Está en la página 1de 6

Día 2

Diciembre 09, 2023. 18:31hrs.


Hoy mi desarrollo de los planes avanzó. Pensé en muchas cosas que debo hacer para
lograr mis metas a corto plazo y ahora todo parece más claro. Aún le faltan otras
capas de detalles a mis planes para ese período de tiempo, pero cada vez se va
viendo mejor el plan.

Estoy algo preocupado porque me da la impresión de que son muchas cosas las que
tendré que hacer cada día. Y no es el esfuerzo que debo hacer lo que me inquieta,
sino el tiempo. Literalmente tendré que aprovechar cada minuto del día al máximo y
aún así tal vez me falte tiempo.

Pero no pasa nada. Creo que me siento así por el hecho de que mis planes aún se
ven muy abstractos y eso me hace sentir que no sabría por dónde empezar. Aún debo
detallar muchas cosas y creo que cuando lo haga me sentiré más cómodo con mi
próxima nueva agenda.

En un rato hablaré con mi suegro para ver si necesita un ayudante y ofrecerle mis
servicios. De esa conversación dependen muchas cosas en mis planes, así que debo
tenerla antes de continuar.

Me gustaría empezar a trabajar la semana que viene. Ojalá pueda conseguir el


trabajo con mi suegro. De lo contrario tendré que trabajar con mis tíos y eso
tampoco estaría mal. Ya veremos qué sucede.

Hoy he tenido un buen día, he avanzado un paso más hacia mi futuro ideal. Ha sido
poco, pero me siento contento.

Diciembre 08, 2023. 17:47hrs.


Hoy he tenido un día fructífero hasta ahora. A pesar de que físicamente o hice
mucho, intelectualmente sí que me esforcé. Hoy planifiqué todo mi futuro. O mejor
dicho, me puse algunas metas.

He tenido un día de mucha introspección. Hoy reflexioné sobre todo lo que me


gustaría hacer, lograr y tener en el corto plazo (1 mes a 1 año) y en el mediano y
el largo plazo (5 a 15 años). Y me siento satisfecho. Es impresionante lo bien que
te hace sentir el acto de pensar en tus ambiciones y ponerlas por escrito. Sientes
que te has quitado un peso de encima, que tu cabeza está más despejada.

Creo que todos hemos experimentado al menos una vez esa sensación. Todos en algún
momento hemos hecho planes para lograr algo y hemos sentido la satisfacción que da
el no tener que pensar más en las cosas sino simplemente actuar y avanzar. Y esa
parte, la de avanzar, es la más difícil, en la que muchos hemos fallado alguna vez.
En mi caso, muchas veces. Y creo que por eso hoy me siento emocionado por tener
todo tan claro, pero a la vez nervioso porque nunca me he propuesto lograr tanto, y
las veces que he querido lograr menos, no lo he conseguido.

Pero no dudo de mí. Creo que los nervios, más que por dudas, son por estar por
primera vez ante un plan tan grande. No me propuse cosas irreales de lograr en el
corto, mediano y largo plazo, y por eso me siento seguro de que puedo alcanzar
todas esas metas. Y esa seguridad es lo que me hace estar emocionado.

Aún tengo que planificar más. Ya definí mis metas, pero todavía me falta agregar
los detalles sobre cómo voy a alcanzar cada una de ellas. Eso planeo empezar a
hacerlo mañana. Y aunque para algunas personas hacer todo esto que hice hoy y lo
que me falta por hacer suene como una tarea complicada, tediosa o aburrida, no lo
es tanto. Al principio cuesta empezar a pensar en todo eso, pero una vez empiezas a
anotar tus primeras metas, empieza a interesarte lo que estás haciendo.
Hoy por ejemplo, escribí todas esas metas que estoy seguro que me gustaría
alcanzar en el corto, media y largo plazo y al hacerlo me dí cuenta de lo
importante que es ponerse a pensar en esas cosas, lo beneficioso que es para
nosotros. Y darme cuenta eso es algo que me hace querer seguir pensando, seguir
detallando mis planes.

Hoy decidí tomarme el día entero para pensar en mi futuro, en gran parte inspirado
por los libros que he estado leyendo; pero también motivado por el sentido común.

Desde hace más de un año para acá, mi vida carecía de sentido. La rutina del
trabajo y la rutina en el hogar me nublaron la mente y dejé de soñar, dejé de
planificar y de proponerme cosas. Mis días se volvieron automáticos, cada uno una
repetición del día anterior. Yo estaba mal, malhumorado todo el tiempo,
indiferente. Cada mañana al sonar la alarma, me preguntaba qué estaba haciendo, por
qué iba a trabajar ese día, cuál era el motivo? Mis días no tenían sentido, mis
esfuerzos no tenían sentido. Ahorraba dinero pero, ¿para qué? Por si acaso, era la
respuesta. Para tenerlo cuando lo necesite, cuando una buena oportunidad aparezca
frente mí. Pero esa oportunidad nunca llegaba y yo acababa usando el dinero para
asuntos simples...

Cuando dejé mi trabajo y empecé a pensar en mi futuro, entendí que las buenas
oportunidades nunca las veremos si no sabemos qué queremos, hacia dónde nos
gustaría ir. Por eso hoy estoy tan emocionado, porque finalmente me tomé el tiempo
de decidir lo que me gusta hacer y lo que quiero estar haciendo en los próximos
seis y doce meses y en los próximos cinco, diez y quince años.

Quisiera contar toda mi historia para que entiendan mejor por qué este es un paso
tan importante para mí, pero lo haré poco a poco, día tras día.

Por hoy solo me queda disfrutar de mi triunfo en este día. Mañana será igual de
bueno, les estaré contando.

Diciembre 07, 2023, 19:56hrs.


Hace algunos días que escribía nada en este mi nuevo diario. Estuvo algo ocupado,
pero la mayor razón por la que no pude escribir fué porque estaba cansado al final
del día. Quería hacerlo, pero sentía que no lo haría bien por estar tan exhausto y
por eso me decía "mejor me salto este día y mañana sí escribo pero más temprano". Y
para resumir, así se me fueron tres días en los que no escribí. Tal vez fueron
excusas, tal vez fueron razones justas; el punto es que no escribí y eso no estuvo
bien. Aunque a la vez no pasa nada. En ocasiones así solo hay que retomar la
actividad lo más pronto posible y tratar de mantener la constancia aún más.

Vaya, decir esas palabras en este texto me hace sentir mejor. ¿Quién dijo que
escribir un diario no servía de nada?

Bueno, han pasado unas cuantas cosas interesantes en mi vida en estos últimos ya
cuatro días. El lunes tuve un momento de realización, de revelación. Creo que fué
por influencia del libro Hábitos Atómicos y a la vez por influencia del libro que
ahora estoy leyendo: Piense y Hágase Rico, por Napoleón Hill. Sí fué por influencia
de ambos libros. El punto es que tuve mi momento de realización después de pensar
seriamente sobre mi futuro. En ese momento aclaré mis metas, me puse algunas nuevas
y definí claramente qué es lo que debería estar haciendo ahora para avanzar hacia
esos objetivos. Aún me falta detallar más esos objetivos y eso es algo que planeo
hace mañana, pero haber empezado a pensar en ello el día lunes, me abrió los ojos y
me ayudó a ver de forma muy distinta (aunque positiva) muchas cosas en mi vida
actual. Decidí que debo volver al trabajo al que renuncié hace ya un par de meses,
que es lo que más me combiene si quiero acercarme hacia mi meta (mañana, cuando
haya aclarado más esa meta, la describiré aquí). Y así es como el lunes pensé
muchas cosas, me propuse muchas cosas y decidí muchas cosas. Pronto hablaré más al
respecto.

El martes también un buen día para mí. Empecé mi día leyendo e hice mi rutina
matutina de siempre. Pero lo interesante de ese día, es que salí a verder algunas
cosas que había estado planeando vender desde la semana pasada y todo me salió
bien, incluso mejor de lo esperado. Yo esperaba volver a casa con $16 en los
bolsillos, pero regresé con $18 y algo de comida para todo el resto de la semana.
Me sentí muy bien de haber hecho esas dos ventas, fué un alivio para mí porque
literalmente ya solo tenía dinero para salir de mi casa al sitio al que debía ir, y
si las cosas por mala suerte no me salían bien, no tendría dinero ni siquiera para
pagar el transporte público para volver a mi casa. Pero afortunadamente todo salió
mejor de lo que esperaba y pude volver a casa feliz, con dinero para sobrevivir
unos días más, y un poco de comida. Fué definitivamente un buen día para mí.

Ayer miércoles, mi día también fué bueno. Por la mañana leí e hice mi rutina
matutina satisfactoriamente. No salí de casa. Pero lo que me gustó de ayer, fué que
me encontré con antigüos escritos que yo había hecho hace ya cinco, cuatro y tres
años. Fué una experiencia muy bonita (y un poco vergonzosa) encontrarme con mi yo
de esos años atrás y descubrir que mi yo actual estaba equivocado acerca de mi
pasado. Antes del día de ayer, yo pensaba que yo hace cinco años era un aficionado
con el tema del positivismo, un simple fanático cegado por la idea de que ser
positivo todo el tiempo me iba a llevar lejos. Pero cuando me leí ayer, me dí
cuenta de que mis palabras de esa época no eran las de un fanático, eran las mismas
de ahora, de mi yo actual que conozco, incluso eran palabras más sabias, de mayor
madurez que mis pensamientos actuales.

Leerme ayer me motivó. Haberme leído me mostró la impresionante madurez mental que
pude llegar a tener gracias a mis buenos hábitos y a unos cuantos libros.

Desde hace un tiempo para acá siento que mi mentalidad ha cambiado de como era
antes. Me he sentido como si caminara hacia atrás, como si retrocediera de todo ese
conocimiento positivo que tenía y esa actitud optimista en la que tanto había
trabajado. Me estuve volviendo obstinado en el último año y medio, pensando seguido
de manera pesimista... Por eso fué tan importante para mí haberme topado ayer con
ese antigüo yo que estaba en su pico de entusiasmo y alegría por la vida. Ahora
tengo más claro cómo puedo llegar a ser, a pensar y a actuar si continúo con los
buenos hábitos que estoy adquiriendo actualmente, y hasta pienso que puedo alcanzar
un nivel más alto esta vez y descubrir una nueva versión de mí que nunca antes he
visto.

En los últimos tres años mi trabajo consumió toda esa chispa que yo era, pero
después de tomarme esta pausa de ya dos meses y medio sin trabajar, he vuelvo a
coger las herramientas que antes me ayudaron a ser como fuí y esta vez quiero
usarlas para ir más allá de crear una simple chispa constante de entusiasmo dentro
de mí. En vez de eso, está vez quiero ver llamas, encender una fogata entera dentro
de mí que ilumine como nunca antes, a mí y a todos.

Ah sí, y hoy pasé todo el día de mal humor porque no logré pasar una misión en el
GTA San Andreas durante todo el día. Pero en la noche sí pude, así que ya estoy de
mejor humor. Escribir estos párrafos ha sido bueno.

Hoy no fué un día tan interesante, pero tuve salud, comida, bebida y un techo para
resguardarme del sol y la lluvia, así que no puedo estar de otra forma más
agradecido con la vida por darme un día así de bueno. Ahora voy a dormir mientras
me resguardan cuatro paredes y el mismo techo, así que tengo una razón más para
sentirme afortunado.

Mañana me espera un buen día, trataré de aprovecharlo al máximo.


Diciembre 03, 2023.
Ayer pronostiqué que hoy sería un buen día y no puedo decir que no lo fué. Fué un
día verdaderamente interesante. Nada más en la primera hora de empezar, terminé el
libro que estuve leyendo todos estos días, Hábitos Atómicos, por James Clear, y
puedo decir que se merece todo el crédito y la popularidad que tiene, pues es un
verdadero referente para el tema del que trata. Simplemente de las mejores
decisiones que he tomado, las horas y los días que invertí en leerlo han valido la
pena y por mucho.

Debo ser honesto, aunque disfruto leer, no todos los libros que he empezado los he
terminado. Por lo general empiezo interesado en la temática y luego con el pasar de
los días me salto un día de lectura y luego dos y así hasta que cuando me fijo ya
han pasado dos meses y el libro que había empezado lo abandoné. Por eso, cuando
empecé a leer Hábitos Atómicos dudé de si podría terminarlo, ya que cuando un libro
pasa de las 200 páginas me empiezo a preguntar si tendré la constancia y disciplina
suficientes para terminarlo. Algunas veces he leído sólo 70 páginas de un libro y
luego poco a poco lo abandono. Otras veces he leído 130. Pero con Hábitos Atómicos
la lectura fué tan placentera, intrigante, práctica e interesante, que las poco más
de 200 páginas que tiene las terminé cómodamente.

Y sí, parece que este será otro largo escrito sobre Hábitos Atómicos como los dos
anteriores, y tal vez lo sería si no tuviera tanto sueño.

Quería contar más sobre mi día y terminé igual hablando del libro.

Pero puedo resumir un poco lo que fué mi día de hoy, lo que más me gustó. A ver,
empecemos de nuevo.

Hoy, además de terminar mi lectura, inicié mi día siguiendo mi rutina matutina de


siempre: me rasuré, limpié mi habitación, hice ejercicio, hice el desayuno, me
bañé, desayuné y finalmente disfruté de un rato de videojuegos. Mi día iba bien,
aunque un poco aburrido, ya hasta creía que mi predicción no se iba a cumplir.

Pero algo emocionante me pasó casi al final de la tarde. Han visto esa escena de
las películas en la que el protagonista está tratando de resolver un problema pero
no sabe cómo y entonces llega el coprotagonista y dice cualquier cosa y en ese
momento el protagonista estalla de alegría y lo abraza porque lo que ha dicho le ha
ayudado a conseguir la solución a su problema? Pues algo así me pasó hoy.

Hace tiempo el disco duro de mi antigua laptop se dañó y por eso dejé de usarla.
Hoy, por estar desempleado, hablé con una persona que estaba interesada en
comprarmela para usar sus componentes como repuestos, y estuve a punto de
vendersela, pero entonces por algo que la misma persona preguntó para saber más
detalles sobre la fallas que podía tener mi laptop, me llegó una gran idea sobre
cómo reparar mi antigua laptop y volverla a poner a funcionar. Así que me puse
manos a la obra y boilá! Descubrí cómo repararla, solo necesitaré un disco duro
bueno y la laptop funcionará de maravilla.

Sé que todo eso puede sonar irrelevante, pero en realidad es muy importante para
mí. Si reparo mi antigua laptop, podré venderla más caro (porque igual planeo
venderla), y eso en mi condición de desempleo, me servirá de mucho.

En fin, quisiera escribir un poco más y detallar mejor mi día, pero realmente estoy
siendo incapaz por el sueño. Estoy tres horas pasado de mi hora de dormir, así que
creo que tendré que dejarlo hasta aquí por hoy e ir a descansar. Mañana me espera
un día ocupado, luego les contaré.

La cita es para mañana a la misma hora, no falten. Nos vemos!


Diciembre 02, 2023.
Hoy mi día estuvo moderadamente bien. Digo, no podría quejarme. Para empezar, tuve
la oportunidad de vivir un día más, aunque suene cursi, y eso ya es bastante.

Hoy también fuí productivo. Empecé mi día a las 6:00am y lo primero que hice
después de apagar la alarma despertadora del teléfono, fue leer un capítulo más del
libro que estoy leyendo: Hábitos Atómicos, por James Clear. Y estoy un poco
asustado, pues básicamente hoy leí el penúltimo capítulo, así que mañana no solo
terminará mi semana, sino también mi viaje a través de este mundo maravilloso que
me ha hecho recorrer este libro en los últimos días. Y vaya que no es un libro para
inspirarte, se supone que simplemente debe enseñarte a entender tus hábitos y a
cambiarlos o mantenerlos, dependiendo de lo que busques. Pero el autor se las ha
arreglado para hacerte sentir motivado en casi todos los capítulos (y digo casi
todos porque algunos sí pecan de ser un poco aburridos). Simplemente una obra
maestra del desarrollo personal, tengo que decir.

Pero volviendo al tema de que mañana lo terminaré, eso me hace sentir miedo por el
hecho de que sé que tendré esa desagradable sensación de quedar a la deriva, como
si hubiera perdido lo que le daba sentido a mis días. Y obviamente mi vida seguirá
normalmente después de mañana, podré leer nuevos libros igual de buenos y aprenderé
muchas otras cosas. De hecho eso es algo que me emociona. Pero creo que mi apego
emocional hacia este libro y hacia este autor se debe a que justo lo leí en
momentos difíciles para mí (como ya saben estoy sin trabajo actualmente) y eso me
ayudó a mantener el enfoque, a no decaer. Incluso me ayudó a vivir más relajado y
darle tiempo al tiempo.

Sea lo que sea que pase después de mañana, siempre será James Clear y su libro
Hábitos Atómicos un bonito recuerdo de estos momentos que atravieso y un punto de
"mantenimiento intelectual" al que podré volver cuando guste o si lo llego a
necesitar.

Como dije al principio, hoy fué un día productivo para mí, hice cosas que tenía
pendiente desde hace mucho y aporté unos pocos granitos de arena a avanzar en algo
que me hará ganar algo de dinero pronto. Aún sigo sin trabajo y el dinero se me
terminará esta semana, pero tengo algunas cosas que puedo vender y sacarles algo de
provecho. Siento un pequeño nudo de ansiedad en el pecho cuando pienso en cómo voy
a hacer para sobrevivir por mi cuenta la semana que viene y no se me ocurre nada lo
suficientemente bueno, pero en la mayoría del tiempo lo que más siento es
tranquilidad, libertad. Es una extraña combinación de sensaciones y emociones, pero
me alegra un poco estar así, porque me recuerda lo intenso (en el buen sentido de
la palabra) que es estar vivo.

Ya sé, ya sé, me pongo muy poeta y filosófico cuando me dejo llevar por la
escritura. Pero eso es lo bonito de escribir un diario: que puedes ser tú mismo sin
miedo a la opinión de los demás. Además no creo que haya mejor elección para
alguien en mi situación que mantenerse alegre, positivo y motivado, pues las cosas
ya están lo suficientemente duras como para andar con caras serias.

Mañana será un gran día, haré mi mayor esfuerzo. Y aún si las cosas no salen como
quiero, no daré tiempo a la queja ni al agobio.

Mañana será un gran día, estoy seguro de ello.

Diciembre 01, 2023.


Hoy el día ha estado "mejor imposible". Hice cosas productivas y proactivas que no
habría hecho en un día cualquiera de los que había venido viviendo. La razón por la
que hoy estuve tan motivado, es que leí un capítulo muy importante en el libro
Hábitos Atómicos, en él decía que, en resúmen, hay que seguir haciendo las cosas a
pesar de que ya nos parezcan rutinarias y aburridas, pues así es como las personas
exitosas han llegado tan lejos. Pero de entre todo lo que dice James Clear en el
capítulo, lo que más me marcó (e hizo que tuviera un día tan motivado y productivo)
fue la parte en la que explicó que él nunca se ha arrepentido luego de hacer esa
tarea o cosa aburrida que tenía que hacer. Eso para mí fué la mayor revelación!
Para poner un ejemplo de lo que eso significa, cuando un corredor matutino amanece
sin ánimos de salir a correr, pero aún así lo hace, una vez que ha terminado su
recorrido y vuelve a casa, obtuvo los beneficios de haber corrido y no se
arrepiente de haberlo hecho. Cuando hacemos algo a pesar de no querer hacerlo
(siempre y cuando sea bueno para nosotros hacer esa cosa), al final nos sentimos
bien por haberlo hecho y si nos preguntaran, diríamos que no nos arrepentimos para
nada de haberlo hecho, al contrario, lo haríamos (y lo haremos de ahora en
adelante) sin dudar y con más ánimo.

Este para mí fué un gran día gracias a ese capítulo. Hace tiempo vengo lidiando con
la pereza y la falta de ganas de hacer las cosas. Es increíble cómo un par de ideas
pueden mostrarte un nuevo punto de vista sobre las cosas y cambiar tu siguiente
acción y tú día entero en solo segundos.

A ver, cuando digo que he estado combatiendo con la pereza no me refiero a que he
estado sin hacer nada y que he dejado mi entorno hecho un desastre. Por suerte
siempre me ha gustado tener todo en orden y limpio, así que mi entorno estos días
ha estado decentemente ordenado y limpio, pero mi problema era ese: que de ahí no
seguía mi productividad, solo para limpiar y ordenar me alcanzaban las ganas, la
motivación. También para otras cosas simples como cocinar y asearme, pero para nada
más. Y el problema de eso es que necesitaba con urgencia hacer más, no podía darme
el lujo de parar ahí, pues... debía (y aún debo) buscar trabajo, ya que estoy
desempleado.

El cuento de por qué estoy desempleado es una historia para otra ocasión, pero sí,
esa es mi situación y siento que debería estar haciendo más para solucionar ese
pequeño detalle... Pues llevo dos meses y medio sin trabajo y en todo ese tiempo no
he hecho nada al respecto, por eso es tan importante para mí acabar con la pereza.
He pasado los últimos dos meses sin preocuparme, disfrutando del tiempo libre y
consumiendo mis ahorros... Y finalmente he llegado a los números rojos.

Pero gracias a ese capítulo de hoy, pude dar un primer paso. Hoy hice algo que me
generará al menos unos $5, y con eso y otra cosa que planeo hacer (vender algo que
ya no uso), tal vez pueda comer decentemente la semana que viene. Pero aún así me
esperan tiempos difíciles. Tendré que finalmente salir de mi zona de confort.

Gracias James Clear por escribir tan maravilloso libro, y gracias a ustedes por
leerme en esta ocasión.

También podría gustarte