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El alegato no tiene una forma determinada por la ley, se trata de un escrito en el que cada parte
hará una crítica y un análisis de la prueba producida en autos, tratando de convencer al juez que
la misma confirma la pretensión o la defensa esgrimida.
Alegar es evaluar y defender. El alegato de bien probado es el escrito que presenta cada parte,
seguidamente a la acumulación de toda la prueba y antes de la sentencia. Es la última
oportunidad dentro de la primera instancia, que tiene cada parte para expresar en forma sintética
las razones legales, jurídicas y doctrinarias que surgen de las pruebas rendidas en el proceso.
Art. 406 del C.P.C.C de Sta.Fe: “Vencido el término de prueba, el actuario agregará a los autos la
que se hubiera producido, certificando esta diligencia. El juez decretará traslado a cada litigante
por quince días para alegar de bien probado, sin que ninguno de ellos pueda imponerse del
alegato del adversario”.
El plazo para alegar no es común, porque cada parte necesita retirar el expediente para revisar los
resultados de las pruebas.
A lo fines de que una parte no conozca los argumentos de la otra antes de presentar los suyos, es
que se reservan los escritos en Secretaría.
Si bien dijimos que el alegato no tiene una forma procesal impuesta, a los fines de cumplir su
propósito de “alegato de bien probado”, es aconsejable que el escrito contenga las siguientes
previsiones:
En los discursos forenses del tipo del alegato civil aparece la necesidad de confirmar los hechos
que afirmamos con las pruebas producidas en el proceso, y es propicio que podamos agregar
otras pruebas del tipo argumentales. Los antiguos retóricos llamaban a esta parte del discurso
confirmación. En los alegatos también se refutan las pruebas del contrario, y los retóricos llaman a
esta operación refutación.
Entonces, para confirmar la posición que defendemos ante el juez, reuniremos todas las pruebas
del asunto y procederemos a ordenarlas y a elegir las más relevantes; es decir las de mayor peso.
Por lo tanto, realizamos una tarea de valoración de las pruebas.
Las pruebas siempre recaen sobre los hechos, y con mayor precisión sobre los hechos
controvertidos.
Tengamos presente que la mayor finalidad que tienen los alegatos y la confirmación que contiene
es convencer al juez de nuestras razones, que demostramos mediante pruebas. Por ello este
discurso es esencialmente retórico y se dirige a la voluntad, la del juez, lo que buscamos es mover
la voluntad del juez a nuestro favor.
Mientras que la refutación se dirige contra el adversario procesal y en los alegatos funciona como
una anticipación ya que se desconocen los argumentos del alegato del contrario aunque se sabe
los que utilizó en las etapas anteriores del proceso y deben tenerse en cuenta aquí para dar una
respuesta que objete los argumentos del contrario. En general puede decirse que la refutación
consiste en destruir los argumentos opuestos a la cuestión que se defiende, y por ende destruir
las pruebas y objeciones de la contraparte.
Es decir que el demandado hará suya una actitud de defensa, de negación misma de la pretensión
del actor. Entendiendo por Defensa “la contestación de la pretensión fundada en la negación del
elemento de hecho o de derecho de la razón de la pretensión”(1).
Requisitos externos
Requisitos de contenido
En el escrito de responde el demandado debe (art. 142 del C.P.C.C.):
Asimismo, si bien no es necesario que el demandado admita o niegue punto por punto todos los
detalles y circunstancias incluidos en la exposición del demandante, corresponde, sin embargo, que
se pronuncie en forma clara y explícita con respecto a cada uno de los hechos esenciales sobre los
que debe versar el litigio, de modo que no cumple la exigencia analizada la simple manifestación,
corrientemente utilizada, de que se deben tener por negados los hechos no
reconocidos expresamente.
Ahora bien, la forma como se enuncia literalmente esta normativa: “su silencio, sus respuestas
evasivas o su negativa general podrán estimarse como reconocimiento de la verdad de los hechos
a que se refieran”, ha sido criticada por la doctrina, así es como se ha observado que: “La negativa
nunca puede importar un reconocimiento tácito. El demandado que niega nada debe probar; es al
actor a quien corresponde la prueba de los hechos que afirma” (4).
En la práctica, el demandado al negar los hechos obliga al actor a probar sus afirmaciones por lo
corresponde a éste la carga de la prueba. Por otra parte, “tampoco es fácil precisar el concepto de
evasiva, porque aun cuando puede decirse que ella resulta de la imprecisión en la respuesta, o
cuando ésta no es categórica en el reconocimiento o en la negativa, hay situaciones que sólo
pueden definirse en base a otros elementos de juicio o de la prueba rendida.
El demandado negará los hechos personales que se le atribuyan, respecto de los hechos de
terceros podrá alegar no conocerlos o ignorarlos. En este caso el demandado queda eximido de
contestar haciendo uso del “beneficio de contestar en expectativa”; es decir, se abstiene
de contestar en tanto la prueba demuestre la verdad de los dichos del actor. El código Procesal
Civil y Comercial de la Nación lo prevé expresamente, pero en nuestro medio es aceptado en
doctrina. En este sentido la contestación de demanda a la expectativa, también “traba” la litis,
puesto que la misma no es, en esencia, otra cosa que una facultad concedida a ciertos sujetos del
proceso, de atenerse a las resultas de las pruebas que deberá producir la actora, por más que no
se hayan negado (ni admitido) las afirmaciones de ésta (6).
Respecto al inciso 3) téngase presente que ante la falta de negativa, el silencio, las respuestas
evasivas respecto de los “hechos”, el juez “puede” estimarlos como reconocidos. En cambio ante
el no cumplimiento de la carga con relación a los “documentos”, el magistrado “debe” tenerlos
por reconocidos.
El inciso 4) ordena Oponer todas las defensas que por su naturaleza no tengan el carácter de
excepciones dilatorias según este código, especificando con claridad los hechos que las
apoyan. La contestación de la demanda como la demanda, implicará también la exposición de los
hechos en las que el demandado funda su oposición, será ésta su versión de los hechos que se
opone a la versión de los hechos del actor.
El demandado alegará los hechos que sean necesarios para desvirtuar la pretensión del actor y los
expondrá con claridad. Éste requisito no resulta tan estricto como el caso de la demanda, en el
caso del demandado, bastará con que esa claridad se traduzca en pedir el rechazo de la
pretensión del actor, de manera justificada. La negación, en otras palabras, debe ser fundada, sea
mediante la alegación de un hecho contrario o incompatible con el afirmado por el actor o a
través de algún argumento relativo a la inverosimilitud de ese hecho (10).
Por último el inciso 5) dispone «deducir reconvención, si hubiera lugar». La reconvención sólo
procederá cuando exista conexión con la demanda o excepción. Deberá tener los mismos
requisitos exigidos para aquella (art. 144 del C.P.C. y C.). La reconvención es una demanda, una
nueva demanda insertada en el mismo proceso; por lo que se produce una acumulación de
pretensiones, resolviéndose ambas en la sentencia. Es fundamental que la reconvención verse
sobre la misma causa, sobre la misma relación jurídica, por ejemplo: el actor demanda la entrega
de la cosa y el demandado demanda el pago del precio por las reparaciones llevadas a cabo sobre
la cosa. La reconvención se tramita en forma principal, nunca en forma subsidiaria, se trata de una
demanda del demandado hacia al actor, que bien pudo haber instaurado iniciando un nuevo
juicio, pero que ha decidido plantear su pretensión en el proceso iniciado por el actor.
Nuestro Código santafesino establece que, las enunciadas excepciones dilatorias, serán
planteadas como de previo y especial pronunciamiento”en los juicios declarativos con excepción
del sumarísimo, y deberán deducirse todas juntas, por una cuestión de economía procesal; de las
mismas se correrá traslado al excepcionado formándose un incidente en el que el juez deberá
resolver. En el resto de los juicios estas excepciones se resolverán recién en la sentencia
pudiéndose plantear en cualquier momento.
En tanto las excepciones que paralizan el proceso como la caducidad, la cosa juzgada o la
litispendencia, pueden incluso ser declaradas de oficio y oponerse en cualquier momento del
proceso. Pero hacemos notar que respecto de la prescripción; el art. 3962 del código civil,
establece que la misma debe ser opuesta al contestar la demanda, es decir como excepción
previa.
Excepciones dilatorias:
1. Incompetencia
2. Falta de personería
3. Defecto legal en el modo de proponer la demanda
4. Litispendencia
5. Arraigo
6. Defensas temporarias de leyes especiales
7. Cosas pendientes de pago
Excepciones perentorias:
1. Falta de legitimación para obrar
2. Cosa juzgada
3. Transacción,conciliación y desistimiento.
4. Prescripción
Esquema de clasificación de las excepciones según la oportunidad de oponerlas
Previas:
Las del art. 139:
Incompetencia
Falta de personalidad en el actor o personería en su procurador.
Defecto legal en el modo de proponer la demanda.
La del art. 3962 del Código Civil:
La prescripción
Otras:
El arraigo
Costas pendientes de pago (art. 328)
La falta de legitimación para obrar cuando es manifiesta
Las temporarias por leyes especiales
En cualquier momento del proceso
Cosa juzgada
Litispendencia
Transacción
Notas:
La demanda civil
Abogacía Práctica, Procesal / Por Suarez Carina
En virtud de ello, la finalidad de la demanda es instar al poder judicial para que otorgue una
sentencia condenatoria, declarativa o constitutiva.
La demanda constituye el cimiento a partir del cual se construirá todo el juicio, por ello su
indiscutible importancia.
Siendo el acto original del que derivarán y fluirán necesariamente los demás actos procesales, la
misma sentencia se ajustará a lo demandado: “la sentencia debe contener… los motivos de
hecho y de derecho, con referencia a la acción deducida y derechos controvertidos” (inc. 4 del art.
244 del C.P.C.C.).
De esta forma se estructura el desarrollo del proceso, teniendo como base e inicio a la demanda,
tal como se ilustra en el gráfico siguiente:
Habíamos destacado arriba, el vínculo que existe entre la demanda y la sentencia, a lo que
agregamos que de la pretensión que se plasme en la demanda quedaran fijados los límites dentro
de los cuales el juez habrá de expedirse; de modo que el juez no podrá resolver más allá de lo
pedido “ultrapetitia” –ni resolver la cuestión sobre algo que no fue pedido “extrapetitia”–.
Que en tal sentido se ha resuelto “…La sentencia debe recaer exclusivamente sobre los hechos
que proceden jurídicamente de la demanda y su contestación, así como de las peticiones,
alegaciones, oposiciones y defensas formuladas en los escritos constitutivos del pleito”(2).
En definitiva, será tarea fundamental del abogado plantear correctamente la demanda, de esta
forma, no solo el demandado podrá preparar sus defensas sino que evitará que el juez niegue lo
que es debido o acuerde una cosa distinta de la pedida; en grave perjuicio a los intereses del
cliente, a quien debe representar con probidad y eficiencia
Notas:
(1) Jorge W. Peyrano: El proceso civil…, p. 63, Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia
de Santa Fe. Análisis doctrinario y jurisprudencial. Jorge W. Peyrano -Director- Aporte de la Dra.
Marcela García Solá, edit. Juris, Rosario 1997, p. 687
(2) Cámara Civil, Comercial y Laboral Rafaela (S.F.), 16/4/93, «SA Hacendados de Rafaela c/ Las
Golondrinas y/u otra s/Ordinaria», t. 62, R-16 (Nº 14302)”.
El nombre, domicilio real y legal, nacionalidad, estado civil, profesión y oficio del
demandante (según el código santafesino)
El Código santafesino exige una mayor cantidad de datos de individualización del demandado,
que los exigidos por el Código nacional.
Si la demanda carece de lodos los datos personales que se exigen del actor pero ellos obran en el
instrumento de poder agregado a los autos deben considerarse cumplidas las exigencias
No solamente por su nombre y domicilio puede ser identificado el demandado como tal, ya que
sin esos datos no se conocen puede lograrse dicha identificación mediante la simple titularidad de
una deuda, como ocurre en las obligaciones fiscales que pesan sobre una finca, cuando se
demanda a persona incierta “que resulte propietaria del inmueble… (CCCSFe, 25.11.1.5, 1. 8-J/l86).
«La utilización de la fórmula “y/o” es usual en el foro, pero técnicamente incorrecta. Es que se
utiliza al mismo tiempo una conjunción copulativa y una disyuntiva, lo cual luce contradictorio,
no pudiendo saberse en realidad si se verifica una acumulación pasiva (“y”), o se demanda
alternativamente a una u otra persona (“o”). (CAL, Sala III Rosario Fecha: 27/09/2006 Autos:
Ferreira, Sabrina L. c/Gallegos, Manuel s/ Cobro de pesos -Reconstrucción).
El juez sólo puede dictar sentencia respecto de las personas que fueron parte en el juicio, es decir,
en el caso, que hubieren sido concretamente individualizadas, y ejercido el derecho de defensa,
no teniendo facultades para condenar en forma “abierta” v. gr. “a quien resulte titular” extremo
que violaría el derecho de raigambre constitucional mencionado, y también el inciso b del art. 97
del Código Procesal Laboral (en igual sentido, inciso 2º, art. 244 del Código Procesal Civil y
Comercial).
Cuando el objeto de la demanda es una suma de dinero, guarda relación, por una parte, con el
principio de congruencia, puesto que limita los poderes de decisión del juzgador, quien al tiempo
de dictar sentencia no podrá exceder ni cualitativa, ni cuantitativamente el objeto de la
pretensión, mientras, que, por otras posibilita el adecuado ejercicio del derecho de defensa en
juicio de la contraparte, habida cuenta que su omisión impide a esta aceptar o rechazar el reclamo
y en su caso, producir la prueba que haga a su derecho.
En los supuestos en que el importe pretendido depende de circunstancias de hecho que habrán
de esclarecerse a través de la prueba a producirse, la estimación debe ser formulada en forma
provisoria y sin perjuicio de lo que resulta oportunamente de aquélla admitiéndose únicamente el
incumplimiento de tal recaudo cuando existe gran dificultad para su determinación, mas no
cuando su apreciación es posible.
Por lo tanto es carga procesal ineludible de la actora determinar el monto reclamado, ya sea
exactamente o arribando a un cálculo aproximado o bien brindando los elementos necesarios
para su determinación.
Estos hechos son los que hicieron nacer la relación jurídica entre las partes así por ejemplo el
hecho de que en cierta fecha éstos se constituyeron en locador y locatario respectivamente
firmando un contrato de locación y el hecho de que el locador, ahora demandado, en otra fecha
posterior deja de abonar los alquileres. Y éste último hecho en el ejemplo, será el que habilita la
iniciación del reclamo judicial de cobro de pesos por falta de pago de los alquileres.
Sin lugar a dudas los hechos también acotan o limitan la pretensión, fijan la base de la prueba, en
el caso habrá que probar documentalmente el contrato de locación y el demandado podrá probar
el pago, si acaso lo hubiera realizado, con la documental de los recibos pertinentes, y
consecuentemente determinará lo que se obtendrá con la sentencia, en el ejemplo será la
condena a pagar la suma de dinero adeudada o el rechazo de la demanda si acaso se probara que
nada debe el demandado.
Recreando aún más el ejemplo, si acaso el locatario hubiera dañado el inmueble, y el actor –
locador– nada hubiera dicho en cuanto a los daños en la cosa locada y/o no hubiese acompañado
la prueba de fotos, inspecciones u otras para demostrar los daños, de ninguna manera podrá
esperar obtener una condena a resarcir los daños.
Además de lo dicho hasta aquí, cabe recordar que serán éstos hechos los que el demandado
tendrá como carga, reconocerlos o negarlos.
Es por todo ello que indicamos que se hará una exposición circunstanciada de los hechos, propio
del sistema de sustanciación del
proceso.
A estos hechos se los conoce como “causa” de la pretensión pues consiste en la descripción de
una situación fáctica que deriva en consecuencias jurídicas determinadas.
Respecto de las cuestiones de derecho, se comprende en éstas a las normas jurídicas invocadas
por el actor; sin perjuicio de que la calificación jurídica de la relación litigiosa corresponderá, en
definitiva, al juez conforme al principio iura novit curia.
La petición en términos claros y precisos
La petición es el fin de la pretensión y será sobre ésta la que deberá expedirse el juez, por ello la
exigencia de claridad y precisión. La petición contendrá cual es el pronunciamiento judicial que
se persigue, ya sea una sentencia meramente declarativa, declarativa de condena u otras.
Será indicada con precisión, determinada, es decir que si la petición consiste en que se condene a
pagar una suma determinada de dinero y nada se dice respecto de los intereses que se
devengaren hasta su efectivo pago, de ninguna manera el actor podrá esperar que el
demandado –para el caso de que se haga lugar a la demanda–, sea condenado a pagar intereses;
sino que simplemente será condenado a pagar capital.
Plazo y efectos de la contestación y no contestación de la demanda.
Abogacía Práctica, Procesal / Por Suarez Carina / 15 abril, 2014
El plazo para contestar la demanda será de 15 días en el juicio ordinario, de 5 días en el juicio
sumario, de 10 días en el juicio sumarísimo y de 20 días en el juicio oral. Siempre que el domicilio
del demandado esté en el radio del juzgado. El plazo para oponer las excepciones previas será de
10 días en el juicio ordinario, de 3 días en el sumario y de 9 días en el juicio oral. Todo ello en el
procedimiento santafesino.
Efectos de la contestación de la demanda
Con la contestación de la demanda quedan determinados los hechos sobre los cuales se tendrá
que producir la prueba.
Asimismo delimita el thema decidendum, pues la sentencia definitiva sólo puede versar sobre las
cuestiones planteadas por ambas partes.
Con ella queda constituida la relación procesal entre las partes.
La contestación de la demanda es una carga procesal, por lo que su omisión acarreará una
desventaja procesal en el demandado. Así es como el código establece que el silencio de parte
del demandado podrá apreciarse como un reconocimiento de la verdad de los hechos expuestos
por el actor.
Ahora bien, esta presunción es iuris tantum, es decir en tanto la prueba aportada por el actor no
logre confirmar los hechos expuestos por éste.
Por lo demás la falta de contestación de la demanda implicará el dejar de ejercer el derecho de
defensa del demandado y en ningún caso se entenderá como que se somete a las pretensiones
del actor.
Asimismo el silencio del demandado puede referirse a ciertos hechos invocados por el actor y no
negados por el demandado y serán esos hechos puntuales los que podrán presumirse por
reconocidos, como una presunción simple.
ALEGATOS EN LABORAL
En la Provincia de Buenos Aires, antes de la Sentencia se produce cuando hubiera lugar, una etapa oral
de producción de prueba testimonial y absolución de posiciones, llamada “vista de la causa”.
Con respecto al alegato, el artículo 16, al igual que en Capital Federal, dispone que la notificación de la
posibilidad de alegar en forma escrita, se haga en forma personal o por cédula.
Una vez recepcionadas las pruebas escritas, y las orales, si correspondieran, se procederá a dar traslado
a las partes en los siguientes diez días, por parte del Presidente del tribunal, teniendo cinco días para
presentar los alegatos.
I. Introducción
El presente trabajo tiene por objeto analizar qué personas pueden absolver posiciones
en sede civil, comercial y laboral en representación de una sociedad anónima.
IV. Conclusión
Por todo lo expuesto, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
1) En sede civil y comercial los únicos habilitados para absolver posiciones en nombre de
las sociedades comerciales son sus representantes legales. En el caso de una sociedad
anónima, la representación legal en principio sólo le corresponde al presidente del
directorio, salvo que el estatuto –originariamente o mediante una modificación- extienda
esta representación a otros directores -en forma conjunta o indistinta-. Los gerentes con
facultades para realizar actos de gestión y disposición son representantes voluntarios de
la sociedad, y no representantes orgánicos o legales, razón por la cual no se encuentran
habilitados para absolver posiciones en nombre de la sociedad anónima en sede civil y
comercial.
2) En sede laboral se encuentran habilitados para absolver posiciones (a elección del
absolvente) tanto los representantes legales de las sociedades anónimas como los
directores o gerentes –que acrediten sus designaciones- con mandato suficiente.