Está en la página 1de 3

La Educación inclusiva como derecho.

Marco de referencia y pautas de acción para el


desarrollo de una revolución pendiente

 72 millones de niños que no tienen acceso a la escuela


 En países más ricos, muchos jóvenes terminan la escuela sin tener aptitudes significativas,
otros son dirigidos hacia distintos tipos de alternativas que les privan de la experiencia de
una educación formal, y otros sencillamente deciden abandonar la escuela pues consideran
que las lecciones que esta ofrece son irrelevantes en sus vidas.
 el significado del término “educación inclusiva” o “inclusión educativa” continúa siendo
confuso. En algunos países, se piensa en la inclusión como una modalidad de tratamiento de
niños con discapacidad dentro de un marco general de educación. A escala internacional,
sin embargo, el término es visto de manera más amplia como una reforma que acoge y
apoya la diversidad entre todos los alumnos.
 La educación inclusiva puede ser concebida como un proceso que permite abordar y
responder a la diversidad de las necesidades de todos los educandos a través de una mayor
participación en el aprendizaje, las actividades culturales y comunitarias y reducir la
exclusión dentro y fuera del sistema educativo. Lo anterior implica cambios y
modificaciones de contenidos, enfoques, estructuras y estrategias basados en una visión
común que abarca a todos los niños en edad escolar y la convicción de que es
responsabilidad del sistema educativo regular educar a todos los niños y niñas.
 El objetivo de la inclusión es brindar respuestas apropiadas al amplio espectro de
necesidades de aprendizaje tanto en entornos formales como no formales de la educación.
 el campo de la educación inclusiva está plagado de incertidumbres, disputas y
contradicciones, en parte inevitables pues en el fondo tiene una naturaleza dilemática.
 la inclusión educativa es vista como un principio, esto es, como un criterio orientativo,
moralmente importante
 cuatro elementos:
1. La inclusión es un proceso. Es decir, la inclusión ha de ser vista como una
búsqueda constante de mejores maneras de responder a la diversidad del alumnado.
Se trata de aprender a vivir con la diferencia y a la vez de estudiar cómo podemos
sacar partido a la diferencia
2. La inclusión busca la presencia, la participación y el éxito de todos los estudiantes.

3. La inclusión precisa la identificación y la eliminación de barreras. El concepto de


barreras es nuclear a la perspectiva que estamos queriendo compartir en tanto que
son las barreras las que impiden el ejercicio efectivo de los derechos, en este caso, a
una educación inclusiva. Genéricamente, debemos entender como barreras,
aquellas creencias y actitudes que las personas tienen respecto a este proceso y que
se concretan en las culturas, las políticas y las prácticas escolares que individual y
colectivamente tienen y aplican, y que al interactuar con las condiciones
personales, sociales o culturales de determinados alumnos o grupos de alumnos - en
el marco de las políticas y los recursos educativos existentes a nivel local, regional
o nacional- , generan exclusión, marginación o fracaso escolar.
4. La inclusión pone particular énfasis en aquellos grupos de alumnos que podrían
estar en riesgo de marginalización, exclusión, o fracaso escolar.
 Consideraciones finales: Hemos abordado lo que consideramos el mayor reto que
enfrentan los sistemas educativos alrededor del mundo, esto es, responder con equidad y
justicia al dilema de las diferencias en la educación escolar. La propuesta que hemos
esbozado no consiste en la introducción de técnicas específicas o en arreglos organizativos
particulares. Más bien, enfatiza los procesos de aprendizaje social de los actores en el
escenario educativo, dentro de contextos particulares.
Metas del objetivo de desarrollo sostenible

 Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de


aprendizaje permanente para todos.
 Conclusión: Nosotros, la comunidad internacional de la educación, estamos estrechamente
unidos en torno a un nuevo enfoque integral que pretende garantizar una educación de
calidad inclusiva y equitativa para los niños, jóvenes y adultos, al mismo tiempo que
promueve oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos. Trabajaremos
conjuntamente para lograr todas las metas relativas a la educación; esto, a su vez,
fortalecerá la cooperación internacional en la esfera de la educación. Estamos de acuerdo en
que es considerable la financiación adicional que se necesita para alcanzar las nuevas metas
y que los recursos se deberán utilizar de la forma más eficaz para impulsar los progresos
relativos al ODS 4-Educación 2030. También hacemos hincapié en la necesidad de una
buena gobernanza y una rendición de cuentas en la educación dirigida por los ciudadanos.
Convencidos de que el ODS 4-Educación 2030 contribuirá a un progreso histórico de la
educación, nos comprometemos a desplegar esfuerzos audaces, innovadores y sostenibles
para velar por que la educación realmente transforme vidas en el mundo. El éxito del ODS
4-Educación 2030 solo se podrá proclamar cuando concierna a todos.
El desprecio por ese alumno

 Las expresiones del cambio social son múltiples. En las últimas décadas el mundo se ha
transformado abruptamente.
 Muchas instituciones escolares tienden a replegarse, a cerrar sus puertas al cambio, a
negarlo. La escuela fue concebida para interactuar con un adolescente que ya no existe.
 Quienes hoy ingresan a las aulas poco tienen que ver con aquel para el cual fueron
pensadas, o aquellos para quienes fueron formados los docentes, y ello genera una tensión
frente a la cual pocas veces se encuentra la respuesta adecuada.
 La desigualdad y la diversidad entraron a las aulas de la mano de alumnos sumamente
diferentes de los clásicos, y sumamente diferentes entre ellos.
 La desigualdad: se ve reflejada en aquellos jóvenes que deben estudiar y trabajar en
condiciones muy precarias, no tienen los recursos suficientes para comprar el material de
estudio.
 Diversidad: La diversidad, por su parte, se expresa de muchos modos. Por un lado,
adolescentes y jóvenes provenientes de los pueblos indígenas o afrodescendientes que antes
no ingresaban a las escuelas, y ahora están en ellas. O alumnos que provienen de otros
países, con otras culturas y lenguas. También es expresión de la diversidad que irrumpe en
las aulas la presencia de adolescentes que construyen su identidad desde representaciones y
referentes muy diversos, visibles en sus modos de vestir, en sus preferencias y consumos
culturales, en sus preferencias sexuales, o en su modo de leer e interpretar el mundo.
 Lo que se ve crecientemente es un desajuste en términos valorativos entre el alumno que se
quisiera tener, y aquel que efectivamente está en el aula día a día.
 Este capítulo se centrará en este tema: el desprecio que muchos docentes y directivos
sienten por sus estudiantes. La reflexión se centra en el caso específico de la educación
media, aquella orientada a adolescentes y jóvenes, por ser ellos los principales destinatarios
de este tipo de representaciones discriminatorias.
 Las escuelas de hoy en día están llenas de estudiantes con identidades muy diversas.
 Para los adolescentes resulta una tarea muy compleja lograr que sus docentes los vean
desde sus propias construcciones identitarias. Su libertad para afirmar las identidades
personales a veces puede ser muy limitada a los ojos de los demás, sin importar cómo se
ven ellos mismos.
 La escuela espera alumnos cuya familia esté apoyándolos permanentemente, y que además
sean de “buena familia”.
 El alumno real es despreciado, su identidad no interesa, no hay voluntad de establecer un
diálogo basado en su reconocimiento.
 Frente a ese alumno real persiste la esperanza de convertirlo en el alumno deseado, y desde
esa lógica es visible cómo se premian los esfuerzos que cada niño o adolescente hace por
aceptar esa transformación.
 Una de las principales causas de desescolarización de los adolescentes, o de la dificultad de
seguir avanzando en la expansión de la educación media, está en la violencia que muchas
instituciones tienen hacia ellos al no estar dispuestas a establecer un diálogo que parta de
reconocer quiénes son, de asumir su verdadera identidad.
 La elección de los alumnos ya no es una práctica para la cual las escuelas están habilitadas.
Su misión ya no es la selección, sino la inclusión.
 Tampoco pueden expulsarlos, el desafío es encontrar el modo de interactuar con ellos. Más
aún, tienen que garantizar a esos alumnos una experiencia educativa exitosa, en la cual
puedan tener acceso a esos conocimientos que los constituyen en ciudadanos plenos.
 el proceso educativo no es posible si no parte de un diálogo entre docente y alumno basado
en el reconocimiento mutuo. Un docente que conoce a sus alumnos muestra interés por
saber quiénes son, los respeta, deposita su confianza en ellos. Alumnos que legitiman el
lugar de su docente, lo valoran, ven en él un referente válido para su aprendizaje, alguien en
quien también confiar, con quien es posible la construcción de conocimiento.

Mariana y yo, evaluación y derivación. Martes 29 de noviembre


El sistema debe sufrir transformaciones para abordar las diferencias
¿Cómo está formado el docente para intervenir/incluir la diversidad?

También podría gustarte