con otras personas » Valor del ser humano creado a imagen y
semejanza de Dios, en libertad e igualdad. Creada a imagen y semejanza de Dios, la persona
encuentra justamente en su relación esencial con él, la razón última de su inviolable dignidad y
de su primado absoluto sobre todo lo creado, pero al mismo tiempo la vocación y destino
intrínseco a vivir en relación constante con cuantos están revestidos de la mismísima dignidad”
Los hombres son “(...) todos iguales pero personas diferentes, a cada una (Dios) dio su belleza
para que fuesen deseables y amables de las otras y en el amor (que era la sustancia común en
la cual se reconocían uno a sí mismo en cada una) se recomponían al Uno que las había creado
con su Luz que es Si mismo.”

El cristianismo concibe a la persona como digna, radicalmente distinta a las cosas, y a los demás
como prójimos, como hermanos. La Biblia enseña que cada ser humano es creado por amor,
hecho a imagen y semejanza de Dios.

El cristianismo también define al hombre como creatura imagen de Dios. La persona es tal,
piensa, por estar delante de Dios, por ser existencia dialogada entre el yo humano y el Tú de
Dios. El hombre es verdaderamente persona cuando sale al encuentro de Dios.

El término persona se convirtió en una forma conceptual adecuada en la definición del dogma
cristológico, en el cual se proclama la realidad de una persona divina subsistente en dos
naturalezas (humana y divina). La propia persona se concibe como digna, como radicalmente
distinta a las cosas, a los demás como prójimos, como hermanos, al mundo como creación
amorosa y a Dios como Padre.

¿Qué es lo que define a una persona?

La persona es el ser humano considerado como sujeto dentro de una comunidad; el individuo
es ese mismo ser; pero considerado como singularidad irrepetible que se diferencia de los otros
por sus actos, pensamientos, sensaciones, experiencias y representaciones.

“La palabra persona conlleva la idea de un ser pensante e inteligente, capaz de razón y de
reflexión, que puede considerarse a sí mismo como él mismo, como la misma cosa, que piensa
en distintos tiempos y en diferentes lugares, lo cual hace únicamente por medio del
sentimiento que posee de sus propias acciones”
¿Qué es la Dignidad Humana?

La dignidad humana significa que un individuo siente respeto por sí mismo y se valora al mismo
tiempo que es respetado y valorado. Implica la necesidad de que todos los seres humanos sean
tratados en un pie de igualdad y que puedan gozar de los derechos fundamentales que de ellos
derivan. Poseemos dignidad en tanto somos moralmente libres, por ser autónomos, igualados a
otros de la propia ley.

Según la Biblia, todos los seres humanos poseen la misma dignidad, ya que todos somos hijos
de Dios creados a su imagen y semejanza libres e iguales, Para los cristianos, la dignidad tiene
su fundamento en su filiación divina, a la que se suma la redención de todo el género humano
por Cristo, el mismo Dios hecho hombre. Con esto la dignidad se une con el principio de
igualdad, pues la creación y la redención alcanzan a todos. La dignidad dota al hombre de
ciertos derechos exclusivos y de ella nacen las tareas de protección y respeto.

Frente a las gravísimas y continuas violaciones a .los derechos humanos que ocurren en el
mundo entero, es necesario recordar que la defensa y la promoción integral de la dignidad de la
persona humana son el centro y la finalidad misma de la Doctrina Social de la Iglesia. Entre
todos los seres de la tierra sólo el hombre tiene la jerarquía de "persona", es decir, sujeto
dotado de inteligencia, conciencia y voluntad libre y, por eso mismo, centro y vértice de todo lo
que existe. En la Biblia Dios nos revela, no sólo que el hombre fue creado semejante a El, sino
que, cuando pecó, fue redimido y nada menos que con la sangre de su hijo, Jesucristo. Es
entonces el Creador mismo el que nos señala cuál es la dignidad que asigna al hombre. Por eso,
todo atropello, toda explotación, todo maltrato a un ser humano, por más pequeño e
insignificante que parezca, es simultáneamente un atropello y una ofensa a Dios. El Catecismo
de la Iglesia Católica dice que: "Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la
dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y
de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una
alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede
dar en su lugar". El hombre ha sido creado como:

 Un ser a imagen de Dios: El hombre fue creado "a imagen y semejanza" de Dios, es
decir, provisto de inteligencia, conciencia y libertad. Por eso, todo hombre vale porque
es hombre, y no por lo que tiene o por lo que sabe y, también, que jamás puede ser
tratado como una cosa o utilizado como un objeto.
 Un ser único e irrepetible: Cada hombre es una creación única e individual de Dios.
Cada hombre es un ser a quien Dios crea, llama y conoce por su propio nombre.
 Un ser social llamado a un destino trascendente: Dios nos llama a construir la unidad
fraterna entre todos los hombres y la unidad de todos los hombres con El. Es decir, que
nos confía la tarea de ser creadores del reino del amor, el Reino de Dios, que comienza
en la Tierra y tiene su realización plena en la vida eterna.
 Un ser con cuerpo y alma: Por ser una especialísima unidad de cuerpo y alma el hombre
es una síntesis única en la creación. El hombre es el único ser que, poseyendo
interioridad y conciencia de sí mismo, puede descubrir el sentido de su vida.
 Un ser con inteligencia y sabiduría: Para descubrir el sentido de la vida, debe poner en
juego su inteligencia. Por medio de la sabiduría puede humanizar los nuevos
descubrimientos, evitando así que se vuelvan en su contra.
 Un ser con conciencia moral: Dios ha escrito su ley de amor en el corazón. Existe en lo
profundo de todo hombre una voz que le señala el bien y el mal. Es la conciencia moral,
"el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con
Dios".
 Un ser libre: Es la característica más saliente de la predilección de Dios por el hombre y
el punto más alto de su dignidad. Por su libertad actúa según su libre elección, y no por
instinto o coacción externa, buscando la unidad de los hombres entre sí y con su
Creador, y alcanzar así la felicidad eterna.

¿Qué es la Fortaleza?
En la teología cristiana, la fortaleza es una de las virtudes cardinales que consiste en vencer el
temor y huir de la temeridad.

En la teología cristiana, la fortaleza es una de las cuatro virtudes cardinales junto con
la prudencia, justicia y templanza. Consiste en vencer el temor y huir de la temeridad. Para los
cristianos, la fortaleza asegura la firmeza en las dificultades y la constancia en la búsqueda
del bien, llegando incluso a la capacidad de aceptar el eventual sacrificio de la propia vida por
una causa justa. La fortaleza da firmeza a las decisiones tomadas para resistir las tentaciones y
superar los obstáculos que se presenten en la vida moral de cada persona. Esta virtud capacita
para vencer el miedo, incluso a la propia muerte, así como para afrontar las pruebas y las
persecuciones.

La Fortaleza se describe como la virtud que da valor al alma para poder afrontar con coraje y
vigor los riesgos, moderando el ímpetu de la audacia. Su fin es ordenar el apetito a la razón, de
modo que la voluntad siga la razón cristiana ante los peligros o dificultades.

Salmo 73:26 , Isaías 40:29 , Filipenses 4:13


DEBILIDADES
Las debilidades son los puntos débiles de una persona, es decir, aquellos aspectos que no
suelen ser deseables, positivos o admirables. Las debilidades pueden ser cualidades o
comportamientos que generan consecuencias negativas para la persona o su entorno. Las
debilidades pueden ser pasajeras, ya que pueden estar ocasionadas por causas diversas, como
un día duro de trabajo, falta de sueño, embarazo o menopausia. Las debilidades pueden variar
según el entorno y las circunstancias en las que se desarrollen.

Algunos ejemplos de debilidades son:

1. Egoísmo

El egoísmo implica pensar en el beneficio propio por encima del bien común. Es una debilidad
que afecta el desarrollo personal y es negativa en entornos de trabajo, en donde usualmente se
requiere ejecutar tareas en equipo. Una persona egoísta no comparte sus recursos (dinero,
conocimientos), ni está dispuesta a ayudar o recibir ayuda. Reconocer la importancia del otro y
comenzar a pensar un poco más en el entorno cercano antes de llevar a cabo un acto egoísta,
pueden ser primeros pasos para mejorar este debilidad.

2. Falta de empatía

No tener la capacidad de entender lo que piensan o sienten las otras personas es una debilidad
muy común. La falta de empatía está influenciada en gran medida por un pensamiento egoísta
y es un obstáculo para construir vínculos personales y laborales sólidos. Una persona poco
empática no tiene la capacidad para entender a los demás, por lo tanto es un debilidad que
afecta gravemente las relaciones interpersonales. Hacer el esfuerzo por comprender la
situación del otro, incluso aunque no nos afecte o nos incumba, es un forma de cultivar la
empatía.

3. Timidez

La timidez es el miedo al juicio social. Aunque se suele asociar la timidez con la introversión, en
realidad se trata de dos cosas distintas. La introversión es un rasgo de la personalidad mientras
que la timidez es una debilidad personal.

La timidez puede impedir que una persona exprese sus ideas o desarrolle su potencial creativo
por temor a ser evaluado negativamente, por lo tanto es una debilidad que puede derivar en
aislamiento social.

Cultivar la autoestima y fortalecer la creencia de nuestro aporte al mundo son formas de lidiar
con la timidez.
4. Inseguridad

La inseguridad es una debilidad asociada a la falta de confianza en sí mismo y en los demás. Es


la sensación de ser vulnerable ante las circunstancias, por lo tanto, nos resta poder de decisión
y de acción ante lo que sucede. Una persona insegura va a dudar de todo lo que diga y haga,
nunca va a estar satisfecha con los resultados y se enfrentará a los retos con nerviosismo.
Cultivar la confianza, reconociendo que estamos preparados para los diversos retos de la vida,
puede ayudarnos a superar la inseguridad.

5. Dependencia

La dependencia puede expresarse como la incapacidad para tomar decisiones y manejar la


propia vida de forma autónoma. En la niñez y la adolescencia, es normal ser dependientes de
los padres, pero al llegar a la adultez, lo esperado es las personas puedan hacerse cargo de sus
vidas. En el ambiente laboral, un trabajador dependiente va a necesitar que alguien le diga todo
el tiempo lo que tiene que hacer, lo cual obstaculiza la eficiencia del equipo y la del propio
empleado. Tener claras nuestras tareas y hacer el mejor esfuerzo por ser proactivos son formas
simples de mejorar la dependencia en el trabajo.

6. Soberbia

La soberbia es una sensación de superioridad que impide que la persona sea capaz de
reconocer sus propios errores y de ver a otros como iguales. En una empresa, un trabajador o
un líder soberbio puede ser un obstáculo para el logro de objetivos comunes, ya que siempre
tratará de imponer su visión y de descalificar a sus compañeros. Cultivar la humildad y entender
que existen otros puntos de vista puede ayudar a mejorar esta debilidad.

7. Envidia

Es una debilidad caracterizada por la insatisfacción que genera no tener lo que otros tienen,
bien sea en términos materiales (dinero, empleo, estabilidad) o afectivos (pareja, familia,
vínculos saludables). La persona envidiosa generalmente descalifica lo que otros tienen porque
es su manera de desahogar el malestar que le produce no tenerlo. Entender que es posible
tener lo que deseamos si nos trazamos un plan de acción y trabajamos por ello es una forma de
darle menos espacio a la envidia en nuestra vida.

8. Apatía

La apatía es la falta de entusiasmo. Es una debilidad de las personas que no tienen un propósito
vital, por lo cual nada les interesa puesto que sienten que no tienen objetivos que cumplir. Una
persona apática puede entorpecer la dinámica familiar, educativa o laboral, ya que
probablemente será poco participativa o no tendrá el interés necesario para cumplir sus tareas.
Comenzar a indagar sobre lo que realmente nos gusta y atrevenos a experimentar cosas nuevas
pueden ser recursos para enfrentar la apatía.Es una debilidad caracterizada por la insatisfacción
que genera no tener lo que otros tienen, bien sea en términos materiales (dinero, empleo,
estabilidad) o afectivos (pareja, familia, vínculos saludables).

9. Hipocresía

La hipocresía es el ocultamiento de las verdaderas intenciones. La persona hipócrita puede


ejecutar una acción alegando un propósito, cuando en realidad lo está haciendo con otra
motivación. Cuestionarnos el valor de nuestras verdaderas intenciones y sus posibles
consecuencias puede ayudarnos a dar un paso atrás antes de actuar con hipocresía.

10. Irresponsabilidad

Se refiere a la debilidad personal para encarar un asunto. El sujeto irresponsable no tiene la


voluntad para hacer una tarea, pero tampoco asume las consecuencias que esto puede
generar. Hacernos responsables por las consecuencias de nuestros actos es una muestra de
madurez y evolución personal.

11. Desconfianza

La desconfianza es la creencia de que las demás personas nos van a fallar, o de que las
circunstancias no serán favorables para el logro de un objetivo. Una persona que desconfía de
quienes le rodean está subestimando sus habilidades. Esto puede generar la necesidad de
controlar lo que hacen los demás, generando malestar en el entorno.

Aprender a soltar el control propio y sobre los demás, confiando en que cada persona está
haciendo lo mejor que puede es el inicio para recobrar la confianza

12. Individualismo

Es la tendencia a ejecutar las acciones que se consideran correctas, sin tomar en cuenta la
opinión de otros. El individualismo se expresa cuando una persona ejecuta tareas según su
parecer sin considerar al resto de su equipo. Cuando reconocemos que formamos parte de un
equipo y que el resto de las personas también cuenta, estamos dando un primer paso para
superar el individualismo.

13. Deshonestidad

La deshonestidad es una debilidad personal asociada a la falta de honradez. La persona


deshonesta no es capaz de actuar de forma transparente, por lo que suele recurrir a la mentira
y la trampa para lograr sus objetivos. Una persona deshonrada puede convertirse en un
problema serio para un equipo de trabajo, especialmente si las tareas a realizar están
vinculadas con el manejo de dinero. Una forma de sencilla de comenzar a trabajar en superar
esta debilidad es pensar en todas las consecuencias morales e incluso legales que nos puede
traer.

14. Ira

La ira es una expresión física de la violencia. La persona iracunda puede gritar, ofender,
irrespetar e incluso, agredir físicamente a otros. La ira es una de las debilidades personales más
graves que existe ya que atenta contra la integridad de bienes y personas, lo cual altera
severamente la convivencia social. Cultivar la serenidad y buscar ayuda profesional en caso de
no poder manejar la ira son formas en las que podemos proteger nuestra integridad y la de
quienes nos rodean.

15. Avaricia

Es una debilidad caracterizada por el afán de acumular riquezas. La persona avara es capaz de
hacer cualquier cosa para obtener más de aquello que quiere acumular, por lo que podría
actuar con deshonestidad, irrespeto o soberbia con tal de alcanzar sus objetivos.

16. Cobardía

La cobardía es la falta de valor para hacerle frente a los retos de la vida. Por lo general, una
persona cobarde es también insegura, ya que duda de sus propias capacidades para resolver
una situación.

Una persona cobarde puede evitar asumir una responsabilidad e incluso, puede culpar a otros
de sus errores por temor a enfrentar la realidad. Es normal sentir temor, pero tenemos que
comenzar a trabajar en nosotros mismos para evitar paralizarnos ante los retos.

17. Impaciencia

La impaciencia es la urgencia por hacer o resolver algo. Esto quiere decir que es una debilidad
que impide que la persona pueda esperar el tiempo necesario para la resolución de una tarea.
Un trabajador impaciente puede alterar el ritmo de trabajo o entrometerse en las tareas de sus
compañeros con tal de cumplir sus objetivos, y esto afecta el ambiente laboral.

18. Pesimismo

El pesimismo es una debilidad personal de quienes solo pueden ver el aspecto negativo de las
cosas. Un pesimista es, también, un desconfiado, ya que no es capaz de creer en que las
situaciones puedan ocurrir de la mejor manera posible.
Comenzar en enfocarse en las pequeñas cosas positivas del día a día s una forma de combatir el
pesimismo.

19. Conformismo

Una persona sin objetivos personales o profesionales es conformista. El conformismo implica la


ausencia de retos y la búsqueda de situaciones que resulten conocidas y cómodas. Por lo tanto,
se trata de una debilidad que impide el desarrollo integral de las personas. El conformismo
puede esconder falta de confianza o miedo al fracaso. Por eso, cultivar la autoestima puede ser
el catalizador para buscar nuevas oportunidades que nos ayuden a crecer.

20. Pereza

La pereza es una debilidad de quienes muestran un completo desinterés en algo. Esa falta de
disposición aleja a la persona de lograr objetivos personales, académicos o profesionales. Por
ello, se trata de una cualidad negativa que, junto con el conformismo, atenta contra el progreso
individual y colectivo. Proponernos nuevos retos, buscar aquello que enciende nuestra chispa
creativa pueden ser formas de comenzar a combatir la pereza.

Ser en el Mundo
La Biblia dice que los cristianos deben estar en el mundo, pero no ser del mundo. Jesús dijo que
los cristianos son sal y luz, y que no pueden serlo si imitan la conducta y el pensamiento de los
no creyentes. La Biblia también dice que los cristianos deben vencer al mundo y vivir como
corresponde a los santos. Vencer al mundo significa cumplir las promesas a Dios, los cristianos
no deben amar al mundo ni las cosas que hay en él. Dice que todo lo que hay en el mundo,
como la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida, no
proviene del Padre, sino del mundo, Jesucristo proporciona una paz interior que sobrepasa la
paz que ofrece el mundo. Dice que si se confía en Él con fe, se puede sentir paz en cualquier
circunstancia.
Tarde de Juegos

1. Piedra, papel o tijera (humano)


2. El puente humano
3. Tic, tac, toc (X, O con aro y pañuelo)
4. Escribir con el lápiz e hilo
5. Puente de papel (transportar una bolita por medio de un puente formado de papel)
6. Carrera de obstáculos:
 El huevo en la cuchara
 Beber el vaso con agua, se debe de dar cierta cantidad de vueltas antes de tomarse el
agua
 Armar el rompecabezas (imagen de la virgen)
 Pasarse por debajo de las cuerdas
 Sacar la manzana del agua
 Llenar un recipiente con agua con ayuda de un trapo de uno en uno (dos personas)
 Llevar el balón en las rodillas de un lado a otro
Jesucristo proporciona una paz interior que sobrepasa la paz que
ofrece el mundo. Dice que si se confía en Él con fe, se puede sentir paz
en cualquier circunstancia.

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