Está en la página 1de 12

BENNASSAR, B; “Historia de los españoles, siglos XVIII- XX.

- Realidades y ambiciones de una reforma agraria.

La expulsión de los jesuitas deja claro que el poder se ha recobrado y que ninguna
oposición podrá cuestionar el programa de reformas. La crisis de 1766 mostró las
dificultades de abastecimiento y la urgencia de la expansión de la agricultura que no
sucedía por escasez de tierras y la renta cada vez más pesada.

¿Cómo entregar a muchos campesinos las tierras que necesitan? Los tiempos no son
propicios para una ofensiva contra las propiedades de la Iglesia; a lo sumo se puede buscar
aplicar las leyes de 1764 que prohíbe a los religiosos la gestión directa de sus tierras. Las
medidas legislativas promulgadas a partir del 66 se limitan a favorecer la distribución de
bienes comunales y de los propios campesinos capaces de cultivarlos. Aplicada, primero a
la Extremadura, donde hubo reivindicaciones luego se amplía a Andalucía y la Mancha
donde la dominación de la gran propiedad era más agobiante. En 1770 se precisan esas
distribuciones desde los municipios. No era propiedad plena sino cesión de beneficios, de
duración ilimitada, mediante el pago de un canon anual comunal. Se repartirán entre
campesinos capaces de explotarlos por sí mismos: una superficie de 3-4 hectareas a los
que tuvieran yunta y a los braceros y jornaleros solo una hectárea. Los legisladores querían
fortalecer las explotaciones de labradores. Ahí a un germen individualista que rompe con
las prácticas colectivas tradicionales.

Limitaciones de las disposiciones: pueden afianzar las explotaciones pequeñas y medianas


ya existentes pero no garantizan la subsistencia de los más pobres que terminan cayendo
bajo la dependencia de los labradores. Habría que ver cómo se aplicó la ley porque
dependía de los municipios que estaban en manos de quienes detentaban el poder y hay
muchas posibilidades de que se traicione el espíritu de la ley. Hay pruebas de pleitos
provocados por los repartos y muestra que el reparto no contribuyó a resolver el problema
de falta de tierras.

Otra de las preocupaciones de los legisladores de la Ilustración era la estabilidad de los


colonos y arrendatarios que detentan la tierra indirectamente. El aumento de la renta
sumado a la presión demográfica, incita a los propietarios a echar a sus arrendatarios al
término del contrato y vuelven a hacer el contrato para revalorizar la renta. Esto plantea la
cuestión del derecho a la renovación del contrato. En 63 en Galicia acordaba un carácter
permanente al foro y luego se extiende a todo el reino.

Al mismo tiempo, el Consejo de Castilla debate respecto del conflicto entre Extremadura y
Mesta por el tema de los transhumantes. Su invernada, que se hacía en Extremadura exige
cada vez más pastos en detrimento de las tierras de labor y ganadería sedentaria. El doble
requerimiento de las oligarquías urbanas: liberación del alquiler de las dehesas ajustado
con los ganaderos transhumantes y autorización de explotación a labor de las dehesas a
pasto. Estas reivindicaciones dan origen a la ley de reparto. Al solicitar al soberano, lanzan
un ataque frontal contra un cuerpo privilegiado, los ganaderos transhumantes, cuyo poder
es enorme en Madrid. Años más tarde, es la administración fiscal la que vuelve a cargar
contra los ganaderos por no pagar determinados impuestos. En 1786 fue derogado el
derecho de posesión de los pastos ocupados por su rebaño. Dos años después, da a los
propietarios el derecho a acotar sus dehesas y cultivarlas a su gusto.

La ambicion de los ministros ilustrados expresan el deseo de contribuir con una solución
global a una crisis estructural que paraliza los progresos de la agricultura. La reflexión
conduce a la idea de una “ley agraria”. En 1766 se invita al Consejo de Castilla a que abra
un expediente para prepararla. Se piden informes a los cuatro intendentes de las
provincias andaluzas. El intendente de Sevilla, Pablo de Olavide, tenía un plan de reformas.
Luego llegan los informes de los intendentes del interior: Extremadura, Macha, Ávila,
Salamanca, Burgos y Soria. Esta delimitación geográfica muestra que los reformadores
tenían la vista puesta en la gran propiedad y la ganadería extensiva de transhumancia. Si
se adoptaban medidas radicales, se hubieran puesto en tela de juicio los derechos de
propiedad de la oligarquía y hubiera minado la estructura social del AR. Por eso, el debate
no superó la etapa consultiva. Jovellanos escribe un Informe sobre la ley agraria que fue
publicado en 1795 cuando la España de Carlos IV tenia otras urgencias. Es una inflexión
hacia tesis liberales e individualistas: “La agricultura se halla siempre en proceso de
perfección, que las leyes solo pueden favorecerla. Solo una propiedad cierta y segura
inspira el interés”. Para que entren en juego los resortes de la armonía natural, que se
acabe con los privilegios de las manos muertas. El texto de Jovellanos será una referencia
en el siglo XIX.

- Reforma municipal y control de los pobres.

Otra consecuencia de los movimientos populares del 66 fue la reforma de la


administración municipal: nuevos cargos electivos en la asambleas municipales. Su
finalidad: introduce la elegibilidad de los cargos por todos los vecinos seculares y
contribuyentes, tanto nobles como pecheros, sin distinción de condición per oexcluyendo
a los miembros del clero. La elección es de segundo grado: cada asamblea elige a 12
delegados que a su vez eligen a un síndico personero y 4 o 2 diputados del común que son
los responsables en materia de abastecimiento de granos y también tienen acceso a la
Junta de propios que administra el dominio y las rentas comunales y tienen derecho a
participar con voz y vot en las reuniones de ayuntamiento. Son minoría ante los regidores
propietarios de sus cargos; su mandato es breve por ello los limites de la reforma del 66
son claros pero se ha empezado a romper el monopolio de la gestión comunal. Contribuyó
a empezar una vida política local que hacia emerger conflictos que se mantenían en estado
de latencia.

Los motines urbanos del 66 suscitan en las autoridades una cactitud d evigilancia hacia las
capas inestables de la población. Primero, una acción represiva. Luego, reforma de la
spráctica caritativas en provecho de una concepción de la beneficencia racionalizadas por
el Estado en la perspectiva de un bien común. En Madrid, los castigos previstos para vagos
y mendigos condujeron a la creación de una “comisión de vagos” encargada, con la ayuda
del ejército, de limpiar las calles de Madrid de todos aquellos que no pudieran justificar un
trabajo fijo. De aquí se segrega a los delincuentes y manda a los hombres idóneos al
ejército y a los inválidos, mujeres y niños a los establecimientos de beneficencia donde se
los convierte en seres útiles para la sociedad. Las ideas de este momento tienen que ver
con evitar que esos vagos se mantengan en la ociosidad pues se trata de redimir de la
miseria a través del trabajo.; se concibe a la beneficencia como una condición del orden
público y un instreumento de higiene social más que caridad evangelica.

También hay preocupación por racionalizar las instituciones tradicionales. La mayoría de


ellas dependían de la Iglesia: hospitales, por ejemplo, que para el 67 estaba lleno de
enfermos. Surge la propuesta de “reunión de hospitales de Madrid” y se abre un debate en
el seno del Consejo de Castilla pero la pasividad y las maniobras dilatatorias consiguieron
enterrar las propuestas porque la oposición cuenta con apoyo en el propio seno del
Consejo compuesto por nobles, donde hay patronos de hospitales. Cuando Floridablanca
asume el ministerio se mostrará a favor de una asistencia pública más descentalizada.
Madrid se divide en 64 barrios, cada uno de ellos con un alcalde que dispone de poderes
policiacos que le permite detener a mendigos y vagos.

Los hombres de la Ilustración, en sus diversas modalidades, jamás separaron la promoción


de una beneficencia racional de la prevención de la inseguridad urbana y la lucha contra la
delincuencia.

- La movilización de las élites: las sociedades de amigos del país.

El éxito de la política de reformas de Carlos III supone poner en cuestión la legitimidad de


privilegios ancestrales. Las mismas resistencias hacían importante conseguir apoyo que
sólo buscaba entre las élites. De ahí la paradoja de un gobierno reformador: apoyarse en la
opinión pública hecha de privilegiados para combatir múltiples privilegios. Una de las
formas más características fue la eclosión de Sociedades económicas de amigos del país
que tienen un rol en la difusión de las ideas de la Ilustración. El modelo es iniciativa de
jóvenes vascos: los caballeritos de Azcoitia a cuya cabeza el conde Peñaflorida. En el 63
viajan por Francia y presentan un plan que pretenden aplicar en Guipúzcoa, su provincia.
Se aprueba y en el 65 comienza a funcionar la Sociedad. Su característica más
sobresaliente: preferencia a los estudios “útiles”, prefiere las lecciones de la experiencia
por eso inauguran granjas para hacer prácticas, una escuela náutica en San Sebastián y
manda al extranjero a jóvenes becados. En 1772 ponen una biblioteca.

Cuando Campomanes emprende la tares de obtener el apoyo de la elite a favor de la


Ilustración, el ejemplo vasco es determinante y hace suya la idea de crear Sociedades para
aplicar sus investigaciones a los medios que tiendan a aportar una mayor facilidad a la
condición del pueblo.

Su organización se calcó de la sociedad vasca: sus estatutos que establecen que sus
miembros se distribuyan en secciones especializadas. Es general la prioridad acordada a las
cuestiones agrícolas con especial preocupación de incorporar a los labradores a las
prácticas en los huertos experimentales. Intento de introducir el azafrán en Valladolid y el
de cacahuate en Zaragoza. Se tienen muy en cuenta las técnicas industriales. Surge la
preocupación por una cultura económica ignorada por las universidades: varias sociedades
abren cátedras de economía con las obras de Smith como base. Aunque en parte se trate
de una moda, esta apertura de las élites a los progresos de las técnicas y sus aplicaciones
económicas expresa que se ha producido una mutación de las mentalidades.
Pero todo esto tuvo límites: primero, el número de amigos del país no fue más que 10.000
personas en los momentos de euforia. La pequeña burguesía y el artesanado apenas
frecuentaron las sociedades.

Lo acotado del público sensible a las reformas se ve más claramente si nos referimos a otra
forma de circulación de ideas como la prensa que vive momentos de gran expansión. Las
de mayor tirada en 62 11.000 ejemplares, 300 eran suscriptores y cerca de la mitad son
eclesiásticos, una cuarta parte de nobles, funcionarios y pocos oficiales. Es decir, los que
lee los diarios y los que componen las Sociedades son parte del mismo círculo social. La
prensa privada, más irreverente, alcanzan los 500 ejemplares. La prensa sigue siendo
esencialmente madrileña y apenas circula por el país fuera de sus suscriptores. La década
de 1780 se ve un auge que se ve en la multiplicación de los títulos de calidad y el aumento
de la tirada global. Se añaden lectores: la clase media, funcionarios, abogados,
comerciantes; el “embrión” de la burguesía. Siguen siendo minoría, de todos modos.

El movimiento reformistas, en estas consiciones, supo que solo era posible vencer las
resistencias con el impulso de pocos hombres pero con el apoyo del monarca que no
siempre estuvo garantizado.

La Inquisición sigue jugando un rol importante de vigilancia activa capaz de paralizar


muchas innovaciones, la maquinaria burocrática seguía intacta con inquisidores a la cabeza
(aunque la hoguera se haya apagado) que se orientaba a la censura con minuciosa
atención a la prensa pero para cuando ellos analizan, el tiempo sobra para ser vendidos,
leidos y comentados por lo que las sanciones llegan tarde para ser eficaces pero sirve par
aque hay un clima poco propicio para la expresión libre.

LA CRISIS DE LA ILUSTRACIÓN.

- Gloria y desventuras de un “afrancesado prematuro”: Pablo de Olavide.

Pablo Olavide, nacido en Perú, hijo de un navarro y una criolla. Brillante y precoz
estudiante con los jesuitas. Paso en falso: es inculpado de ocultación de herencia y
falsificación de escritura pública y va a la cárcel. En 1752 va a España y rehace su fortuna
gracias a su matrimonio con una viuda rica y se lanza a descubrir Europa: Frnacia y luego
Italia. Descubre una cultura nueva, la de los “filósofos”. Fue huésped de Voltaire. Se instala
en Madrid en 1765. Es encerrado por dos años en una cárcel de la Inquisición por posesión
de pinturas prohibidas y préstamos de libros prohibidos. El rey Carlos III ratificó la
sentencia a ocho años de reclusión en un monasterio. El rey sanciona a la Ilustración.

- La Revolución francesa y el desmembramiento del equipo de la Ilustración.

Una nueva generación se va afianzando, en la prensa y en las universidades y se va


perfilando en los pasillos del poder un liberalismo que no es solo económico sino político
que cuestiona el fundamento de la autoridad monárquica esbozando la idea de la sobernia
popular. La idea es: “pocas leyes, dejar hacer y observar”. Una segunda fase, la de los
cambios luego de la investigación, pero deja de tener sentido a fines de 1788 con el
naciente ciclón de la Rev hizo estallar la solidaridad del equipo de la Ilustración haciendo
añico sus esperanzas.
El Estado es un barco a la deriva. El primer ministro, Floridablanco, lleva al rey a cerrar el
país para evitar el contagio revolucionario. Censura, incautacion de libros procedentes de
Francia. El Consejo de Castilla redobla la vigilancia, el ministro concluye una nueva alianza
con el Santo Oficio como policía ideologica. Las noticias de Francia son censuradas: para
los lectores de la Gaceta de Madrid, nunca existió la Toma de la Bastilla. En el 91 prhibe la
publicación de todos los periódicos menos los gubernamentales y se pone freno al auge de
la prensa.

A esto sigue una depuración de personal político. A Jovellanos se le confina en Asturias, a


Capomanes se los destituye de su cargo de gobernador del Consejo de Castilla y en 92 se
destituye a Floridablanca y luego encarcelado sustituido por Aranda quien piensa que es
posible un compromiso con la monarquia constitucional que juntó a Luis XVI con la A
Legislativa. El radicalismo de la Rev provoca la caída de Aranda que es reemplazado por
Godoy.

- Godoy ¿ejecutor testamentario de la Ilustración?

Godoy quiere aniquilar, al principio, la hidra de la Rev y arrastra a España a la guerra


contra la Convención en el 93. Asila a los emigreés. Pero los reveses sufridos en el País
Vasco y en Cataluña lo convencían de pactar con los termidorianos y en 1795 se firma la
paz de Basilea. El peligro era el Imperio naval Inglés que lo lleva a una inversión de la
alianza que une el destino de España al de Francia del Directorio, después del Consulado y
finalmente del Imperio.

Godoy abre las puertas a los representantes más ilustrados. Jovellanos, Urquijo. Creen que
llegó el momento de una ofensiva regalista apoyada en el clero jansenista, al término del
cual se perfila la abolición de la Inquisición. En 1799 queda vacante el potificiado y da
origen a un decreto que otorga a los obispos los poderes papales en torno a dispensas
matrimoniales y se ve la división entre los que aceptan la sumisión de la Iglesia a la
autoridad civil y los que se niegan a servir. La elección de Pío VII provoca la caída de
Urquijo y hará resurgir con más fuerza a la Inquisición que se manifiesta con el largo
encarcelamiento de Jovellanos. Godoy se presentará como heredero de la Ilustración pero
sus medidas son tendientes a reducir las riquezas de la Iglesia y no son dictadas por
cuestiones ideológicas sino por las pésimas condiciones de las finanzas.

- La diáspora de los ilustrados.

La Rev arruina uno de los principales puntos de apoyo de la opinión ilustrada: la reforma
de una sociedad arcaica exige el impulso de una monarquia clarividente. El ataque contra
los privilegios de la Iglesia no solo como poseedora de riqueza sino como comunidad de
creyentes y contra la esencia del cristianismo, conduce al desarme de la comunidad
ilustrad. La década de 1790 es una dispora de quienes habían encarnado una voluntad
común de reformas. Algunos descubren en la Rev un mal peor que el conservadurismo
porque conduce a la quiebra de la autoridad del Esatdo monárquico al que sirvieron e
intentaron restaurar; no importa si para combatirla hay que aliarse con los poderosos,
simbolizadas en la Inquisición, que se convierte en un eficaz medio contrarrevolucionario.
La juventud intelectual abraza las ideas revolucionarias para romper las cadenas que el
Esatdo reformador recién está limando. Un grupo se traslada al otro lado de la frontera y
se hace militante de la causa de la libertad y redacta llamamientos a sus compatriotas.

Otros en España ponen en circulación los mismos temas. Tod indica que España no está al
abrigo de las chispas revolucionarias.

La mayor parte de los partidarios de la Ilustracion oscilan entre estas dos posiciones
extremas. Jovellanos retrocede ante la “secta feroz que en la loca nación vecina ha
acabado ahogando los principios de la moral natural, civil y religiosas”. Pero él en ningun
momento ha hecho el intento d epactar con los enemigos de la Ilustracion. Son muchos en
este lugar, de ponerse en dos posiciones imposibles. La generación adulta en los 90 lleva
esa impronta: su formación intelectual conjuga el rechazo a unas formas de pensamiento
(religioso) que son insoportables en la medida en que les atraen lecturas no permitidas.
José Blanco White emite un juicio amargos sobre los efectos de la religión nacional sobre
su padre que se la pasa haciendo obras de caridad descuidando sus negocios y su madre
que vivió una fe habitada porel miedo y los escrupulos. Él mismo fue parte del estamento
eclesiástico, fue capellán. Se encuentra con un ilustrado y comienza a leer libros
prohibidos por la Inquisicion. Abandona su patria para irse a Inglaterra, una acción que no
puede hacer todos los ilustrados. Hasta 1808 son muchos los que deberán separar la
prudencia de la vida pública de los arrebatos de la vida interior.

- Los primeros profetas de la contrarrevolución.

Durante el reinado de Carlos IV se produce una última ruptura: se forma un grupo de


personas que buscan en el pasado el remedio de los males. Siempre hubo oposición a los
“novadores”, luego de la Ilustracion pero ésta adopta una actitud ofensiva dispuesta a
sustituir a la débil autoridad de la corona. Sus heraldos se reclutan en el clero: Fray Diego
de Cádiz emprende el combate contrarrevolucionario en 1794. Durante la guerra contra la
Convención se multiplican los textos donde se ataca a los traidores que favorecieron la
toma de Fuenterrabía y de San Sebastián. Su comportamiento se explica por su irreligión,
soberbia, el Francés que penetró hasta el fondo de sus corazones, bajo la capa de la
Ilustración. La única solución es llamar a la guerra santa contra los franceses, ministros del
infierno. Este furor xenófobo y maniqueo se extenderá por el gobierno de Godoy y
Urquijo. Cuando la desintegración del Estado haga estalla a la familia real, aquí encontrará
apoyo el príncipe de Asturias.

La ruptura de comercio con el Imperio colonial por las derrotas navales frente a Inglaterra
y la crisis financiera hicieron debilitar al Estado en un momento de crisis agrícola y
epidémica de 1803-4 que convencen a las masas populares de que el stado benefactor de
la Ilustracion está agonizando.

CAP. 4- UNA GENERACIÓN DE RUPTURA: DEL ANTIGU RÉGIMEN A LA ESPAÑA


ROMÁNTICA.

La primavera del 08 se inicia en España con desordenes: motin de Aranjuez que derriba a
Godoy y el resultado final es la renuncia del rey. Además, con l ajornada madrileña del 2 de
mayo se designa al njevo enemigo: las tropas francesas. En pocos meses, en MAdris un rey
echa a otro: de Calos IV pasa a Fernando VII luego desposeído por José I y los aliados
franceses se comportan como si estuvieran en tierras conquistadas. A partir de finales de
mayo surge en todas partes un poder revolucionario: juntas locales, luego provinciales que
designarán Junta Central. Gobiernan las clases medias en nombre del pueblo. No son
populares porque esperan la vuelta del rey y que se imponga un cambio de personal con
reformas políticas y sociales para impedir que se repita lo de Godoy.

Victorias de los españoles en BAylén y de los ingleses en Talavera pero los patriotas
tuvieron que ceder terreno a los josefinos, sus sucesivos gobierno se van retirando hacia el
sur mientras en 1810 se va consolidando el poder francés en la Península. Pero en el 11 el
hambre hace estragos y en el 12 Napoleón reitra las tropas que necesita en la campaña de
Rusia y en julio Wellington gana en Arapiles y obliga a José a buscar refugio en Valencia. En
julio del 13 la Vitoria provoca su huida definitiva junto con su gente más comprometida.

LOS AÑOS NEGROS Y EL PROTAGONISMO DEL PUEBLO 1808-14.

Las Cortes extraordinarias proclaman la sobernaía popular y dan al país en 1812 la primera
C moderna. Se abre le foso que separa a los liberales de los serviles. Las Cortes se instalan
en Madrid a fines del 13 pero con el golpe de Estado absolutista de 1814 Fernando se
apura a disolverlas. Seis años terminan con una restauración represiva.

- El pueblo en el fogoso arrebato de la acción.

El pueblo se convirtió en actor, al margen de que la acción fuera puntual y manipulada:


intriga de palacio o conspiración para interrumpir las reformas molestas para la oligarquía
feudal. La emoción se apodera de Madrid cuando llegan las noticias del advenimiento de
Fernando: un motin. El clima sigue hasta fines de mayo, atizado por el viaje del rey a
Bayona y la presencia extranjera.

Jornada del 2 de mayo: fidelidad monárquica de los españoles al conocerse que secuestran
al ultimo de los infantes, Francisco de Paula: un pequeño grupo se opone a ello y se abre
fuego. La multitud se inflama y se producen ataques aislados contra los franceses, los
madrileños organizados y mandados por jefes espontaneos. Murat contraataca y muchos
ciudadanos se resisten en la Puerta del Sol. El carácter popular y no organizado multiplica
la eficacia de los combatientes aunque actúan sin dirección ni plan y eso será la causa de
su fracaso. “se calla aterrorizada” hasta que dos meses más tarde la batalla de Bailén se
lleva a las tropas francesas obligadas a replegarse hacia Vitoria. El pueblo hizo ori su voz y
el dos de mayo lanza su primer grito de Independencia.

Toda España se declara en contra de los franceses. Estos ho,bres, alistados bajo las
baderas españolas pronto sufrirán; las deserciones achicaron los ejércitos, en el 09 el
Ejército descalzo, pálidos, con hambre.

El pueblo participa en la guerra junto al ejército regular en la defensa de las ciudades


sitiadas: Zaragoza, Gerona, Valencia, Cádiz y son muy buenos en las partidas de guerrilleros
porque es una guerra de astusia y desgaste, guerrilla: si España no la inventó por lo menos
fue el ejemplo en Occidente. Espoz y Mina, una navarro, anota que ningun miembro de
familia poderosa prestó su servicio. A semejanza de la guerra de La Veddé, es una guerra
popular.

Los “desastres de la guerra”.

El pueblo soporta las consecuencias de la guerra. Requisas, saqueos. Los bienes de los
campesinos son presa fácil y el soldado vive en el campo. Todos hacen esto: aliados,
franceses, compatriotas y bandoleros aprovechando la guerrilla. El pueblo colabora con los
patriotas haciendo de espia, emsanjero y encubridor y sufre la represión brutal. Aparece el
hambre. La crisis de 1803-5 genera alza de precios y un recrudecimiento de la mortalidad
agravando las consecuencias, más adelante, de las guerras de Independencia. El más difícil
fue el 12: faltó el pan en Madrid, los especuladores felices almacenando viveres en función
de su escasez y de los avances y retrocesos de las tropas. Con el nuevo siglo, entonces, :
miedo, fiebre amarilla y vómito negro hacen estragos en Cádiz y Sevilla, se expande al
Norte y al Levante. Luego, crisis frumentaria de 1803-5; el contrabando ayuda a la
propagación de gérmenes; subalimentación y miseria hacen más vulnerables. La fiebre y la
psicosis reaparecen en 1810 desde Gibraltar y se infiltra por Cádiz pero es en Murcia y
Junilla donde causa los mayores estragos. A partir del 14 no se volverá a hablar de ella.

Hay un testigo de todo esto: Goya. En su calidad de pintor oficial tuvo que reflejar en la
tela a Fernando a caballo antes de incorporar la esfinge de José, el intruso. Pinta también
para sí mismo y ahí refleja los desastres de la guerra y hace una sátira social y anticlerical.
Refleja el horro de todas las partes, no exalta a los guerrilleros ni acciones de guerra pero
sí brutalidades. Es la cara de la misma barbarie, legal o no imperan las ejecuciones y el
hambre.

Nuevas fuerzas políticas y transformaciones económicas.

El pueblo combatiente ha encontrado en el clero a uno de sus mentores, se convierten en


adiestradores de hombres suplantando a la noblezas, históricamente dedicada a la guerra.
En las Cortes de Cádiz solo 8 nobles frente a 97 eclesiasticos. El clero desempeña un papel
multiple contra los invasores y herejes y par aello usa los sermones y fiestas patriótica. El
gobierno lintruso, al suprimir desterminadas órdenes contribuyó a dispersar monjes por
toda la Peninsula. Estos eclesiásticos controlan el entusiasmo de la población cada vez que
una insurreccion corre riesgo de caer en anarquía y pone en peligro el orden establecido;
sus palabras canalizan la furia popular. En las Cortes se buscó obstaculizar la tarea de
liberales burgueses, enemigos de la Inquisicion y de las manos muertas de la Iglesia.
Prepararon eficazmente el ánimo para ahcer posible el retorno del absolutismo.

En 1808 doble via de reformismo burgués. En el campo de batalla el pueblo, la carne de


cañón y la élite quiere salvarse en la nueva situación política. Tras la caída de Godoy,
España quiso avanzar en el sentido de las transformaciones económicas, políticas y
sociales. Estas elites ya establecidas se convirtieron en colaboradores de Fernando el
mártir. Los afrancesados querían “regenerar” el país: la Inquisicion ha sido abolida por
Napoleon; se ha creado una Junta de instrucción pública; se cierran conventos; se suprime
la justicia señorial, los derechos feudales, las aduanas interiores en Valencia, Suchet busca
a las clases medias; los bienes de los emigrados y de los religiosos se declaran nacionales
pero quienes sacan provehos de esto no son los campesinos porbres sino los labradores
que acrecientan sus bienes, los burgueses invierten. ¿Qué sucede en España, en la de los
ptriotas? Se esperaba el total desmantelamiento de la monarquia; de hechos, los
delegados y diputados de las asambleas han sentado las bases de una monarquia
parlamentaria. Fontana plantea que hubo un intento de tranformacion basada en la Rev
pero la realidad es bstante más modesta porque las Cortes se ponen timidas cuando deben
tmar el poder d elos estamentos privilegiados. La religión de la nación es católica y lo
vemos en su C del . la Inquisicion fue abolida pero los herejes serán castigados por ley; no
existe libertad de conciencia ni de prensa. Hay abolición del régimen señorial pero se
mantiene el diezmo. Son reformas que se inscriben a continuación de la Ilustracion; con la
restauración de Fernando.

en el siglo XVIII hay un aumento de la población y el AR se hunde en el crecimiento


demográfico, acumulativo y sostenido a pesar de los altibajos producto de hambres,
armas. Cuando vuelva a producirse el despegue se abrirá una brecha entre el centro
(excepto Madrid) y l periferia: Aragón, Castilla y Navarra que estaba perdiendo población;
la fachada mediterránea subirá gracias a la migración interna. Las operaciones militares
destruyeron los recursos humanos pero también animales importantes para la labranza y
estiércol. La evolución anterior quedó frenada y será difícil la extensión e intensificación de
los cultivos.

A medio plazo, la extensión del cultivo de maíz y patata hacen modificar los hábios
alimenatrios. También la ganadería ovina sufre una mutacion. La transhumancia cae en
picada y eso significa en el plano social que el rebaño de los grandes propietarios se
transfirió a los pequeños y medianos productores. Para el, Fernando podía hacer borron y
cuenta nueva, volver a empezar la historia del 08-.

LA IRRESISTIBLE ASCENSION DE LA ESPAÑA BURGUESA, 1814-39.

- Hacia una segunda tentativa fallida de revolución burguesa.

La instauración simple del absolutismo conduce a la ingobernabilidad, pore so la catarata


de ministros. Hay que hablar de una grave crisis financiera en la base de la revolución
burguesa. Después del reinado de Carlos III, la monarquia entró en la creación de vales
reales, en una era de endeudamiento por las obligaciones de guerra y fue necesario crear
en 1798 la Caja de Amortizacion que debía dotarse de fondos. Para elos se pone a la venta
bienes del clero (jesuitas). Hasta 1808 y por once años la Iglesia fue despojada de 1/6 parte
de sus bienes en los dominios de Castilla. Quedaba abierto a la posibilidad de la
explotación capitalista de la stierras vendidas: el trabajador de la tierra debía someterse o
marcharse; de forma que las exigencias fiscales del gobierno quedaban en un segundo
plano el propsito de crear una pequeña masa de labriegos independientes. Se extrae
dinero para cubrir las necesidades del Estado y hubo dificultades para pagar los intereses
de los vales reales. Los engorros fiscales se resolvían cargando las cuentas de los pobres. Si
los derechos otorgados por dios a los hombres son tres (igualdad, libertad y propiedad),
para los liberales el de propiedad implica el acceso a ella y su repseto. El campesino sin
tierras, ante esta situación, se siente amenazado porque se amenazan sus derechos
consuetudinarios en el pastizaje y la gente de a pie, pronto se aleja de los liberales que se
abalanzan sobre tierras que no son de propiedad individual sino que pertencen a la
corona, Iglesia, municipios.

Fernando VII y sus min, Martín de Garay en 1817 lleva a cabo una reforma fiscal que no le
gustó a nadie: a los privilegiados, carga fiscal más elevada; y a los campesinos se obliga a
pagar en dinero en un momento en que el precio de los productos habían empezado a
bajar. La Insurreccion de Riego repuso las Cortes liberales. El modelo a imitar es Inglaterra
transformando a la vieja aristocracia terrateniente en capitalista. A los pequeños
campesino no les queda otra que el éxodo rural. Desde el Estado se apela a préstamos y se
liquida la mano muerta: el diezmo se reduce a la mitad para que el campesino pueda pagar
sus nuevas cargas fiscales pero el proletariado rural identificará al régimen liberal como
una doble presión fiscal.

La consecuencia más grave fue el hundimiento del imperio colonial en América que
condujo a una crisis a la burguesía industrial catalana y sectores campesinos que vendían
vinos, aguardiente, aceites y harinas. Las dificultades empiezan con las guerras anglo-
francesas que provoca una transformación del comercio exterior entre 1892 y 1927.
España se ve obligada a recurrir a empréstitos y a desviar capitales de inversiones
productivas, con el estancamiento que ello supone.

- ¿Liberalismo o proteccionismo? 1824-33.

La población se incrementa en el curso del XIX y también la producción: trigo. España


alcanza la autosuficiencia sin que para ello haya sido necesaria una revolución agrícola o
en los abonos. En 1839 toavia los arados son antiguos. Solo es posible explicar el
incremento de población por el aumento de la producción interior: extensión de cultivos y
diversificación: mayor superficie al maíz y patata, leguminosas. Un cambio en la metalidad:
pasan de la autarquía a la comercialización, de la policultura a la cosecha menos variada y
mejor adptadas a los suelos. La explotación de barbechos, bosques y pastos comunales y la
liquidación de la mano muerta eclesiástica. A paritr de 1833 se intensifican los cultivos y se
aplica una política proteccionista: la producción agrícola, para el 20 ya cubria la demanda
interior. Es el momento en que se inicia una depresión en los precios quee l legislador
intenta comepsar con la protección. Esta disposición s mantendrá, excepto en sequi como
en el 25. Pero en tiempos de abundancia hay gente que muere de hambre y tiene que ver
con que no hay políticas solidas para asegurar el aprovisionamiento normal de los
mercados: unos tienen hambre, otros ganas de vender.

Auge del sector secundario pecedido por una nueva política minera de la década del 20:
todos los yacimientos pertenecen a la corona que se reserva la explotación de los más
ricos y confiar a terceros la explotación de los demás con eximición d epagos de
impuestos.

El hierro es el metal de la industrialización. Se empiezan a armar nuevos buques, primeros


de vapor. Las fundiciones vascas eran las más florecientes: anclas y accesorios navales pero
después de Trafalgar, la marina española decae. La pérdida de los mercados coloniales
provoca que la siderurgia vasca queda atrasada respecto a la producción nacional.
Industria andaluza: despega en Málaga y Marbella donde se instalan altos hornos. A partir
del 26 se la ve prospera pero sin futuro por ausencia de materias primas.

Vuelo impresionante las telas catalanas que toman enorme difusión gracias al mercado
americano. En el 14 pierde parte de su equipamiento y sus mercados de ultramar y atrasao
técnico. Únicos estimulos: particulares porque el Estado no puede evitar el contrabando o
compañías comerciales que pagan impuesto. La industria catalana despega pero
lentamente a comienzo de siglo por falta de capitales y demanda incorporando máquinas
hacia 1830. Adopción de fuerza hidráulica luego vapor. Escasez de manos de obra. España
no innova, imita, importa técnicas con desfase asi que este impulso es la recuperación del
atraso acumulado desde el 08.

El coste de las maquinarias acarrea a las industrias hacia el costado de los ríos y hacia las
costas y ejercen presión para lograr políticas proteccionistas.. se grava el algodón para
fomentar su cultivo pero la calidad es inferior a las de N Orleans y Egipto por eso no
funciona la medida.

1820 prohibicion de cereales y leguminosas extranjeros, en Barcelona exigen que se cierre


las puertas a los tejidos del exterior. Se toman medida por el contrabando y elevar los
derechos de aduanas. Al reino solo le queda un mercado: el nacional. Pierde la colonia
pero gana el suyo.

El intercambio de bienes de consumo está basada en una idea de reserva de mercados: la


médula del pensamiento industrialista pero más adelante los industriales pensarán en
romper el exclusivismo nacional.

- Liberales y carlistas, 1834- 39.

Fernado VII encarnó el absolutismo más obtuso después del 23 aunque aparece como un
blando y los ultras lo van dejando solo. En el 22 agitacion rural realista. Fernando se niega
a aceptar a los voluntarios realistas dentro del ejército y a restablecer la Inquisicion y a
partir de aquí el reino se ve sacudido por dos tipos de disturbios: consipiraciones de
liberales exiliados y movimientos ultras. Cuando desaparece Fernando en el 33 se inicia la
guerra civil entre la regente María Cristina que para conservar el trono de su hija Isabel se
apoya en los liberales; y el hermano del difunto recluta partidarios en regiones con el
espíritu foral vivo y donde los campesinos son más independientes: norte y noreste.. las
guerrilas vascas y catalanas atacan durante años a las tropas de Madrid hasta que los
carlistas renuncian y aceptan un acuerdo.

Así termina la primera guerra carlista pero el carlismo no muere sino que reaparece en
todo el siglo XIX. No se puede ver esto como simple querella dinástica ni interpretarla en
términos liberales. Fontana plantea que qué se debatia en el 30 y las fuerzas sociales que
actuaron: después del 17 se sufre la crisis agraria que provoca la caída de los precios
agrícolas porque no se pueden exportar y se ven obligados a toamr sus excedentes para
pagar los impuestos. En el 27 los precios habían bajado a la mitad y la presión fiscal fue tan
agobiante que las zonas rrurales se sintieron atropelladas y volvieron sus vistas hacia los
ultras. Este malestar se tradujo en revueltas, reprimidas, y un a”huelga de tributos:
diezmo, derechos señoriales porque la extesion de la superficie cultivada no podía ser de
un dia a otro. Esos campesinos no son partidarios del AR sino adversarios de una nueva
política que los estrangula.

Esa guerra civil entre el 34-40 hace que la agitación se apodere de todas las ciudades con
acoso de la guerrilla carlista y se considera que le gobierno lo único que hace es recaudar
en vez de sofocar las revueltas. Esa violencia de la reacción popular tiene un carácter de
anarquismo primitivo. Tres fases revolucionarias: revolución provincial primitiva, el pueblo
se amotina y la autoridad policial se ve desbordada; 2) los dignatarios y políticos
profesionales progresistas quieren restablecer la paz social creando una junta en la que
pueden admitir representantes del pueblo: fase de los comités de la revolución; 3) el
gobierno central, que pretende representar a la revolución, se hace con el control de las
cosas. El principal papel lo tiene el populacho; en el segundo, el pueblo; en el tercero, el
orden y reconciliación bajo el manto del partido liberal. la originalidad del caso español
radica en que Madrid no era una capital revolucionaria sino una administrativa, su
población, compuesta de empleados, criados y comerciantes que vivian en la corte y de
la aristocracia, estaba poco inclinada a la revolución.

- El triunfo de las fuerzas burguesas.

La desaparición de Fernando trajo amnista para los liberales exiliados a quienes s eles
confía las riendas del poder. La guerra civil generó una inestabilidad política. La oligarquía
admitió que el AR murió, dejo de lado al clero y se alio con la nueva burguesía: las clases
propietarias se repatian los despojos de las manos muertas, manteniendo a los
campesinos alejados del festin. El ideólogo de esto, un judío, Álvarez de Mendizábal a
quien s ele otorgó amplios poderes para limpiar de carlistas y siguió la política iniciada por
Godoy y continuada por las Cortes. En 1836 la propiedad monástica es transformada en
bien nacional, abolición del diezmo.

También podría gustarte