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HEMATOPOYESIS

¿QUE ES LA HEMATOPOYESIS?

El proceso de la formación de las células de la sangre se llama


hematopoyesis. El conjunto de células y estructuras implicadas en la
fabricación de las células sanguíneas se llama tejido hematopoyético. La
hematopoyesis es un proceso complejo influido por factores propios del
individuo de tipo genético o hereditario, factores ambientales (nutrición,
vitaminas, etc.) y enfermedades diversas que afectan a la producción de
sangre de forma directa o indirecta.

CONCEPTO
Los histólogos del siglo XIX y principios del XX clasificaban las células de
la sangre en dos categorías o linajes según su supuesto lugar de origen:
de la médula ósea, o de los órganos linfoides (ganglios
linfáticos, bazo o timo).
Con algunas correcciones —pues no se considera válida la suposición de
un origen dual de las células sanguíneas y se entiende actualmente que
todas tienen un origen único y común en la médula ósea—, tal clasificación
sigue vigente:
La "estirpe mieloide", comprende a los eritrocitos, plaquetas,
leucocitos granulares (neutrófilos, basófilos y eosinófilos) y monocitos-
macrófagos. El desarrollo de tales elementos se conoce como
mielopoyesis y parte de una célula madre precursora común.

La "estirpe linfoide", comprende únicamente a los linfocitos, que


pueden ser de dos tipos: linfocitos B y linfocitos T (hay un tercer tipo, los
linfocitos NK). El desarrollo de estas células se denomina linfopoyesis.

¿COMO SE REGULA LA HEMATOPOYESIS?

La vida de las células de la sangre es corta. Para mantener los niveles de


células sanguíneas en cifras estables es necesaria una renovación
permanente de las células que desaparecen por el proceso normal de
envejecimiento. También son precisos unos mecanismos de ajuste que
permitan una mayor producción ante un aumento de las demandas de
células sanguíneas concretas porque su cuantía sea insuficiente para
producir una función. Por ejemplo, en caso de problemas pulmonares que
impidan una adecuada oxigenación de la sangre se produce un fuerte
estímulo para aumentar la capacidad de transporte de oxígeno de la
sangre mediante una hiperproducción de glóbulos rojos (hematíes). Ello
se debe a la existencia de "sensores" que identifican una función
deficitaria y elaboran uno o varios productos de tipo proteico o similar que
estimula la producción de células específicas para suplir la función
deficitaria. En el caso previamente descrito, los sensores serían células
del riñón que detectan la escasez de oxigeno sanguíneo y elaboraran
como respuesta compensadora un producto llamado eritropoyetina. La
eritropoyetina es transportada por la sangre hasta la medula ósea donde
estimula la producción de glóbulos rojos. También existen factores
inhibidores que frenan la producción de uno o varios tipos celulares
sanguíneos.

TEJIDO HEMATOPOYETICO

La hematopoyesis del tejido hematopoyético, que aporta la celularidad y


el microambiente tisular necesario para generar los diferentes
constituyentes de la sangre. En el adulto, el tejido hematopoyético forma
parte de la médula ósea y allí es donde ocurre la hematopoyesis normal.
Durante la ontogénesis, varía el sitio donde ocurre la hematopoyesis, por
diferente anidación del tejido hematopoyético. Así se constatan tres fases
secuenciales según los sitios hematopoyéticos:

 fase mesoblástica: Fase inicial, en el Pedúnculo del tronco y el


Saco vitelino. Ambas estructuras tienen pocos mm. de longitud,
ocurre en la 2ª semana embrionaria.
 fase hepática: En la 6ª semana de vida embrionaria, el hígado es
sembrado por células madres del Saco Vitelino.
 fase mieloide: El bazo y la médula ósea fetal presentan siembras
de células madres hepáticas

¿CUAL ES LA ACTIVIDAD POLIFERATIVA DE LAS CELULAS


HEMATOPOYETICAS?

La actividad proliferativa de las células totipotenciales es baja. Aumenta


para las células
Monopotenciales y células precursoras más jóvenes y cesa en los
precursores más maduros. Le acompañan unos cambios morfológicos y
funcionales que dan lugar a la célula definitiva.
Los factores de crecimiento hemopoyéticos son necesarios para la
supervivencia, proliferación y maduración de las células progenitoras en
medios de cultivo en el laboratorio. Estos factores se producen en el
ambiente de la médula ósea o en otros lugares del organismo. Se trata
de glicoproteínas con estructura conocida hoy en día y que se están
produciendo de forma industrial con fines terapéuticos.

¿DONDE SE PRODUCE LA HEMATOPOYESIS A LO LARGO DE LA


VIDA?

Durante la primera etapa de la vida en el embrión y feto, la hematopoyesis


se produce de forma diferente. El hígado y en menor proporción el bazo,
ganglios linfáticos y timo son los órganos productores entre el 2º y 7º
mes. A partir del 7ª mes de vida intrauterina será la medula ósea el
órgano hemopoyético principal hasta el nacimiento y después lo será
durante toda la vida en situación normal.

¿QUE CARACTERISTICAS TIENE LA MEDULA OSEA QUE LA HACE


UN LUGAR ADECUADO PARA LA HEMATOPOYESIS?
La medula ósea es el lugar óptimo para el anidamiento, proliferación y
diferenciación de las células hematopoyéticas. El ambiente a pequeña
escala de la medula ósea está constituido por células, productos
segregados por dichas células y proteínas estructurales que mantienen la
arquitectura que son esenciales para el desarrollo de las células
hematopoyéticas.
El tejido hematopoyético por medio de moléculas dispuestas en la
superficie celular se fija al ambiente medular (receptores de anclaje). Se
sitúa en nichos creados por células vecinas no implicadas directamente
en la fabricación de las células sanguíneas y muy próximas a los vasos
sanguíneos de la medula ósea. Ello facilita el paso de las células
hemopoyéticas diferenciadas desde su lugar de producción a la sangre
periférica a través de la pared de los vasos sanguíneos constituida por
una capa celular llamada endotelio, una membrana basal y otra capa más
excéntrica. Las células sanguíneas para salir deben introducirse entre las
células del endotelio y otras capas lo que supone una barrera física
selectiva. Esta barrera en condiciones normales sólo la atraviesan las
células sanguíneas maduras. En ciertas condiciones patológicas, la
barrera se rompe como ocurre en la ocupación por células cancerosas de
la medula ósea, ocasionando la salida de células inmaduras a la sangre
periférica.

¿QUE CELULA MANTIENE LA HEMATOPOYESIS POR TODA LA


VIDA?
Las células madre pluripotentes (también llamadas germinales,
progenitoras o stem totipotenciales) mantienen la producción de células
sanguíneas o hematopoyesis durante toda la vida. Son muy escasas pero
a partir de ellas se originan todas las diferentes células sanguíneas. Las
células madre hematopoyéticas tienen capacidad de autorrenovación,
proliferación y diferenciación en otras células progenitoras
progresivamente comprometidas hacia una línea de células sanguíneas
específica. El proceso de diferenciación parece ser al azar, pero las
condiciones ambientales influyen en una dirección determinada. La célula
madre es una célula pequeña con un único núcleo e imposible de distinguir
de otras células con el microscopio. La célula madre tiene unas proteínas
en su membrana características, la más conocida se llama CD34. Se utiliza
para identificar estas células en la clínica. Estas células madre anidan
selectivamente en la medula ósea. Este es el fundamento de la infusión
intravenosa en el transplante de medula ósea. Las células madres de la
medula ósea puestas en la sangre se distribuyen por todo el organismo,
pero sólo a su paso por la medula ósea encuentran los puntos de unión
necesarios para quedarse y anidar en cuantía suficiente. En sangre
periférica se encuentran en escasa cuantía, pero su numero aumenta con
el uso de factores de crecimiento hemopoyético en sangre periférica o
tras tratamientos con quimioterapia
.
MADURACION DE LAS CELULAS POR LINEA DE DIFERENCIACION

¿Qué líneas celulares hematopoyéticas podemos distinguir en


función de la diferenciación de las células madre?
Las células madres pueden comprometerse hacia las líneas
hematopoyéticas eritroide, granulo-monocíticas, megacariocítica o
linfoide. A partir de la célula madre surgen 2 posibles líneas de células
con un primer grado de diferenciación y compromiso, la linfoide que dará
lugar a los linfocitos y la mieloide que dará lugar al resto de las células
sanguíneas.

La línea hematopoyética eritroide está formada por todas aquellas


células hematopoyéticas más o menos diferenciadas y reconocibles
mediante diferentes técnicas que a lo largo de su proceso de división y
maduración van a llegar a producir glóbulos rojos.

La línea granulo-monocítica está formada por todas aquellas células


que tras sufrir un proceso de división y maduración darán lugar a los
leucocitos polimorfonucleares (también llamados granulocitos) y
monocitos. Estas dos células tienen unas células progenitoras
comprometidas inicialmente comunes, de ahí el nombre.
La línea megacariocítica está formada por todas aquellas células que
finalmente darán lugar a la célula productora de plaquetas, llamada
megacariocito. La plaqueta no es una célula, es un fragmento del
megacariocito, del cual se separa.

¿Cómo se produce el paso de célula madre hasta célula sanguínea


madura?
La diferenciación de las células hemáticas se produce progresivamente.
De tal forma que según se dividen van adquiriendo propiedades
adicionales y se asemejan más a las células sanguíneas maduras finales.
Ello ocurre de forma dinámica y lo dividimos en varios pasos o escalones
para su comprensión:

1. Células madre progenitoras totipotenciales o verdaderas stem.


2. Células progenitoras pluripotenciales, dirigidas hacia la línea linfoide o
mieloide.
3. Células progenitoras monopotenciales son progenitores comprometidos
a una línea celular específica, solo reconocibles en cultivos de laboratorio
como unidades formadoras de colonia de una línea específica.
4. Células precursoras corresponden a los precursores morfológicamente
reconocibles: mieloblastos, eritroblastos y megacariocitos.
5. Células maduras, no tienen capacidad de división pero son
funcionalmente activas.

¿Cuáles son las células sanguíneas maduras que se observan al


final del proceso de la hematopoyesis en la sangre?

Los glóbulos rojos, también llamados hematíes o eritrocitos, son el


resultado de la maduración desde célula pluripotencial mieloide pasando
por los diferentes progenitores eritroides por acción de la eritropoyetina

Los granulocitos, también llamados segmentados o polimorfonucleares,


es el resultado de la maduración de la célula pluripotencial mieloide
pasando por varios estadios madurativos y diferenciación final por acción
de un factor específico de crecimiento de granulocitos.
Los monocitos de forma similar son el resultado de la maduración desde
la célula madre y pasando por varias etapas hasta diferenciarse
finalmente por la acción de un factor especifico de crecimiento de
monocitos. Existe un precursor común a granulocitos y monocitos, que
solo podría dividirse y madurar hacia monocitos o granulocitos según el
estímulo recibido.
Las plaquetas se desprenden de los megacariocitos, que proceden de la
célula pluripotencial mieloide ya comprometida por la acción de un factor
conocido como trombopoyetina.
Los linfocitos maduros aparecen por un proceso de maduración complejo.
La célula madre da lugar a la célula comprometida linfoide, que si pasa
por la medula ósea para madurar dará lugar a un tipo de linfocitos llamado
B, y si pasa por el timo da lugar a un tipo de linfocitos llamado T.

¿Cuál es la función de las células sanguíneas maduras?


Los hematíes transportan el oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos,
gracias a la presencia de una proteína en su interior llamada hemoglobina.
La hemoglobina es capaz de fijar el oxígeno a nivel pulmonar y liberarlo
a nivel de los tejidos del organismo.

Los granulocitos y monocitos son células con capacidad de ingerir y


destruir agentes infecciosos como bacterias.
Las plaquetas tienen un papel muy importante en la detención del
sangrado mediante la formación del tapón plaquetario.
Los linfocitos B son los encargados de la fabricación de unas proteínas
que se unen a agentes infecciosos fuera de las células del organismo y
permiten su eliminación, conocidas como anticuerpos.
Los linfocitos T reconocen las estructuras de otras células. Por ello están
encargadas de la destrucción de células infectadas mediante el
reconocimiento en la superficie de las mismas de estructuras relacionadas
con el agente infeccioso.

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