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EL HOMBRE

CREADO A IMAGEN
Y SEMEJANZA
Tercera sesión
Darwin Castro, OCD.
EL HOMBRE COMO LUGAR TEOLOGICO

El misterio del hombre solo se esclarece a luz del misterio del verbo encarnado, ya
que Cristo nos descubre a nosotros cuales el nuestra vocación, por ello, la
antropología teológica (AnT) es la reflexión del hombre a la luz del discurso sobre el
Dios revelado en Cristo. Esto implica:
.
• Suponer una revelación
• a partir de allí se busca el sentido del hombre.

Dios al revelarse hace patente al hombre su dimensión de trascendencia. Por ello


es necesario tener en cuenta que el hombre tiene en si la huella de Dios. Entonces,
conocernos a nosotros mismo es correlativo con la comprensión de Dios.
LA DIMENSIÓN TRASCENDENTE DEL HOMBRE
La experiencia humana nos manifiesta la finitud humana; pero también la misma
experiencia de la finitud genera una consciencia de la misma y nos ofrece señales
inequívocas de la capacidad de superarla.

• Sofócles: “nada hay tan maravilloso como el hombre, aunque muchas


sean las maravillas”
• San Agustín: “ El mayor milagro para el hombre es que sea hombre”

Cristo nos revela la novedad amorosa de que Dios es padre. Por ello, todos
estamos llamados a reproducir la imagen de Jesús. Entonces la AnT es la
comprensión del ser humano cuando alcanza y asume su dimensión
trascendente. Por ello se habla “con” es decir , darse mutuamente y recibir del
Otro, más aún, es encontrar un espacio de comunión y comunicación de la
historia con la divinidad.
¿QUÉ SE HA DICHO DE LOS QUÉ ES EL HOMBRE?

DOCTRINA BIBLICA

1. Dos relatos del génesis


1. Gn 1,26-28 (visión sacerdotal)
2. Gn 2,4-25 (visión yahvista)
2. Escritos de Pablo: Pertenece más a la
cultura semita que a la griega, aún así habla
en términos griegos pero como una totalidad.
El ser humano no es un abstracto sino que
es un ser dentro de la totalidad orgánica con
Dios.
DOCTRINA DE LOS PADRE DE LA IGLESIA
1. La imagen de Dios en el espíritu humano
2. Ser integral como imagen de Dios
3. Semejanza con el Espíritu Santo.
4. Lo que se modela a en el barro se hacía pensando en Cristo.
5. Recapitulación en Cristo pues todas las cosas están llamadas a ser salvadas y renovadas en
Cristo.

DOCTRINA SISTEMÁTICAS
1. Concilio Vaticano II
• Gaudium et Spes 22
2. Redentoris Homini 8
3. El ser humano es libertad esencial (todo es posible) y libertad específica
4. La persona tiene dignidad independiente de cualquier desempeño en el sistema. Y es de manera
trascendental y categorial.
¿QUÉ PODEMOS DECIR DE LOS QUÉ ES EL HOMBRE?
1. Su figura es erguida
2. La divinidad afecta su totalidad
3. Es corporalidad y espiritualidad
4. Es un ser racional e irracional, en otras palabras complejo
5. Tiene en su imaginario el pensamiento de inmortalidad
6. Ha sido creado creador.
7. La condición amorosa del hombre determina lo más profundo de sí mismo.
8. La imagen de Dios se basa en su propia libertad
9. Por otra parte, La imagen de la divinidad que tiene ha variado debido a su
afán de ser inmortal,
10.El pensamiento del más allá es un atributo esencial de la autoconservación.
11.Él hombre sigue permaneciendo como misterio
12._____________________________________
¿QUÉ SE QUIERE DECIR CON “IMAGEN DE DIOS”?
La imagen de Dios implica la dignidad de la persona
humana; en otras palabras Dios es la medida de lo
humano. Es decir, en el vínculo íntimo que tiene el
creador con la creatura se manifiesta la dignidad del
hombre como el impulso impreso de trascendencia. Por
tanto, si Dios se hizo hombre, en términos de Gerald
Ballester, lo más grande es ser hombre. (1pe 1,18-19)

De manera que la dignificación no implica eliminar el


hambre material sino que está orientada a la eliminación
de la pobreza inmaterial (Aparecida, 65).

La imagen de Dios implica un dinamismo con la relación


en la ciencia. Apertura, acceso distinto a la realidad.
¿CUÁL ES EL PARADIMA DEL HOMBRE?
Mundo grecorromano Mundo judeocristiano
• Cuerpo • Una unidad estructural
• Alma • Imagen de Dios
• Espíritu • Trascendente en comunión con Dios
• Caído y por lo tanto débil
• Capaz de amar
¿CUÁL ES ESTE PARADIMA EN EL MUNDO MODERNO?
Mundo moderno
Nosotros nos acercaremos a hombre, desde el pensamiento de Edith Stein, en su texto la estructura
de la persona humana.

• El hombre se distingue de la creatura animal en la vida espiritual trascendental. La creaturidad


animal, responde a un estimulo sensitivo, sin embargo en el hombre, esta vía se amplia ya que
este se deja afectar por las impresiones y al razonar estas impresiones empiezan a ser estimulo
de algo llamado conocimiento. Pero, no solo hay conocimiento por el estimulo, sino por algo que
Edith denomina estimulo perceptivo, el cual consiste en pretender una verdad que forma parte
de lo percibido, a esto se le denomina aprehender; posteriormente en la abstracción de las
ideas, inicia lo que conocemos con aprendizaje.

• Este conjunto de aprendizaje, conocimiento y aprehensión, no es la totalidad del hombre, Según


Edith, el hombre es lo que hace y lo que deja de hacer, lo que usa y desecha, lo que conoce e
ignora. Más aun, tiene una dimensión que le ha impregnado la divinidad: el ser eterno.
• “la persona es un continuo hacerse y des-hacerse, tanto en la conformación anímica, como en
la corporalidad. Esto es el resultado de las actualizaciones de ciertas capacidades; y, a la vez,
la persona decide cuales capacidades le prefiguran el bienestar y cuales la trascendencia”
(EPH, 104)

CARACTERISTICAS DE ESTA PERSONA

• Identidad y libertad: el hombre se manifiesta como un conjunto de facultades que no


necesariamente son intuidas por sus manifestaciones, pero pueden surgir según el estimulo
exterior (no necesariamente sensorial). Es identidad porque reúne las respuestas suficientes
para manifestrarse, pero es libertad porque puede escoger otra manifestación.
• Sentimientos, Valores: también es de resaltar que a la pluralidad de actos intencionados del
hombre, se les llaman sentimientos, es decir, cargar de cualidades lo que lo rodea, y al conjunto
de estas cualidades les llamamos valores. El hecho está en que los sentimientos apunten a los
valores, y la unión de estos lleve a una libertad.
• Sí mismo: el yo, según Edith es el repliegue de “Sí” sobre “si mismo”; en otras palabras, es lo
que delimita todo lo que no es el hombre y a la vez unifica. Más aún, es la manifestación del YO
de la divinidad. Por ello, lo propio del hombre es donarse en libertad.
• el yo no es pues las vivencias, pero las vivencias hacen el yo. El yo es más amplio, ya que es
un préstamo de la divinidad (‫)יהוה‬. Es trascendencia, determina contenido, revela la
manifestación de las cosas que se le presentan. Este Yo es necesario entonces estructurarlo:
• Es intencionalidad y libertad
• Es la relación con el alma, ya que es el vestigio de la divinidad. Por eso lo propio es
recogerse en lo intimo para descubrir la realidad divina.
• Es superficial y profundo, ya que es lo que orienta al ser hacia su finalidad primigenia.
• Es la manifestación del Logos dado en Cristo, Verbo encarnado. Generando en sí, el
proyecto que da sentido a la vida.
• Es consciencia, por ello la pregunta ¿quién soy? Tiene grandes dilemas existenciales, ya
que al responderla estamos acercándonos a lo divino, debemos entonces cambiar esta
pregunta por ¿qué proyecto de persona he de optar para alcanzar la propia esencia
fundamental?
• Ser social y dimensión estructural: para llegar a ser quien se es, es porque hay una relación
que nos hace y esto se da a partir de dos tipos de encuentros
• Encuentro inmanente: relación con el otro que es creatura.
• Encuentro trascendente: relación con el Otro que es creador.
• Este encuentro se da en términos de un despliegue del ser, “cómo lo haga depende de la
influencia que reciba de su entorno, concretamente sabemos que sin la ayuda de otro (ya sea
un hombre o la creación) no se desplegaría el ser humano hasta alcanzar su propia condición
humana. Por ello, lo que es innato al ser del hombre es su relación dinámica y la influencia con
su entorno” (EPH, 174)
• Personalidad y relación: dado un movimiento en torno a las relaciones surge, lo que Edith le
llama: la personalidad que es el esbozo de las manifestaciones internas que se entreteje entre
el entorno, el contexto, la cultura, la religión, las creencias.
• ser finito y ser eterno: el hombre es conducido entonces a un destino final, que es el
encuentro con su trascendental. De manera que al tener razón el ser finito debe ser conducido
hacía la perfección (en termino de preterito). Conducir la vida a lo imperfecto es dejar de
desarrollar las capacidades y facultades de las que hemos hablado. E otras palabras, todos los
valores que se nos dieron no son dones para el servicio del portador, sino para contribuir con la
creación de mundos posibles. Es decir, al perfeccionarnos, estamos perfeccionando el mundo, y
así estamos haciendo que lo meramente material se vuelva trascendente, o sea, que tienda a lo
eterno.
• En términos de Pablo: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y
gozo en el Espíritu Santo.” (Rm 14, 17)
EN SINTESIS

• Cabeza, corazón, conceptos, afectos, pensamientos, sentimientos, razón y afectividad se


entretejen en la intimidad de la persona. Lo que no se debe hacer es disociarlo: “el espíritu del
hombre se ama a si mismo, para amarse debe conocerse, el conocimiento y el amor están en
el espíritu. El conocimiento nace del Espíritu y en el espíritu que conoce al Espíritu se
manifiesta en el amor” (EPH, 30)
• Finalmente, el sentido del hombre, consistirá, en términos de Edith Stein, de que este satisfaga
o no la tarea que se le ha señalado y que libremente considere que le pertenece. Más aun este
sentido se cumplirá en función de que haya puesto o no todas sus capacidades al servicio de la
creación. En palabras de Edith Stein: “El Criterio último del valor del hombre no es qué aporta a
una comunidad en particular, sino responder a la llamada fundamental hecha por la divinidad”
(EPH, 192)
Problemática

• ¿Cómo compaginar la dimensión de la revelación en el hombre con las nuevas tendencias


como la comunidad LGTBI, las comunidades ROMI, las nuevas amalgamas entre creencias –
fe – religiones?
• ¿cómo hablar de trascendencia en un mundo que se ha arrojado hacía lo superficial, lo
inmanente, lo material?
• ¿dónde se resucitará y qué es lo que recusitará?
• ¿Será este mismo cuerpo transformado o llegará otro que lo remplace?
• ¿Cómo es el influjo de la actividad humana?
• Dios no resucita llevándose el cuerpo, sino glorificándolo: “en esto consiste la vida eterna:
que te conozocan a ti único Dios Verdadero y a tu Hijo Jesucristo” (Jn 17, 3)
• ¿Qué es entonces la verdadera eternidad?
• Evidenciamos que el gran problema no es el uso inadecuado del cuerpo o la mala
interpretación de las creencias, sino querer encasillar al hombre solo en lo inmanente,
quitándole la oportunidad de ver a la eternidad.

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