Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tal como hemos visto especialmente en el primer Reto (¿Qué es una emoción?), este
“mundo interior” incluye también las emociones que, por muy íntimas que nos puedan
parecer a priori, ahora sabemos que tienen una dimensión social significativa. De hecho, el
tema elegido para desarrollar los conceptos de la asignatura podríamos considerar que es
una emoción (ansiedad) pero su propio nombre ya nos muestra que es un tipo de
“ansiedad” muy especial y vinculado al ambiente “ecológico” y “social”. Por lo tanto, es un
buen lugar donde plasmar las diferentes perspectivas psicosociales, tal como os pedíamos
en la primera pregunta, y es que los fenómenos sociales se entienden de una manera u
otra según desde la perspectiva teórica que los miren.
1
Solución Examen Final 24/01/2024
Según Tajfel, los individuos tienen una necesidad de autoestima positiva, que se puede
conseguir a través de su identidad grupal. La teoría sugiere que las personas clasifican de
manera natural a otros y a sí mismas en diferentes grupos, un proceso conocido como
"categorización social". Esta categorización lleva a una distinción entre "nosotros" (el grupo
interno) y "ellos" (el grupo externo), estableciendo así una identidad social. En este sentido,
el artículo define un grupo de ‘nosotros’ (aquellos que han sabido gestionar la ecoansiedad
de forma positiva y que son activistas conscientes contra el cambio climático) y un ‘ellos’
(aquellos que no han sabido gestionar la ecoansiedad y lo viven como un trastorno que les
paraliza en esta lucha normativa contra el cambio climático).
Una vez las personas se identifican con un grupo, tienden a adoptar una visión favorable
de su propio grupo, fenómeno conocido como "favoritismo endogrupal". Este proceso se
puede entender en el intento del artículo de señalar de manera clara esta distinción entre
baja ecoansiedad y activismo social versus alta ecoansiedad y bajo activismo social. Por
tanto, muestran una distinción clara entre normalidad y patología, señalando que a este
segundo tipo le falta capacidad de lucha, de la cual el momento actual no puede prescindir.
Para terminar con esta posible respuesta a la segunda pregunta haciendo referencia al
grupo concreto de la “juventud occidental”, podemos recurrir a la noción de
interseccionalidad para enfatizar cómo esta carencia se considera aún más grave si
tenemos en cuenta el eje generacional (juventud vs. progenitores) que acentúan sus
visiones recíprocamente estereotipadas. Por un lado, se asume que la juventud occidental
debe incorporar este componente activista, especialmente en comparación con
generaciones anteriores, a quienes los jóvenes acusan a menudo de inmovilismo o incluso
2
Solución Examen Final 24/01/2024
negligencia y falta de una mínima preocupación por la ecología (ecoansiedad como motor
de cambio).
Finalmente, relacionado con lo anterior pero desde una mirada más propia de la PSC,
podemos observar cómo en las sociedades occidentales contemporáneas convergen
algunas tendencias y/o valores en los que cobra sentido el concepto y la vivencia de la
ecoansiedad. Por un lado, la “psicologización” de la vida, la concepción del individuo como
gestor de sí mismo (incluyendo su afectividad), el valor de verdad otorgado a una ciencia
que ha popularizado y “instalado” en el “sentir” común la cuestión del cambio climático y la
preocupación por este como delimitador de las subjetividades “normales y anormales” (o,
como se dice en el artículo: “no sentir un poco de ecoansiedad es lo raro”).
3
Solución Examen Final 24/01/2024
ecoansiedad un papel de catalizador que hace que las personas puedan contribuir a la
lucha activa contra el cambio climático. Por contra, bajo esta mirada, se ubica al otro bando
(los enemigos del medio ambiente) a las personas que no son capaces de gestionar de
forma adecuada los estímulos sociales sobre el cambio climático, ya sea porque los
ignoran (inmunes a una mínima ecoansiedad-catalizadora) o también aquellas personas
que desarrollan una patología donde la ecoansiedad les supera y por tanto no son capaces
de luchar activamente contra el cambio climático. Se convierten en este sentido, poco
funcionales para la lucha, disminuyendo por tanto las fuerzas de los partidarios y
alineándose por tanto con ‘el enemigo: gobiernos, organismos internacionales, grandes
corporaciones y ‘negacionistas’.
Para analizar la última frase del artículo (que indica que la ecoansiedad será un fenómeno
creciente) no debemos abandonar del todo esta distinción entre partidarios y detractores
de la preocupación y la acción por el medio ambiente que genera y sustenta el discurso
belicista en torno a la ecoansiedad. De alguna manera, las personas que sufren
ecoansiedad se consideran ahora como minoría, pero pueden convertirse en mayoría a
medio o largo plazo y por tanto será clave para la lucha medioambiental si esta se ignora,
se medicaliza a nivel individual o se trabaja colectivamente hacia las causas
socioeconómicas de esta angustia. Así pues, la frase ‘lo raro es no sentir un poco de
ecoansiedad’ reafirma esta tendencia hacia la normalización pero no hacia el conformismo.
Es decir, apunta hacia la posibilidad necesidad de normalizar que las personas sufran
ecoansiedad de forma leve pero también que sepan gestionar de forma eficiente la
información social sobre el cambio climático. Desde el punto de vista de la minoría que
ahora sufre ecoansiedad y se moviliza, la generalización de esta vivencia debería asegurar
una cierta hegemonía de la percepción que es necesario luchar con acciones concretas
por la mejora del medio ambiente. De alguna manera, la normalización de la ecoansiedad y
el mantenimiento de su concepción más patológica como minoritaria, se articularía bien
con la voluntad de no desfallecer en la lucha contra el cambio climático. Por contra, cuando
la intención se centra en gestionar y controlar a nivel individual la excesiva preocupación
por el cambio climático y mantenerlos bien delimitados dentro de la esfera más patológica,
esta vivencia se convertiría menos en una forma de lucha colectiva por el medio ambiente
y más en una preocupación exclusivamente de la psicología más clínica.