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TEMA 1

LA LINGÜÍSTICA COMO CIENCIA

1. La lingüística y su objeto de estudio


1.1 Una noción intuitiva del lenguaje
El lenguaje se encarga de asociar dos órdenes: el del contenido (significado) y el de la
expresión (significante). Así, podemos decir que le lenguaje es la facultad de asociar el
contenido a la expresión con la finalidad de manifestarlo.
Los contenidos se manifiestan a través de expresiones sensoriales y perceptibles. Para
construir una noción intuitiva del lenguaje no es necesario precisar la naturaleza de la
expresión a la que el contenido se asocia. Es más, en el orden de la expresión hay una
variedad ilimitada de tipos de expresión. La única condición importante es que la
expresión esté constituida por material sensorial producido por un organismo y capaz
de ser percibido por los sentidos de otro. El hecho de que sea necesaria una asociación
significante significado para hablar de lenguaje, implica que este es biplanar (dos
planos: expresión y contenido).
La lingüística se preocupa por el lenguaje como facultad específica del ser humano
para desarrollar una forma particular de comunicación.

1.2 La lingüística como ciencia


Según la definición corriente, la lingüística es el estudio científico del lenguaje y las
lenguas.
OBJETIVOS DE LA LINGÜÍSTICA

El objetivo general de la lingüística es la descripción y explicación del lenguaje humano


como facultad específica a través de su manifestación en las distintas lenguas. Esto se
puede dividir en:

Especificar la naturaleza del lenguaje como facultad e intentar explicar, por un


lado, cómo se adquiere y qué nos puede enseñar sobre la mente humana; y,
por otro, cómo posibilita la comunicación y el establecimiento de relaciones
sociales complejas.
Identificar las reglas y principios que aplican los hablantes de una lengua
cuando producen y reciben mensajes lingüísticos.
Describir y explicar los cambios que se producen con el paso del tiempo en las
estructuras de las lenguas.
Es posible añadir objetivos más concretos pero, por ahora, nos limitaremos a estos y
subrayaremos que la lingüística actúa entre dos extremos: el específico del análisis
empírico de los hechos lingüísticos, y el abstracto de la formulación de teorías
globales.
REQUISITOS PREVIOS PARA EL ESTUDIO DEL LENGUAJE

El estudio del lenguaje requiere tener en cuenta ciertos aspectos de la lingüística:

Es una disciplina no prescriptiva. No dice qué es bueno o malo en la conducta


lingüística de los individuos o de las sociedades. Hay que desterrar la falacia
clásica asociada al estudio del lenguajes y las lenguas:
o Descripción vs prescripción: “La lengua de los cultos es mejor. Hay
modos de expresarse incorrecto que hay que evitar”.
o Oralidad vs escritura: “La lengua escrita es la base de los estudios
lingüísticos”.
o Evolución vs corrupción: “La lengua del pasado era mejor”.
Se estudia lo inobservable. Al estudiar el lenguaje se consideran sobre todo
fenómenos que “no se ven” (orden del contenido). El contenido es interno por
naturaleza y definición, y escapa a la observación directa. Solo es abordable
indirectamente en: organización sintáctica, reglas gramaticales, significado de
las palabras, etc.
Renunciar a la “naturalidad”. No considerar el lenguaje como un
comportamiento espontáneo y natural, sino verlo como un objeto en cierta
manera externo y susceptible de estudio. Esto solo tendrá lugar cuando se llega
a pensar que el lenguaje, pese a su naturalidad y “facilidad” aparentes, es un
objeto complejo, muy organizado, que puede funcionar mal o resultar dañado
o destruido.
Las lenguas se estudian con otras lenguas. El instrumento para estudiar una
lengua como objeto consiste en usar esa misma lengua u otra. Dicho de otra
manera, en lingüística, el objeto de estudio y el instrumento para estudiarlo
son idénticos.
Construir el propio objeto. La reflexión sobre el lenguaje y las lenguas se hace
cada vez más compleja debido a que, como ya dijo Saussure, la lingüística debe
construir su objeto a medida que avanza. Esto se debe a:
o Buena parte de los fenómenos que constituyen ese objeto “no se ve”, lo
que provoca un gran debate sobre cuál sea la naturaleza de tales
fenómenos y los límites de ese objeto.
o Tanto los fenómenos que “no se ven” como los perceptibles son de
carácter heteróclito: están ligados a numerosos ámbitos de la
experiencia y a objetos de otras disciplinas.

2. Descripción y explicación
2.1 Modelos y mapas
La experiencia del lenguaje es extraordinariamente compleja. El propósito de la
Lingüística es ofrecer alguna explicación de esta complejidad abstrayendo de ella lo
que parece tener una significación esencial. La abstracción consiste en idealizar los
datos concretos, como parte del proceso de construir modelos con que puedan ser
revelados los rasgos del lenguaje que no se manifiesten de modo inmediato. El modelo
deberá ofrecer una versión simplificada e idealizada de la realidad. Los mapas son el
producto de la simplificación y la selección, y revelan, en relación con cierta finalidad,
lo que no es aparente o evidente. Por ello resultan útiles. En Lingüística, los modelos se
parecen mucho a los mapas (revelan algún aspecto no evidente y los criterios con que
se elaboran y desarrollan dependen del punto de vista adoptado).

2.2 Pautas y variaciones


El lenguaje es un fenómeno social. Para que sea posible, las lenguas han de ser códigos
relativamente estables a los que se someten las personas. Aprender una lengua es un
acto de adaptación social.
El lenguaje también proporciona los medios para la autoexpresión no conformista.
Siempre hay espacio para la manipulación personal. Aunque los hablantes están
sometidos a las restricciones que imponen las convenciones del código y del uso de
este, explotan la potencialidad del mismo de manera diferente. Por un lado y desde
cierto punto de vista, el lenguaje es un fenómeno muy general y abstracto: uncuerpo
compartido y estable de saberes sobre formas lingüísticas y sus funciones, establecido
convencionalmente por la comunidad. Desde el otro, el lenguaje es también algo muy
concreto y variable si observamos la realidad de la conducta lingüística. Conviene que
establezcamos algunos puntos de referencia que nos ayuden a definir qué abarca en
realidad la investigación lingüística.

2.3 Lengua y habla


Saussure propuso que la lingüística debe ocuparse del código social compartido, el
sistema abstracto, que él llamó langue (lengua), y que deben quedarse fuera los
fenómenos concretos, a los que llamó parole (habla). Es por ello que debemos saber
diferenciar entre lengua y habla.

LENGUA langue HABLA parole


Conocimiento lingüístico común a los Manera en que se manifiesta cada
hablantes de determinada comunidad hablante en particular.
lingüística. Se identifica con la actualidad del uso
Constituye un código que se posee del código.
pasivamente. Tiene carácter individual.
Tiene carácter social. Es de naturaleza física y lineal.
Es de naturaleza psíquica y no lineal.
Para Saussure, la lengua es un estado sincrónico, un corte transversal (definido por
cierto período de tiempo) en el devenir de las manifestaciones del lenguaje, en la
dimensión diacrónica de este.
Esta concepción presenta una dificultad: se confunden sincronía y estabilidad. Siempre
que tomamos una sección transversal de una lengua, lo que encontramos no es fijeza,
sino flujo. Ello se debe a que le lenguaje varía en todo momento. El cambio diacrónico
a lo largo del tiempo es simple e inevitablemente el resultado de la variación
sincrónica que acontece en todo momento.

2.4 Sistema, norma y habla


La dicotomía langue/parole saussureana supuso un reto importante: el de aunar de
algún modo los extremos se esa dicotomía para tratar, así, de explicar mejor los
hechos lingüísticos.
Para Coseriu, el puente que une la extrema abstracción de la langue (lengua) con la
manifestación del lenguaje, que es la parole (habla), solo es posible si optamos por la
Lingüística del hablar. Este enfoque se fundamenta en los siguientes principios:

La clasificación de los hechos lingüísticos debe basarse en el hablar.


Lengua y habla designan distintos grados de abstracción y formalización de una
misma realidad objetiva. No son divisiones del hecho, sino del método.
Coseriu plantea una división tripartita: sistema/norma/habla, tres posibles grados de
abstracción desde los que se puede interpretar el hecho lingüístico:

Habla. Carece de abstracción. Conjunto de elementos concretos, variados y


variables, comprobables en todo acto lingüístico.
Norma. Primer grado de abstracción. Conjunto de elementos lingüísticos más o
menos constantes, independientes de la función del hecho considerado.
Sistema. Segundo grado de abstracción. Conjunto de elementos indispensables,
que aseguran la funcionalidad.
Coseriu intenta clarificar el sentido y el alcance de la noción saussureana de langue,
estableciendo para ello la distinción entre sistema y norma. Para ilustrar esta distinción
propone diversos ejemplos en diferentes campos:
I) FONOLOGÍA. En español no existe oposición entre vocales abiertas y cerradas.
Tenemos un único fonema, dos realizaciones distintas y una infinidad de actos
distintos.
II) MORFOLOGÍA. La mayoría de las evidencias de la distinción entre sistema y norma,
se encuentra en errores de flexión o analogías que producen los niños o ciertas
personas que no conocen suficientemente la norma. Tales errores proceden de una
aplicación de las oposiciones funcionales del sistema contraria a la aplicación
consagrada como normal en la respectiva comunidad lingüística.
III) SINTAXIS. La distinción entre sistema y norma aparece aquí como diferencia entre
tipos generales o “regulares” de construcción y las fórmulas fijas. Los primeros
representan al sistema, las segundas representan las realizaciones tradicionales de
esquemas contenidos por el mismo sistema. Son realizaciones de norma.
IV) LÉXICO. Se pueden rastrear algunos aspectos donde la distinción resulta oportuna.
Muchas veces hay dos o más palabras con significados prácticamente idénticos, pero
una es la “normal” mientras la otra está marcada estilísticamente. En el ámbito de las
asociaciones de palabras, hay muchas que están permitidas por el sistema, pero son
inéditas en la norma.
Después de eso podemos extraer diversas conclusiones. Entre ellas, que el sistema es
más general que la norma.

SISTEMA NORMA
Plano de las posibilidades funcionales Plano de los modelos de realización: los
inherentes a una lengua: las que constituidos a partir de las posibilidades
sustentan la comunicación al usarse esa funcionales del sistema, y prescritos por
lengua. la comunidad.
Las posibilidades funcionales del Los modelos de realización (las distintas
sistema permiten un amplio y variado normas) son restrictivos: solo acogen
abanico de realizaciones. ciertas posibilidades del sistema y
El sistema es consultivo: permite al descartan las demás.
hablante expresarse ‘inéditamente’, Las normas son impositivas: permiten al
pero de modo comprensible para hablante expresarse reproduciendo los
quienes posean ese sistema. modelos de realización que le ofrece su
Constituido solo por elementos comunidad.
funcionales. Muy estable. Constituidas por elementos funcionales
y no funcionales. Menos estable.

El sistema y la norma no existen aisladamente, sino que están contenidos en el


lenguaje como actividad. A partir de este se pueden realizar sucesivos procesos de
abstracción inductiva que nos pueden llevar desde el acto aislado hasta el
comportamiento individual, colectivo y hasta el sistema. La norma es más restringida
que el sistema, aunque ambos pueden coincidir si el sistema ofrece una única
posibilidad.

2.5 Competencia y actuación


Chomsky propone otra distinción para idealizar los datos lingüísticos y definir el ámbito
de la investigación lingüística. Distingue entre competencia y actuación.

Competencia. Conocimiento implícito que el hablante oyente ideal posee de su


lengua como sistema de relaciones formales. Para Chomsky, la competencia es
el único y verdadero objeto de la Lingüística. Representa el principio
fundamental del lenguaje mismo. Es una realidad psicológica general, una
dotación genética de la especie humana.
o Va asociada a la noción de hablante oyente ideal: una abstracción a la
que podemos asociar el conocimiento lingüístico implícito común a
todos los hablantes particulares.
o La gramática que pretende descubrir el lingüista es un modelo de la
“gramática interna” o competencia.
o Los elementos que constituyen el saber de ese hablante oyente ideal
los determinan los lingüistas mediante la intuición y juicios de
gramaticalidad.
o El hablante de una lengua ha desarrollado cierto sistema de
conocimiento, representado de algún modo en la mente, y en el
cerebro.
Actuación. Conducta lingüística concreta del hablante. Es la realización efectiva
de la competencia pero también reflejo de otros conocimientos y condiciones.
Aunque la actuación se basa en la competencia, no se corresponde con ella de
un modo directo. Puede ofrecer evidencias de la competencia pero son
circunstanciales no son datos genuinos sobre los que apoyar la investigación
lingüística. Todos los datos de la actuación son secundarios, incidentales y
periféricos.
La distinción de Chomsky se corresponde con la de Saussure en que muestra una
dicotomía similar, así como una delimitación similar de lo que constituye el ámbito
lingüístico.
Sin embargo, también hay diferencias con Saussure. En primer lugar, en Chomsky no
hay ambivalencia alguna en lo concerniente a la distinción. La competencia se presenta
como el principio fundamental del lenguaje mismo ya que centrarse en él equivale
centrarse en lo que es esencial y primario. En segundo lugar, aunque langue y
competencia admiten ser definidas en términos de conocimiento abstracto, la
naturaleza de tal conocimiento es concebida en cada caso de modo diferente.
Saussure lo considera conocimiento común, mientras que para Chomsky la
competencia no es un fenómeno social, sino una realidad psicológica, una dotación
genética de todo individuo.
La langue es concebida como cierto conocimiento que está determinado por los
miembros de una comunidad social mientras que la competencia como aquel
conocimiento que está determinado por la pertenencia a la especie humana.
Todo esto lleva a Chomsky a definir la Lingüística como actividad investigadora
referida, sobre todo, a los universales de la mente humana. Su idealización es de
carácter formalista, en tanto que se centra en las formas de las lenguas como
evidencias de tales universales.
Hay otros dos aspectos a tener en cuenta:
+ abstracción = + perdida contacto realidad
concreta
+ alegado de su entorno natural + dificultad en
su relación
+ circunscrito - generalidades significativas

1. Cuanto más se avanza en la abstracción, mayor riesgo se corre de perder contacto


con la realidad concreta del uso del lenguaje. Cuanto más se aparta el lenguaje de su
entorno natural, mayores son las dificultades en esa relación; por otro lado, cuanto
más sea circunscrito el lenguaje a su ámbito natural, menos podrán quedar al
descubierto las generalidades significativas. (METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
realidad central = conjunto abstracto principios
LINGÜÍSTICA) organizativos de la Gramática Universal
central lenguaje este no es en sí mismo algo
central????
2. Lo que el autor plantea como realidad central del lenguaje es un conjunto abstracto
de principios organizativos que determinan los parámetros de la Gramática Universal.
El aspecto más importante es que constituye la evidencia de otra cosa, determinada
facultad de la mente humana, específica e innata a la especie, parece que lo que es
central del lenguaje es que este no es en sí mismo algo central. (ABARQUE DE LA
INVESTIGACIÓN LINGÜÍSTICA)
La lingüística no se ocupa del lenguaje sino de la gramática y la sintaxis. Lo que
Chomsky plantea es una explicación abstracta del lenguaje que está muy lejos de la
experiencia concreta. Suscita críticas y discusiones.

2.6 Saber y habilidad


Al modelo de Chomsky se le ha opuesto la objeción de ser excesivamente estrecho:
saber una lengua no se reduce a saber la forma gramatical (en especial la sintaxis),
tiene también mucho que ver con las funciones que se dan en la comunicación. Esta
otra perspectiva, de carácter funcional, insiste en cómo las lenguas significan y qué
funciones pueden cumplirse con esos significados, ahora es la semántica lo que
prevalece.
La gramática formal de Chomsky se propone identificar determinados rasgos de la
sintaxis relacionados con los principios universales e innatos de la cognición humana.
Pero también pueden considerarse los hechos lingüísticos en términos de gramática
funcional (considerando cómo el lenguaje se vea influido de muy diversos modos por
el entorno, cómo es moldeado por el uso social y refleja las funciones que asume).
Además, una lengua también incluye el conocimiento sobre cómo acceder a la
gramática y a otros aspectos formales de la misma, para expresar sentidos apropiados
a los diferentes contextos comunicativos. Esto es también de naturaleza funcional,
pero desde otro punto de vista: no consideramos lo que una lengua puede significar,
sino lo que los hablantes quieren decir por medio de una lengua, es decir, con qué
función externa se emplean las formas en la comunicación. Según este punto de vista,
la competencia no es solo un conjunto de saberes abstractos, sino también la habilidad
para explotar estos saberes en el uso comunicativo de acuerdo con ciertas
convenciones.
Hay, por tanto, dos maneras de revisar la concepción chomskyana de competencia. En
primer lugar, podemos redefinir lo que deba construir el código o la lengua interna,
incluyendo ahí aspectos concernientes a la naturaleza del lenguaje como instrumento
de comunicación. Ello nos lleva a una gramática funcional, por lo que se amplía el
saber lingüístico.
En segundo lugar, se podría extender la noción misma de competencia para que
incluyera tanto el saber, como la habilidad para manipularlo comunicativamente
(competencia comunicativa). La actuación, así, equivale a cualquier muestra concreta
de conducta resultante del ejercicio de la habilidad aplicada al saber lingüístico.
Las finalidades comunicativas son las funciones que se pueden acometer mediante el
uso del lenguaje. M.A.K. Halliday, que goza de bastante aceptación entre los lingüistas
no formalistas, propone que las funciones que puedan realizarse mediante el lenguaje
responden siempre a tres macrofunciones:
a) Función ideativa: contiene todas aquellas microfunciones que de un modo u otro
permiten usar una lengua como código simbólico para representar el mundo que nos
rodea. Gracias a la función ideativa podemos “conceptualizar” el mundo y
aprehenderlo lingüísticamente de algún modo. En cierto sentido, hacemos que el lenguaje representación
del mundo/ relaciones
mundo exista lingüísticamente. En esta función, podemos reconocer un aspecto lógicas entre unidades
proposicional relacionado con los hechos a los que nos referimos y un aspecto
representativo relacionado con la perspectiva que escogemos para representar esos
hechos
b) Función interpersonal: recoge todas aquellas microfunciones que revelen las
relaciones que mantengamos con los demás o con las cosas. Es natural que, además de
servirnos del lenguaje para representar el mundo, lo usemos como instrumento con el
que actuar y establecer diversas relaciones. Con esta función, los hablantes cobran, Lenguaje como acción7
como tales, existencia lingüística (como interlocutor, como poseedores de ciertos relación hablante y oyente
papeles sociales, como partes de cierta relación social, etc.). El patrón entonativo
aparece cuando la secuencia aparece en cierto orden y con cierto tipo de entonación
(aseveración, interrogación…).
c) Función textual: recoge todas aquellas microfunciones que sirvan para construir
debidamente la secuencia de nuestros enunciados orales o escritos de modo que sean
reconocibles como unidades discursivas complejas. Lo que producimos Lenguaje como mensaje/ lo que
diferencia un texto de palabras
lingüísticamente es reconocido y aceptado como “texto”. aleatorias

3. La lingüística en la actualidad: formalismo y funcionalismo en el estudio del


lenguaje
3.1 Formalismo
Ideas centrales:

El lenguaje es fundamentalmente un fenómeno individual que está incardinado


en la mente. En consecuencia, la lingüística debe considerarse como parte de la
psicología.
Debe existir una predisposición mental para el lenguaje. Es la gramática
universal, responsable de las coincidencias que realmente existen en todas las
lenguas, así como cierta capacidad para elaborar datos lingüísticos recibidos
durante el aprendizaje. El conjunto se denomina facultad del lenguaje.
La facultad del lenguaje es eminentemente sintáctica: la forma en que se
enlazan y estructuran jerárquicamente los elementos.
La facultad del lenguaje es independiente del resto de las funciones mentales o
cerebrales.
La facultad del lenguaje es independiente del uso del mismo, que debe ser
considerado secundario y accesorio. La actuación (uso) está sometida a una
gran cantidad de circunstancias que no tienen que ver con el lenguaje en sí.
El lenguaje es un sistema de representación, no de comunicación.
La facultad del lenguaje no es estudiable a partir de sus manifestaciones en la
actuación. El procedimiento a seguir debe ser fundamentalmente deductivo y
basado en la introspección. Además, debe evitarse toda ambigüedad,
indefinición e imprecisión.
Lo visible directamente en la actuación no tiene por qué corresponder con lo
que existe en la gramática universal.

3.2 Funcionalismo
Principios fundamentales:

El lenguaje solo existe en el uso (comunicación), es necesariamente social.


El lenguaje no es autónomo, tiene características que comparte con otros
fenómenos sociales y cognitivos; debemos pensar que existe una relación muy
estrecha entre el funcionamiento del lenguaje en el cerebro y el
funcionamiento de estos otros fenómenos.
No tiene sentido postular una “realidad esencial del lenguaje” totalmente
distinta a sus manifestaciones en el uso. La descripción del lenguaje debe
atenerse a la realidad misma del lenguaje.
Las estructuras lingüísticas deben estar estrechamente relacionadas con las
condiciones de uso del lenguaje y las exigencias que este plantea.
El lenguaje es natural y necesariamente vago, impreciso, mal definido; las
predicciones solo pueden ser probabilísticas. En consecuencia, hay que buscar
nuevos métodos científicos.

4. Planos de la articulación del lenguaje. Cinco axiomas estructurales sobre la


organización del lenguaje
Los principios expuestos a continuación son una herramienta básica en la metodología
de la investigación lingüística. Así, podemos considerarlos axiomas:
1. Nivel de análisis. Las lenguas son objetos complejos, para afrontar su estudio es
necesario hacerlas lo más manejables posible. Toda lengua se descompone en
distintos niveles de análisis, que pueden ser estudiados independientemente o
en sus relaciones. Niveles comúnmente reconocidos:
a. Fonemático (fonología)
b. Morfemático (morfología)
c. Sintagmático (sintaxis)
d. Oracional (sintaxis)
e. Textual (objeto de diversas disciplinas)
2. Segmentación. En cada nivel de análisis se pueden efectuar segmentaciones, o
sea seccionar la cadena lineal del enunciado en elementos sucesivos. Esto no
hace más que recalcar la articulación de los elementos lingüísticos.
3. Unidades mínimas. En cada nivel, en un determinado punto de análisis llega a
una unidad que ya no puede segmentarse de nuevo, pues, de hacerlo, se pasa
al nivel inferior. Estas unidades no segmentables se denominan unidades
mínimas y todo nivel tiene una propia. Se organizan en cada nivel según las
relaciones que contraen, relaciones que pueden ser paradigmáticas o
sintagmáticas. Las primeras descansan en las oposiciones que pueden contraer
las unidades. Las segundas, en las diversas posibilidades de que disponen tales
unidades para formar cadenas o secuencias aceptables en una lengua. Los
niveles considerados tienen las siguientes unidades mínimas:
a. Fonemático – fonemas
b. Morfemático – morfemas
c. Sintagmático – sintagmas
d. Oracional – oraciones
e. Textual – textos
4. Jerarquía de los niveles. Entre los niveles de análisis existe una relación
jerárquica, en el sentido de que cada nivel está hecho de elementos del nivel
inferior, y constituye con los propios elementos el nivel superior. Ese
mecanismo se establece de la siguiente manera. Por un lado, las unidades
mínimas de un nivel, organizadas en paradigmas, asumen relaciones de índole
sintagmática que dan lugar a diversos conjuntos de cadenas o secuencias de las
unidades mínimas en cuestión. Por otro lado, las cadenas de cada conjuntos
son utilizadas como material expresivo (significante) en el nivel siguiente, esto
es, se les asignan determinadas funciones, lo que da lugar a las unidades
mínimas del nivel en cuestión.
5. Economía y recurrencia. Las unidades mínimas de todo nivel tienen un número
limitado y son recurrentes. Las lenguas funcionan con un número mínimo de
unidades básicas que, al combinarse entre sé, dan lugar a un número mucho
mayor de unidades que serán utilizadas en el nivel superior. Esto significa
también que la misma unidad de un determinado nivel tiene que ser
recurrente, tiene que poder aparecer cuantas veces sean necesarias para
constituir las unidades de los diversos niveles.
5.Áreas de interés de la lingüística
La lingüística ha ido definiendo, a lo largo de la historia, algunos ámbitos temáticos y
metodológicos que forman parte de su corpus, y ello ha acontecido partir de dos
dimensiones esenciales del lenguaje y de las lenguas: los fundamentos biológico
(natural) y social (humano). Áreas de estudio de la lingüística:
Dimensión cultural: trata de desentrañar el grado de implicación de los
“patrones cognoscitivo culturales” en la codificación lingüística. Se han
desarrollado áreas como la Tipología lingüística. La sociología se hace patente y
da lugar a la sociolingüística y a la sociología del lenguaje.
Dimensión simbólica: ha sido especialmente productiva en la propuesta de
temas y el planteamiento de problemas concernientes a la constitución interna
de lenguas (Fonética, morfología…).
Base biológica: sus estudios han conducido a la aparición y desarrollo de áreas
como la Neurolingüística.
Orientación aplicada: se abordan problemas reales que afectan al lenguaje. Por
otro lado, también se fija en las deficiencias lingüísticas (Lingüística clínica) y en
el desarrollo tecnológico de los últimos años asociado con la Lingüística
(Lingüística computacional)
Al considerar la multiplicidad de ramas y divisiones de la Lingüística, debemos tener
presente que las diferentes facetas del lenguaje no están desconectadas y que el
objetivo último es encontrar teorías de los distintos ámbitos que sean congruentes
entre sí.

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