Los trastornos del neurodesarrollo engloban a un grupo heterogéneo de trastornos como la
discapacidad intelectual, el trastorno del espectro autista o los trastornos específicos del aprendizaje, entre otros. La reciente inclusión en las clasificaciones internacionales del trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) dentro de los trastornos del neurodesarrollo (DSM V) parece claramente justificada atendiendo a variables neurobiológicas y clínicas. El carácter dimensional y la distribución de diferentes síntomas en la población caracterizan a la mayoría de los trastornos del neurodesarrollo. Se revisan estos aspectos, particularmente desde la sintomatología y neuropsicología en el TDAH. El carácter sintomático dimensional del TDAH contrasta con los criterios diagnósticos de este trastorno de acuerdo a diferentes clasificaciones o guías clínicas.
Características Semiología y Etiología Conclusiones
La inclusión del trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) dentro de los trastornos del neurodesarrollo ha Inclusión del TDAH dentro de los trastornos quedado recogida en las últimas del neurodesarrollo clasificaciones internacionales. La mayoría de los trastornos del neurodesarrollo, incluido el TDAH, presentan una prevalencia inferior al 5-10% lo que podría ser el resultado, al menos parcialmente, de una distribución normal de las habilidades En este segmento se destaca la naturaleza cognitivas que subyacen tras ellos o de las dimensional del trastorno, es decir una propias características clínicas. forma amplia de presentarse con Teniendo en cuenta la naturaleza características múltiples y grados de dimensional de los trastornos del complejidad distinto. neurodesarrollo y que gran parte de éstos no se originan por factores etiológicos únicos sino por la interacción de múltiples factores en distintos niveles (genéticos, ambientales, neurobiológicos o neuropsicológicos), no es sorprendente No tiene una etiología precisa y única. La que no se haya encontrado un marcador interacción de múltiples factores de origen biológico único. La dimensionalidad y el diverso, es la teoría más aceptada en cuanto carácter multifactorial del TDAH son a su etiología. Es de carácter multi – aspectos esenciales para comprender el factorial. trastorno.
Tanto la CIE-10 como la CIE-11 mantienen un
conjunto sintomático descriptivo en el cual la inatención y el exceso de actividad deben superar a lo esperado para la edad y el Abordaje del TDAH en el DSM-5 y en el CIE cociente intelectual del niño. El DSM-5 10 – 11 conserva el carácter categórico en el diagnóstico del TDAH, a pesar de haber entrado en la categoría de los trastornos del neurodesarrollo; son necesarios un número ‘x’ de síntomas para el diagnóstico, teniendo cada uno de los síntomas el mismo ‘peso’ en dicho diagnóstico.
Así como otros trastornos del
neurodesarrollo, se explican indudablemente mejor desde una aproximación dimensional que categórica (o al menos combinando ambos modelos). Así, Primeras aproximaciones sobre síntomas y la se ha observado que la gravedad de los gravedad de los mismos síntomas de hiperactividad/ impulsividad o de inatención se asocia de manera progresiva con cambios en la conectividad estructural y funcional del cerebro, cambios en la neuroanatomía o cambios en el funcionamiento de procesos neuropsicológicos. Por tanto, el TDAH constituiría el extremo de una distribución continua de los síntomas y de La expresión del carácter dimensional de los las alteraciones genéticas, neurobiológicas y síntomas. Etiología multifactorial y neuropsicológicas relacionadas. La características hereditarias. dimensionalidad y el carácter hereditario del TDAH se hace especialmente patente en los estudios con niños con desarrollo típico, niños con TDAH y sus hermanos sin TDAH, en donde se observa una intensificación sintomática y una disfunción neurobiológica/neuropsicológica progresiva (niños con desarrollo típico hermanos sin TDAH niños con TDAH).
El enfoque dimensional clínico explicaría el
hecho de que comportamientos típicos del TDAH (falta de atención, inquietud, impulsividad) o del trastorno del espectro autista (déficits sociales) se observen en un grado variable y continuo en la Dimensión de la inatención, inquietud – población general y que incluso dentro de impulsividad (variabilidad en la expresión las personas con el trastorno existan grados sintomatológica) de gravedad sintomática. El primer requisito para el diagnóstico de TDAH es la presencia de los síntomas de inatención o de hiperactividad/impulsividad en un grado que no concuerde con el nivel de desarrollo. Aunque el criterio es claro en su definición, no especifica qué grado de discordancia es necesario cumplir para determinar que la frecuencia o intensidad sintomática es clínicamente significativa. Como se ha señalado, niños (también adolescentes y adultos) con desarrollo típico muestran los síntomas en cierto grado, por lo que resulta compleja la toma de decisiones.
Numerosas evidencias clínicas, genéticas,
anatómicas y cognitivas respaldan la clasificación del TDAH como un trastorno del neurodesarrollo. Entre los posibles candidatos a Evidencias diagnósticas con carácter endofenotipos del TDAH se encuentran multifactorial y dimensional El endofenotipo varios procesos neuropsicológicos como las es el punto intermedio entre el genotipo y el funciones ejecutivas, la motivación, fenotipo (lo genético y cómo se expresa, con la regulación del arousal o la un rol importante de lo ambiental en esa motivación/procesamiento de la expresión) recompensa; estos procesos son cuantificables a través de diferentes tareas cognitivas
Las modernas aproximaciones cognitivas al
TDAH hacen referencia, de forma prácticamente unánime, al déficit de las funciones ejecutivas derivadas de la actividad del córtex prefrontal y estructuras vinculadas al mismo. Las funciones atribuidas a los circuitos frontoestriados permiten entender tanto los déficits cognitivos del TDAH como la de los procesos Estudios centrados en distintos procesos comórbidos. El córtex prefrontal es la base desde las neurociencias cognitivas. anatómica de las funciones centrales de la conducta. Los circuitos frontoestriados conectan con todas las zonas corticales que aportan la información sensitiva necesaria en todo momento para tomar las decisiones, además de compartir diversas estructuras en los núcleos de la base. El circuito más involucrado en el TDAH es el dorsolateral prefrontal, al cual se le Etiología: explicación desde las Funciones atribuyen también procesos centrales Ejecutivas (disfunción) Las disfunciones ejecutivas dan lugar a las alteraciones cognitivas. Al contemplar de forma global las diversas funciones atribuidas al lóbulo frontal es posible comprender diversos síntomas, no sólo del TDAH, sino de otros trastornos del desarrollo también vinculados a estas regiones anatómica funcionales.
Funciones del lóbulo prefrontal.
Planificación Es importante acotar que los lóbulos Memoria de trabajo prefrontales están ampliamente estudiados Mantener y manipular la información a corto y se subdividen en áreas anatómicas con plazo necesaria funciones específicas, todas ellas vinculadas para llevar a cabo actividades: ‘mantener los a las funciones que se describen en la datos en la cabeza’ columna de la izquierda. (dorsolateral, Bloques de memoria temporal para cada orbitofrontal, por ejemplo) tipo de modalidad sensitiva Manipular los datos que se guardan en la cabeza Espacio de trabajo. Espacio donde se combinan los datos Control de la atención Pensamiento divergente Inhibición de respuestas inadecuadas Marcar dónde está la intersección entre el razonamiento y la emoción Experiencia de la emoción Incorporación de los sentimientos en la toma de decisiones
Funciones del circuito dorsolateral
prefrontal. Capacidad para conducta autónoma sin guía externa Capacidad para perseverar en ausencia de una dirección externa Conducta dirigida cuando un objetivo es A tener en cuenta remoto o abstracto Autodirección, autorregulación y automonitorización Habilidad para organizar una respuesta conductual con el fin de resolver un problema nuevo o complejo Síntesis mental para acciones no rutinarias Planificación y regulación de conductas adaptativas y dirigidas a un objetivo Solución de problemas, razonamiento y generación de soluciones para nuevos problemas Iniciativa, motivación, espontaneidad, juicio, planificación, insight y toma de decisiones estratégicas Espontaneidad-fluencia del pensamiento y la acción Flexibilidad cognitiva Habilidad para búsqueda sistemática en la memoria Habilidad para desviar o mantener un programa Habilidad para inhibir respuestas Habilidad para focalizar o mantener la atención Circuitos implicados en la disfunción de FE Habilidad para la percepción del tiempo
Alteraciones cognitivas condicionadas por
disfunción ejecutiva. Capacidad para generar conductas con una finalidad Capacidad para resolver problemas de forma planificada y estratégica Compatible con diagnósticos de TDAH Habilidad para prestar atención a distintos aspectos de un problema al mismo tiempo Facilidad para direccionar la atención de forma flexible Relación con la semiología del TDAH. Capacidad de inhibir tendencias espontáneas que conducen a un error Capacidad para retener en la MT (memoria de trabajo) la información esencial para una acción Capacidad para captar lo esencial de una situación compleja Resistencia a la distracción e interferencia. Capacidad para mantener una conducta durante un período relativamente largo Habilidad para organizar y manejar el tiempo