Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción
Postulante a la Maestría de Auditoria Interna
Antropología Teológica TEMA 6: CREADOS A IMAGEN DE DIOS
Alumno: Pedro Ismael Cáceres
1. La presencia y la importancia de la afirmación el hombre es imagen de Dios en la Biblia
consiste que sin esta revelación el hombre no podría captar su carácter de singularidad y dignidad como ser humano. Mediante la Biblia el hombre es consciente de que es un sujeto y no una cosa, mejor dicho, una persona capaz de hacer contacto con los demás y, además, creativo y protagonista de la historia. El hombre es todo esto porque es imagen de Dios. 2. Los santos Padres de la Iglesia analizaron la palabra revelada y llegaron a conclusión sobre diferentes temas abordados. San Ireneo aborda el Verbo Encarnado y lo analiza en base a la idea de la imagen de Dios. Sostiene que el Hijo de Dios, el Verbo encarnado es la verdadera imagen del hombre y, en efecto, el hombre es la imagen de Dios. El barro modelado se bajaba en la figura de Cristo que es la imagen del hombre futuro desde el origen. Los Padres observan que la imagen de Dios indica la especial dignidad del hombre y su participación del hombre en Dios, refleja la condición espiritual del hombre y su dominio sobre el mundo. El hombre a ser imagen de Dios participa de la transcendencia y del misterio de los dones. La imagen es la dimensión divina del hombre que no se pierde por el pecado. La semejanza es la unión entre el hombre y Cristo cuando el primero se hace cristiano por medio de la gracia. Cristo es la imagen de Dios y al hacerse hombre es la imagen al que el hombre debe asemejarse por la acogida del Espíritu Santo que le permitirá obrar como cristiano. 3. El cristocentrismo representa la centralidad de Cristo en la vida del cristiano. La esencia del cristiano es Cristo porque Cristo al hacerse hombre reveló la imagen de Dios y del hombre. En virtud, el concepto persona expresa el modo de ser peculiar del ser humano con su dignidad y consecuencias morales. El Magisterio fortalece esta concepción de la centralidad de Cristo que da al hombre la dignidad de ser humano y fundamento de la moral. 4. La analogía es un estudio sobre Dios para comprender al hombre. Esta labor es fundamental. Dios es la causa de todos los seres, por eso, en las cosas hay algo de Dios y, en virtud a esta concepción, podemos atribuirles perfección a las cosas. La analogía es ontológica y no lógica, es decir, se refiere al fundamento. 5. La palabra persona designa el particular forma de ser del sujeto espiritual. Procede de la teología trinitaria y cristológica. Desde el punto de vista ontológico, la persona es imagen de Dios, un ser espiritual, creativo, libre y responsable que tiene como propio para actual en el mundo y con las otras personas. El sujeto espiritual es irrepetible e insustituible y tiene más entidad y categoría que los demás seres creados. Desde el punto de vista moral, la palabra persona expresa dignidad particular de los seres espirituales. La dignidad de cada persona es inalienable, por ello, cada una merece respeto y es fuente de obligaciones para los que le rodean. La persona está hecha por Dios y para Dios, la vida humana es sagrada porque es de Dios. 6. La persona en cuanto a sujeto se refiere a la doble dimensión del hombre que es el cuerpo material y el espíritu divino. La comunión de la Trinidad como Personas en Uno dio origen al sentido de persona como ser con dignidad debido a la imagen de Dios. Persona es la vida del hombre en comunidad, es decir, es su ser relacional. El cristiano se hace persona mediante la gracia de Dios y en compañía de los demás como hermanos. 7. El termino persona tiene su origen en el griego del cual paso al latín y llegó a san Agustín. En el ambiente pagano el termino no daba ningún valor especial al ser humano. Con la reflexión teológica no solo adquirió categoría sino realidad. Basado en la imagen de Dios, la persona designa lo que es y su actividad. Es el peculiar modo de ser individuo, de ser en sí mismo y no en otro, que tiene dominio sobre sus actos y obra por sí mismo. El término adquiere dignidad y transcendencia. La persona es sujeto y su relación con los demás. Tiene la capacidad de obrar libremente, abierto a la verdad, al bien y a la belleza. Su dimensión de relación permite superar el individualismo ya que la persono es un ser hecho por Dios en y para la relación. Dentro del colectivismo su dignidad le protege de la alienación. 8. La dignidad de la persona como fundamento de deberes morales se debe a su naturaleza singular que es un fin en sí mismo y, por lo tanto, no es ni será un medio. Toda acción del hombre que implique la inclusión del hombre debe ser en base al respeto por su dignidad como persona. 9. Los derechos humanos del hombre son los derechos que tiene por su condición de persona y no por concesión de ninguna autoridad, es decir, son derechos naturales o innatas. La declaración de los derechos humanos tiene por objetivo constituir un marco constitucional de valor ético y moral que busca proteger algunos aspectos de la dignidad del hombre en todo el mundo. 10. Dentro de un marco histórico, la aportación cristiana al reconocimiento de los derechos humanos es fundamental. Como podemos ver, el reconocimiento de la dignidad de la persona está en su creador, por lo tanto, el hombre nace con la dignidad por el simple hecho de ser hombre. Todas las leyes del hombre que buscan proteger al hombre se basan en este principio teológico, aunque le den un carácter secular.