Está en la página 1de 29

RATIOS PARA ANÁLISIS DE LA

SITUACIÓN ECONÓMICA DE
EMPRESAS

Lic. Oscar Armando Bacha (*)


Cont. Martín Alejandro Bacha (**)

Mendoza, diciembre de 2001


Reformulado parcialmente en Septiembre de 2007

(*) Licenciado en Ciencias Económicas, Contador Público Nacional (U.N. Cuyo)


(**) Contador Público Nacional (U. del Aconcagua)
INDICE DE CONTENIDOS TEMÁTICOS Página

Introducción 3

Capítulo I. Aspectos básicos 4

A. Objetivos del análisis e interpretación de estados contables 4


B. Situación económica y financiera - Vinculación recíproca 6

Capítulo II. Ratios para el análisis de la situación


económica 8
8
A. Objetivo 8
B. Concepto de rentabilidad 8
C. Puntos de vista 9
D. Estudio de la rentabilidad 10
E. Ratios para el análisis de la rentabilidad 11

Capítulo III. Posibles pasos a seguir para el análisis 23

A. Analizar las planillas comparativas en valores absolutos 23


B. Analizar las planillas comparativas de porcentajes
horizontales y números índices 23
C. Analizar las planillas comparativas en porcentajes verticales 24
D. Analizar las planillas comparativas de ratios 24

Capítulo IV. Informe del analista y otros aspectos 25

A. Consideraciones generales y condiciones 25


B. Posible estructura del contenido 25
C. Insuficiencia de la información contable para evaluar la
situación de la empresa. Necesidad de informaciones 26
adicionales a los estados contables

2
INTRODUCCIÓN

El objetivo del presente trabajo es sintetizar y reunir los aspectos más significativos
del análisis de la situación económica de empresas mediante la aplicación de ratios
(razones o coeficientes) obtenidos de los estados contables de las mismas.

Las empresas modernas se caracterizan por su complejidad creciente en un mundo


caracterizado por los avances tecnológicos en un contexto de globalización y cambio
permanente. En este entorno económico, el trabajo del empresario resulta cada vez
más complicado y extenso, y particularmente resulta difícil la toma de decisiones.

Parte de la información que se requiere para dicha toma de decisiones, proviene de


los estados contables. Con este trabajo, se tratará de dar una idea clara de una de
las herramientas de análisis aplicables sobre tales estados, a fin de que resulte más
fructífera su lectura a efectos de formarse una opinión sobre la situación económica
de la empresa. Por lo tanto, no se abarcará el estudio de la situación patrimonial y
financiera, excepto su vinculación recíproca con la situación económica.

3
Capítulo I

Aspectos básicos

A. Objetivos del análisis e interpretación de Estados Contables.

El principal objetivo del análisis e interpretación de estados contables es la


aplicación de técnicas que hagan más fructífera la lectura de los estados contables
con el propósito de extraer conclusiones sobre las situaciones económica y
financiera de la empresa.

A su vez, la situación económica es la que refleja la capacidad de la empresa para


generar resultados, mientras que la situación financiera se refiere a la capacidad de
la empresa para hacer frente a sus compromisos puntualmente.

Seguidamente se abordará el estudio de cada uno de los conceptos anteriormente


mencionados.1

A. 1. Situación Económica

Para una adecuada interpretación de la situación económica, es necesario analizar


los componentes del resultado, es decir sus causas generadoras.

Los resultados del período pueden ser ordinarios y extraordinarios, siendo los
primeros los de carácter repetitivo y los segundos atípicos y excepcionales, de
suceso infrecuente en el pasado y de comportamiento similar esperado para el
futuro y que no dependen de las decisiones del ente.2 Esta clasificación es
importante por la relevancia que en la interpretación tiene la perspectiva futura. Por
ejemplo, si la causa de un resultado negativo es un resultado extraordinario no será
tal vez tan grave como la de un resultado ordinario ya que el extraordinario, dada su
naturaleza, no es esperable que se repita en el futuro.

Es también importante analizar las causas de la generación de los resultados


ordinarios ya que ello puede orientar en la toma de decisiones. Es decir que habrá
que analizar cuáles han sido los resultados generados por las actividades principales
de la empresa (ordinarios operativos) y cuáles los generados por operaciones
repetitivas que no hacen a las actividades principales del entre (ordinarios no
operativos o secundarias). Es necesario considerar la importancia de los costos de
venta, como así mismo de los gastos operativos y de los resultados financieros.

Además, resulta muchas veces conveniente efectuar comparaciones entre los datos
de los resultados del mismo ejercicio que se vinculan entre sí (por ejemplo los
componentes del resultado en relación con las ventas).
1
FOWLER NEWTON. ENRIQUE, Análisis de Estados Contables (Bs. As, E.C.N., 1983), pags. 46/52
2
Resolución Técnica N° 8 de la F.A.C.P.C.E.
4
A su vez, es también relevante analizar tendencias, o sea, efectuar comparaciones
con lo ocurrido en otro u otros ejercicios o períodos y la indagación de las causas
generadoras de resultados a través de diversos períodos.

Por otra parte es de interés la comparación de los resultados con los recursos
invertidos para su generación (no es lo mismo ganar $ 1.000 habiendo invertido
$100.000 que ganar $ 1.000 habiendo invertido $10.000).

Finalmente resulta de gran utilidad efectuar comparaciones con otras empresas a


efectos de evaluar el comportamiento de la firma bajo análisis en relación con otras
que operan simultáneamente en el mercado. 3

Lo anterior puede esquemáticamente expresarse del siguiente modo:

Causas generadoras de resultados:


• Ordinarias
− Operativas
Margen bruto
Gastos operativos
SITUACIÓN − No Operativas
• Extraordinarias
ECONÓMICA
Componentes de resultados / Ventas

Análisis de tendencias

Comparación resultados / recursos invertidos

Comparación con otras empresas

A. 2. Situación financiera:

Como antes se dijo, la situación financiera refleja la capacidad de la empresa para


cumplir sus compromisos en tiempo oportuno.

Para ello, se hace necesario indagar la correlación entre los recursos (medios de
pago) y las obligaciones.

Esta correlación interesa tanto en el corto plazo (situación de liquidez o solvencia


inmediata) como en el largo plazo (situación de largo plazo, solvencia de largo plazo
o estructura patrimonial).

3
BACHA, Oscar Armando, Coeficientes Estándar. Algunas Limitaciones y Posibles Soluciones (Mendoza,
UNC, FCE, Serie Cuadernos, Sección Contabilidad N° 22).

5
Esquemáticamente:

SITUACIÓN Correlación entre recursos y obligaciones en:


FINANCIERA • Corto plazo
• Largo plazo

Sin embargo, ambas situaciones antes mencionadas (económica y financiera) se


encuentran íntimamente relacionadas, tal como seguidamente se verá.

B. Situación económica y financiera - Vinculación recíproca.4

En principio una buena situación económica implica buena situación financiera y


viceversa. Esta correlación es válida en el largo plazo. En el corto plazo puede
observarse puntualmente la coexistencia de una mala situación económica con
buena situación financiera y viceversa.

En primer lugar, es necesario destacar que una buena situación económica implica
generación de ganancias lo que, obviamente, se traduce en un incremento del
Patrimonio Neto del ente y, por lo tanto, de los recursos disponibles para cancelar
obligaciones, pues un aumento patrimonial implica un aumento de activos, o una
disminución de pasivos, o una disminución de pasivos de mayor magnitud que una
disminución de activos o una combinación de algunos de tales hechos. Por ejemplo,
una venta que genera ganancias implica un ingreso capaz de absorber los costos y
los gastos y dejar un remanente. Ese remanente puede quedar exteriorizado en
disponibilidades que, por lo tanto tienen poder cancelatorio de pasivos. También ese
remanente puede quedar exteriorizado en otro tipo de activos corrientes, como por
ejemplo cuentas por cobrar que en el futuro generarán disponibilidades que servirán
para poder cancelar pasivos. Por otra parte, una ganancia cuya exteriorización
constituya un aumento del activo no corriente, no significa un aumento de los
recursos de corto plazo, pero implica la posibilidad de obtener créditos o bien, como
consecuencia de contar con mayor cantidad de bienes de uso, se pueden generar
resultados positivos mayores en el futuro, lo cual implicará contar con mayores
medios de pago.

Inversamente, una situación económica desfavorable implica pérdidas y éstas se


traducen en menores posibilidades para atender las obligaciones regularmente. Es
que las pérdidas disminuyen los recursos y si éstos son de corto plazo, se podría
advertir rápidamente alguna dificultad para atender puntualmente los pasivos
contraídos. Si en cambio los recursos afectados son los de largo plazo, los efectos
son más lentos, pero una situación de quebrantos reiterados terminaría por hacer
incurrir a la firma en incumplimiento de las obligaciones contraídas al carecer, en
algún momento, de los recursos suficientes si la situación de quebrantos no se
revierte.

4
BACHA, Oscar Armando y SÍCOLI, Rodolfo O., Análisis e Interpretación de Estados Contables. Fuentes de
Información. Metodología. Análisis Financiero (Mendoza, UNC, FCE, Serie Cuadernos, Sección Contabilidad
N° 45, reproducción 1997).
6
Por su parte, una buena situación financiera mejora la situación económica. Así por
ejemplo, se logran mejores condiciones de compras lo cual reduce costos (puede
pagarse en menores plazos, en volúmenes apropiados, en momentos oportunos,
etc.), se accede a menores tasas de interés por los pasivos o bien se obtienen
ingresos por operaciones financieras (no operativas), etc. Todo ello robustece el
resultado a través de disminuciones de costos y gastos o de mayores ingresos; en
definitiva, mejora la situación económica de la firma.

En sentido inverso, una mala situación financiera (manifestada, por ejemplo, en un


endeudamiento abultado) implica mayores cargos financieros y en consecuencia las
ganancias disminuyen o aumentan las pérdidas. Al recurrir al crédito, teniendo una
mala situación financiera, resultará difícil acceder a las entidades de primera línea y
en consecuencia se deberán pagar intereses más altos, mayores comisiones y se le
exigirán a la empresa garantías adicionales cuya constitución originará también
costos adicionales. Además, con menor crédito se puede entorpecer el ciclo de los
negocios no pudiendo atender adecuadamente las necesidades de financiación de la
clientela, pues al no contar con recursos suficientes, la firma tratará de reducir los
plazos de cobro a sus clientes, por ejemplo, lo que puede significar una
descolocación con respecto a la competencia y esto provocará una disminución en
los resultados.

También se pueden perder descuentos (y en consecuencia los costos serán


mayores) por no poder realizar las compras en sus tamaños óptimos, o bien, se
puede acceder a una menor calidad en los bienes que se adquieren por no contar
con recursos suficientes y requerir mayor financiación por parte de los proveedores
que el resto de la competencia, todo lo cual resentirá los resultados.

Como consecuencia de la menor disponibilidad de efectivo, la empresa puede verse


obligada a efectuar liquidaciones de sus existencias de bienes de cambio,
naturalmente a un precio menor que el usual, con lo que provocará una disminución
en su margen bruto y, como consecuencia de ello, un deterioro en los resultados del
período.

También en casos de dificultades financieras es común observar que la organización


se estresa, los gerentes destinan gran cantidad de tiempo a la solución y
negociación de los problemas financieros, descuidando muchas veces la producción
o las ventas o ambas cosas simultáneamente, lo cual, nuevamente, disminuye los
resultados positivos o aumenta las pérdidas.

Con esta enunciación de causas de incidencia recíproca se ha tratado de demostrar


la interconexión entre la situación económica y financiera bidireccionalmente, ya que
los efectos recíprocos de ambas no son instantáneos sino que se producen con el
transcurso del tiempo.

7
Capítulo II

Ratios para el análisis de la situación económica

A. Objetivo5

El objetivo del análisis económico consiste en estudiar la capacidad de la empresa


para generar beneficios y los factores o causas que han incidido en la obtención de
resultados.

Por su parte los propósitos que se pueden perseguir son múltiples. Entre ellos se
encuentran: el control de gestión, la inversión, el otorgamiento de créditos, la
investigación de causas de dificultades financieras, etc.

Existen diversas metodologías para el estudio de la situación económica de una


firma. Una de ellas está constituida por la utilización de ratios, los cuales
constituyen una relación (cocientes) entre partidas de los estados contables, entre
los cuales dicha relación tiene algún sentido lógico.

Los ratios deben ser significativos, aplicarse en número no excesivo y ser de fácil
determinación. Proporcionan una visión orientativa del aspecto que pretenden
analizar y ayudan al analista a formarse una opinión sobre tal aspecto. Sin embargo,
la aplicación de ratios no es generalmente suficiente para lograr un diagnóstico
completo de la situación económica de una firma, para lo cual es necesario acudir a
otras fuentes de información y a la aplicación de otras herramientas.

B. Concepto de rentabilidad

Rentabilidad es la relación que pretende medir la tasa con que se remunera a los
capitales puestos a disposición de una actividad.

Desde el punto de vista puramente económico, uno de los objetivos de la empresa


puede ser el de hacer máxima la rentabilidad de los capitales invertidos en la misma.
Pero no se trata de hacer máximos los beneficios absolutos, sino la relación
existente entre los beneficios obtenidos y los capitales invertidos.

5
FERNANDEZ ELEJAGA, JOSE Y NAVARRO VIOTA, IGNACIO, Como Interpretar un Balance (Bilbao,
Deusto, 1969) pags 89/90

8
La expresión matemática de la rentabilidad es:

Rentabilidad = Resultados / Recursos invertidos

El significado de esta expresión es la cantidad de resultado obtenido por cada


peso invertido.

Normalmente suele expresarse en porcentajes, el cual se obtiene multiplicando


por cien el resultado de la expresión.

Es importante distinguir la rentabilidad de la empresa en su conjunto


(considerando a ésta como una masa de capitales, por una parte, y como un
centro de beneficios, por otra parte) y la rentabilidad de las actividades principales
de la empresa o rentabilidad operativa. Pues bien, si lo que se quiere es
determinar la rentabilidad total, habrá que poner en relación resultados totales con
capitales totales (recursos totales invertidos). Pero si de lo que se trata es de
determinar la rentabilidad de las actividades principales y de los capitales propios,
no deben tenerse en cuenta ni los resultados ni los capitales ajenos a dicha
actividad.6

C. Puntos de vista

La relación o ratio de rentabilidad se puede estructurar de diversas maneras,


conforme al punto de vista abordado:

• Para el propietario (accionista mayoritario)

RDFDI / PN

• Para el administrador (retribución a todos los capitales)

RAFDI /AT

• Para el accionista o inversor minoritario

Dividendo periódico / Precios de venta de la acción

Donde:

RDFDI = resultados netos después de deducir cargas financieras e impuesto a las


ganancias.
RAFDI = resultados netos antes de deducir cargas financieras de pasivos no
operativos y después de deducir impuesto a las ganancias que corresponde a ese
resultado = NOPLAT (Net Operating Profits Less Adjusted Taxes).
PN = patrimonio neto

6
FERNANDEZ ELEJAGA, JOSE Y NAVARRO VIOTA, IGNACIO, op. cit.., pags. 96/98

9
AT = activos totales menos pasivos operativos, también denominado IC (Invested
capital) o Capital invertido [Total del activo operativo, planta, equipo, marcas u
otros similares, menos deudas operativas, lo que es igual al capital aportado por
los propietarios más el capital aportado por terceros (excluidos los pasivos
operativos como proveedores, impuestos, etc.). El capital invertido así definido, es
también igual al capital propio más la deuda financiera o no operativa].

Gráficamente, a efectos de observar los numeradores de los dos primeros ratios,


el estado de resultados se puede expresar del siguiente modo:
CONCEPTOS IMPORTES
Ventas netas …..
Costo de ventas (…..)
Resultado bruto …..
Gastos operativos (incluidas depreciaciones):
Gastos de comercialización (…..)
Gastos de administración (…..)
Gastos financieros de pasivos operativos (…..)
Otros ingresos y egresos (…..)
Resultado ordinario antes de intereses e impuesto a las ganancias (= EBIT) …..
Impuesto a las ganancias sobre EBIT (…..) EBIT * t
Resultado ordinario antes de intereses y después de impuestos s/EBIT (= NOPLAT) ….. EBIT * (1 - t)
Gastos financieros de pasivos no operativos (…..) r*P
Ahorro de Impuesto a las ganancias sobre intereses ….. t*r*P
Resultado neto ordinario después de Intereses e Impuesto a las ganancias (EAIT) …..
Resultados Extraordinarios …..
Impuesto a las ganancias sobre Resultados Extraordinarios (…..)
Resultado neto total (ganacia o pérdida neta del ejercicio) …..
Donde:
t = tasa de impuesto a las ganancias
P = pasivo no operativo
r = tasa de costo del pasivo no operativo

También gráficamente, a efectos de observar el denominador del primero de los


ratios, el estado de situación patrimonial se puede expresar del siguiente modo:

Caja y Bancos

Créditos por ventas Cuentas por pagar


Sueldos y cargas sociales a
Otros Créditos Op. pagar
Cargas fiscales a pagar
Bienes de Cambio Deudas financieras

Bienes de Uso

Intangibles Patrimonio Neto

Para observar a su vez el denominador del segundo de los ratios, el estado de


situación patrimonial se puede expresar gráficamente del siguiente modo:

10
Cuentas por pagar
Sueldos y cargas sociales a
Caja y Bancos pagar
Cargas fiscales a pagar
Créditos por ventas

Otros Créditos Op.


Deudas financieras
Bienes de Cambio

Bienes de Uso

Intangibles Patrimonio Neto

Más adelante se volverá sobre estos temas.

D. Estudio de la rentabilidad.

El estudio de la rentabilidad de la empresa en un período dado es útil y necesario


(denominándose estudio estático). Pero cobra mayor relevancia cuando el análisis
se realiza a través de una serie de años (o períodos) de vida de la empresa
(estudio dinámico).

El análisis económico de una empresa no debe limitarse a examinar situaciones


de momento, si es que se quiere emitir un juicio más completo de la situación de
la misma. Es preciso investigar lo que ha ocurrido en años o períodos anteriores
para poder opinar sobre las tendencias.7

D. 1. Método de estudio.

El método que habitualmente se sigue es el del análisis de las causas


generadoras de la rentabilidad y la explicación de las razones que motivaron
cambios en la misma. De tal modo y agregando información adicional, se
pretende no sólo tratar de explicar lo ocurrido en el pasado, sino también inferir el
posible desempeño futuro.

Hay que tener presente que la rentabilidad depende del comportamiento de una
serie de variables y, por lo tanto, es muy conveniente establecer el modelo de las
conexiones de tales variables entre sí y de ellas con la rentabilidad, para hacer
posible un estudio ordenado y lógico de ésta.8

7
FERNANDEZ ELEJAGA, JOSE Y NAVARRO VIOTA, IGNACIO, op. cit.., pags 109/116
8
FERNANDEZ ELEJAGA, JOSE Y NAVARRO VIOTA, IGNACIO, op. cit., pags 108/112

11
D. 2. Pirámide de ratios.9

Seguidamente se muestra una “pirámide de ratios” lograda a través de algunos


simples artificios matemáticos, que permite advertir precisamente las
vinculaciones de las relaciones relevantes para el análisis de la rentabilidad.

RODFDI
PN

RODFDI * AT
AT PN

(ROAFDI _ FDI) * AT
AT AT PN

ROAFDI * Ventas
Ventas AT

Rdo.Bruto G.Adm. G.Com. Otros G. Op. Otros R. Ord I. Gcias. Ventas Ventas
Ventas Ventas Ventas Ventas Ventas Ventas A.No.Cte. A.Cte.

A continuación se analizarán estas relaciones y otras que derivan de ellas y que,


para no perder la visión de conjunto de la pirámide, no han sido expuestas en la
misma. También se indicará la simbología utilizada.

E. Ratios para el análisis de Rentabilidad

E.1. Rentabilidad de los capitales propios

En un primer nivel de análisis, desde el punto de vista de los propietarios, la


rentabilidad debe considerar los capitales por ellos invertidos en comparación con
los resultados que retribuyen a tales capitales.

Es por ello que se considera que la pirámide debe encabezarse con el ratio:

ROCP = RODFDI / PN

9
FERNANDEZ ELEJAGA, JOSE Y NAVARRO VIOTA, IGNACIO, op. cit.., pags 100/107.

12
Donde:

ROCP = Rentabilidad Ordinaria del Capital Propio Invertido


RODFDI = Resultado Ordinario después de cargas Financieras e Impuesto a las
ganancias
PN = Patrimonio Neto promedio ponderado para los fines del análisis

El resultado de dicha expresión indica la remuneración ordinaria que la


firma brindó por cada peso de capital propio invertido durante un
determinado lapso bajo estudio.

Como capitales propios deben considerarse tanto el capital aportado al


constituirse la empresa o posteriormente, como aquellos beneficios obtenidos
durante los años de funcionamiento de la firma, que permanezcan invertidos en la
misma en forma de reservas o como resultados no asignados.

Para calcular correctamente el ratio es preciso deducir de los capitales propios las
cuentas regularizadoras de estos capitales (cuenta de accionistas y la de
acciones en cartera de la misma empresa) ya que el valor representado por estas
cuentas indica la parte de capital que no ha sido desembolsada y que, por tanto,
no ha cooperado a la obtención del beneficio.

A su vez, el capital propio puede variar durante el ejercicio y por lo tanto el


denominador a considerar será el capital medio invertido en el período en el que
se generaron los resultados (por ejemplo, un año). Para estos fines puede
utilizarse una expresión matemática como la siguiente, donde resultan sólo
relevantes las variaciones cuantitativas y no las cualitativas del patrimonio:

PN = PNi + ∑ (I * di / dp) - ∑ (D * dd / dp)

Donde:
PN = Patrimonio Neto promedio ponderado para los fines del análisis;
PNi = Patrimonio Neto inicial (o sea al comienzo del período en que se generaron
los resultados);
I = incrementos de patrimonio por integraciones de los propietarios durante el
período considerado;
di = días transcurridos desde la integración hasta el cierre del período
considerado;
dp = total de días del período considerado;
D = disminuciones de patrimonio por retiros de los propietarios (ejemplo:
dividendos en efectivo) u otras distribuciones que disminuyan el patrimonio
neto;
dd = días transcurridos desde la disminución hasta el cierre del período
considerado.

13
De esta manera, el patrimonio neto considera los incrementos y disminuciones
ocurridos durante el lapso estudiado (excluidos los resultados generados durante
el período), ponderados en función del tiempo.

En el numerador del ratio el problema que se plantea es decidir cuál es el


resultado que debe considerarse. La pregunta es si debe tenerse presente el
resultado antes de deducir el impuesto a las ganancias y los intereses pagados
por la utilización del capital ajeno, o si, por el contrario, debe tomarse el resultado
neto después de deducidos estos conceptos.

Pues bien, dado que lo que se pretende es determinar la rentabilidad neta


obtenida por los capitales propios invertidos, parece claro que debe tomarse el
resultado después de deducidos los conceptos mencionados, ya que la retribución
para los propietarios es neta de ambos conceptos (carga financiera e impuesto a
las ganancias).

Desde otro punto de vista, interesa conocer la rentabilidad que se ha obtenido


como consecuencia de las actividades principales de la empresa y la rentabilidad
total.

Puede ocurrir que una parte de los beneficios obtenidos por la firma no provengan
del ejercicio de sus actividades principales (resultados operativos), sino de otras
actividades (resultados ordinarios no operativos).

Si se quiere obtener la rentabilidad debida únicamente a las actividades


principales de la empresa, deberá considerarse en el numerador solamente los
resultados operativos (después de impuestos y cargas financieras). Si lo que
interesa para el análisis es la rentabilidad ordinaria, deben considerarse los
resultados de tal naturaleza (operativos y no operativos), siempre después de
impuestos y cargas financieras. Normalmente se toman éstos por ser los de
naturaleza recurrente y por lo tanto podrían permitir inferir el comportamiento
futuro, unidos a otras fuentes de información.

Lo indicado, no implica ignorar por completo los resultados extraordinarios. En


efecto, pueden mostrar existencias de riesgos potenciales serios (por ejemplo:
siniestros no cubiertos por seguros) o causas de otros eventuales de problemas
importantes. En otras palabras, si bien en la relación de rentabilidad ordinaria del
capital propio invertido no se consideran los resultados extraordinarios, el analista
debería investigar, por las razones expresadas, la causas de tales resultados y
sus importes.

E.2. Rentabilidad de los capitales totales y estructura patrimonial

El ratio explicado precedentemente mide la rentabilidad alcanzada de los


capitales propios invertidos, en un período dado o en distintos períodos de la vida
de la empresa. En un segundo nivel de análisis, para estudiar las causas de la
rentabilidad lograda y las razones de los cambios que se hayan operado a través

14
del tiempo, se hace necesario efectuar una apertura de la información, tal como
seguidamente se indica.

Dado que la rentabilidad de los capitales propios depende:

a) de la capacidad del negocio para producir beneficios con los cuales remunerar
a todos los capitales invertidos en el mismo (propios y de terceros);
b) de la cuantía del capital ajeno y propio utilizado, y
c) del costo de dicho capital ajeno, que dependerá, a su vez, de los distintos tipos
del mismo,

puede decirse entonces, que la rentabilidad de los capitales propios dependerá


por un lado, de la rentabilidad del activo total de la empresa (puesto que están
financiados por los capitales totales: propios y de terceros) y por otro lado de la
estructura financiera del balance.

Para mostrar matemáticamente lo indicado (ver pirámide de ratios en pagina 12),


el ratio de rentabilidad del patrimonio neto se puede multiplicar y dividir por el
Activo Total, de modo que la ecuación del ratio bajo análisis queda desdoblada en
dos factores:

RODFDI / PN = (RODFDI / AT) * (AT / PN) (1)

Donde:

RODFDI = Resultados ordinarios después de cargas financieras e impuesto a las


Ganancias;
PN = Patrimonio Neto promedio ponderado para los fines del análisis;
AT = activos totales menos pasivos operativos (ponderados para los fines del
análisis), también denominado IC (Invested capital) o Capital invertido [Total del
activo operativo, planta, equipo, marcas u otros similares, menos deudas
operativas, lo que es igual al capital aportado por los propietarios más el capital
aportado por terceros (excluidos los pasivos operativos como proveedores,
impuestos, etc.). El capital invertido así definido, es también igual al capital
propio más la deuda financiera o no operativa].

Como la rentabilidad neta del activo total (primer factor) tiene deducidas las
cargas financieras, la relación está vinculando un resultado no compatible con la
inversión que lo genera (el activo total menos pasivos operativos es igual a la
suma de los capitales totales invertidos: tanto propios como de terceros no
operativos). Por eso debe hacerse otro nivel de apertura considerando la
rentabilidad global del activo total. Para ello, el RODFDI se desdobla en sus dos
componentes (antes de cargas financieras, menos las cargas financieras,
considerando en ambos casos la incidencia del impuesto a las ganancias), lo cual
da lugar a las siguientes expresiones:

RODFDI = ROAFDI – CFDI

15
Esto permite deducir la siguiente expresión [ecuación (2)] por sustitución de
términos en la ecuación (1) anterior.

RODFDI / PN = [(ROAFDI / AT) - (CFDI / AT) ] * (AT / PN) (2)

Donde:

ROAFDI = Resultados ordinarios antes de cargas financieras y deducido impuesto


a las ganancias que le corresponde a ese resultado neto = NOPLAT = (Net
Operating Profits Less Adjusted Taxes) = Resultado neto operativo (antes de
cargas financieras), menos el impuesto a las ganancias operativo en el período;

CFDI = Cargas Financieras de pasivos no operativos, deducido el efecto de


impuesto a las ganancias sobre las mismas.

Los demás términos ya han sido definidos precedentemente.

Como puede verse ahora, la rentabilidad neta de la inversión total (activo total)
[primer factor de la ecuación (1)] ha quedado sustituido por (y consecuentemente
es) la diferencia entre la rentabilidad global (también denominada ROIC = Return
on invested capital, igual a los resultados ordinarios antes de cargas financieras y
después de impuesto a las ganancias, sobre activo total tal como fue definido a
los fines del análisis) y las cargas financieras deducida la incidencia del impuesto
a las ganancias sobre las mismas, con relación al activo total.

Las consideraciones hechas sobre impuesto a las ganancias anteriormente son


válidas para este nivel de apertura, en relación con los resultados ordinarios antes
de cargas financieras y después de impuesto a las ganancias (ROAFDI).

Con respecto al activo total (AT), éste puede medirse también como la suma de
capital propio (PN) más capitales de terceros no operativos [o sea los pasivos
totales (PT) sin incluir los operativos].

Para el capital propio es válido lo dicho anteriormente, pues se trata de la misma


expresión (PN). Con respecto al capital ajeno, también es lógico considerar una
ponderación en función del tiempo, cuando haya habido cambios significativos a
lo largo del período durante el cual se produjeron los resultados. Ello puede
hacerse con una formulación similar a la que se indicó para el patrimonio neto (ver
apartado E.1.), considerando el importe inicial de pasivos, más los aumentos y
menos las disminuciones, ambos ponderados en función del tiempo transcurrido
desde cada incremento o disminución hasta el cierre del período de análisis. Otra
alternativa más sencilla, aunque de menor pureza conceptual, podría consistir en
calcular un promedio simple entre el saldo inicial y el final de los pasivos, que
muchas veces es necesario utilizar frente a la carencia de datos más precisos.

Con respecto a la carga financiera, tal como se indicó, está disminuida en la


incidencia del impuesto a las ganancias. Ello es así porque aquélla es
considerada como un gasto a los efectos de determinar el resultado para calcular

16
el impuesto a las ganancias y, en consecuencia, la incidencia neta de la carga
financiera para la empresa debe tener deducido el impuesto a las ganancias que
la empresa se ahorra como consecuencia de los intereses que paga por los
capitales de terceros. Así por ejemplo, si la empresa tiene $1.000 de cargas
financieras y la tasa del impuesto a las ganancias es de 35%, el importe neto del
efecto de tal impuesto será de $650 ($1000 – 0,35 * 1000).

De la ecuación señalada como (2) en la página precedente, puede advertirse que


la rentabilidad del patrimonio neto depende de la rentabilidad global, de la
incidencia de la carga financiera con relación a los activos totales y de la
estructura de capitales (AT / PN).

Esta última expresión, también denominada “Leverage de Estructura” (L= AT /


PN), al estar multiplicando al primer factor, significa que si se produce un cambio
en la rentabilidad global de la empresa, a igualdad de otros elementos, tal cambio
impactará en la rentabilidad de los capitales propios tantas veces como lo indique
el ratio “L” (o sea, tantas veces como lo indique el valor de AT / PN). Ello significa
que un aumento en la rentabilidad global, a igualdad de otros elementos, se verá
amplificado tantas veces como sea el valor de “L” y de allí el nombre de “leverage”
(del inglés: influencia; sistema de palancas). Pero también lo inverso se cumple,
es decir que una disminución de la rentabilidad global de la firma, a igualdad de
otros elementos, impactará reduciendo la rentabilidad de los capitales propios “L”
veces.10

Por otra parte, dentro del primer factor de la ecuación (2) el primer término es la
rentabilidad global, mientras que el segundo es la carga financiera con relación al
activo total. Para un mejor entendimiento de esta expresión, también conviene
efectuar una apertura multiplicando y dividiendo por los capitales de terceros
(pasivo total no operativo= PT, antes definido), tal como se indica seguidamente:

CFDI / AT = (CFDT / PT) * (PT / AT).

De este modo, puede verse que la carga financiera con relación al activo total es
igual al producto de la tasa promedio de costo de los capitales de terceros (CFDT
/ PT) multiplicada por la importancia relativa de los pasivos totales con relación a
los activos totales (PT / AT).

E.3. Rentabilidad Ordinaria Operativa y no Operativa

Volviendo ahora a la rentabilidad ordinaria de los capitales totales [primer término


del primer factor de la ecuación (2)] su numerador (ROAFDI) se origina en
resultados ordinarios operativos y no operativos, lo cual puede dar lugar a otro
nivel de apertura, tal como se indica seguidamente [ecuación (3)], al considerar
los activos operativos y no operativos y sus respectivos resultados:

RG = ROAFDI / AT
10
BARBAZZA, Francisco J., Rentabilidad y Estructura Patrimonial (Mendoza, UNC, FCE, Serie
Cuadernos, Sección Contabilidad N° 22A)
17
RG = [(ROpAFDI / AOp) * AOp / AT] + [(RNOpAFDI / ANOp) * ANOp / AT] (3)

Donde:

RG = Rentabilidad global
ROpAFDI = Resultados operativos antes de cargas financieras y deducido
impuesto a las ganancias
RNOpAFDI = Resultados ordinarios no operativos antes de cargas financieras y
deducido impuesto a las ganancias
AOp = Activos operativos
ANOp = Activos no operativos
Los demás términos han sido definidos anteriormente.

En la ecuación precedente, indicada como (3), puede advertirse que la


rentabilidad global es una función que depende de la rentabilidad de los activos
operativos, de la rentabilidad de los activos no operativos y de la importancia de
tales activos (operativos y no operativos) con relación a los activos totales.
Los activos operativos son aquellos dedicados al giro principal del negocio de la
empresa, mientras que los activos no operativos son los dedicados a la obtención
de otros resultados ordinarios. O sea que estos últimos son los que corresponden
a las actividades secundarias de la firma, teniendo también el carácter de
repetitivas, es decir ordinarias.

Lo expuesto precedentemente permite analizar las causas de la rentabilidad


global en términos de rentabilidad operativa y no operativa. Es decir que el
analista puede advertir la importancia de las actividades principales y secundarias
en la generación de la rentabilidad global, pudiendo también explicarse de tal
manera sus cambios. Así por ejemplo, podrá advertir que, en ciertos casos, la
rentabilidad global se genera fundamentalmente por actividades operativas,
mientras que las no operativas proveen muy poco (o tal vez absorben) recursos,
lo cual puede implicar existencia y afectación de activos a actividades no
rentables. Obviamente, en otros casos la situación puede ser inversa.

E.4. Rentabilidad por áreas de responsabilidad.

Como antes se expuso, la rentabilidad de activos totales ordinaria depende de la


rentabilidad ordinaria operativa y no operativa, tal como se expresa en la ecuación
individualizada con el número (3).

A su vez, en la medida que la información lo permita, se puede abrir la


rentabilidad operativa por líneas de producto, por áreas geográficas, etc., que
implican áreas de responsabilidad, tal como se indica seguidamente:

Dado que:

ROpAFDI = Rop1 + Rop2 + ..... + Ropn,

18
multiplicando y dividiendo cada término de la expresión anterior por los
respectivos activos operativos destinados a cada actividad, se tiene una expresión
como la siguiente:

ROpAFDI / AOp = (Rop1 / AOp1) * AOp1 / AOp + (Rop2 / AOp2) * AOp2 / AOp +
...... (Rop1 / AOpn) * AOpn / AOp (4)

Donde:

Ropi = Resultados operativos antes de cargas financieras y deducido impuesto a


las ganancias de la línea o área geográfica iésima, variando i desde 1
hasta n.
AOpi = Activos operativos de la línea o área iésima, variando i desde 1 hasta n.

Los demás términos han sido definidos anteriormente.

La expresión (4) permite analizar cada uno de los componentes de la rentabilidad


operativa por cada área de responsabilidad (o línea de producto) y detectar las
causas de la rentabilidad operativa y sus cambios, desde el punto de vista de los
responsables de su generación (o de las líneas de producto respectivas).

E.5. Rentabilidad global, márgenes y velocidad de circulación de los activos

Considerando nuevamente la rentabilidad global, pero en otro nivel de análisis,


puede decirse que la misma depende también de dos factores básicos:

• Margen neto de rentabilidad sobre ventas, y


• Velocidad de circulación de los activos

Matemáticamente:

RG = ROAFDI / AT = (ROAFDI / V) * (V / AT) (5)

Donde:

V = Ventas netas totales de la firma


Los demás términos han sido definidos anteriormente.

De la ecuación precedente, indicada como (5), se desprende claramente que a


mayor margen por peso vendido (primer factor), manteniendo lo demás constante,
mayor rentabilidad, y a mayor rotación o velocidad de circulación de los activos (V
/ AT), manteniendo lo demás constante, hay mejor grado de aprovechamiento de
los recursos totales invertidos en la empresa (activos).

La rentabilidad global entonces resulta de la combinación de los factores


anteriormente mencionados.

19
Por su parte, suele decirse que la rotación es un factor “potencial” de mayor
rentabilidad, porque para que lo sea realmente no debe compensarse con un
menor margen neto. En otras palabras, si por ejemplo se aumenta el nivel de
ventas sin cambiar el total de los activos, se producirá un aumento en la velocidad
de circulación de los activos; pero si para vender más se ha hecho necesario
disminuir precios o aumentar gastos o una combinación de ambas cosas, lo cual
traería aparejada una reducción del margen neto por peso vendido, es posible
que la mencionada disminución anule el efecto del mejor aprovechamiento de los
activos de la firma provocado por el aumento en la rotación de activos totales.

Considerando ahora el factor de la ecuación (5) ROAFDI / V, éste indica el


margen neto ordinario por peso vendido, el cual a su vez depende del margen
bruto, de los gastos operativos sobre ventas, de otros ingresos ordinarios no
operativos, de los resultados financieros de los activos y del impuesto a las
ganancias (en todos los casos por peso vendido), lo cual resulta muy útil para
explicar causas en los márgenes netos y para inferir si esas causas persisten o no
a través del tiempo.

Lo dicho precedentemente se puede expresar matemáticamente del siguiente


modo:

Dado que:

ROAFDI = RB – GC – GA + RFA + RNOpAFAI - IG (6)

Donde:

RAF = Resultados financieros de los activos


RNOpAFAI = Resultados ordinarios no operativos antes de cargas financieras y
antes de impuesto a las ganancias

El margen neto sobre ventas puede expresarse del siguiente modo, dividiendo
ambos miembros de la ecuación (6) por las ventas totales:

ROAFDI / V = (RB / V) – (GC / V) – (GA / V) - (RFA / V) + (RNOpAFAI / V) – (IG / V) (7)

Donde:

RB = Resultado bruto
GC = Gastos de Comercialización
GA = Gastos de Administración
IG = Impuesto a las ganancias
Los demás términos han sido definidos anteriormente.

A su vez, el resultado bruto sobre ventas depende de los márgenes de cada línea
o zona geográfica con relación a sus ventas y la importancia relativa de cada zona
o línea en el total. Por tal motivo, se puede realizar una apertura que contemple
una o ambas variantes.

20
Si se desea analizar el margen bruto por líneas de actividad (o zonas
geográficas), el análisis debe contemplar la composición deseada del margen
bruto, tal como se ejemplifica a continuación.

Dado que:

RB = RB1 + RB2 + ... + RBn

el margen bruto sobre ventas se puede transformar (abrir), del siguiente modo,
dividiendo ambos miembros por ventas totales (V):

RB / V = (RB1 / V) + (RB2 / V) + ... + (RBn / V)

A su vez, multiplicando y dividiendo cada término del segundo miembro por las
ventas de cada línea o zona geográfica, se logra una expresión como la siguiente:

RB / V = (RB1 / V1) * V1 / V + (RB2 / V2) * V2 / V + ... + (RBn / Vn) * Vn / V (8)

Donde:
RBi = Resultado bruto de la línea iésima (variando i desde 1 hasta n)
Vi = ventas de la línea iésima (variando i desde 1 hasta n)
Los demás términos han sido definidos anteriormente.

Como puede apreciarse en la ecuación individualizada como (8), el margen bruto


sobre ventas total, resulta de la sumatoria de cada uno de los márgenes sobre
ventas de cada línea o zona geográfica, ponderado por la importancia relativa de
las ventas en cada línea o zona geográfica. Ello permite un análisis
pormenorizado de los márgenes brutos que posibilita un mayor grado de
profundidad en la búsqueda de causas de la rentabilidad y sus variaciones
período tras período.

Por otra parte, analizando nuevamente la ecuación individualizada con el número


(5), su segundo factor indica la velocidad de circulación de los activos totales.
Esta se puede analizar en sus componentes fijos y circulantes (corrientes y no
corrientes, netos de los pasivos operativos pertinentes) del siguiente modo:

Dado que:

AT = AC + ANC (9)

dividiendo ambos miembros de la igualdad (9) por las ventas totales se tiene:

AT / V = (AC + ANC) / V (10)

De donde, si se invierte la expresión, se tiene:

V / AT = V / (AC + ANC) (11)

21
Donde:

AC = Activos Corrientes (netos de los pasivos operativos pertinentes)


ANC = Activos No Corrientes (netos de los pasivos operativos pertinentes)
Los demás términos han sido definidos anteriormente.

El análisis de la última ecuación (11) y los cambios que se hayan operado a


través del tiempo en sus términos, será útil para conocer si las causas de un
cambio en la velocidad de circulación de los activos totales se encuentra en los
activos corrientes o en los no corrientes. Así, se podrán encontrar situaciones en
las que se produjeron, por ejemplo, renovaciones de bienes de uso, o bien ventas
a largo plazo que hicieron que la velocidad de circulación del activo cambie
(disminuya, en dicho ejemplo) debido a aumentos en los activos no corrientes; o
bien, pueden darse casos en los que los cambios ocurridos en la inversión en
activos corrientes (por ejemplo: aumentos en bienes de cambio, en créditos por
ventas, etc.) expliquen las razones de los cambios de la velocidad de circulación
de los activos totales. Ello puede visualizarse con mayor facilidad a través de las
relaciones: V/AC y V/ANC

Obviamente, resulta recomendable analizar numerador y denominador, pues


puede haber cambios en igual sentido en ambos y el resultado del ratio puede
disminuir, aumentar o no alterarse significativamente.
Desde el punto de vista práctico, habitualmente resulta más fácil disminuir el
activo corriente que el no corriente, para lograr un mejor aprovechamiento de los
activos y alcanzar así un mejoramiento en la rentabilidad global del negocio en el
corto plazo.

E.6. Análisis de variaciones en ventas y costos.

Dada la importancia de la relación RB / V [ver ecuación (8)], es necesario


también estudiar sus componentes: Ventas y Costo de Ventas.

Un primer aspecto que debe analizarse es el cambio que se haya producido en


ambas variables, con la finalidad de explicar las causas de los cambios en
márgenes brutos. Los cambios en ventas pueden deberse a cambios (aumentos o
disminuciones) en volúmenes físicos o a cambios en precios o en ambos
aspectos. Normalmente, el analista interno de la firma es el que cuenta con la
información adicional necesaria para arrojar luz sobre estos aspectos bajo
estudio. Difícilmente estos datos pueden estar disponibles para el analista
externo.

Una vez que se han analizado los cambios operados en ventas, el analista debe
tratar de indagar sus causas generadoras. Así por ejemplo, una disminución en el
volumen puede explicarse en el ciclo de vida de un producto, cuando el mismo
está en su etapa de agotamiento; una disminución real en el precio de venta
puede tener causas en el mismo problema o en agudización de competencia o

22
controles de precios o bien decisiones de la firma tendientes a captar un mayor
mercado, o en una crisis generalizada, etc.

Los costos de ventas, junto con las ventas, determinan el margen bruto. De ahí
que no sólo hay que estudiar el comportamiento de ventas. En dicho sentido, es
útil analizar:

• Porcentajes verticales (CV / V) y su evolución en el tiempo;


• Apertura de los mismos por áreas geográficas y productos;
• Desagregación de los componentes de los costos y estudio de los mismos (por
ejemplo, segregar los componentes fijos y variables);
• Cambios reales (o sea despojados de efectos inflacionarios) en los precios
de materias primas, insumos y gastos de fabricación).

Los porcentajes verticales sobre ventas y su apertura permiten advertir


rápidamente la evolución de los costos de venta con relación a las ventas, tanto
globalmente como por zonas geográficas, líneas de productos, productos
específicos, etc.

La desagregación de los componentes de los costos en fijos y variables, unido al


análisis de los volúmenes físicos puede ayudar a explicar ciertos cambios en los
costos de ventas en relación con las ventas. Así por ejemplo, un aumento en los
volúmenes, en el caso de una empresa industrial, podría implicar un mejor
aprovechamiento de la estructura de producción haciendo disminuir la incidencia
de los costos fijos y viceversa.

También pueden explicarse causas de los cambios en las particulares situaciones


del mercado. Por ejemplo, un proceso recesivo puede ser la razón de
disminuciones en los precios de materias primas u otros insumos de producción.
Pueden existir también cambios en la legislación vigente que permita a la
empresa acceder a fuentes de aprovisionamiento más baratas o más caras (por
ejemplo, debido a cambios en aranceles de importación u otras barreras para
arancelarias).

Otro aspecto muy útil para el análisis e interpretación, tanto de los cambios en
ventas como en los costos de ventas, está constituido por los números índices y
su comparación con lo ocurrido para toda la rama de actividad o sector al que la
empresa pertenece. Por ejemplo, si la empresa aumentó sus ventas un 2% en el
último año transcurrido, mientras que la industria creció un 5%, habría que
explicarse el por qué de este crecimiento asimétrico, que en principio implica una
disminución de la firma en su participación en el mercado, lo cual puede deberse
a factores regionales o a avances de la competencia, etc.

23
Capítulo III

Posibles pasos a seguir para el análisis

Los ratios para análisis económico de las empresas constituyen una herramienta
importante para tal fin, pero no la única que deben aplicar los analistas. Más aún,
sería un error ignorar otras herramientas, pues las mismas se complementan
entre sí y en absoluto son mutuamente excluyentes.

A su vez, no existe un único mecanismo o metodología para aplicar las


herramientas de análisis (planillas comparativas en valores absolutos, porcentajes
verticales, porcentajes horizontales, números índices y ratios). El énfasis en cada
herramienta de análisis dependerá fundamentalmente de la finalidad que persiga
el estudio que se esté realizando. Así por ejemplo, si la finalidad del análisis es
ayudar a un potencial inversor, el énfasis estará dado por el análisis de
rentabilidad expuesto precedentemente, sin perjuicio de estudiar la estructura
patrimonial y la situación financiera de corto plazo de la empresa. Si por el
contrario, la finalidad del análisis fuera el otorgamiento de un préstamo de corto
plazo, el énfasis debería ponerse en la situación financiera de corto plazo de la
firma, pasando a un segundo plano el análisis de la rentabilidad y estructura
patrimonial.

En términos generales, aunque dependiendo del objetivo del análisis, es posible


señalar una guía de pasos aconsejables, de manera secuencial, que pueden
seguirse para el análisis de los estados contables. A continuación se expresan los
mismos, los que deben considerarse meramente ilustrativos al respecto y
pretenden contemplar las diversas herramientas, aún cuando no han sido tratadas
precedentemente.

A. Analizar la Información cualitativa relativa al entorno y a la empresa

Resulta aconsejable analizar los siguientes aspectos:

• El entorno: situación institucional; macroeconomía (nivel de actividad


general tasa de inflación, tasa de interés real, etc.);
• Mercado particular en el que actúa la empresa, políticas estatales
(impuestos específicos, promoción, fijación de precios, aranceles de
productos competitivos, créditos preferenciales, etc.);
• Situación de la firma en el mercado (participación, estructura de la
competencia, etc.);
• Aspectos particulares de la firma: estacionalidad de sus operaciones;
tecnología aplicada, capacidad instalada y utilizada (posibilidad de
crecimiento), grado de dependencia de proveedores y clientes,
vencimientos de licencias o patentes, etc.
• Historia de la empresa: forma jurídica, dueños, antigüedad en el ramo,
éxitos y fracasos en el pasado, etc.
24
• Bancos con que opera;
• Memorias de cada ejercicio bajo estudio;
• Informes de los auditores y síndicos.

B. Analizar las planillas comparativas en valores absolutos

Resulta aconsejable analizar los siguientes aspectos:

• Evolución del activo total y sus componentes corrientes y no corrientes;


• Evolución del pasivo total y sus componentes corrientes y no corrientes;
• Evolución del capital de trabajo;
• Evolución del patrimonio total y de la política de distribución de resultados;
• Evolución de los resultados obtenidos en cada periodo y las causas de su
generación (ordinarios operativos, ordinarios no operativos y extraordinarios);
• Observar otros valores que pudieran llamar la atención.

C. Analizar las planillas comparativas de porcentajes horizontales y


números índices

Resulta de utilidad prestar atención a los siguientes aspectos:

• Los porcentajes de los cambios que hayan llamado la atención en valores


absolutos;
• La tendencia general de los rubros analizados en valores absolutos;
• Los porcentajes o números índices elevados, ya que revelan cambios que
pueden ser significativos;
• Cualquier otra tendencia que pudiera llamar la atención.

D. Analizar las planillas comparativas en porcentajes verticales

Al respecto resulta aconsejable:

• Confirmar los cambios estructurales del estado de situación patrimonial


observados en valores absolutos;
• Estudiar los cambios de estructura operados en el estado de resultados
(margen bruto, gastos operativos no financieros, resultados financieros y de
tenencia, etc.);
• Cualquier otro porcentaje que pudiera llamar la atención.

E. Analizar las planillas comparativas de ratios.

En relación con las planillas de ratios, resulta de interés:

• Confirmar las observaciones anteriores analizando los ratios de estructura


(solvencia, endeudamiento, financiación de las inmovilizaciones, etc.);
• Estudiar las relaciones de liquidez y complementarias, comparando los ciclos
activos y pasivos con los de la política de la empresa;
25
• Estudiar las relaciones de rentabilidad y tratar de detectar los posibles motivos
de los cambios operados.

Finalmente, es necesario cumplimentar el análisis derivado de los estados


contables, con la información complementaria disponible.

26
Capítulo VI

Informe del analista y otros aspectos

A. Consideraciones generales y condiciones

El informe del analista constituye el eslabón final de su tarea. En él manifiesta su


opinión en relación con la situación de la empresa que resulta del análisis e
interpretación realizada a partir de la información emanada de los estados contables.

El informe del analista, como toda información, debe reunir, al menos, las siguientes
condiciones:

• Productividad: el tiempo invertido en su preparación tiene costo y no debe ser


desperdiciado. En otras palabras, la utilidad del informe debe superar el costo de
su elaboración;
• Oportunidad: la elevación del informe no debe prolongarse tanto que haga perder
utilidad a la información contenida en él por ser extemporánea;
• Utilidad: la información que debe contener el informe debe servir para la toma de
decisiones al usuario;
• Integridad: no debe omitir información relevante;
• Objetividad: deben omitirse aspectos subjetivos. Las incertidumbres existentes y
otros aspectos opinables deben explicitarse con nitidez;
• Claridad: debe utilizar un lenguaje fácilmente comprensible;
• Sistematización: la información debe presentarse de manera orgánica, siguiendo
preferiblemente un esquema preestablecido.

B. Posible estructura del contenido.

Es recomendable que el informe siga una cierta estructura, especialmente cuando son
frecuentes, como podría ocurrir con los informes de analistas de riesgo crediticio de un
banco, ya que en tal caso al usuario le resultará más fácil su lectura. Pero en este
aspecto no existen pautas rígidas. Hay diversos motivos para ello. En efecto, cada
analista tiene su estilo, pueden existir diferentes objetivos para el análisis, las
situaciones específicas en un caso concreto suelen ser diferentes de las que se
presentan en otro, etc. Todo ello hace que el contenido del informe sea diferente en
cada caso.

No obstante lo indicado precedentemente, su contenido puede ser ordenado del


siguiente modo, sin que ello implique rigidez, pues en algunos casos deberá agregarse
información, mientras que en otros casos uno o más de los aspectos luego indicados
deberán omitirse:

• lugar y fecha;
• destinatarios;
• identificación del ente al que se refiere el informe;
• historial de la firma (actividad, conformación de propietarios y directivos, etc.);
• identificación de la información analizada (estados contables, información
complementaria, etc.);
27
• unidades de medida utilizadas [moneda de qué momento y expresión de las cifras
(por ejemplo: pesos, miles, etc.)];
• alcance del trabajo;
• datos de mercado y coyuntura general y específico de las actividades del ente (si
existieren);
• estructura patrimonial;
• situación financiera de corto plazo;
• rentabilidad;
• evolución según información posterior al último balance;
• limitaciones del caso (falta de información, criterios inadecuados, etc.);
• conclusiones del análisis practicado (opinión del analista);
• firma del analista

C. Insuficiencia de la información contable para evaluar la situación de la


empresa. Necesidad de informaciones adicionales a los estados contables.11

Para formarse una opinión completa acerca de la situación de la empresa, es necesario


tener presente otras informaciones que no surgen de los estados contables ni de las
herramientas de análisis que anteriormente se han descripto.

Al respecto, dependiendo del objetivo del análisis, sin que el listado que seguidamente
se indica sea limitativo y tal como se dijo en el apartado A. del capítulo III, puede
interesar conocer: quienes son los administradores y propietarios; los proveedores y
bancos con los que opera la firma; cuanto depende el éxito de la empresa de la
habilidad de sus directivos y personal; el contexto en el que se desenvuelve la empresa
(situación económica general: tasa de riesgo país, tasa de inflación, tasa real de
interés, nivel de actividad general, etc.); mercado o industria particular en la que actúa
(políticas estatales: impuestos específicos, promoción, fijaciones de precios, aranceles
de productos competitivos, créditos preferenciales, etc.); situación de la firma en el
mercado (grado de competencia); estacionalidad de operaciones de la firma; aspectos
de la firma en particular como la tecnología aplicada, capacidad instalada y utilizada (lo
cual indica posibilidades de crecimiento), grado de dependencia de proveedores y de
clientes, vencimiento de licencias o patentes, etc.

Estas informaciones serán útiles para poder tener una mejor visión de la empresa y su
posible proyección futura, como así también inferir, en ciertos casos, los riesgos
inherentes a la actividad, cumplimentando de esta manera la información que
suministran los estados contables objeto de análisis.

11
MC KINLEY, JOHNE, JOHNSON, ROBERT L. Y OTROS, Analizing Financial Statements (Washington D.C.,
American Bankers Association, 1984)

28
29

También podría gustarte