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2020 – II
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
Este presente trabajo monográfico tiene como fin desarrollar sobre la figura jurídica
LA RECONVENCION, es una institución propia del derecho procesal civil también
conocida como demanda reconvencional, es aquella demanda judicial que ejerce el
demandado, en el mismo proceso judicial, al momento de contestar la demanda de la
que ha sido objeto. Además de pedir la absolución, el demandado introduce nuevas
peticiones al tribunal frente a la otra parte (el demandante).La reconvención será
deducida en el mismo escrito de la contestación de la demanda, no es posible hacerlo
después. Además, tratamos sobre los Requisitos de la reconvención que es uno de los
puntos fundamentales para que pueda colocarse en práctica de la reconvención.
Sobre la contestación de la demanda y reconvención que se encuentra en el art 442 del
código procesal civil se realiza un pequeño análisis, inclusive vemos cómo se lleva su
tramitación procesal de la reconvención, los sujetos que intervienen en la reconvención,
el plazo para contestar una demanda, reconvenir y para subsanar omisiones, además nos
plateamos la pregunta ¿qué pasa si el reconviniente no ha convocado en el centro de
conciliación su reconvención? Inclusive vemos como el Pleno Jurisdiccional Civil,
Procesal Civil responde a esta pregunta ¿puede dirigirse la reconvención contra sujetos
no demandantes? Estas preguntas serán desarrolladas en el presente trabajo.
1. RECONVENCIÓN
Es el ejercicio del derecho de acción por parte del demandado, en la que el demandado
introduce al proceso una pretensión propia, absolutamente autónoma respecto de la
pretensión contenida en la demanda, la que además está dirigida contra el demandante.
La reconvención es la actitud más enérgica del demando: este no se limita a oponer
obstáculos procesales o a contradecir el derecho material alegado por el actor en su
demanda, sino que, aprovechando la relación procesal ya establecida, formula una
nueva pretensión contra el actor. En los juicios en que se o produce la reconvención, las
partes asumen, a la vez, el carácter de actores y demandados: una parte es actora en
relación con la demanda inicial y demandada respecto de la reconvención, y la otra es
demandada en la primera demanda y es actora en la demanda reconvencional.
Debemos dejar en claro que el hecho que el plazo para contestar la demanda y
reconvenir sea el mismo y simultáneo, y el que se propongan en el mismo escrito, como
lo establecen los artículos 443 y 445 del C.P.C, no significa que constituyan un solo
acto jurídico procesal y por lo tanto no pueda desligarse; pues como lo hemos afirmado,
es todo lo contrario y ello se da precisamente por razones de economía procesal.
El artículo 445 del CPC, dispone: "la reconvención se propone en el mismo escrito en
que se contesta la demanda, en la forma y con los requisitos previstos para esta"; es por
ello que tenemos como pertinente analizar cada uno de los incisos del Art. 442 del CPC:
El inciso 1 exige que se observen los requisitos previstos para la demanda, entre
los que destacamos la designación del domicilio procesal que se realiza dentro
de determinado perímetro y lo deben constituir las partes o sus representantes en
la primera presentación al proceso a fin de que en él se practiquen todas las
notificaciones que no deban serlo en el domicilio real. Es un domicilio que se
circunscribe a la sustanciación de un determinado proceso y que carece de
relevancia jurídica fuera de este.
En caso que la pretensión reconvenida sea materia conciliable el Juez para admitirla
deberá verificar la asistencia del demandado a la Audiencia de Conciliación y que
conste la descripción de la o las controversias planteadas por éste en el Acta de
Conciliación Extrajudicial presentada anexa a la demanda."
El Art. 445º de Código Procesal Civil, señala que “solo puede interponerse en el
mismo escrito en que se conteste la demanda”, esto implica que, en caso contrario,
no podrá deducirla después, salvo para hacer valer su pretensión en otro proceso.
Los plazos para contestar la demanda y reconvenir, así como para subsanar
omisiones, están claramente establecido en nuestro ordenamiento procesal civil,
tanto que parecería inoficioso analizar el tema; sin embargo, en la práctica
encontramos que su aplicación requiere de un estudio más o menos profundo, ello
precisamente por cuanto el derecho no es una ciencia exacta, es decir que en él no
hay verdades absolutas, sino que estamos frente a una ciencia eminentemente
argumentativa.
i. El plazo para contestar la demanda y reconvenir
El artículo 491 del C.P.C. establece que el plazo, en el proceso abreviado, para
contestar la demanda, reconvenir o absolver el traslado de la reconvención, es de
diez días.
Aquí tenemos que considerar dos principios fundamentales que inspiran nuestro
ordenamiento procesal civil:
Podemos concluir entonces que una vez fenecido el plazo de diez días, en el proceso
abreviado, la parte emplazada con la demanda o, en su caso, con la reconvención, no
podrá contestarla y tampoco podrá interponer la reconvención, pues ha perdido su
derecho para hacerlo.
El segundo párrafo del artículo 426 del C.P.C. establece que en caso de declarar
inadmisible la demanda, “el Juez ordenará que el demandante subsane la omisión o
defecto en un plazo no mayor de diez días”.
En este análisis debemos indicar que la contestación de la demanda recibe el mismo
tratamiento que la demanda, es decir que al examinarla también pasa por los juicios
de admisibilidad y de procedencia; y si es declarada inadmisible, el juez ordenará
que la emplazada subsane la omisión o defecto en un plazo no mayor de diez días.
Lo mismo sucederá en el caso de la reconvención y su contestación.
Por otro lado, debemos recordar dos de los elementos de la jurisdicción, llamados
también atributos de la función jurisdiccional; la vocatio, que “es la atribución de
compeler a las partes a comparecer al proceso dentro de un determinado plazo”; la
coertio o Imperium, que “es la facultad de emplear la fuerza pública para dar
cumplimiento a medidas ordenadas dentro del proceso y que son necesarias para su
desenvolvimiento”; ello implica que las resoluciones judiciales son de obligatorio
cumplimiento, por cuanto van acompañadas de una fuerza legítima. Estos
elementos han sido recogidos por el artículo 4 del D.S. N°. 017-93-JUS, Ley
Orgánica del Poder Judicial, que establece “Toda persona y autoridad está obligada
a acatar y dar cumplimiento a las decisiones judiciales”; es decir si el juez ordena a
la parte que subsane una omisión, entonces debe subsanar dicha omisión y no volver
a contestar toda la demanda, en otros términos, por cuanto estaría desacatando el
mandato judicial. Por ejemplo, si el juez señala que al contestar la demanda se
ofreció como medio probatorio la declaración de un testigo, pero no se señaló los
puntos controvertidos sobre los cuales versará su declaración, y ordena subsanar esa
omisión; entonces el recurrente debe subsanar la omisión señalando los puntos
controvertidos; pero no tiene derecho a ofrecer medios probatorios que no los
ofreció en su primigenia contestación de demanda. Afirmar lo contrario significaría
que el juez al otorgar el plazo para subsanar omisiones o defectos está prolongando
el plazo para contestar la demanda; lo que, daría pie, como lo ha hecho hasta ahora,
que los abogados, el último día del plazo confeccionen una contestación de demanda
improvisada con la única finalidad de hacer que el juez la declare inadmisible y
tener diez días de plazo para confeccionarla con detenimiento; lo cual atenta contra
los principios de celeridad procesal, obligatoriedad de las resoluciones judiciales y
obligatoriedad de los procedimientos establecidos por ley.
De lo expuesto podemos concluir que la finalidad del plazo otorgado por el juez,
conforme al artículo 426 del C.P.C, únicamente es para regularizar las anomalías
respecto de los requisitos formales y obligatorios que el juez ha advertido; más no
para presentar una “nueva contestación de demanda” (o en su caso de la
reconvención), pues la contestación de la demanda tiene su propio plazo perentorio
establecido en el artículo 491 del C.P.C.
El artículo 189 del C.P.C. establece que los medios probatorios deben ser ofrecidos
por las partes en los actos postulatorios, es decir con la demanda, contestación de
demanda y reconvención y contestación de la reconvención. En concordancia, el
artículo 424 señala que los medios probatorios son requisitos de la demanda (o de la
contestación); sumado a ello, el artículo 425 dispone que todos los medios
probatorios destinados a sustentar el petitorio deben anexarse a la demanda (o a la
contestación); y aún más, el artículo 442, refiriéndose a la contestación de la
demanda (o de la reconvención), hace énfasis en el ofrecimiento de los medios
probatorios. Es decir que, por regla general, los medios probatorios deben ofrecerse
y anexarse a la demanda o a la contestación de la demanda, la excepción a esta regla
es el caso de la prueba extemporánea cuando está referida a hechos nuevos.
Alguien podrá decir, si el artículo 428 del C.P.C. faculta al demandante a modificar
o ampliar la demanda antes que sea notificada, porque no podría el demandado
modificar o ampliar la contestación de demanda o, dicho de otra forma, presentar
una nueva contestación de la demanda, si al haberse declarado inadmisible aún no se
ha notificado al demandante. Pero este razonamiento no es posible por cuanto el
mismo dispositivo legal señala, en su tercer párrafo, que al demandado le asiste
igual derecho de modificación o ampliación, siempre que formule reconvención,
caso contrario no.
Tal interpretación es errónea por cuanto en forma clara los artículos citados
establecen “La interrupción será declarada por el juez en resolución inimpugnable,
de oficio o a pedido de parte, sustentándola en la ocurrencia de un hecho imprevisto
o que siendo previsible es inevitable” “Se puede declarar la suspensión del proceso,
de oficio o a pedido de parte, en los casos previstos legalmente, y cuando a criterio
del Juez sean necesarios”
En primero lugar, la interrupción del plazo legal, a que se refiere el artículo 317 del
C.P.C., se sustenta en un hecho imprevisto; por ejemplo, como lo afirma Carrión
Lugo “una catástrofe que impida poner en funcionamiento los organismos
judiciales, o en el caso de muerte de una de las partes en el proceso; lo cual conlleva
al juez a emitir una resolución motivada, declarando expresamente la interrupción
del plazo legal”.
En segundo lugar, la suspensión del proceso, a que se refiere el artículo 320 del
C.P.C., tiene lugar en los casos previstos legalmente; es el caso del artículo 79,
tercer párrafo, referido a la muerte o declaración de ausencia, incapacidad
sobrevenida, etc., en que se suspende el proceso mientras se designe un represente o
curador procesal. También procede la suspensión a criterio del juez, tal es el caso
del artículo 95 del Código en referencia, referido al litisconsorcio necesario y la
suspensión del proceso hasta que se establezca correctamente la relación jurídico
procesal. Pero en ambos casos es necesario una declaración judicial en la cual se
exprese los motivos de la suspensión del proceso.
En caso que la pretensión reconvenida sea materia conciliable el Juez para admitirla
deberá verificar la asistencia del demandado a la Audiencia de Conciliación y que
conste la descripción de la o las controversias planteadas por éste en el Acta de
Conciliación Extrajudicial presentada anexa a la demanda.
Como parte de los 35 plenos distritales que estaban programados para el año 2017,
el último 11 de diciembre se desarrolló el Pleno Jurisdiccional Civil, Procesal Civil
y Familia del Distrito Judicial de Junín, bajo la dirección del presidente de la Corte
Superior de Justicia del mencionado distrito, el magistrado Nick Olivera Guerra.
Como se sabe, un pleno jurisdiccional tiene el propósito de uniformizar criterios
jurisprudenciales en temas controversiales que los jueces enfrentan en su labor de
administrar justicia. En particular, el tema discutido fue si es posible que en la
reconvención civil pueda ser dirigido contra sujetos no demandantes, siempre que se
consideren litisconsortes voluntarios o necesarios del actor reconvenido.
El doctor Jesús Vicuña Zamora, precisa que el conflicto surge a razón de que los
jueces declaran improcedentes reconvenciones cuando se trata de incorporar a
terceros, mientras que otros jueces señalan que no debe tenerse en cuenta la
conexidad subjetiva, sino la conexión que tiene la pretensión de la demanda.
Una vez expuestas las posturas de los Magistrados, se llega a la conclusión que: “La
reconvención se puede dirigir incluso contra sujetos no demandantes siempre que
puedan considerarse litisconsortes voluntarios o necesarios del actor reconvenido
por su relación con el objeto de la demanda reconvencional, siendo necesario
únicamente que las pretensiones de la demanda, reconvencional tengan relación
con las de la demanda principal”.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA