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¿Qué importancia tienen sobre nuestra salud o posibilidades de sufrir ciertas enfermedades?

El grupo sanguíneo puede condicionarnos a tener un mayor riesgo de padecer determinadas


enfermedades. Puesto que los grupos sanguíneos vienen genéticamente determinados puede
haber cierta correspondencia entre la herencia de un grupo sanguíneo y la mayor o menor
predisposición a sufrir un tipo de enfermedades.

Parece que las personas del grupo 0 tienen una mayor predisposición a padecer hipertensión
arterial, anemia por déficit de hierro, alteraciones del perfil lipídico (especialmente
hipercolesterolemia), enfermedades pulmonares e insomnio según un estudio realizado en
España. Mientras que las personas del grupo A estarían más predispuestas a padecer
depresión, anemia por deficiencia de vitamina B12, y problemas de próstata en el caso de los
varones según ese mismo estudio.

¿Cómo se genera/produce la sangre?

La formación de la sangre, la hemopoyesis, hace referencia a la formación de sus elementos


formes que ocurre principalmente en la médula ósea roja.

A partir de una célula madre pluripotencial de la médula se generan dos tipos de células
madre, una para la línea mieloide y otra para la línea linfoide. La célula madre mieloide se va a
diferenciar en diferentes tipos de células precursoras llamadas “blastos”,

Proeritroblasto, el cual perderá el núcleo y se convertirá en un reticulocito, que es la forma


inmadura de los hematíes, para acabar convirtiéndose en uno de ellos al madurar

Megacariocito, que se fragmentará en las plaquetas

Mieloblasto eosinofílico, que madurará convirtiéndose en eosinófilo

Mieloblasto basofílico, que se convertirá en basófilo

Mieloblasto, que al madurar se transformará en neutrófilo

Monoblasto, que se convertirá en monocito y algunos de estos monocitos en macrófagos

La célula madre linfoide se va a diferenciar en dos tipos de precursores, los linfoblastos T, que
originarán los linfocitos T y los linfoblastos B que harán lo propio con los linfocitos B.

Todo el proceso está regulado por diferentes hormonas llamadas factores de crecimiento
hemopoyético, como la eritropoyetina (EPO) que regula la diferenciación y crecimiento de los
precursores de los hematíes, la trombopoyetina, que hace lo propio con los precursores de la
plaquetas y los factores estimulantes de colonias y las interleucinas que en este caso actúan
sobre los precursores de los glóbulos blancos

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