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Immanuel Kant:
Immanuel Kant, un filósofo alemán de la Ilustración, es conocido por su influyente teoría ética
y su concepción de la libertad. Para Kant, la libertad es un concepto central en la ética. Él
sostiene que la libertad es la capacidad de actuar de acuerdo con la razón y la moral, sin estar
sujeto a causas externas o deseos sensibles. La libertad implica la capacidad de
autodeterminación moral, lo que significa que las personas tienen la facultad de elegir actuar
de acuerdo con la ley moral, independientemente de las inclinaciones personales. La libertad,
desde la perspectiva de Kant, es la base de la moralidad y la dignidad humana.
Hans Kelsen:
Hans Kelsen, un destacado jurista y filósofo del derecho, se centró en la relación entre la
libertad y la ley. Para Kelsen, la libertad es la capacidad de actuar de acuerdo con normas
legales. La ley establece un marco que permite a las personas tomar decisiones dentro de
ciertos límites. La libertad, desde la perspectiva de Kelsen, se manifiesta en la capacidad de
seguir las normas legales y actuar de acuerdo con un sistema legal. La ley, en lugar de ser
restrictiva, proporciona un marco que permite la convivencia pacífica y la protección de los
derechos de los individuos.
Jean-Paul Sartre:
Jean-Paul Sartre, un filósofo existencialista, ofreció una perspectiva única sobre la libertad.
Para Sartre, la libertad es la capacidad de elegir y crear significado en un mundo que, en última
instancia, carece de un propósito intrínseco. Él argumenta que la libertad implica la
responsabilidad de elegir en ausencia de determinismo. Sartre afirmaba que los individuos son
"condenados a ser libres", lo que significa que, incluso en situaciones difíciles, las personas
tienen la responsabilidad de elegir y tomar decisiones. La libertad, desde la perspectiva de
Sartre, se manifiesta en la elección individual y la creación de significado en un mundo
absurdo.
Santo Tomás de Aquino, un influyente filósofo y teólogo medieval, ofreció una perspectiva
teológica sobre la libertad. En su filosofía, la libertad se relaciona con la capacidad de la razón y
la voluntad de elegir el bien. La libertad está en armonía con la ley natural y divina. Para Santo
Tomás, la libertad es el camino hacia la realización de la verdadera naturaleza humana y la
búsqueda de la virtud.
El Acto Libre:
El acto libre se refiere a una acción realizada por una persona que ha sido elegida de manera
voluntaria y consciente. En otras palabras, un acto libre implica que una persona tiene la
capacidad de tomar decisiones sin estar sujeta a influencias externas o coacción. Esta
capacidad de elección es esencial para la noción de libertad, ya que las personas son
consideradas libres cuando tienen la capacidad de actuar de acuerdo con su propia voluntad y
sin restricciones indebidas.
El acto libre también se asocia comúnmente con la responsabilidad moral. Si una acción es el
resultado de una elección libre y consciente, se considera que la persona es moralmente
responsable de esa acción. Esta responsabilidad implica que las personas son evaluadas por
sus acciones y se espera que respondan por las consecuencias de sus elecciones.
La Libertad es lo Primero:
Desde una perspectiva lógica y ética, la libertad se considera un principio fundamental que
precede a otras consideraciones. Esto significa que la capacidad de elegir y actuar de manera
libre es un valor intrínseco en sí mismo y una condición necesaria para la toma de decisiones
éticas. La libertad se considera un derecho fundamental que debe ser respetado y protegido
en una sociedad justa.
En el contexto ético, la libertad es vista como un principio que guía la toma de decisiones
morales. La ética se basa en la premisa de que las personas son libres para tomar decisiones
racionales y éticas. La responsabilidad moral se deriva de esta capacidad de elección libre. La
libertad es, por lo tanto, un principio que precede y guía la ética, ya que sin la libertad de
elegir, no podríamos hablar de responsabilidad moral.
Consideraciones Lógicas:
Por ejemplo, si una persona toma una decisión en un momento dado, la lógica nos permite
evaluar si esa decisión es coherente con sus elecciones y valores previos. Las consideraciones
lógicas también nos ayudan a evaluar si una acción es lógicamente consistente con los
principios éticos y morales que una persona profesa.
Libertad Metafísica:
Libertad Jurídica:
La libertad jurídica, por otro lado, se refiere a la expresión de la libertad en el contexto del
derecho y la ley. Es la forma en que la libertad se enmarca y se regula dentro de una sociedad
legal. La libertad jurídica implica que las personas tienen derechos y protecciones legales que
les permiten actuar dentro de ciertos límites establecidos por la ley.
Estos límites a menudo se relacionan con el principio de que la libertad de una persona no
debe interferir con la libertad de otras personas o con el orden público. En otras palabras, la
libertad jurídica implica que las acciones de una persona están reguladas por leyes y
regulaciones que establecen los derechos y responsabilidades de los individuos en una
sociedad.
La libertad jurídica también se relaciona con el concepto de derechos y deberes legales. Los
derechos legales otorgan a las personas la libertad de hacer ciertas cosas, como la libertad de
expresión o la libertad de religión, mientras que los deberes legales imponen restricciones o
responsabilidades, como no cometer un acto ilegal.
Libertad:
La libertad se refiere a la capacidad de una persona para tomar decisiones y actuar de acuerdo
con su propia voluntad. Es un principio fundamental en muchas sociedades democráticas y se
considera un derecho humano básico. La libertad implica la autonomía individual y la
capacidad de tomar decisiones libres de coacción o interferencia indebida.
Derecho Subjetivo:
Un derecho subjetivo es una facultad o poder que una persona tiene para realizar ciertas
acciones o para exigir que se respeten sus intereses legales. Los derechos subjetivos son parte
integral de un sistema legal y se derivan de las leyes y regulaciones que otorgan a las personas
ciertos derechos y protecciones. Estos derechos pueden abarcar una amplia gama de áreas,
como la propiedad, la libertad de expresión, la libertad religiosa y muchos otros.
Los derechos subjetivos están respaldados por el ordenamiento jurídico y son exigibles a través
de procedimientos legales en caso de violación. La existencia de derechos subjetivos es
fundamental para garantizar la protección de la libertad individual y para equilibrar los
intereses de las personas en una sociedad.
Ordenamiento Jurídico:
El ordenamiento jurídico actúa como el marco dentro del cual se ejerce la libertad y se
protegen los derechos subjetivos. Establece las reglas y restricciones que garantizan que la
libertad de una persona no interfiera con la libertad de los demás y proporciona un mecanismo
para resolver disputas y violaciones de derechos.
En otras palabras, los derechos subjetivos son los instrumentos legales que permiten a las
personas ejercer su libertad y buscar protección en el sistema legal. La libertad se manifiesta a
través de la existencia y protección de estos derechos subjetivos.
En resumen, la libertad, los derechos subjetivos y el ordenamiento jurídico están
intrínsecamente interconectados. La libertad es el principio subyacente que motiva la creación
de derechos subjetivos, y el ordenamiento jurídico proporciona el marco legal dentro del cual
se ejerce la libertad y se protegen los derechos. Estos conceptos trabajan en conjunto para
garantizar un equilibrio entre la autonomía individual y el orden social en una sociedad
democrática y legal.
A-DERECHO SUBJETIVO
En esta sección, exploraremos el concepto de derecho subjetivo desde dos perspectivas clave:
el punto de vista subjetivo y el punto de vista objetivo. Estos dos enfoques proporcionan una
comprensión más completa de cómo el derecho subjetivo se relaciona con la libertad y cómo
se manifiesta en un contexto legal.
1) Dos puntos de vista sobre el Derecho: Desde el punto de vista subjetivo y Desde el punto de
vista objetivo:
Desde una perspectiva subjetiva, el derecho se centra en la persona que posee el derecho
subjetivo. En este sentido, el derecho se considera una facultad o poder que una persona tiene
para realizar ciertas acciones o reclamar ciertos beneficios.
El punto de vista subjetivo se enfoca en cómo los derechos individuales se relacionan con la
libertad de una persona. Estos derechos permiten que las personas tomen decisiones y actúen
de acuerdo con su propia voluntad sin interferencia indebida.
Los derechos subjetivos se derivan de las normas legales y otorgan a las personas la capacidad
de exigir que se respeten sus intereses y se proteja su libertad. Por ejemplo, el derecho a la
libertad de expresión otorga a una persona la facultad de expresar sus opiniones sin temor a
represalias.
La existencia de derechos subjetivos dentro del marco del derecho objetivo permite a las
personas ejercer su libertad mientras se mantienen dentro de los límites y reglas establecidos
por la sociedad. Esta interacción entre el punto de vista subjetivo y objetivo es fundamental
para el funcionamiento de un sistema legal y su capacidad para equilibrar los derechos
individuales con el bienestar colectivo.
En resumen, el derecho subjetivo puede entenderse desde ambas perspectivas, y ambas son
esenciales para comprender su papel en la protección de la libertad individual y en la
organización de la sociedad. El derecho subjetivo permite a las personas ejercer su libertad
dentro de un marco legal objetivo que busca mantener el orden y la justicia en la sociedad.
En un sentido estricto, el derecho subjetivo se refiere a la facultad o poder que una persona
tiene para realizar acciones o reclamar ciertos beneficios en virtud de las normas legales. Esta
facultad es reconocida y protegida por el ordenamiento jurídico.
La libertad, por sí sola, no se mantiene en una sociedad sin reglas. Es el ordenamiento jurídico
el que garantiza y regula cómo se ejerce la libertad y cómo se protegen los derechos
subjetivos. El derecho subjetivo es una manifestación concreta de cómo se permite a las
personas actuar dentro del marco legal.
El ordenamiento jurídico establece las reglas y limitaciones que equilibran la libertad individual
con los derechos y las responsabilidades. Define qué acciones son legales y cuáles no. También
establece los mecanismos para la protección de los derechos subjetivos y la resolución de
conflictos.
Ejemplos Prácticos:
Para ilustrar este concepto, podemos considerar un ejemplo. Imaginemos que una persona
tiene la libertad de celebrar contratos con otras personas. Esta libertad de celebrar contratos
se convierte en un derecho subjetivo de contratación en virtud de las leyes y reglamentos que
rigen los contratos. La persona tiene el derecho subjetivo de celebrar contratos y esperar que
se cumplan de acuerdo con las normas legales.
En esta sección, exploraremos la definición del Derecho Subjetivo como posibilidad, tal como
lo propuso el Dr. José Nicasio Barrera. Su enfoque proporciona una perspectiva interesante
sobre cómo entender el Derecho Subjetivo en relación con la libertad y la capacidad de actuar
en el contexto del derecho.
El Dr. José Nicasio Barrera, reconocido jurista y académico, presentó una definición particular
del Derecho Subjetivo que se centra en la noción de "posibilidad". Según esta perspectiva, el
Derecho Subjetivo se define como la "posibilidad de actuar jurídicamente". Analicemos en
detalle qué significa esto:
En otras palabras, el Derecho Subjetivo se concibe como una "puerta abierta" a la acción legal.
Tener un Derecho Subjetivo implica que una persona está en una posición legal que le permite
tomar medidas si así lo decide, dentro de los límites de las normas legales.
Esta perspectiva se alinea con la noción de que el derecho existe para proteger y habilitar la
libertad individual. El Derecho Subjetivo, como posibilidad de actuar jurídicamente, refleja la
capacidad de las personas para ejercer su libertad de manera legal.
Ejemplos Prácticos:
Para ilustrar esta idea, consideremos el Derecho Subjetivo de propiedad. Según la definición de
Barrera, tener el Derecho Subjetivo de propiedad no solo significa ser dueño de una propiedad
en el presente, sino también tener la posibilidad de venderla, alquilarla, legarla o tomar otras
acciones relacionadas con la propiedad en el futuro. El Derecho Subjetivo de propiedad se
convierte en una puerta abierta a las acciones legales relacionadas con esa propiedad.
Otro ejemplo es el Derecho Subjetivo a demandar. Tener este derecho no solo significa
presentar una demanda en el momento presente, sino que también implica la posibilidad de
recurrir a los tribunales en el futuro si surge una situación que requiera una demanda legal.
Esta perspectiva subraya que el Derecho Subjetivo es un instrumento legal que garantiza que
las personas tengan la libertad de actuar en asuntos jurídicos y, al mismo tiempo, estén
protegidas por el marco legal.
En resumen, según la definición del Dr. José Nicasio Barrera, el Derecho Subjetivo se concibe
como una "posibilidad de actuar jurídicamente", destacando la relación entre el Derecho
Subjetivo y la libertad individual, así como la capacidad de ejercer acciones legales en el futuro
dentro del marco legal. Esta perspectiva amplía la comprensión del Derecho Subjetivo más allá
de una mera facultad presente y destaca su naturaleza dinámica y potencial.
4) El Deber Jurídico - Entuerto o Transgresión: Entendiendo la Otra Cara del Derecho Subjetivo
En esta sección, exploraremos el concepto del "Deber Jurídico" y su relación con el Derecho
Subjetivo, así como cómo el incumplimiento de un deber conduce a la noción de "Entuerto" o
"Transgresión". Esta parte es fundamental para comprender la dinámica legal entre las partes
involucradas en una relación jurídica.
El Deber Jurídico:
El Deber Jurídico es la contraparte del Derecho Subjetivo. Representa una obligación impuesta
a una persona por la ley o un acuerdo contractual. Este deber se refiere a la responsabilidad
legal de cumplir con ciertas acciones o abstenerse de hacer otras.
Ejemplos Prácticos:
Entuerto o Transgresión:
El entuerto puede tomar muchas formas, como la falta de pago, la violación de un contrato, la
negligencia o cualquier otro acto que incumpla el deber legal.
Implicaciones Legales:
Cuando se produce un entuerto, la parte que posee el Derecho Subjetivo afectado tiene el
derecho legal de buscar reparación. Esto puede incluir demandas judiciales, sanciones legales
o cualquier otro remedio establecido por la ley.
La relación entre el Derecho Subjetivo, el Deber Jurídico y el entuerto refleja la dinámica legal
que equilibra los derechos y responsabilidades de las partes involucradas.
En este contexto, la libertad de las partes se relaciona con la capacidad de ejercer sus derechos
y cumplir con sus deberes legales.
Conclusion:
En esta sección, exploraremos el contenido esencial del Derecho Subjetivo y las diversas
funciones o manifestaciones que puede tener. Comprender el alcance de un Derecho Subjetivo
es esencial para apreciar cómo los individuos pueden ejercer sus derechos legales en diversas
situaciones.
El Derecho Subjetivo es una facultad o poder otorgado a un individuo para actuar de una
manera específica en el ámbito legal. Este contenido esencial se puede dividir en varias
funciones o manifestaciones clave.
Facultad de Exigir:
Una de las funciones fundamentales del Derecho Subjetivo es la facultad de exigir que otra
parte cumpla con una obligación legal o contractual. Por ejemplo, si A tiene un Derecho
Subjetivo a recibir un pago de B según un contrato, A tiene la facultad de exigir ese pago.
El Derecho Subjetivo también puede otorgar la facultad de realizar ciertos actos legales. Por
ejemplo, el Derecho de Propiedad le permite a su titular vender, alquilar o transferir la
propiedad de un bien.
Facultad de Abstenerse:
Los Derechos Subjetivos también incluyen la facultad de defender legalmente esos derechos
en caso de violación. Esto implica el derecho a iniciar acciones legales o presentar demandas
judiciales para proteger el Derecho Subjetivo.
Facultad de Disposición:
Facultad de Renuncia:
Las funciones o manifestaciones del Derecho Subjetivo están intrínsecamente relacionadas con
la libertad de los individuos en el ámbito legal. Estos derechos otorgan a las personas la
capacidad de tomar decisiones, exigir el cumplimiento de obligaciones y defender sus
intereses, lo que resalta la importancia de la libertad en el contexto jurídico.
Ejemplos Prácticos:
Conclusion:
El Derecho Subjetivo engloba una serie de funciones y manifestaciones que permiten a los
individuos actuar de manera específica en el ámbito legal. Estas facultades son fundamentales
para proteger los intereses individuales y colectivos, y su comprensión es esencial para
apreciar cómo los individuos ejercen sus derechos legales en diversas situaciones.
En esta sección, exploraremos las doctrinas tradicionales que han influido en la comprensión
del Derecho Subjetivo, particularmente las perspectivas de Savigny e Ihering. Estas
perspectivas ofrecen enfoques contrastantes sobre la naturaleza y la importancia del Derecho
Subjetivo en el ámbito jurídico.
Friedrich Carl von Savigny fue un jurista alemán conocido por su influencia en el desarrollo del
pensamiento jurídico. Desde su perspectiva, el Derecho Subjetivo se relaciona estrechamente
con la idea de "Volksgeist" (espíritu del pueblo). Savigny sostenía que el Derecho se deriva de
la conciencia colectiva de un pueblo y que los Derechos Subjetivos se basan en esta conciencia.
Según Savigny, los Derechos Subjetivos no son invenciones individuales, sino que están
arraigados en la cultura y la historia de una sociedad. Consideraba que los Derechos Subjetivos
son el resultado de una evolución histórica y que reflejan las normas y valores de la
comunidad.
Rudolf von Ihering fue otro influyente jurista, pero su perspectiva sobre el Derecho Subjetivo
difiere de la de Savigny. Ihering abogaba por una visión más individualista y pragmática de los
Derechos Subjetivos.
Desde la perspectiva de Ihering, los Derechos Subjetivos son instrumentos que permiten a los
individuos perseguir sus intereses y objetivos personales en el ámbito legal. Consideraba que
los Derechos Subjetivos son herramientas para el individuo y que su ejercicio es esencial para
el desarrollo y el progreso de la sociedad.
Ihering sostenía que los Derechos Subjetivos no son simplemente reflejos de la cultura
colectiva, sino que son impulsados por los objetivos y deseos individuales. Creía que los
Derechos Subjetivos eran una parte fundamental de la lucha por el poder y la competencia en
la sociedad.
Comparación:
Estas dos perspectivas, aunque contrastantes, han contribuido a la comprensión del Derecho
Subjetivo en el ámbito jurídico. Mientras que Savigny enfatizaba la conexión con la cultura y la
comunidad, Ihering destacaba la importancia de los individuos y su capacidad para utilizar los
Derechos Subjetivos como herramientas para el cambio.
En esta sección, exploraremos las perspectivas de dos destacados juristas, Alf Ross y Hans
Kelsen, en relación con el Derecho Subjetivo. Estas figuras influyentes han aportado nuevas
ideas y enfoques en el ámbito del Derecho y han influenciado la teoría jurídica moderna.
Alf Ross, un jurista y filósofo del derecho danés, es conocido por su contribución al positivismo
jurídico. Desde su perspectiva, el Derecho Subjetivo es un concepto problemático. Ross
argumenta que, en un sentido estricto, los Derechos Subjetivos no existen. En cambio, lo que
la gente suele llamar Derechos Subjetivos son simplemente afirmaciones respaldadas por
normas legales.
Ross sostenía que los conceptos tradicionales de Derechos Subjetivos pueden llevar a
confusiones y ambigüedades en el derecho. Argumentaba que las normas legales son las que
otorgan protección y reconocimiento a ciertos intereses o afirmaciones de las personas, en
lugar de existir Derechos Subjetivos inherentemente.
En resumen, la perspectiva de Alf Ross cuestiona la existencia real de los Derechos Subjetivos
como entidades independientes. Él aboga por centrarse en las normas legales y las
afirmaciones respaldadas por ellas.
Hans Kelsen, un jurista y filósofo austriaco, es uno de los principales exponentes del
positivismo jurídico. Desde su perspectiva, el Derecho Subjetivo es un elemento central en el
sistema legal. Kelsen argumenta que los Derechos Subjetivos son "normas permisivas" que
permiten a las personas realizar ciertas acciones sin temor a sanciones legales.
Kelsen considera que los Derechos Subjetivos son esenciales para la construcción del sistema
jurídico y que actúan como restricciones a la autoridad del Estado. Defiende que los individuos
tienen Derechos Subjetivos que les permiten actuar dentro de los límites establecidos por la
normativa legal.
Comparación:
Estas dos perspectivas representan diferentes enfoques dentro del positivismo jurídico.
Mientras que Alf Ross cuestiona la existencia de los Derechos Subjetivos como entidades
independientes, Hans Kelsen defiende su importancia en la construcción del sistema legal.
Los Derechos Subjetivos Públicos son aquellos que se relacionan con la esfera de acción de las
autoridades estatales o gubernamentales. Estos derechos confieren a los individuos la
capacidad de exigir ciertas acciones o decisiones por parte de las instituciones públicas.
La violación de un Derecho Subjetivo Público a menudo implica acciones u omisiones por parte
de las autoridades gubernamentales y puede dar lugar a litigios en los tribunales.
Los Derechos Subjetivos Privados son aquellos que se relacionan con las relaciones entre
individuos, sin la intervención directa del Estado. Estos derechos confieren a las personas la
capacidad de exigir el cumplimiento de obligaciones específicas de otros individuos o
entidades privadas.
La violación de un Derecho Subjetivo Privado a menudo implica disputas entre partes privadas
y puede dar lugar a procedimientos legales para resolver diferencias y reclamaciones.
Diferencias y Relación:
Si bien se hace una distinción clara entre Derechos Subjetivos Públicos y Privados, es
importante señalar que en muchas jurisdicciones, estos dos tipos de derechos no son
mutuamente excluyentes. Los sistemas legales a menudo buscan un equilibrio entre la
protección de los derechos individuales y el interés público.
Además, la clasificación de un derecho específico como público o privado puede variar según
el contexto y las leyes de cada país. Lo que se considera un Derecho Subjetivo Público en una
jurisdicción puede ser considerado un Derecho Subjetivo Privado en otra.
Los Derechos Subjetivos Absolutos son derechos que se ejercen frente a todas las personas y
no están vinculados a una relación específica. Son oponibles erga omnes, es decir, pueden
hacerse valer contra cualquier persona.
Los Derechos Subjetivos Relativos son derechos que se ejercen en una relación específica entre
dos o más partes. Solo pueden ser invocados y aplicados entre las partes involucradas en esa
relación. No son oponibles a terceros.
Ejemplos de Derechos Subjetivos Relativos incluyen los derechos derivados de un contrato,
como el derecho a recibir una prestación contractual, o los derechos familiares, como la patria
potestad sobre un hijo. Estos derechos surgen de acuerdos o relaciones particulares.
Los Derechos Subjetivos Personales son derechos que se ejercen contra una persona
específica, ya sea por una obligación preexistente o por una lesión causada por esa persona.
Estos derechos implican una relación directa entre el titular del derecho y la persona contra la
cual se ejerce.
Los Derechos Subjetivos Reales son derechos que se ejercen sobre una cosa o bien específico,
en lugar de una persona. El titular de un Derecho Subjetivo Real tiene la capacidad de
controlar y disponer de esa cosa de acuerdo con las normas legales.
Los Derechos Intelectuales son una categoría especial de Derechos Subjetivos que se
relacionan con la protección de la creatividad y la propiedad intelectual de las obras y
creaciones de individuos. Estos derechos están diseñados para fomentar la innovación y
proteger los intereses de los creadores, otorgándoles la exclusividad sobre sus obras y
brindando un incentivo para que continúen produciendo obras originales.
Derecho de Autor: Este es uno de los tipos más comunes de Derechos Intelectuales y se aplica
a obras literarias, artísticas y musicales. El titular de los derechos de autor tiene el derecho
exclusivo de reproducir, distribuir y mostrar públicamente la obra. Estos derechos se aplican
automáticamente cuando se crea una obra original y su duración es generalmente durante la
vida del autor más un número de años después de su fallecimiento.
Derecho a la Propiedad Intelectual: Este es un término amplio que incluye otros derechos
intelectuales, como el derecho a las bases de datos y el derecho de diseño. Estos derechos
protegen la inversión realizada en la recopilación y presentación de datos, así como en el
diseño de productos.
En muchos países, los titulares de derechos intelectuales tienen la opción de registrar sus
derechos ante una autoridad competente, como una oficina de propiedad intelectual. El
registro puede ser útil para establecer la titularidad de los derechos y facilitar la protección
legal. Sin embargo, en algunos casos, los derechos de autor se aplican automáticamente tan
pronto como se crea la obra, incluso si no se realiza un registro formal.
B-DERECHO POSITIVO
b) Autoridad Competente: Para que una norma o regla sea considerada parte del Derecho
Positivo, debe ser establecida y reconocida por una autoridad competente dentro de un
sistema legal específico. Esta autoridad puede ser un cuerpo legislativo, como un parlamento,
un órgano ejecutivo, o una entidad jurídica debidamente designada para crear y aplicar leyes.
c) Vigencia y Aplicación: Las normas del Derecho Positivo tienen vigencia dentro de un
territorio o jurisdicción particular y se aplican a las personas y entidades que están sujetas a
ese sistema legal. Las normas pueden tener efecto retroactivo o entrar en vigor en una fecha
específica, según lo establecido por la autoridad competente.
d) Cambio y Evolución: El Derecho Positivo no es estático y puede cambiar con el tiempo. Las
autoridades competentes pueden modificar, derogar o crear nuevas normas para adaptarse a
las necesidades cambiantes de la sociedad. Esto permite que el Derecho Positivo evolucione y
se ajuste a las circunstancias actuales.
e) Cumplimiento y Sanciones: El Derecho Positivo no solo establece reglas, sino que también
prevé mecanismos para garantizar el cumplimiento de esas reglas. Esto puede incluir sanciones
legales para aquellos que infringen las normas. Las sanciones pueden variar según la gravedad
de la violación y pueden incluir multas, prisión u otras medidas disciplinarias.
f) Relación con el Derecho Natural: El Derecho Positivo a menudo se distingue del Derecho
Natural, que se basa en principios morales y éticos universales. Mientras que el Derecho
Natural se deriva de la idea de lo que es inherentemente justo y correcto, el Derecho Positivo
se centra en las normas creadas por las autoridades gubernamentales.
a) Positividad y Normatividad: La positividad del derecho implica que las normas y reglas
jurídicas son creadas por una autoridad competente y son vinculantes para las personas
dentro de un sistema legal específico. Esto significa que el derecho se establece de manera
deliberada y se diferencia de otras formas de regulación social que pueden basarse en normas
no escritas o en normas morales. La positividad del derecho es lo que distingue al sistema legal
de otras formas de regulación social.
a) Cambio Temporal del Derecho: El derecho positivo no es estático; evoluciona a lo largo del
tiempo en respuesta a las cambiantes necesidades, valores y circunstancias de la sociedad.
Nuevas leyes y regulaciones pueden ser promulgadas, modificadas o derogadas para abordar
cuestiones emergentes. Esta adaptación constante permite que el derecho se mantenga
relevante y eficaz en contextos cambiantes.
e) Validez y Abrogación: Las leyes y normas pueden volverse obsoletas o ineficaces con el
tiempo. En algunos casos, ciertas normas pueden perder su validez y ser abrogadas o
derogadas. La abrogación es el acto de eliminar una ley existente, lo que puede ser necesario
para mantener el sistema legal actualizado y eficiente.
f) Continuidad y Estabilidad: A pesar de la evolución constante del derecho positivo, es
fundamental que exista cierta continuidad y estabilidad en el sistema legal. Esto proporciona
seguridad jurídica a los individuos y las organizaciones, lo que es esencial para la cohesión
social y el funcionamiento de la justicia.
En resumen, el derecho positivo está intrínsecamente relacionado con el tiempo, ya que debe
evolucionar, adaptarse y mantener su relevancia a lo largo de las décadas y los siglos. La
interacción entre el derecho y el tiempo es un aspecto fundamental de la dinámica legal en
cualquier sociedad.
1) Ramas del Derecho Positivo; Relatividad de las Divisiones- Unidad del Derecho:
El derecho positivo se compone de diversas ramas o áreas especializadas, cada una de las
cuales aborda aspectos específicos de la vida social y las relaciones humanas. A continuación,
se exploran las principales ramas del derecho positivo, junto con la noción de la relatividad de
las divisiones y la importancia de la unidad en el derecho:
a) Derecho Civil: El derecho civil es una rama fundamental que rige las relaciones personales,
familiares y patrimoniales entre individuos. Incluye áreas como el derecho de familia,
contratos, propiedad, sucesiones y responsabilidad civil. Esta rama del derecho se centra en las
relaciones entre personas y se ocupa de los derechos y obligaciones que surgen de estas
relaciones.
d) Derecho Laboral o del Trabajo: El derecho laboral se ocupa de las relaciones laborales entre
empleadores y empleados. Regula aspectos como los contratos de trabajo, las condiciones
laborales, los derechos de los trabajadores y las responsabilidades de los empleadores. Su
objetivo es proteger los derechos de los trabajadores y fomentar un entorno laboral justo.
Relatividad de las Divisiones: Es importante destacar que las divisiones del derecho positivo no
son estáticas y pueden variar según la jurisdicción y el contexto histórico y social. Lo que se
considera una rama del derecho en una sociedad puede no serlo en otra. Las divisiones son
relativas y cambiantes, lo que refleja la adaptabilidad del derecho a las necesidades
cambiantes de la sociedad.
Unidad del Derecho: A pesar de las múltiples ramas y divisiones, el derecho positivo se
mantiene unido por principios y conceptos fundamentales que son aplicables en todas las
áreas. La unidad del derecho se basa en principios como la justicia, la equidad, la legalidad y la
protección de los derechos fundamentales. Estos principios fundamentales son aplicables en
todas las ramas del derecho y sirven como un marco coherente para el sistema legal en su
conjunto.
2) Derecho Público Y Derecho Privado- Derecho Positivo y Derecho Natural- Derecho Sustancial
y Formal:
Dentro del ámbito del derecho positivo, es esencial comprender varias distinciones y
conceptos clave que ayudan a definir su naturaleza y su relación con otros aspectos del
derecho. A continuación, se exploran estas diferencias y relaciones fundamentales:
a) Derecho Público y Derecho Privado:
Derecho Público: Esta categoría se refiere a la rama del derecho que regula las relaciones entre
el Estado y los individuos o entre entidades estatales. Incluye áreas como el derecho
constitucional, el derecho administrativo y el derecho penal. El derecho público se enfoca en
cuestiones de interés público y en las relaciones entre el Estado y los ciudadanos.
Derecho Privado: Por otro lado, el derecho privado se centra en las relaciones entre individuos
y entidades privadas. Incluye áreas como el derecho civil, el derecho mercantil y el derecho
laboral. El derecho privado se preocupa por las relaciones personales, familiares y
patrimoniales entre particulares.
Derecho Natural: El derecho natural es una corriente filosófica que sugiere que existen
principios morales y legales inherentes a la naturaleza humana y a la justicia. Estos principios
se consideran universales y se cree que son aplicables en cualquier lugar y en cualquier
momento, independientemente de las leyes positivas. El derecho natural enfatiza la idea de
derechos humanos fundamentales y la justicia intrínseca.
Derecho Sustancial: Esta categoría se relaciona con las normas y reglas que establecen
derechos, deberes y responsabilidades específicos. El derecho sustancial se ocupa de los
aspectos sustantivos de las relaciones jurídicas y se centra en los resultados deseados de un
caso legal.
Derecho Formal: El derecho formal se refiere a las reglas y procedimientos que rigen la
administración de la justicia y la aplicación de las leyes. Incluye aspectos como la jurisdicción,
el proceso judicial y las normas procesales. El derecho formal se enfoca en cómo se lleva a
cabo un caso legal y garantiza un proceso justo y equitativo.
En resumen, estas distinciones y relaciones son cruciales para comprender la naturaleza del
derecho positivo en el contexto más amplio del sistema legal. El derecho positivo coexiste con
el derecho natural, se divide en derecho público y privado, y abarca tanto aspectos
sustanciales como formales de las relaciones jurídicas. Cada uno de estos conceptos
contribuye a la comprensión general del derecho en la sociedad.
C-CONCEPTOS JURÍDICOS
Los conceptos jurídicos son términos y categorías utilizados en el ámbito del derecho para
describir, analizar y comprender situaciones legales, relaciones jurídicas y principios legales.
Estos conceptos son elementos fundamentales que constituyen el lenguaje y la estructura del
derecho.
Los Conceptos Jurídicos Básicos o Fundamentales son conceptos esenciales que son ineludibles
y universales en cualquier sistema jurídico. Estos conceptos identifican situaciones genéricas
que se encuentran en todas las ramas del derecho positivo. Algunos ejemplos de CJF incluyen:
Derecho subjetivo.
Deber jurídico.
Relación jurídica.
Sanción.
Los CJF son fundamentales porque constituyen la base teórica para la construcción de muchos
otros conceptos jurídicos y se utilizan en prácticamente todas las explicaciones y
razonamientos en diversas ramas del derecho.
Los Conceptos Jurídicos Derivados o Contingentes son conceptos que pueden variar o ser
específicos según el área del derecho o la jurisdicción. Estos conceptos dependen de los CJF y
pueden surgir en contextos legales particulares. Ejemplos de conceptos jurídicos derivados
incluyen:
Hipoteca.
Tercería de dominio.
Estos conceptos pueden estar presentes en ciertos sistemas legales y ausentes en otros,
dependiendo de la legislación y las condiciones políticas y sociales de una jurisdicción
específica.
Los Conceptos Jurídicos Fundamentales (CJF) son elementos esenciales dentro del ámbito del
derecho. A continuación, se detallan sus principales caracteres:
1. Universalidad:
Los CJF son conceptos que se encuentran presentes en cualquier sistema jurídico,
independientemente de la jurisdicción o la legislación particular. Son términos de aplicación
universal y, por lo tanto, son fundamentales para la comprensión del derecho en general.
2. Ineludibles:
Los CJF son términos ineludibles en el derecho. Son conceptos que no pueden ser evitados ni
eliminados en ningún sistema jurídico. Son la base sobre la cual se construye la estructura del
derecho y son esenciales para abordar y analizar cualquier situación legal.
Los CJF se caracterizan por no derivar de otros conceptos jurídicos. Son autónomos y no
dependen de definiciones o explicaciones de otros términos legales. Su significado es
intrínseco y no está sujeto a interpretaciones basadas en otros conceptos.
Los CJF pueden aplicarse en una amplia variedad de situaciones legales y contextos. Son
conceptos que abarcan temas generales y fundamentales que se encuentran en cualquier
rama del derecho.
En resumen, los CJF son elementos esenciales que definen y sustentan la estructura del
derecho. Son universales, ineludibles, fundamentales y autónomos. Su importancia radica en
su capacidad para servir como la base teórica sobre la cual se construyen otros conceptos
jurídicos y para establecer relaciones lógicas dentro del derecho. Los CJF son pilares en la
comprensión y aplicación de las normas legales en cualquier sistema jurídico.
Propuestas Sistemáticas:
Las propuestas sistemáticas se refieren a los intentos y enfoques adoptados por diferentes
teóricos y corrientes del pensamiento jurídico para definir y comprender los Conceptos
Jurídicos Fundamentales (CJF). A continuación, se describen algunas de las propuestas
sistemáticas más relevantes:
Esta propuesta, originada a principios del siglo XX, define al derecho como una "relación de
goce de un sujeto sobre un objeto, protegida por la coerción social."
Identifica tres CJF: sujeto (como sujeto activo de la relación jurídica), objeto (aquello sobre lo
cual el titular ejerce su facultad), y sanción (en caso de incumplimiento o turbación).
Esta propuesta es criticada por no establecer una relación directa con la cosa.
Carlos Cossio aborda los CJF desde una perspectiva lógica y analítica. Define la norma como un
juicio disyuntivo que establece una relación entre un hecho inicial y una consecuencia jurídica.
Los CJF que identifica son: dado el hecho inicial, debe ser la prestación de alguien, como
alguien obligado, frente a alguien pretensor, y la sanción en caso de incumplimiento.
Nicasio Barrera sostiene que los CJF "son aquellos que identifican ciertas situaciones genéricas
que se hallan en cualquier derecho positivo. Constituyen presupuestos, basamentos
fundamentales de la ciencia jurídica."
Considera que la cuestión es éticamente neutral y que los CJF son independientes de
definiciones éticas y morales.
4. Postura Iusnaturalista:
Los iusnaturalistas argumentan que los valores son datos previos al derecho y que primero se
debe definir conceptos como persona, justicia, bien común, etc., antes de establecer los CJF.
Sostienen que los conceptos jurídicos están subordinados a los conceptos morales y éticos.
5. Postura Iuspositivista:
Los iuspositivistas enfatizan un enfoque lógico y buscan la coherencia interna del sistema
jurídico.
Ven la obligación como correlativa al derecho, es decir, como lo que se debe cumplir en virtud
del derecho.
Esta postura busca rescatar la dignidad de la persona humana y considera que los CJF deben
partir de premisas éticas y morales.
Persona:
Relaciones Humanas:
Relaciones Jurídicas:
Relación normativa que establece un vínculo entre dos o más personas o sujetos de derecho.
Deber Jurídico:
Responsabilidad:
Sanción:
Este esquema presenta una visión general de los CJF y cómo se relacionan en la teoría jurídica.
Los CJF son esenciales para comprender y analizar el derecho y sus aplicaciones en distintas
ramas del orden jurídico.
Relaciones Jurídicas, Normas, Ordenamiento Jurídico, Sujetos de Derecho o Personas, Derecho
Subjetivo, Deber Jurídico, Transgresión o Entuerto:
En este esquema se detallan conceptos clave relacionados con las interacciones en el ámbito
del derecho:
Relaciones Jurídicas:
Normas:
Ordenamiento Jurídico:
Derecho Subjetivo:
Posibilidad que tienen los sujetos de derecho para exigir el cumplimiento de deberes o la
protección de sus intereses.
Deber Jurídico:
Transgresión o Entuerto:
Este esquema resalta la relación entre conceptos esenciales en el ámbito del derecho. Las
relaciones jurídicas se basan en normas y se desarrollan en un ordenamiento jurídico,
involucrando sujetos de derecho que poseen derechos subjetivos y deben cumplir con deberes
jurídicos. La transgresión o entuerto es una parte importante de este proceso legal.