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Vibrio
Morfología y Clasificación
Las especies de Vibrio pueden crecer en una variedad de medios sencillos con un
amplio intervalo de temperatura (14-40 °C), un amplio intervalo de pH (aunque son
sensibles a los ácidos gástricos) y en presencia de cloruro de sodio. En general, para
desarrollar un cuadro patológico es necesario un gran inóculo de microorganismos, pero
si está disminuida o neutralizada la producción de ácidos gástricos, los pacientes son
más vulnerables a las infecciones por este género.
La mayoría de los vibrios tienen flagelos polares importantes para su motilidad y varios
pili importantes para su virulencia. Por ejemplo, las cepas epidémicas de V. cholerae, el
agente etiológico del cólera, sintetizan el pilus corregulado por la toxina (TCP). La
estructura de la pared celular de los vibrios cuenta con lipopolisacáridos (endotoxina)
formados por lípido A, polisacárido central y cadena lateral de polisacárido O. El
polisacárido O se emplea para subdividir las especies de Vibrio en serogrupos: se han
definido más de 200 serogrupos de V. cholerae, múltiples serogrupos de V. vulnificus y
V. parahaemolyticus. El interés que ha despertado este sistema de clasificación no es
meramente académico, ya que V. cholerae O1 y O139 sintetizan la toxina del cólera y
se asocian a la aparición de epidemias de esta entidad. V. cholerae serogrupo O1 se
subdivide, a su vez, en serotipos (Inaba, Ogawa e Hikojima) y biotipos (Clásico y El
Tor).
Patogenia e Inmunidad
La toxina del cólera es una toxina formada por el complejo A-B. Un anillo compuesto
por cinco subunidades B idénticas de la toxina del cólera se une a los receptores del
gangliósido GM1 en la superficie de las células epiteliales intestinales. La porción
activa de la subunidad A se internaliza, interacciona con proteínas G que controlan la
adenilato ciclasa y provoca la conversión catabólica del trisfosfato de adenosina (ATP)
en monosfosfato de adenosina cíclico (AMPC), lo que origina la hipersecreción de agua
y electrólitos. Los pacientes aquejados de una infección grave llegan a perder hasta 1
litro de líquido por hora durante el período de máxima actividad de la enfermedad.
Epidemiologia
Las especies de Vibrio halófilas, como V. cholerae, crecen de forma natural en los
estuarios y en los mares de todo el mundo. Todas las especies de Vibrio son capaces de
sobrevivir y de replicarse en las aguas contaminadas con una mayor salinidad. Los
vibrios patógenos pueden crecer rápidamente en aguas con crustáceos quitinosos
(ostras, almejas, mejillones), de ahí la asociación entre las infecciones por Vibrio y el
consumo de crustáceos.
Han ocurrido siete grandes pandemias de cólera desde 1817, lo que ha dado lugar a
miles de muertes y grandes cambios socioeconómicos. La séptima pandemia, debida a
V. cholerae O1 biotipo El Tor, comenzó en Asia en 1961 y se extendió por África,
Europa, Oceanía y América entre 1970 y 1991. En 1992 apareció una segunda cepa
epidémica en India, debida a V. cholerae O139 Bengal, extendiéndose rápidamente por
toda Asia, aunque ahora está restringida principalmente a esta zona. Se estima que cada
año se producen en el mundo de 3 a 5 millones de casos de cólera y 120.000 muertes.
La gastroenteritis generada por los vibrios se produce durante todo el año debido a que
las ostras están contaminadas con numerosos microorganismos a lo largo de este. Por el
contrario, la septicemia y las infecciones de herida por Vibrio se registran durante los
meses cálidos, cuando el número de microorganismos se multiplica en el agua del mar
hasta alcanzar concentraciones muy elevadas.
Enfermedades Clínicas
Vibrio cholerae
Vibrio vulnificus
Diagnóstico de Laboratorio
Microscopia
Las especies de Vibrio son bacilos curvados pequeños gramnegativos. En las heces de
los pacientes con cólera es común la presencia de microorganismos antes de la pérdida
masiva de líquidos, por lo que el estudio microscópico directo de las muestras puede
proporcionar un diagnóstico de sospecha rápido en los brotes endémicos de cólera. La
valoración de una muestra de herida teñida con Gram puede resultar útil en un ámbito
sugestivo de infección por V. vulnificus.
Inmunoanálisis
Cultivo
Los microorganismos de Vibrio sobreviven con dificultad en un ambiente ácido o seco.
Las muestras se deben de obtener en la fase inicial del proceso e inocularse rápidamente
en los medios de cultivos. Si el cultivo se va a retrasar, la muestra debe mezclarse con el
medio de transporte de Cary-Blair y refrigerarse. Los vibrios sobreviven mal en el
tampón de glicerol salino, el medio de transporte que se usa para la mayoría de los
patógenos entéricos. Los vibrios crecen en la mayoría de los medios que se usan en los
laboratorios clínicos para los coprocultivos y cultivos de las heridas, incluido el agar
sangre y el agar de MacConkey.
Los pacientes con cólera se deben tratar de forma precoz mediante la reposición de
líquidos y electrólitos para impedir que la pérdida masiva de líquidos origine un shock
hipovolémico. El tratamiento antibiótico, aunque de valor secundario, puede reducir la
producción de toxina y los síntomas clínicos, así como la transmisión mediante una
eliminación más rápida del microorganismo. En la actualidad, el fármaco de elección en
niños y adultos es una dosis única de azitromicina, ya que la resistencia a macrólidos es
relativamente infrecuente. En los adultos, que no sean mujeres embarazadas, se puede
emplear como tratamiento alternativo una dosis única de doxiciclina o ciprofloxacino, si
se ha demostrado su actividad in vitro; sin embargo, la resistencia a las tetraciclinas y a
las fluoroquinolonas es relativamente frecuente.
Las personas infectadas por V. cholerae pueden eliminar bacterias durante los primeros
días de la enfermedad aguda, por lo que representan importantes focos de nuevas
infecciones. Tan solo la mejora de las condiciones sanitarias puede hacer posible un
control eficaz de la enfermedad, como el manejo adecuado de las aguas residuales, el
uso de sistemas de purificación para eliminar la contaminación de los abastecimientos
de agua y la introducción de las medidas adecuadas para evitar la contaminación de los
alimentos.
Pseudomonas
Morfología y Clasificación
Patogenia e Inmunidad
P. aeruginosa cuenta con muchos factores de virulencia, que incluyen adhesinas, toxinas
y enzimas. Además, el sistema de transmisión utilizado por Pseudomonas, el sistema de
secreción de tipo III, resulta especialmente eficaz para la inyección de toxinas dentro de
la célula huésped. A pesar de los múltiples factores de virulencia, la mayoría de los
expertos consideran que deben colaborar mültiples factores para que P. aeruginosa
produzca enfermedad.
Epidemiologia
Infecciones Pulmonares
P. aeruginosa puede infectar el oído externo o el oído medio, causando otitis externa
(infección del conducto auditivo externo) u otitis media (infección del oído medio).
Bacteriemia y Endocarditis
Diagnóstico de Laboratorio
Microscopia
Cultivo
Dado que Pseudomonas tiene exigencias nutricionales muy sencillas, es fácil recuperar
esta bacteria en medios de aislamiento frecuentes, como agar sangre o agar de
MacConkey. Necesitan incubación aerobia (salvo que estas dispongan de nitrato), de
forma que su crecimiento en caldo de cultivo se suele limitar a la superficie de contacto
entre el caldo y el aire, lugar en el cual la concentración de oxígeno es máxima.
Identificación
Los intentos para eliminar Pseudomonas de los hospitales son inútiles en la práctica,
dada la presencia ubicua de los microorganismos en los depósitos de agua. Las prácticas
eficaces para el control de la infección se deben centrar en prevenir la contaminación de
los equipos estériles, como los equipos de terapia respiratoria o las máquinas de diálisis,
y la contaminación cruzada de los pacientes por el personal sanitario. También, se debe
evitar el uso inadecuado de los antibióticos de amplio espectro, debido a que puede
suprimir la flora microbiana normal y permitir el crecimiento excesivo de cepas
resistentes de Pseudomonas.